Mis Hij@s, mis Amores II

El deseo de Martu.
Nuestras lenguas jugaban y se entrelazaban, nuestras bocas se abrian devorandose mientras nuestros cuerpos se fregaban el uno con el otro. Cuando mi mano estaba llegando a su vagina me detuve. Le pedi disculpas tomando distancia y diciendole que perasemos aca a mi hija Josi. Lo comprendió en seguida. Al dia siguiente volvimos a hablar y le prometí ayudarla y ser su complice para que tuviera su primera vez con Delfi, su amiga y compañera a quien deseaba, tranquilas y relajadas aqui en nuestra casa, invitandola algun fin de semana que Martu, su hermano, mi hijo, se fuera con el padre.

Martín, mi nene de 14, al que todos llamamos Martu, comenzó con sus primeros toqueteos casi a los 11 años. O quizás yo recien a esa edad lo haya descubierto. Pero lo más intenso, que me llevó a intervenir, sucedió unos meses despues de cumplir los 12.

Con su amigo y compañero Gianluca, de su misma edad, ademas de mejores amigos se habian vuelto inseparables y pasaban juntos todo el tiempo que podian incluso compartiendo actividades y juegos fuera del ámbito escolar. Tambien compartiendo los fines de semana uno en casa del otro y viceversa. Los padres de Gian tambien estaban divorciados y con su mamá Sandra nos fuimos haciendo amigas y compinches. Sandra en ese momento de 31 años, 4 años menor que yo, mantenia una relación nada formal, casi clandestina, con un joven de 25 años, de la que nadie sabia y solo a mi me habia confesado. Era algo sexual y sin compromisos y estaba bien segun mi punto de vista ya que el look y la figura que ellla lucia aparentaba muchos años menos que su verdadera edad, aunque a ella algo le avergonzaba ser varios años mayor.

Pareciamos tan distintas, ella rubia de cabello largo y lacio, menudita y mas bajita que yo, vestida siempre con prendas muy casual, como una adolescente y yo con mi cabellera negra, ondulada, con mi atuendo siempre de señora profesional ejecutiva, siempre con tacones, que a veces pareciamos mas madre e hija que dos mamas amigas de casi la misma edad. Sin embargo sentiamos una afinidad nada comun que hizo que tuvieramos muy buena onda y nos convirtieramos en amigas tambien como nuestros hijos.

Gian era un amor, muy parecido a su mamá fisicamente pero ya casi tan alto como ella tambien muy distinto a Martu, morocho, de tez no tan blanquita, aunque si ambos tenian ojos claros. Gian muy azules y Martu verdozos, combinando perfectamente con sus cabellos bastante largos, haciendolos a ambos mas lindos aún de lo que sus caritas preciosas eran.

A Gian fue a quien noté primero el cambio en sus miradas. Muy picaro y simpatico no podia disimular su manera de mirarme. Especialmente cuando pasaba los fines de semana en casa y me veia vestida con otras ropas, calzas y remeritas y musculosas, muy distintas a las habituales de entresemana. Ni hablar cuando por las noches los saludaba y me despedia a dormir en camisoncito. Sentia como se le paralizaba todo. Sin dudas sus hormonas ya estaban en total ebullición, algo que Martu todavia no demostraba tanto. O al menos eso me parecia.

Con Sandra aun no habiamos tocado el  tema de la sexualidad de los chicos. Si bien tuve ganas en varias oportunidades, motivada por las miradas de Gian, de tocar el tema como quien no quiere la cosa, ella no mostraba ningun indicio ni señal al respecto y eso hacia que lo olvidara por inoportuno.

Si bien yo los seguia a los chicos por cámara oculta en las noches que Gian se quedaba, la actividad era todo lo normal para esa edad. Juntos no conversaban de sexo y tampoco se masturbaban. Cuando lo hacian se aseguraban estar solos sin que nadie ni el otro sospechara y muy timidamente.

Tambien la actividad en internet de Martu que yo monitoreaba en sus distintos dispositivos no denotaban nada fuera de lo comun. Algun que otro video porno visto en ventana privada, por escasos minutos y de adolescentes o modelitos jovencitas.

Llegado un fin de semana que Josi pasaria en casa de su ya mas que amiguita Delfi, me sorprendio bastante que Martu y Gian no hubiesen arreglado pasarlo juntos, sea en casa o en la de Sandra. Pregunte si habia pasado algo y la respuesta fue negativa. Hable con Sandra y no estaba sorprendida y tambien me dijo que no pasaba nada, que estaba todo bien. Cosa de chicos.

Yo intuia otra cosa asi que me puse a monitorear las comunicaciones entre ellos. Paso el viernes por la noche y no descubri nada extraño. Durante el todo el dia sabado me extraño que Martu no hiciera nada, ni saliera a ningun lado y pasara casi todo el tiempo encerrado en su cuarto. Yo insistia y lo molestaba a cada rato preguntandole si se sentia bien y siempre obtenia la misma respuesta: Si Ma, no jodas.

Observandolo por la camara veia mucha actividad e interaccion con sus dispositivos, especialmente su celular y la notebook, pero al acceder a ellos no veia nada extraordinario. Sin embargo la actividad que veia no se correspondia con lo que me mostraba el acceso a sus redes. Algo no estaba captando o me estaba ocultando de alguna manera.

Llame a mi tecnico de sistemas, le comente y se rió de la situación. Me dijo que los pibes saben que los padres los pueden espiar y utilizan unos programitas anti espias para comunicarse, mandarse fotos y videos. Pregunte como acceder y me dijo que primero tenia que descubrirlo. Que en general eran apps comunes las que los encubrian. Que me fijara si habia repetidas o que me parecieran raras y que probara entrar, que el acceso era el mismo. Le agradeci y comence la busqueda revisando app x app de la pc, notebook y el celu. Nada, en el primer intento.

Con mas atencion en el segundo intento descubri que el celu tenia dos app casi iguales. Eran de chateo tipo whatsapp pero casi desconocidas. Ya alguna vez la habia revisado por una actividad que habia sido de prueba y luego nunca mas la habia utilizado. Probé abriendo una y nada solo esa prueba inicial.  Intenté acceder a la duplicada y me pidio contraseña. Probe todas las contraseñas almacenadas de Martu. Nada. Pensaba e iba probando distintas que se me iban ocurriendo con el mismo resultado negativo. Asi durante casi una hora y media ya casi agotada y dandome por vencida se me ocurrio algo mas morboso y sexual. No me parecia el camino adecuado pero despues de un descanso me dije de intentarlo.

Al cabo de 4 o 5 intentos la app se abrio y accedi al contenido. Un Chat entre Martu y Gian desde hacia dos dias, algunas fotos y videos nada extensos. La clave de acceso era SANDRA.

Hablaban de nosotras, sus madres. Descubria tambien que Martu deseaba a Sandra, la mama de su amigo Gian, como yo ya habia notado el deseo de Gian por mi en sus miradas. Ambos se confesaban sus ganas de vernos lo mas en bolas posible y planeaban ayudarse entre ellos para satisfacer sus fantasias. Intercambiaron fotos en camison de ambas, en bombachita, tomadas clandestinamente mientras dormiamos. Pero querian y necesitaban mas. Mucho mas.

Gian le contaba a Martu que ya habia colocado su camara espia en el cuarto de su mama y preguntaba si el ya lo habia hecho. Todavia no pude, respondia Martu. Dale, apurate, es esta noche, la ultima frase de Gian en la conversación.

Respiré hondo tratando de procesar lo que estaba viendo. Tambien intentando disipar la exitación que me provocaba.

Decidi salir con la excusa de hacer unas compras. Le avise a Martu que me iba si queria algo. Nada Ma, me dijo. Cuanto tardas? pregunto. Una hora mas o menos, le respondi nerviosa, pensando en darle tiempo para colocar y probar la camarita espia para que su amiguito me observara esa noche.

Ya en la calle, caminando y tomando aire, la llamé a Sandra disimulando totalmente el nerviosismo y la excitación que el plan que habia descubierto de nuestros hijos me provocaba.

Charlamos de trivialidades y le pregunte si lo veia a su amante esa noche. No, me respondio, es sabado, sale con la novia y ademas esta Gian, vos sabes que lo nuestro es solo en la semana, a lo sumo sexo virtual los finde, agregó riendose. ¿Como???? sorprendida y riendo tambien le pregunté. Y ahi me conto de sus shows porno via video con su amante una vez que este se desoega de la novia o esta ya se durmio. Ahi entendi. La salude recomendandole, a proposito y sugestivamente, que se cuidara del nene, que no  se diera cuenta del show de mami, porque ya no era tan nene. .entendes? y corte.

Regrese a casa y le pregunte a Martu  que queria de comer. Entre a su cuarto y tenia unos sandwichs y helado y que con eso ya estaba. Me pregunto que iba a hacer y le dije que una ducha y pelis en la cama. Nos dimos el beso de las buenas noches y nos despedimos con un hasta mañana mi amor que duermas bien.

Entre a mi cuarto y comencé a moverme sabiendo que una cámara me registraba. Y que mi hijo y su amigo Gian, me observaban.

La excitación y la sensualidad que me invadian hacian todos mis movimientos mas lentos y provocativos. Me fui desnudando muy de a poco hasta quedarme en tanga. asi sali de la escena y fui a tomar un largo baño.

Volvi cubierta totalmente por una gran bata. Me tire sobre la cama tome mi notebook y mi celu y me conecte para ver la reaccion de los chicos, que hacian y que pasaba con Sandra.

El cuarto de Sandra estaba vacio. Martu, en el chat, le preguntaba a Gian si faltaba mucho. Gian le decia lo buena que estaba yo en tanga pero que habia durado muy poco y que ahora estaba toda tapada. Martu se reia y le decia que por lo menos habia visto algo que el nada de nada y que capaz no veria nada en toda la noche. Se reian. Gian le decia que si su mama no hacia nada se arreglaban conmigo. Martu le decia olvidate mi vieja nada. Ah pero no nos arreglariamos con una, preguntaba Gian. Si con la tuya respondia Martu. Reian a carcajadas.

-si boludo, con mi mama yo me arreglo. no me digas que vos con la tuya no…escribia Gian en el chat.

-con mi vieja, ke???

-dale…si no le das, si esta barbara

-la tuya esta barbara tmb, vos…

-mas bien, le re doy. me calienta mal, dake sivya sabes, te conte…y vos tmb le das a la tuya ..dale Marto, no te hagas el gil

Se reian otra vez. Y yo me volvia loca con lo que leia. No solo se querian coger uno a la madre del otro sino que ademas tenian deseos cada uno con su propia madre….

Volvi a meterme en el baño de golpe. No para escapar de la camara sino para intentar mitigar la calentura que ya me chorreaba por las piernas. Me duche y no pude evitar hacerme mi primera paja provocada por mi hijo.

Despues de la paja y la ducha mas tranquila elegi el vestuario para volver a la cámara decidida a dar mi propio show: tanguita la mas diminuta de encaje negro, medias en red caladas, camisoncito de seda blanco casi transparete. labios rojos y ojos delineados. el cabello bien salvaje. Me volvi a cubrir titalmente con la amplia y larga bata y me tire en la cama a esperar el momento

Sandra acostada en su cama y totalmente tapada miraba a la camara miestras se chupaba los dedos uno a uno como chupetines. Corrio a un costado la sabana que la cubria y en cuatro como una gatita se acercaba a la camara. un camisoncito negro infimo apenas la cubria y dejaba ver sus tetitas y pezones erectos y una tanguita roja que marcaba bien la rayita de su concha donde se metia ya toda mojada.

Martu parecia querer meterse dentro de su notebook ya totalmente desnudo y acariciandose suavemente la cabeza de su pene erecto devoraba con los ojos el show de Sandra. Ver su verga, su calentura, me encendieron salvajemente. Me di la vuelta y mirando a la camara excitada locamente me fui abriendo la bata.

Casi las dos simultaneamente terminamos bien abiertas de piernas, metiendonos los dedos y las manos en la concha, pajeandonos, chupandonos los pezones jugando y apretandolos con los dedos, mirando a la camara y con los labios y nuestras bocas dibujando ostensiblemente las palabras:

Cogeme, veni, cogeme…

Martu y Gian se pajeaban mirando lo que soñaron tantas veces en sus fantasias. Demoraron lo mas que pudieron los chorros de leche que inevitablemente osgarmaron enloquecidos. Agitados y aun convulsionando de placer tomaron sus celulares e intentaron contarse en el chat secreto…

Tome mi celu y le escribi a Sandra un mje:

Gian y Martu te estan viendo, San..

Ya lo sé, Lau….vos también

Ambas sentiamos lo mismo. Despues tendriamos mas tiempo para charlarlo. No necesitabamos seguir hablando.

Sali de mi cuarto y me dirigi al de Martu. Abri la puerta, extendi mi brazo y con mi mano lo invité.

Asi los dos desnudos y calientes corrimos a mi habitación y nos tiramos sobre la cama besandonos y acariciandonos.

Cogimos toda la noche. La verga de mi hijo dentro mio me hacia explotar de placer en miles de orgasmos unicos e irrepetibles.

Su leche tibia en mi boca, mi vagina y llenándome el ano solo me hacian desear mas y mas enviciandome de lujuria morbosa.

Sin parar de cojernos, mi hijo Martu y yo su mamá, Lau, gimiendo de placer nos veíamos también en la notebook, reflejados en las imágenes exitantes e incestuosas que nos regalaban Sandra y su hijo Gian, garchándose.