Mis hijos y yo

La historia de como yo, un padre soltero de 50 años, viudo y con dos hijos pequeños. Pierde la compostura por falta de sexo..
No cabe duda que hay veces en las que uno cree que está perfecto. Pero se equivoca, los humanos somos tan impredecibles que acciones que pensamos que jamás ocurrirían en nuestra vida, terminan por volverse realidad. Y lo peor… Por uno mismo. 

(RELATO FICTICIO)

Introducción: 

Me llamo Esteban soy un hombre de 50 años que enviudó hace 2 años. Dejándome a cargo de 2 niños pequeños, Luisa de 6 años y Mario de 3 años.

La verdad me había ido bastante mal en este tiempo. Ya que gracias al COVID, me encontraba bastante mal. No había podido ver a mis hermanos, ni a mis papás. Ya que ellos viven en Toluca y yo me vine hace 10 años a vivir a la Ciudad de México, ya que conocí a una mujer muy hermosa que me hizo muy feliz. Pero que desgraciadamente falleció por una neumonía, cabe destacar que desde que nos conocimos quisimos tener una familia y como tengo una licenciatura en derecho, no me iba del todo mal. Y ella se dedica a poner uñas en un local que acondicionamos en nuestra casa. Pero la vida no nos dió esperanzas, y nos sometimos a un tratamiento de fertilidad, cosa que nos tomó 3 o 4 años en concebir.

Llegó Luisa y la vida nos sonrió, y nos fue mejor. Como quién dice; traía torta bajo el brazo. Yo puse un buffete de abogados pequeño y a mi esposa le iba muy bien que puso otra  sucursal de uñas. Todo iba viento en popa. Aunque la verdad, no se como le hicimos con una niña pequeña y seguir trabajando, como quién dice nos la ingeniamos para salir adelante…

Tiempo después, mi esposa estaba sintiéndose mal por el tema del COVID, ya que habíamos que tenido que cerrar de uñas por la pandemia. En eso creímos que se trataba del bicho ese, pero no… Estaba embarazada nuevamente.

Llegó Mario y todo se acomodó, bueno… Eso creímos. Al año y medio mi esposa enfermó gravemente por una neumonía, que pensamos que fue COVID. Y pues… Al poco rato falleció dejándome a cargo de mis 2 niños.

En ese tiempo Luisa tenía 5 años y Mario tenía 1 año y medio aproximadamente. Yo me encontraba devastado, le llamé a mi madre para que me viniera ayudar. Le pagué un boleto de autobús y se quedó con nosotros un tiempo. Pero, ella no se sentía en su hogar, ya que extrañaba a mi padre y mis hermanos también necesitaban de ella (cabe destacar que no son unos niños tienen 30 y 35 años). Pero ellos viven allá y pues supongo que tiene más apego hacia ella, que yo que vivo en la ciudad.

En fin… Han pasado 2 largos años desde que mi esposa falleció y tuve que cerrar el local de uñas. Afortunadamente no me va mal, pero ha sido muy difícil encontrar pareja o volver a hacer mi vida con alguien que quiera tener 2 hijos y sobretodo con un hombre de 50.

………….

La verdad el estar solo tanto tiempo ha hecho que mi mente esté confusa todo el tiempo, me siento perdido y sin ganas de nada. Hace tiempo quise hacer una cita con una psicóloga, ya que creo que estoy cayendo en una depresión. Y no puedo dejarme caer por mis hijos. Tengo gente a mi alrededor, hice amigos en la ciudad. Pero no es mi familia, ellos también están ocupados y no pueden ayudarme todo el tiempo.

Me he vuelto un solitario. Si bien soy un buen padre, le dedico tiempo a mis niños. Y les doy todo lo que yo no pude tener. Me hace falta tener a alguien a mi lado, me hace falta amor. Pero, sobretodo. Sexo.

…

….

En una ocasión en las que las pajas no estaban siendo mi mayor satisfacción quise salir a Sullivan a ver si encontraba una prostituta para que me bajara la calentura y eso hice. Pero, estando como estaba nada ayudaba. Si bien calmó mi arrechera me sentía vacío. Hasta que un día…

Estaba en Twitter y descubrí el porno. Y un enlace que me llevaba a telegram, yo no tenía esa aplicación así que la descargué y me metí al enlace y eran relatos. Cosa que me agradó ya que eran historias que me ponían la verga bien dura. Y quería saber más, en eso en el grupo de telegram había un enlace a otro grupo y fue ahí dónde caí en las redes de lo prohibido.

Por un momento cerré la aplicación, no quise ver más. Y seguro ya se imaginarán a qué me refiero. En ese grupo compartían puro material prohibido. Después me enteré que tenía un nombre en específico, pero bueno… El grupo de relatos eliminó ese enlace y tenía un amigo en línea que me dijo que lo habían eliminado por las reglas que tenía. Y pues yo mentí y le dije que no sabía a que se refería, pero… Obviamente sabía.

Olvidé mencionar que soy 100% heterosexual. Pero, en el grupo de material prohibido me gustaba lo que veía. Me hacía unas pajas que jamás en la vida me imaginé tener. Y fue ahí dónde mi mente empezó a traicionarme. Ya que un día después de haberme una rica paja, dejé mi computadora abierta y con el vídeo en pausa para meterme a bañar y después seguir viéndolo.

Entró Luisa al cuarto con Mario. Querían desayunar, ya que íbamos a salir al zoológico. A los niños les dió curiosidad y le pusieron play al vídeo y yo empecé a escuchar el ruido. Salgo inmediatamente de la ducha y ellos me ven con caritas de inocentes y me empiezan a preguntar que que estaba viendo que porqué esos niños estaban haciendo eso. Yo me quedé helado, pero por un momento mi verga empezó a ponerse muy dura al saber que mis hijos habían visto mi contenido prohibido.

Les dije que eso no lo debían de ver ellos y ellos muy inteligentes me dijeron que no entendían porqué si hay niños en el vídeo. Yo no supe que responderles, y en eso Mario me dice; papi tu pipí está muy grande nunca lo había visto así. Y me lo agarra. Yo no supe que hacer estaba completamente en shock de que mi hijo de 3 años me estuviera agarrando la polla mientras su hermana de 6 estaba concentrada en el vídeo.

Fue en ese momento cuándo recobré la conciencia, quite la mano de Mario de mi verga y les dije que se alistaran que en seguida bajaba a darles de desayunar.

Ambos pusieron una cara de tristeza ya que estaban muy entretenidos viendo el vídeo y no querían irse. Total que a regañadientes se salieron de la habitación y yo cerré el vídeo, eliminé los que había descargado y borré la aplicación. Mi mente me estaba traicionando ya que no quería hacerle daño a mis propios hijos, me sentía culpable. Lo peor de todo es que los niños estaban muy curiosos con lo que habían visto y todo el tiempo me preguntaban que si podíamos volver a ver el vídeo que estaban viendo esa ocasión.

Yo les decía que no y que no insistieran ya que se había descompuesto mi computadora y tenía que mandarla a arreglar. Total que pude calmarlos un rato, pero yo no estaba bien. Volví a caer en depresión y aunque me mantenía ocupado y con una rutina que me dejara olvidar ese grupo, los vídeos y todo lo prohibido. No pude.

Descargué nuevamente telegram, y para mi suerte el grupo seguía intacto. Bajé los vídeos otra vez. Y caí en la tentación más grande que jamás en mi vida me imaginé que yo podría hacer.

…

….

«Esteban: 50 años, gordibueno heterosexual, 1.73 de altura, 18cm de verga. Moreno estilo chacal, pero nada naco, rapado con barba, ojos color miel. 

Luisa: 6 años, delgada. Ojos verdes, cabello rubio.

Mario: 3 años, morenito (mulato más bien). Ojos verdes, cabello negro».

Ustedes disculparan, olvidé dar una pequeña descripción de nosotros.

En fin, continúo con el relato…

Después de que me encontraba luchando con pensamientos más bajos. Opté por rendirme. Y… Pasó lo que tenía que pasar.

Una noche Mario se encontraba completamente dormido y no se si recuerden que les dije que era heterosexual. Pero, esa ocasión que Mario me agarró el pene me dió tanto morbo que sentí la necesidad de empezar con él. Ya que no es por nada pero mi hijo es hermoso. Ambos son hermosos, pero el es más a pesar de ser moreno y no rubio como su hermana y su madre.

El caso es que estaba ahí acostado dormido, lo ví y mi verga empezó a pararse solo con el hecho de imaginarlo desnudo. Y es que antes de eso… A ambos les dí un somnífero en la cena así que ninguno se daría cuenta de lo que iba a ocurrir.

Luisa se encontraba en su habitación y yo estaba con Mario, recorriendo con mis manos sus piernas, sus pompitas, su torso. Hasta que no pude más y empecé a desvestirlo, parecía un muñeco de trapo y eso me excitaba más. Yo también procedí a desnudarme y me lo llevé a mi cuarto, cerré las ventanas para que nadie pudiera ver a través de ellas ( por las dudas). Y me acosté, agarré a Mario y lo puse encima de mí. Lo empecé a besar, a acariciar… Lo repegué en mi verga para que su verguita y la mía se frotaran, se sentía tan rico que casi eyaculaba. Pero, todavía quería seguir disfrutando.

Agarré otra posición y lo recosté boca arriba, el se veía tan lindo dormido. Desnudo, y empecé a mamarle su verguita que era más pequeña que mi dedo chiquito. Estaba vuelto loco y quise más. Así que fuí por mi hija la desnudé, y la llevé a mi recámara junto a su hermanito.

Si les gusta, díganmelo en los comentarios y denme ideas para seguir con el relato.