Mis hijastros 7
Disfrutando a Javiercito.
Ese día del centro comercial y pese a que Javiercito ya me había deslechado dos veces. No pude dejar de querer volver a comermelo en la noche. Estaba impaciente esperando que mi mujer se durmiera, cuando por fin lo hizo, baje a buscar a mi nuevo objeto sexual.
Entré al cuarto del nene y éste estaba profundamente dormido, se veía hermoso. Recostado boca abajo, con una pijama de superheroes que le quedaba ajustada, por lo que su culito se veía muy suculento. y tenía su boquita abierta y roncaba un poquito, por un momento reflexione en lo que quería hacerle y pensé en no hacerlo pero mi verga palpitaba de la emoción de recordar lo rico que ese culo succionaba y apretaba mi verga unas horas antes.
Me desnude totalmente, mi verga estaba bien parada. Acerqué mi palo a su boquita, cerca pero sin meterla y sentí su aliento en mi glande, eso hizo que la verga me lubricara de emoción. Aproximé mi verga y la gotita de semen a la boca del nene y se la puse en los labios. Instintivamente el saboreó el semen y se relamió pero no despertó. Al contrario solo se remolineó en su cama y paro un poco más ese culo que tanto quería ya penetrar.
Mantuve mi verga cerca de los labios del nene y de a poco metí la cabeza en su boquita, lo vi abrir sus ojitos, verme a los ojos y ver y sentir la verga en su boca e inmediatamente comenzó a mamar. Lo dejé disfrutar un rato de mi verga mientras con mis manos lo dedeaba. Sentí como se dilató muchísimo, el nene gozaba con sentir una verga cerca, le encantaba.
en la posición que estaba el chamaco lo desvestí por completo y puse una almohada bajo su abdomen (para levantarle el culo y que la penetración fuera más profunda) me puse lubricante en toda la verga y me subí arriba del nene, apunté mi verga a su hoyito ya dilatado y le metí el glande (sentí como vibró) continué metiendo la verga hasta llegar a la mitad (para ese momento el nene gemía de placer) me acerqué a darle un beso en los labios y el me dijo: metemela toda papi, me gustó que me cogieras. Eso me prendió más y comencémoslos a bombearlo nueva pero continuamente y hasta el fondo, sacaba toda mi verga y la volvía a meter una y otra vez de ese culo delicioso. El gemía y lo veía como nunca lo vi con Camilo, estaba disfrutando realmente mi verga dentro de el.
Le saque la verga y lo coloque en su pequeño escritorio, boca arriba y levante sus piernas y se lo puse como en posición misionero y lo comencémoslos a follar nuevamente, me encantaba escuchar el sonido de mis huevos chocar con sus nalgas pero me excitaba más el gemido que Javiercito emitía cada la verga le llegaba a tope.
Nuevamente lo puse en la cama, en la posición de perrito y le di vergas hasta que me vine a chorros dentro de él. Nos limpiamos y me pidió que me quedara a dormir con él. Así lo hice. Por unos días esa fue la rutina de mi hijastro y mía, hasta el día que llegó Camilo.
Camilo no llego solo, sino que trajo consigo a su pequeño hermano, el cual era de la edad de Javiercito y me pidió apoyo para que se quedara una temporada de vacaciones. Accedí no sin cobrarme el favor con el pequeño Abraham.
Dejen sus comentarios
Cada vez me calientas mas!!! Que camilo te respete y se someta a tu verga de macho Alfa👍
Javiercito. Y si le encanta estar sometido. Gracias a él descubrí que me encanta el sado.
Exitante sigo cada una de tus relatos espero todo con ansias
Me encanta saber q disfrutas los relatos. Cuéntame de ti.
No hace mucho comencé y espero cada uno de los capítulos, y que Camilo sea sometido por ti