Mis hijos, mi pareja y yo
El despertar sexual de mis hijos.
Me separé de mi marido y padre de mis dos hijos por motivos extrictamente sexuales. El nunca se atrevió a superar barreras y prejuicios que yo habia logrado superar ya en mi despertar sexual. Despues de años de feliz matrimonio y de muy buen sexo, la rutina familiar, social y laboral fueron apagando ese fuego y mis necesidades de mantener la llama encendida no fueron correspondidas. No lo juzgo, al contrario, entiendo que hay mandatos sociales y estructuras que no son nada fácil de superar. Asi lo entendimos ambos y sin reproches ni discusiones, en perfecta armonía, nos divorciamos hace ya 6 años, yo con 31 años, mi hijo 8 y la nena 6.
Pasé los primeros tres años prácticamente disfrutando mi sexualidad en mi intimidad y en soledad, alimentada por todo tipo de fantasías, especialmente las más prohibidas, las que la sociedad denomina Tabú, pero a pesar de conocer infinidad de hombres y mujeres ‘ideales» para cualquiera, ninguno lograba seducirme y muy pocos, poquísimos lograban llevarme a la cama. Los pocos con los que decidí hacerlo no pasaron de una noche.
La noche de mi cumple 34 decidi hacer una gran fiesta loca en casa, sin niños, invitando a amigos y conocidos dispuestos a todo. Mi íntima amiga de la infancia, Majo, la única persona que conoce todos mis secretos y fantasias aprovecharía la ocasión para presentar a su nueva pareja, un hombre 20 años mayor y del cual lo único que me habia contado durante el mes que llevaban juntos era «No sabés, me enloqueció». Me fue imposible indagar mas.
Lo que no nunca supe ni imaginé hasta que llegaron era que vendrían con Alex, el hijo de 20 años del novio de Majo. Mi sorpresa fue doble. La atracción salvaje y mutua que se produjo al cruzar nuestras miradas fué explosiva. Ya nada en mi vida a partir de ese instante sería lo mismo.
Las carcajadas de Majo, desnuda en la puerta de mi cuarto, me despertaron al dia siguiente. Junto a mi, abrazandome estaban Alex y una joven y hermosa adolescente.
– ¿Entendés ahora por qué me enloqueció, boluda? No paraba de reir, Majo.
No hacia falta contestar nada. Habiamos encontrado lo que tanto buscabamos: los amantes perfectos.
Conviví con Alex más de un año hasta que él tuvo que partir a Europa para seguir con su vida y su carrera universitaria. Fue suficiente y maravilloso como para que todas las fantasias se fueran haciendo realidad tan naturalmente que fue imposible tener alguna duda o culpa. Al contrario, más y nuevas fantasías iban surgiendo y yo había aprendido y comprendido perfectamente cual era el camino para hacerlas realidad. Y así lo haría.
Alex compartió mi vida en el momento justo, en el despertar sexual de mis hijos.
- Les voy a contar detalladamente todo tal cual lo vivimos y disfrutamos todos. Como y de que manera mis hijos descubrieron y disfrutaron de su sexualidad naturalmente, sin miedos ni complejos, expresando libremente sus propios deseos.
Continuará
que chido me gusto….
No mames me quede con el pito duro y nada más no joda