Mis historias en familia… MI MADRE 1
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola foro, hoy me atrevo a contar mis historias, las cuales puedo asegurarles que son 100% reales y me han pasado a lo largo de mi vida.
Iniciaré presentándome, soy un hombre felizmente casado, del norte de México, de 36 años de edad, con 3 hijos hermosos y una esposa que no sabe sobre esta faceta de mi vida.
A lo largo de toda mi vida he pasado por varios capítulos de incesto con diferentes mujeres en mi familia, al principio creía que era un enfermo y que no había gente como yo, pero veo en el foro que no es así, por eso me animo a contar mis historias a ustedes.
Empezaré con las historias que por su antigüedad, ya han ido desapareciendo de mi mente, pero trataré de dar todos los detalles posibles para que sean de su agrado.
Cuando tenía cerca de 8-9 años, cursaba la escuela, siempre iba un año escolar adelantado de los demás, ya que inicié mi educación antes que mis compañeros, esto me llevaba siempre en desventaja, tanto física como psicológicamente hablando frente a mis compañeros.
Entre todos ya empezaba esa curiosidad sobre el sexo, escuchaba a todos los niños hablar del tema a escondidas y por supuesto, yo era medio tonto y no sabía de qué se trataba.
Mis padres no eran muy abiertos al tema de la sexología, así que empezamos a investigar por nuestra propia cuenta.
Tenía un compañero que era el más precoz y "sabelotodo" del tema, empezamos a platicar del "pito", de la leche o "mecos" (así les decimos por estos rumbos) y de la "puñeta" o masturbación.
En fin, ese día regresé a la casa pensativo en lo que acababa de "aprender" ese día.
Empecé a tratar de "masturbarme" leyendo revistas de "moda" de la época, sin llegar a tener éxito.
Hasta que un día.
MI MADRE.
Por aquellas épocas, mi madre todavía presentaba un muy buen cuerpo a sus 38 años y 4 hijos después, ella es de tez morena brillante, cabello rizado, una mujer clásica de los años 70 para que me entiendan, de buena cadera, piernas torneadas y pechos rebozantes.
Un día, recuerdo, era sábado y me desperté por el ruido de mi madre recogiendo mi cuarto ya que iba a lavar la ropa, yo seguía sin poder culminar mi "puñeta" satisfactoriamente desde la noche anterior y cuando abrí los ojos despacito sin que me viera mi madre, ahí estaba mi pito muy erecto y mi madre frente a él, agachada recogiendo ropa frente a mi cama, casi podía sentir que lo olía ya que lo veía muy de cerca de manera disimulada.
Eso me asustó un poco lo cual hizo que me volteara de lado, de modo que ya no me viera porque me daba pena.
-Hijo, te desperté???
-Si mamá, pero ya me iba a despertar.
-Veo que amaneciste muy "alegre" verdad???
-De qué hablas mamá???
-Hay, no te hagas, vi que ya se te para el "pajarito".
Sentí que quería que me tragara la tierra, mis sospechas eran ciertas, mi madre me veía mi pito.
-Ssssiii mamá, pero no sé por qué.
-Hay hijo, mira te voy a explicar, lo que tú necesitas es un masajito en tu pajarito, para que ya no se "enoje" de esa manera.
Yo me quedé todavía más apenado, ella empezó a explicarme de manera rápida lo que ya había escuchado de mis compañeros y se fué de mi cuarto.
-Te dejo sólo hijito, para que te duermas otra vez.
Nunca pensé que mi madre supiera de todas esas cosas, sin embargo, me di cuenta que sabía mucho del tema.
Para entonces yo necesitaba un "extra" para poder terminar de una buena vez lo que me había empeñado en cumplir, que era esa lechada o corrida que tanto anhelaba.
Cierta noche, estábamos viendo una película todos en familia, en la sala de mi casa, cuando empezaron las escenas atrevidas, yo me encontraba al lado de mi mamá, que portaba un vestido entallado y de tela delgada y brillosa color azul marino (lo recuerdo como si fuera ayer) y me abrazó hacia sus piernas para que no viera las escenas obscenas.
(jajajaja), lo que ella no se percató, era que me había dejado justo arriba de su panocha!!!!
O dios que olor tenía!!!
Hasta me apretaba más como para que no viera esas escenas de sexo en la película y yo gozando de aquel aroma, era algo indescriptible para mí, era intenso sin llegar a fuerte, ese olor que hasta la fecha recuerdo, era mi primer coño, mi primer acercamiento a esa zona que tanto nos vuelve locos.
Esa noche no podía dormir de aquel recuerdo, después de oler –perdón.
ver– esa película, nos fuimos todos a dormir, estando en mi cuarto pensando en "eso" escuché que alguien entró al baño a ducharse, oí por su voz que era mi madre y pensé: tengo que oler eso de nuevo, mi cuerpo temblaba de la excitación que me daba imaginar a mi madre desnuda (lo cual contaré en otra historia) y decidí esperar a que terminara para ver que se me ocurría.
Al salir mi madre de la regadera, esperé a que terminara su ritual de belleza y entré al baño con la idea de terminar mi "puñeta" y cual fué mi gran sorpresa:
AHI ESTABAN SUS PANTYS SUCIAS!!!!
Parecía que fuera a propósito que las dejara ahí ya que nunca o muy raramente había ropa sucia en el baño, creo que ella se dió cuenta de que había olido su sexo y me lo dejó como premio para mí.
Al tomar la panty tuve una erección instantánea y al olerla empecé con mi ritual inconcluso, la olía, la chupaba, la observaba como si fuera un tesoro que aprisionaba otro tesoro.
No duré ni 3 minutos y llegué a mi primer orgasmo, recuerdo que me salió demasiada leche, era tanta, que sin darme cuenta, manché el espejo del baño y otra sorpresa.
había empapado las pantys de mamá!!!
En ese momento no me importaba, estaba en la gloria y sin saber porqué y me dije: así que esto es lo que se siente??? De ahí sólo pensaba en cómo iba a desmanchar la panty de mi mamá, lo mejor fué enjuagarla y dejarla donde estaba.
Al día siguiente, salimos todos temprano de la casa, cuando regresamos, mis hermanas irían de paseo solas y mi padre se dispuso a ver el fútbol en la sala.
Mi madre me detuvo en mi cuarto y me preguntó de forma directa:
-Entraste al baño anoche???
De inmediato supe que se había dado cuenta de mi travesura de anoche.
-Si mamá, por qué?
-Y qué hiciste ahí adentro?
Sentía que me acorralaba a confesar todo, pero fuí fuerte y respondí:
-Pues me metí a orinar mamá, pasó algo?
-Fíjate que encontré mis pantys todas mojadas, sabes acaso por qué?
-Tal vez las mojé yo mamá, estaba muy dormido y no le atiné al excusado.
-Aaaaa ok.
pero si acaso quieres hablar de algo al respecto ahí estoy.
Sentía pena y remordimiento por lo que yo sabía que ella sabía y decidí confesarme:
-Madre, ayer no pasó eso, simplemente fuí yo que no aguantaba mis ganas de ya sabes que.
-Hay hijo, para eso estamos las madres, para escuchar a los hijos, mira, no hay problema, pero dime: si pudiste hacerlo??
Me quedé congelado con su pregunta y no podía creer que mi madre estuviera preguntándome eso.
-Puesss más o menos mamá, esque soy nuevo en eso.
Lo que pasó a continuación sigue fresco en mi menta hasta hoy, sin pensarlo ella me preguntó:
-Entonces necesitas ayuda??? Déjame ver ese pajarito para ver qué le falta.
Para mi sorpresa, mi madre empezó a acariciar mi pene de una forma deliciosa, no tardó en reaccionar y ahí empezó el disfrute, yo estoy circuncidado y ella me acariciaba de esa forma extraña, con amor de madre hacia un hijo, no como otra mujer, ese momento fué hermoso, acariciaba mi glande que ya escurría y me dió la puñeta más deliciosa de mi vida, tan suave, tan inolvidable.
Fueron enormes los 3 o 4 chorros de leche que aventé.
Al ver el espectáculo sólo me dijo:
-Hijo, ya sabes cómo se hace, en adelante, hazlo tú sólo que yo ya cumplí.
-Si madre, gracias y qué pena.
-Pena??? no hijo es muy normal lo que te pasa, no te asustes por eso.
Y así mejoré mi relación con mi madre, de ahí empezamos a tener más comunicación y cariño.
mucho cariño!!!
Este es el fin de mi primera memoria, espero que les haya gustado, prometo que a la brevedad les contaré sobre mis demás experiencias incestuosas, que les adelanto, son muuuuchas.
Muchas gracias por permitirme expresar esto que traía guardado de hace muchos años!!!!
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