Mis Inicios
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por PerraCachonda.
Me recogió de la carretera un hombre de mediana edad, el cual me dijo que me podía llevar a mi casa, que por lo que él se daba cuenta la había pasado muy bien, lo mire y sonreí estaba excitada, desnuda en el auto de un desconocido, era una idea que me había excitado siempre; le di instrucciones de cómo llegar a casa, en el camino íbamos conversando, por lo que me conto, supe que era soltero y vivía solo en una casa grande, yo vivía sola en un cuarto, no podía pagar más con el empleo que tenía.
Al llegar a mi cuarto lo invite a pasar, me dijo que si pasaba tal vez yo podría arrepentirme en un futuro, le dije que eso no sucedería, paso y se dio cuenta que vivía en un cuarto muy pequeño; le dije que quería pagarle el favor de haberme recogido de la carretera, que podía hacerme lo que él quisiera, entonces me dijo que se notaba que estaba muy usada y que prefería que le pagase cuando esté limpia, se sentó en la cama y me empezó a hacer todo tipo de preguntas a las cuales yo respondía de inmediato, me dijo que el espacio donde vivía era muy reducido y por ello me propuso que me fuera a vivir a su casa, yo le dije que lo pensaría, él se levantó y se dirigió a la puerta le pedí que no se marchara, me dijo que volvería el próximo jueves para saber cuál era mi respuesta, acto seguido abrió la puerta y se marchó.
Los días parecían eternos, durante el día iba a mi simple trabajo de secretaria; por las noches llegaba a casa a pensar si debía o no mudarme a casa de aquel desconocido. Llego el jueves pensé estaría en mi casa temprano, pero no fue así, al regresar de mi trabajo aquel desconocido estaba esperándome, nos saludamos, lo invité a pasar, ya en mi cuarto fue directo al grano me preguntó si había pensado en su propuesta y cual era mi respuesta; le dije que mi respuesta era un sí, me dijo que esa respuesta traería consecuencias, le dije que aún así mi respuesta era sí; me ayudo a recoger lo poco que tenía y me llevó en su auto a su casa, cuando llegamos era una casa enorme, con un jardín más grande aún, entramos y subimos al segundo piso, me enseño cual sería mi habitación, ahí había ropa y lencería sexy; me pidió que me arreglara de la forma más sexy que pudiera y bajara a la sala que me estaría esperando, escogí una lencería negra transparente, me maquillé, me puse unos tacones altos y baje a la sala, me estaba esperando, me pidió que me acercara y me revisó de pies a cabeza y me volvió a preguntar si estaba segura de querer continuar
Le volví a decir que sí, me dijo entonces ponte aquel abrigo que vamos a salir, me cubrí con el abrigo y salimos, me llevo por el centro de la ciudad hasta un cine donde en las noches pasan películas XXX, entramos y nos sentamos en unas bancas, me quito el abrigo y las miradas de todos los hombres estaban sobre mí la proyección de la película dio inicio y yo me estaba excitando, el hombre que me acompañaba metió sus dedos en mi vagina y se dio cuenta que estaba muy mojada; me ordeno que acariciara la verga del hombre que estaba junto a mí; yo no dude y lo hice, estaba dura y era grande, aquel hombre empezó a pellizcar mis pezones, eso me gustaba, otro hombre se paró frente a mí y a él también empecé a acariciarle su verga; luego de un momento mi jefe me ordeno que me subiera sobre el hombre que estaba a mi lado, no traía condon y se lo hice saber pero me dio una bofetada y me ordeno que lo cabalgara; no me quedó de otra que hacerlo, era una verga enorme y me daba unas embestidas que me hacían gritar de dolor y del más puro placer; todo iba bien cuando un hombre se paró frente a mí y me hizo que le mamara su verga que le chorreaba la más deliciosa leche; mi jefe hizo que me bajara de la verga y me rasgó la lencería, me puso a cuatro patas en el pasillo y los hombres que estaban en el cine y querían me montaban, unos me reventaban la vagina, otros el culo y otros la boca; chorreaba semen por todos lados, perdí la cuenta de cuantos hombres me montaron, pero para cuando la película terminó, yo estaba bañada en semen y casi sin fuerzas, mi jefe me puso el abrigo y salimos del cine, me llevó a la casa me mando a bañarme y que bajara porque quería hablar conmigo.
Subí a mi habitación, me di un baño y mientras lo hacía recordaba la forma tan salvaje como me habían montado aquellos desconocidos, me gustó mucho y me volví a excitar, termine de bañarme, me sequé y así desnuda bajé a reunirme con el hombre que cambiaría mi vida; me preguntó si me había gustado la experiencia, le dije que me encantó, luego me preguntó acerca de mi trabajo, y bueno le conté que trabajaba de secretaria y que los viernes y sábado por la noche me había iniciado como bailarina nocturna en un bar para parejas y además me preguntó cómo me consideraba sexualmente y luego de una serie de preguntas, me preguntó si estaba segura de querer quedarme con él, a lo que respondí que sí; me pidió que le escuchara con mucha atención ya que me explicaría las condiciones en las que me quedaría con él;
Primero debía dejar mi trabajo de secretaria ya que de ahora en adelante sería su esclava sexual y del hogar, que siempre estaría desnuda en la casa, que él podía traer otras mujeres y yo sería la esclava de ellas también, que me prostituiría en las noches de domingo a jueves y los viernes y sábados podía seguir yendo al bar a bailar, que él podía usarme las veces que quisiera y de la forma que quisiera, que me iba a someter a una operación de levantamiento de tetas y culo, perforaría mis tetas y me tatuaría un distintivo en mi pubis, todo lo que él me decía me excitaba, muchos dirán que estoy loca pero acepté la propuesta de aquel hombre que ahora era mi dueño y señor; para sellar nuestro trato me puso de rodillas frente a él para que le mamara su verga
Luego me puso a cuatro patas y me reventó la vagina y el culo con su enorme verga, estaba cansada por lo ya experimentado pero seguía recibiendo placer por parte de mi dueño y eso me gustaba, cuando terminó lo hizo sobre mis tetas, estaba muy agradecida por el placer recibido, pero aún no terminaba la sesión, trajo unos vibradores y me los metió por la vagina y el culo, me puso unas pinzas en las tetas y lo último que recuerdo fue que tuve un orgasmo que me hizo retorcerme como perra en celo…
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