mis hijastros 5

Me follo a Javiercito.
Después de colocar las cámaras en casa, y señalar a los demás que solo eran sensores de movimiento para cuando no estuviéramos en casa estar al pendiente, pude constatar el festín sexual de Camilo con mis dos hijastros. No es que no lo hubiera visto antes, sino que en las tardes cuando se llegaba a quedar solo con ellos, su desenfrene era mayor.

Javiercito era el que mayormente gozaba con la euforia sexual de Camilo, ya que parecía nunca cansarse de meterle la verga a Javiercito, y obvio el chamaco lo disfrutaba. Había días que Javier era el que le pedía más verga a Camilo, y este no desairaba a su funda, lo complacía ardientemente. En el caso de Anita, aunque gozaba Camilo mamandole la puchita, no se atrevía a meterle la verga.

En los videos se escuchaban y veían las ganas de Camilo por penetrar a la pequeña pero se consolaba con darle tremendas chupadas a esa puchita virginal aun.

Lo que si debo reconocer es que Camilo cuidaba que ni Javiercito supiera lo que le hacia a la nena, ni viceversa. Lo único malo de todo ese festín, era cuando Camilo le permitía la entrada a casa a Marco. Y digo que malo por que marco era salvaje con Javiercito e intentaba una y otra vez meterle la verga a Anita, cosa que no pudo concretar. Y mira que la nena le encantaba que le sobaran con la verga su puchita limpia limpia. Pero veía que le gustaba mucho a la nena comer mecos, los saboreaba mucho y veía como chupaba esas vergas una y otra vez.

Un buen día, salimos al centro comercial mi mujer, los nenes y yo. Camilo se había ido unos días de vacaciones. Yo ya trata la idea de follarme a Javiercito ese día, para aprovechar que no estaba Camilo y más por que veía al nene con desesperación de verga, todos los bultos de los hombres los volteaba a ver, pero pues yo deje que divirtiera el ojo, ya que de ese día no pasaba en que yo lo montara, y así fue solo que no como me hubiera gustado, ya que paso lo siguiente.

como lo mencione antes, en el centro comercial javiercito no dejaba de ver bultos, a mi me divertía y mi mujer perdida en su celular sin tomar en cuenta nada, total que en algún punto me pide mi mujer que lleve al nene a que se pruebe un par de pantalones, en lo que ella y la nena veían maquillajes.

Así lo hice, y mientras el nene buscaba modelos de pantalones, y se probaba uno y otro, empece a notar que el chavo que atendía en la tienda departamental era muy atento con él. Al principio pensé que solo se estaba haciendo llevadero el tiempo con un chamaco fastidioso pero después empece a notar mucha más cercanía. Cabe recalcar que la tienda departamental tenía muy poca gente y en los probadores mucho menos.

Puse más atención al comportamiento de Javiercito y el chico de la tienda de ropa, y en momentos se perdían dentro del vestidor, lo cual me puso en alerta. Le dije a Javiercito que iría a ver unos bóxer para mí (mentira, solo quería que pensara que me había ido para ver que hacía) el chico de la tienda me esbozo una sonrisa y yo camine entre ropa, me regrese sin ser visto y me metí al vestidor al lado del que javiercito supuestamente se estaba probando ropa.

No escuchaba ninguna palabra y con cuidado me asomo por la parte de arriba del vestidor, y veo al chico de la tienda metiéndole mano a Javiercito, literal, la mano del chico la tenía metida en las nalgas de Javiercito, y el chamaco estaba como perdido sintiendo unas manos que lo acariciaran. Y por su parte Javiercito le regresaba el favor sobándole el bulto al chico. Esto lo hacían un par de minutos, y luego el chico de la tienda salía como si nada a ver si alguien más estaba cerca, y cuando veía que no había nadie volvía a hacer lo mismo.

Esta acción la repitieron unos momentos, hasta que en una de esas, el chico de la tienda se anima y se saca la verga y veo a Javiercito tragársela y mamarla con tanta desesperación, que el chico de la tienda sonrió y le dijo: uuuy bbb te encanta verdad. Lo quieres por acá (mientras le agarraba el culo). Javiercito con la verga del chico en la boca, movía la cabeza de forma afirmativa de que quería sentir al chico dentro de él.

No sé si la desesperación por verga que vi en Javiercito o ver que cualquiera podía follarselo, me llenó de rabia, y salí de mi escondite y tanto Javiercito como el chico de la tienda se quedaron espantados. Al chico de la tienda le dije que después hablaría con él y a Javiercito lo tome de la mano (antes hice que se pusiera su repita) y salí del centro comercial encabronadisimo. No pensé en nada más que llegar a casa y cogerme a la tremenda puta que tenía como hijastro.

Salí del estacionamiento con el nene callado y espantado, y lo único que me limitaba a repetirle era: en la casa vas a saber lo que es bueno cabroncito. Él no pronunciaba palabra. Llegamos a la casa, lo metí a su recamara, le dije a gritos que se encuerara y así lo hizo, me quite el pantalón y el bóxer y agarrándolo de las greñas le dije: te encanta la verga verdad, pues ahorita vas a cometerte la mía, y entre jalones y lloriqueos lo vi meterse mi verga en la boca, fue casi una explosión en mi interior sentir el calor de esa boquita mientras intentaba meterse mi verga en su boca, lamerla una y otra vez, chuparla y chuparla y escuchar el sonido que producía su boca intentando mamar y sus sollozos de no saber si después de eso le pegaría, pero todo eso mezclado me excitaba increíblemente. Sentía mi verga palpitar tremendamente.

Mantuve mi posición enérgica y le ordene que se pudiera en cuatro, el nene obedeció. Tome un poco de vaselina que el chamaco tenía en su buró de noche y se lo pase con el ano, que lo tenía ya muy dilatado. apunte mi verga a su entrada y antes de meterlo en mi mente pasaron todas las imagenes de javiercito siento penetrado por otros y sin piedad y de un solo empujón se lo metí a fondo, sentí mis huevos pegar en sus nalgas y eso me lleno de euforia y excitación, el nene dio un grito pero inmediatamente le tape la boca y le dije que se callara, que yo sabía todas las vergas que ya se había comido.

Se quedó quieto y yo comencé a cogermelo desenfrenadamente, le metía toda mi verga recta y gorda sin piedad hasta el full, y él gemía cada que sentía toda mi masculinidad entrar. Sin sacarle la verga, lo jale hacía mi y me senté en la cama, de tal forma que el quedara montado de espaldas a mi y comencémoslos la faena nuevamente. No se cuanto tiempo me lo estuve follando, pudieron ser minutos pero se sintieron para ambos como mucho tiempo.

Javiercito a parte de gemir ahora empezó a balbucear algo que me predio aun más, decía: papi siempre quise que fueras tu quien me comiera. Uuuuf, con esas palabras hizo que me viniera a chorros en su culo. Cuando sentir que termine dentro de él, se sacó de mi verga, se hincó frente a mi y comenzó a mamarme la verga, hasta dejarla seca sin un solo rastro de mecos. EN eso estábamos cuando escucho mi celular sonar, eso me hizo volver a la realidad.

Me estaba llamado mi esposa, enojada por que no sabía donde estaba, le invente que el nene había tenido un accidente en el baño (le dije que se había orinado encima) y que lo había traído a asearse a la casa. Ella me agradeció. metí a bañar al nene y después fuimos como si nada a buscar a su madre.

Esa fue la primera de muchas cogidas con Javiercito. Más adelante y si así lo quieren les contaré como estrene a Anita y com quedé Camilo en todo esto.

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