MIS INICIOS EN EL SEXO
Yo estaba apoyado en mis brazos y alternaba entre comerme sus tetas… Hummmm sus pezones me volvían loco y comerme su boca, con besos apasionados, como ella me había enseñado hacía tan solo unas horas….
Cuando sucedió esto que les voy a contar, yo estaba en esa edad en la que los chicos no pensamos más que en sexo, pero a la vez, seguimos teniendo timidez, vergüenza y escrúpulos…
Yo hijo único y lógicamente viviendo con mis padres…
Con mi amigo Paco intercambiábamos todo tipo de fantasías… Teníamos las hormonas alborotadas, nos cansábamos de ver videos porno y nos matábamos a pajas, pero no nos comíamos ninguna de las chicas, los dos éramos un poco tímidos y muy vergonzosos…
Yo hijo único, como ya he dicho, pero Paco tenía una hermana dos años mayor que él…
Así estábamos, hasta que un día Paco me dice…
– Ya se cómo se besar en la boca a las mujeres…
– Coño, y yo, lo hemos visto infinidad de veces en los vídeos… Jajaja…
– Que no, que yo ya me he estrenado…
– No fastidies y ¿con quién?…
– Con mi hermana…
– ¿Pero ¿qué dices?… ¿Con tu hermana?…
– Si… Ya sabes que siempre se está metiendo conmigo, así que el otro día, surgió el tema de los besos y de pronto, entre risas y bromas, me pregunto si sabía besar a las chicas, le dije que no, entonces dijo que si quería que me enseñara como se besa a una chica…
– Yo, como te puedes imaginar me quede cortado…
Ella riéndose me dijo…
– Venga hermanito anímate antes que me arrepienta…
– Vale, la conteste… y añadí…¿Que tengo que hacer?
– Mójate los labios con la lengua y ábrelos un poquito…
Así lo hice, mi hermana mojó también los suyos, y con su boca abierta comenzó a besarme… metió su lengua dentro de mi boca y así estuvimos unos minutos…
A mí al principio me daba corte sentir su lengua en mi boca, llenándomela con su saliva…, pero después deje de pensar en eso y me gustó…
– Joder, que asco… ¿Te lleno tu boca de saliva?
– No tanto, pero espera que te siga contando…
– ¿Ah, pero es que hay más?
– Claro, era yo quien tenía que aprender a besar, así es que me preguntó …
– Bueno hermanito… ¿Qué te ha parecido, te ha gustado?
La conteste que sí y ella me dijo…
– Pues, venga, ahora te toca a ti… Haz lo mismo que he hecho yo… y me ofreció sus labios humedecidos entreabiertos…
– Y tú qué hiciste?…
– Pues lo que había hecho ella… Acerqué mi boca a la suya, introduje mi lengua dentro y comencé a besarla…
-… ¿y?
-Pues que me gustó más que antes, así es que. me abracé a ella y nos estuvimos morreando un buen rato… Los dos metíamos las lenguas dentro del otro, nuestras lenguas se juntaban y… sabrás como se me puso la verga de dura… Jajaja… y estaba tan emocionado que deslice mi mano a sus senos y comencé a acariciárselos
Lo malo es que mi hermana lo noto, se separó y me dijo…
– Bueno hermanito, no ha estado mal, veo que aprendes de prisa…, jajaja…
-De esto ni una palabra a nadie y olvídate porque ha sido la primera y última vez, pero… Me debes una… Jajaja
– Por supuesto hermanita y muchas gracias por la lección, no sabes la ilusión que me da haber aprendido a besar… y le di un beso en la mejilla de agradecimiento… Muaaaaaa… Te quiero mucho hermanita…
– Y eso fue todo… Jajaja… Una pasada…
– Ya te digo…
Yo me quede alucinado, sentimientos contradictorios se mezclaban en mi cabeza… La boca llena de su saliva…
¡Que asco! (yo era muy escrupuloso) …
Y, por otro lado, la envidia que mi amigo fuera por delante mío en este tema…
Pero claro, él jugaba con ventaja, tenía una hermana y yo no…
– Que suerte tienes… Ya me gustaría tener una hermana como la tuya… yo lo tengo crudo…
– Pues sí, la verdad es que mi hermana, aunque a veces sea una pesada, es un encanto y en este caso, me ha hecho un gran favor…
– Menudo favor… a ver con quien aprendo yo a besar…
– Me veo haciendo el ridículo con la primera chica que lo intente…
– Pues plantéaselo a tu madre, que es muy moderna y seguro que no la importa enseñarte…
– Pero ¿qué dices, tu estás loco?…
– Como le voy a pedir algo así a mi madre…
– Tu ni siquiera se lo has tenido que pedir a tu hermana, te lo ha propuesto ella…
– Además mi madre es una persona mayor… tu hermana solo es dos años mayor que tú, y podría ser tu novia…
– Pero tu madre se conserva muy bien…, vamos que a pesar de su edad y ser tu madre, esta buenísima…
– No te pases, que estamos hablando de mi madre…
– Oye, que yo no estoy diciendo nada malo de ella, al contrario, a mí me gusta muchísimo tu madre en todos los sentidos, es guapa y simpática, así es que no te mosquees conmigo…
– No, si no me mosqueo, pero es que tienes unas ocurrencias…
Y ahí quedó la cosa…
Pero a partir de ese día, yo no podía quitármelo de la cabeza…
Paco me lo había dicho como si fuera muy normal y lógico que mi madre me hiciera a mí el mismo favor que le había hecho a él su hermana…
Poco a poco fui aceptando la sugerencia de mi amigo como algo no tan descabellado, y empecé a pensar que tampoco perdía nada por comentarlo con mi madre y… a ver que me decía…
Mi madre, como había dicho Paco, es una mujer moderna, con lo que no se iba a escandalizar y además soy su único hijo y me quiere con locura, con lo que lo más que podía pasar es que me dijera que no la parecía bien y ya está…
Así es que, una noche que mi padre no estaba porque le tocaba viajar por su trabajo, cuando estábamos los dos descansando en el sofá del salón viendo la tele, después de cenar, decidí probar suerte…
– Mamá, te quiero pedir un favor…
Mi madre me miró intrigada y me dijo…
– Pues claro hijo, pídeme lo que sea…
– Bueno, es que es algo que me da un poco de corte pedírtelo…
– Vamos cariño, entre nosotros hay confianza total, así es que dime lo que sea sin ningún temor…
– Pues quería pedirte que me enseñaras a besar… bueno, ya sabes…, a besar a una chica…
– Jajaja… ¿Qué pasa que tienes algún ligue y no quieres quedar mal?…
Mi madre, con su comentario, me había dado el pretexto justo, para salir del paso…
– Pues sí, más o menos, le respondí…. Jajaja
– Vaya…, vaya…, mi niño ya se está haciendo un hombrecito…jajaja…
Pero… ¿Como se te ha ocurrido que yo te enseñe a besar?
– Pues porque a mi amigo Paco le ha enseñado su hermana, pero como yo no tengo hermana, la única mujer a la que se lo puedo pedir es a ti…
– Vamos que tu amigo Paco, se lo ha montado para morrearse con su hermana… Jajaja
– No mamá, ella se ofreció, para enseñarle como se besar a las chicas, pero bueno, ella es una chica y tú eres mi madre…
Si no quieres, lo entiendo y no pasa nada…
– No, no, vamos a ello, faltaría más, no quiero que mi niño sea menos que su amigo… Jajaja
Lo dijo así sin más., como si la cosa no tuviera mayor importancia…
– A ver, primero te voy a besar yo, para que veas como se hace y después lo ensayas tu conmigo, las veces que sean necesarias hasta que lo aprendas…, faltaría más, mi niño aprenderá a besar como un galán de cine… Jajaja…
Me explicó lo que yo ya sabía por mi amigo Paco y agarrando mi cabeza con ambas manos me dio un beso con lengua…
Buffff, yo eso de sentir su lengua y su saliva, aunque fuera mi madre…, como que no…
Mi madre notó mi reacción, dejó de comerme la boca y dijo…
– Uhyyyy, ya le salió a mi niño el escrupuloso que lleva dentro… Jajaja…
Mi madre me conocía bien y sabia lo asqueroso que era (No comía con una cuchara que hubiera usado ella antes, así es que imaginaros su lengua y su saliva en mi boca)…
Después del primer momento de risas, mi madre comprendió que realmente eso era un problema y que efectivamente su hijo haría el ridículo si no lo superaba, así es que se lo tomó totalmente en serio…
Ella siempre ha sido muy práctica y estaba acostumbrada a afrontar los problemas y darles una solución…
– A ver cariño, el sexo, en cualquiera de sus formas es por principio «arqueroso»… Comenzó a explicarme…
– Imagino que has visto porno por Internet, así es que, si te da asco un beso, imagínate el sexo oral… Jajaja
– Pero claro, el «asco» desaparece cuando aumenta la libido, así es que habrá que hacer algo para aumentar tu libido y hacer que olvides tus escrúpulos…
Yo escuchaba atentamente las explicaciones que me estaba dando y cuando terminó, le dije…
– Lo siento mama, te prometo que no volverá a pasar…
– No te preocupes cariño, que te voy a ayudar para que se dispare tu libido y te olvides de todo lo demás…
– Vamos a probar con lo que tenemos más a mano a ver si funciona… y si no ya iremos viendo… Me dijo con una sonrisa de complicidad…
Los dos estábamos con nuestros pijamas de verano, mi madre con unas calzonas cortas y una camiseta amplia de mangas cortas, con bragas, pero sin sujetador…
– Lo primero que tienes que hacer es olvidarte de que soy tu madre…, tu piensa que soy solo una mujer…, ¿vale?…
Una mujer que está buenísima, según mi amigo Paco, pensé… Jajaja
– De acuerdo mamá…, ¿qué tengo que hacer?…
– Mete una mano por debajo de mi camiseta y acaríciame las tetas a la vez que me besas, a ver si funciona…
Joder…, no me lo podía creer, mi madre me decía que la diera un beso con lengua a la vez que la acariciaba las tetas… No me lo pensé dos veces…
Metí mi mano por debajo de su camiseta y comencé a sobarle las tetas… Buffff… Me lance por su boca y vaya si funcionaba, ni saliva ni nada…
Ella sujetaba con una mano mi cabeza y así estuvimos un rato… Dándonos un buen morreo…
La suavidad de sus tetas y el contacto con sus pezones acabó con mis escrúpulos instantáneamente…
Cuando nos separamos, vi como mi madre miraba hacia el bulto que tenía en mi pijama y me dijo… Con la misma sonrisa de complicidad de antes…
– ¿Que tal cariño?…
– Parece que algo se ha despertado por ahí abajo…, jajaja…
Yo un poco cortado todavía le contesté…
– Muy bien mamá… Tenías razón con lo de la libido… No he tenido ningún problema con tu saliva… Jajaja
– Ves cariño, lo fácil que es, con lo difícil que te parecía…
Vamos a repetirlo otra vez, para que cojas practica…
Cuando metas tu lengua en mi boca muévela para tener mayor contacto con la mía…
– ok… y… Mamá, ¿puedo seguir acariciando tus tetas?
– jajaja… Por supuesto cariño, aunque ya no lo necesitas, pero se ve que te han gustado… Jajaja…
– Pues si mamá, me han gustado mucho y.… además no quiero que se me baje la «libido»… Jajaja…
– jajaja… Por supuesto, cariño, la «libido» hay que mantenerla bien alta, respondió mi madre señalando con su mirada el más que evidente bulto de mi pijama…
Los dos reímos de la gracia… Jajaja… Jajaja…
Después de varios besos y sesión de tetas, yo estaba como una moto y mi madre también se la veía claramente excitada…
Yo pensé que tenía que aprovechar la ocasión, porque seguro que no tenía otra igual, así es que dejé la boca de mi madre, subí su camiseta y me lancé a sus tetas, metí uno de sus pezones en mi boca y comencé a chuparlo ansiosamente, sin dejar de sobarle la otra teta con mi mano…
No me había parado a pensar en la reacción de mi madre, pero me sorprendió totalmente, porque lo primero que hizo fue quitarse la camiseta, dejando sus tetas totalmente a mi disposición… Buffff
Después hizo algo que yo no me hubiera imaginado ni en mis mejores fantasías…
Metió una mano dentro de mi pijama, agarró mi verga, que estaba como un palo y me la sacó fuera…
Yo por la sorpresa me separé de sus tetas, sin saber muy bien que hacer…
Pero mi madre parece que, si tenía claro lo que quería hacer, se ve que a ella le pasó lo mismo que a mí y tampoco quería perder la ocasión…
Se lanzó a por mí verga, se la metió en la boca y comenzó a chupármela con verdadera pasión… Buffff
Yo instintivamente agarré su cabeza con mis manos y comencé a hacer movimientos con mis caderas, metiendo y sacando mi verga de su boca, hasta que sentí que me iba a correr…
Y entonces dije, porque me salió instintivamente, no como aviso, sino como desahogo….
– Me corrooooooo… Aaaah…
Mi madre, siguió en lo suyo y termino tragándose todo lo que mis testículos fueron descargando en su boca…
Y siguió chupando después de terminar de correrme hasta que vi como tensó todo su cuerpo en lo que imagino un orgasmo…
Después se echó hacia atrás en el sofá, con su cara desencajada jadeando y con sus tetas con los pezones parados, moviéndose al ritmo de su agitada respiración….
Yo también me recosté a su lado, totalmente anonadado por lo que estaba pasando… seguía muy perdido, sin saber ni que hacer, ni que decir…
Pero mi madre parecía que lo tenía claro, en cuanto recuperó el aliento, se puso en pie, me agarró de una mano y me dijo con voz suave y cara de complicidad.
– Vamos a tu cama cariño, que hoy además de aprender a besar, vas a aprender muchas cosas más…
Yo lógicamente, la seguí, sin comprender muy bien el comportamiento de mi madre, pero fuera lo que fuera a mí me estaba encantando…
Cuando llegamos a mi dormitorio, me dijo que me desnudara…
Yo me lo quité todo rápidamente y vi como ella hizo lo mismo, quedándonos los dos completamente desnudos…
Yo con mi verga como podéis imaginaros…
Era la primera vez en mi vida que estaba desnudo frente a una mujer desnuda y por si esto fuera poco, esa mujer desnuda era mi madre…
Y además, mi amigo Paco tenía razón, mi madre estaba buenísima, ahora viéndola allí desnuda, a mí me parecía la mujer más atractiva del mundo… Buffff… Si la viera mi amigo así, se moriría del gusto…
Yo no tenía ninguna experiencia, pero tampoco soy tonto y aquello era «blanco y en botella» con lo que empecé a tener claro que mi madre, sin saber muy bien porque, quería seguir teniendo sexo conmigo…
No sabía que debía hacer y no quería estropear lo que para mí era un auténtico sueño, así que decidí dejar la iniciativa a ella…
Por supuesto, mi madre sabía muy bien lo que quería y sabia como conseguirlo…
Sin ninguna explicación, porque supuso que no hacía falta, se puso en cuatro sobre la cama ofreciéndome su trasero… Buffff
Por muy neófito que fuera, aquello era lo más explícito, así es que reaccione rápidamente, me sitúe de rodillas detrás de ella, apunte mi verga que se había vuelto a poner tiesa como un riel, a lo que entendí era la entrada de su coño, la agarré por las caderas y suavemente la fui penetrando hasta que se la metí toda hasta dentro… Buffff
Aquello era la gloria… Húmedo, caliente y suaveeee…
¡Madre mía! Y nunca mejor dicho… Acababa de meter mi verga dentro del coño de mi madreeeee…
Instintivamente comencé a moverme apretando sus caderas hacia mí, con lo que en cada penetración mi verga entraba completamente hasta el fondo de aquel maravilloso agujero… Buffff
¡Que gustazoooo!… ¡Que placerrrr! y que morboooo… Me estaba follando a mi madre… No me lo podía creer…
Mi madre por su parte había empezado a jadear y aceleradamente a gemir y a decir todo tipo de cosas…
– Siiiiii… Así cariño, así…. Lo estás haciendo muy bien… Dale duro a tu mami…
Yo a pesar que hacía solo un momento que me había corrido en la boca de mi madre, ahora empecé a sentir que me iba a correr otra vez y esta vez sería en su coño…. Buffff…
Apreté con todas mis fuerzas su culo contra mí, metiéndole mi verga hasta el fondo y aceleré los movimientos y dije – Me corrooooooo… Mamáaaaa… Me corrooooooo… Aaaah
Mi madre al oírme decir esto, comenzó a gemir, supongo teniendo su orgasmo, al detenerme, empecé a lanzar mi semen en lo más profundo de su concha…
– Siiiii… Mi amor… Siiii… siento el calor de tu semen dentro de mí… Aaaah
Yo aunque ya había terminado de correrme, seguía apretando el culo de mi madre contra mí, sin dejar que mi verga saliera de ese sitio tan calentito…
Finalmente, mi madre se derrumbó hacia adelante, con lo que mi verga salió de su coño, junto con un borbotón de mi corrida…
Yo me tumbé a su lado, sudando y totalmente agotado, pero increíblemente feliz…
Era la primera vez en mi vida que había follado con una mujer y además, era la mujer que más quería en el mundo… ¡Mi madre!, a la que ahora quería aún más…
Buffff… Sentía como una especie de ansia por volver a estar dentro de ella… De volver a meterle mi verga y no sacarla nunca…
Era una sensación muy rara, pero muy agradable… La sensación más agradable que había sentido en mi vida…
Me tumbé a su lado, acariciando con una de mis manos su cuerpo, principalmente sus tetas, que seguían con sus pezones parados y eran como un imán para mí…
Ella volvió su cara hacia mí con una expresión de felicidad y ternura…
Comenzamos a besarnos, no de forma apasionada, besos de cariño, de ternura y de amor…
En aquel momento ya no había excitación, estábamos relajados y lo que había entre nosotros era un amor muy intenso, porque se mezclaban los sentimientos de una madre y un hijo, con los de una pareja de enamorados que acababan de hacer el amor por primera vez…
Mi madre comenzó pidiéndome perdón, por haberse dejado llevar por su incontrolable instinto sexual…
Yo le dije que no tenía que pedirme perdón por nada, que, al contrario, yo estaba muy agradecido por todo… Que para mí había sido una experiencia increíble…
Ella siguió diciéndome, para tratar de justificar su actitud, que tenía un problema con el sexo… que una vez que se activaban sus hormonas ya no podía parar, hasta no desahogarse totalmente…
Pero que nunca pensó que pudiera pasarle conmigo, por ser, su hijo, y supuso que eso sería un freno para su libido, pero se equivocó y resultó todo lo contrario, porque el morbo hizo que su necesidad de sexo fuera totalmente incontrolable…
Y agrego… Jamás me hubiera imaginado que pudiera pasar lo que paso entre nosotros…
Que ella nunca me había visto a mi desde el punto de vista sexual…
Que yo era su hijo y no sentía ningún tipo de atracción sexual por mí, pero que cuando empezamos a besarnos y sobre todo cuando comencé a acariciar sus pechos, empezó a excitarse y cuando inicié a chupárselos, su libido se disparó y ya ni supo ni quiso parar…
A partir de ese momento, lo necesitaba todo, necesitaba tener un orgasmo, como fuera y con quien fuera…
Cuando me la chupó y me corrí en su boca, aunque tuvo un orgasmo, no se sintió satisfecha… Necesitaba más… Y no podía parar…
Cuando se desnudó en mi habitación, comenzó a sentir un poco de vergüenza, pero como su necesidad de sexo era más fuerte, se puso en cuatro, para no verme la cara mientras yo me la follaba… No quería ver que era su hijo el que le estaba calmando su ansiedad…
Yo le dije que ahora ya nos estábamos acariciando cara a cara, con lo que era plenamente consciente que era conmigo, con su hijo con el que había tenido sexo, por lo que en lo sucesivo, se supone que ya no tendría ningún problema en que nos viéramos las caras, dándole a entender que yo quería seguir teniendo sexo con ella…
Ella me sonrió y me dijo que era consciente que ahora ya nada volvería a ser igual entre nosotros, porque me había abierto las puertas del sexo de par en par y que para un chico de mi edad, eso era un viaje sin retorno…
Que ella, por su problema, comprendía mejor que nadie que yo, una vez que lo había probado quisiera seguir teniendo sexo con ella, que era la mujer que más cerca tenía y que además era con la primera que lo había tenido, pero que eso no podía ser…
Que nadie, pero nadie, podía enterarse de lo que había pasado…
Que yo me lo tomara como una agradable experiencia que sin duda me iba a ser muy útil para relacionarme con las chicas de mi edad, pero que se quedaría en eso, en una experiencia…
Yo le dije que no se preocupara, porque por supuesto que no le iba a decir nada a nadie, nunca, pasara lo que pasara entre nosotros…
Pero que no estaba de acuerdo con lo de que fuera una experiencia única, porque, como ella había dicho, una vez que lo había probado, yo quería seguir teniendo sexo con ella, cuando ella quisiera, tomando todas las precauciones, pero que yo ya no podría vivir con ella, sin tener sexo…
Ella me miró con cara de comprensión y ternura…
Se supone que en su cabeza se había entablado una batalla de sentimientos contrapuestos…
Por una parte, lo que sería lo más razonable, que era lo que me había dicho, no volver a tener sexo nunca más.
Por otra la comprensión de mi deseo de seguir teniendo sexo y la pena que le daba por mí, por la cara de disgusto que tenía.
Y por otro lado sus propios deseos, ya que, si bien hasta ahora no había tenido ningún tipo de atracción sexual por su hijo en el pasado, ahora la situación era muy distinta, porque había tenido sexo con él y era evidente que le había gustado mucho lo que habíamos hecho…
Se levantó de la cama, sin decir nada, cogió su ropa y salió de mi habitación…
Yo me quedé allí tumbado sin saber que hacer… Sentí el ruido de la ducha del dormitorio de mis padres… Mi madre se estaba duchado…
Yo por mi parte, pensando que todo se había acabado y que tendría que conformarme con la increíble experiencia vivida, me fui a mi baño a lavarme la verga, que la tenía pegajosa…
Cuando volví, cerré la puerta de mi dormitorio, me tumbé en la cama tal y como estaba, desnudo, con mi verga en reposo, apagué la luz y me dispuse a dormir soñando con la increíble experiencia vivida con mi madre…
Que pena no poder contárselo a mi amigo Paco… Buffff… Se moriría de envidia… Jajaja….
En estas estaba, cuando siento que se abre la puerta de mi dormitorio, se enciende la luz y…
Allí estaba mi madre, desnuda y recién duchada… Radiante… Buffff
En ese momento me pareció la mujer más atractiva del mundo… Lo buenísima que estaba…
Yo no daba crédito a lo que estaba pasando…
Supongo que al final primó su amor de madre y su propio deseo, sobre lo que hubiera sido lo más razonable…
Se tumbó en la cama a mi lado, me miró sonriendo y me dijo…
– Lo he pensado mejor y tienes tu razón, cariño, es imposible que viviendo juntos y deseándonos el uno al otro, podamos convivir sin tener sexo…
Y no es que tú lo desees porque es lo lógico a tu edad, sino que yo, una vez que te he tenido dentro de mí, no podría vivir sin volver a tenerte nunca más…
Y además es que es absurdo, porque nosotros tenemos todo el tiempo del mundo, para tener sexo sin que nadie se entere nunca…
– Así que, aquí me tienes a tu entera disposición, para que hagas realidad todas tus fantasías sexuales…
Y dicho y hecho…
Me metí entre sus piernas, que ella abrió y dobló por sus rodillas para facilitarme el acceso y comencé a comerme lo que para mí en ese momento era el mejor de los manjares…
Olía muy bien y sabia mejor… Rápidamente con mi lengua lo inspeccione todo, sin saber donde tenía que lamer y chupar, pero no lo debía estar haciendo mal, porque mi madre empezó a gemir y a decirme todo tipo de cosas…
– Siiiii… Así mi amor… Lo estás haciendo muy bien… Aaaah… Que bien lo hace mi niño…
A mí me gustaba mucho lo que estaba haciendo, pero tenía unas ganas irresistibles de volver a meter mi verga dentro de su delicioso coño, así es que, acelere los masajes con mi lengua y labios en su coño y logre que ella disfrutara de una delicioso orgasmo, al escuchar sus gemidos de placer, luego trepé sobre ella, apunte mi verga a la entrada y suavemente se la metí hasta el fondo, lo que a mi madre le gusto y soltó un ahahahahah…
Ahora estábamos cara a cara y yo tenía mi verga dentro de ella, así que le dije…
– Mamá otra vez estoy dentro de ti y ahora nos vamos a ver y vas a saber que es tu hijo quien te está follando, sin ningún tipo de dudas y te voy a seguir follando durante toda la vida, porque te quiero con locura…
Ella, entre jadeos, me contestó…
– Si mi vida, ahora sé que estoy follando con mi queridísimo hijo y quiero que siga siendo así para siempre… además tienes una verga mas grande y gruesa que la de tu padre y me haces disfrutar mil veces más que con él.
Comencé a follarla con una pasión imposible de describir… En cada penetración metía mi verga hasta el fondo de su cuerpo, como si quisiera meterme entero dentro de ella por ese sitio por el que salí años atrás… Buffff… Era una sensación increíble…
Miraba su cara, con su boca abierta, jadeando y sus ojos mirándome con cara de deseo, como si no se pudiera creer que quien le estaba dando tanto placer era su hijo… Ese jovencito que hacía tan solo unas horas, no sabía ni besar a una mujer… Buffff
Esta vez yo me sentía distinto a la anterior, porque, aunque todo lo físico era igual, al estarla follando así, viendo su cara… ¡Me estaba follando a mi madre!…
¡Joder!… Era una sensación increíble…
Tenía mi verga metida dentro de ella por el mismo sitio que me parió… Buffff
Y ya me había corrido una vez, y ahora me iba a correrme otra vez en el lugar donde me tuvo durante nueve meses… Buffff
Supuse que ella estaba tomando precauciones, porque de no ser así, la podría estar embarazando… ¡Embarazando a mi madre!
Todos estos pensamientos se agolpaban en mi cabeza, mientras me la seguía cogiendo y producían en mí una cascada de sensaciones y placer increíbles…
Ella por su parte, me imagino que estaría pensando más o menos lo mismo y teniendo las mismas sensaciones que yo, porque jadeaba y gemía de placer sin parar…
Yo estaba apoyado en mis brazos y alternaba entre comerme sus tetas… Hummmm sus pezones me volvían loco y comerme su boca, con besos apasionados, como ella me había enseñado hacía tan solo unas horas…
De pronto, mi madre me abrazó, tensó todo su cuerpo y gritó….
– Aaaah… Me corrooooooo… Aaaah.
Yo comencé a sentir las contracciones de su vagina en mi verga, como si me la estuviera chupando con el coño y grité también…
– Que placerrrr… Yo también me corro mamáaaaaa… Me estoy volviendo a correr dentro de tiiiii…. Aaaah
Y comencé a descargar mi semen en lo más profundo de su cuerpo… Buffff
¡Que sensación tan maravillosa!
Mi madre al sentir el calor de mi semen, se volvió loca de placer y comenzó a gritar…
– Siiiiii… Mi vidaaaa… Siiiiii… Lo estoy sintiendo…. Aaaah… Oh que placerrrr…
Yo seguía fallándomela, mientras nos corríamos los dos, en lo que era un maravilloso orgasmo simultáneo…
No podía parar… Cada vez la penetraba con más fuerza… Quería meterme dentro de ella… Buffff
Finalmente pare y nos quedamos pegados varios minutos hasta cuando mi verga se recogió y salió, entonces me desplomé a su lado, totalmente agotado…
El cuerpo de mi madre aun seguía sintiendo los efectos de su intenso orgasmo y sus tetas se movían al ritmo de su agitada respiración… Buffff… Todo aquello era increíble para mí…
En cuanto recobré el aliento me volví hacia ella y comencé a comérmela a besos, por su cara, por su boca, por sus tetas, mientras le decía…
– Gracias por ser tan generosa conmigo… Esto ha sido lo más maravilloso de mi vida… No te imaginas lo que siento por ti en este momento… Te quiero como nunca te había querido… Siento una pasión incontrolable… Me volvería a meter dentro de ti y no saldría en toda mi vida… ¡Te amo!…
¡Te amooooooo!…
Ella aun jadeante me contestó…
– Siii… Hijo mío… Ha sido increíble… Qué manera de follar… Hace tan solo unas horas no sabias ni besar y ahora casi me matas de placer… Es que no me lo puedo creer… Que barbaridad…
Creo que ha sido el polvo más intenso de mi vida… Que orgasmo tan increíble… Aún estoy sintiendo placer…
Y has sido tu… Mi hijo… El que me ha dado tanto placer… Buffff… Yo también te quiero ahora como no te había querido nunca…
Sabes perfectamente lo mucho que yo te he querido siempre, pero ahora siento una pasión indescriptible por ti… Te amo con todo mi corazón y te deseo como nunca he deseado a nadie…
Nos abrazamos y nos seguimos besando apasionadamente…
Nos metimos en un rollo de pasión y amor desenfrenado…
Yo volví a meter mi verga y a follarmela una vez más…
Los dos habíamos perdido el control y no sé en qué momento nos quedamos dormidos…
Cuando sonó el despertador, nos dimos un buen susto… La luz estaba encendida, así que enseguida tomamos conciencia de la situación…
Mi madre se levantó y debajo de su culo había una enorme mancha en la sabana, producto de las corridas que ambos habíamos tenido…
Ahora comprendía porque mi madre había escogido mi cama en vez de la suya, la razón era evidente…
Ella se fue directo a su baño y volví a escuchar la ducha, evidentemente tenía que asearse por si llegaba mi padre…
Yo apagué la luz y volví a quedarme dormido inmediatamente, porque estaba agotado…
Cuando me desperté en la mañana eran las 10 am, me duché y fui a la cocina a desayunar…
Allí estaba mi madre haciendo sus cosas como siempre, le di los buenos días con un beso en la cara, como hacia todos los días y ella me lo devolvió también con total normalidad…
Me dijo que mi padre regresaría hasta el sábado así que tendríamos tres días para nosotros, sin embargo, había tomar precauciones para evitar que mi padre pudiera sospechar algo…
Nos adaptamos perfectamente y nos saturábamos de follar de todas las formas posibles… Para eso yo investigaba en internet opciones y las aplicábamos.
Ella comenzó a atender al tiempo las necesidades sexuales de mi padre, con lo que se comía a veces al menos un par de vergas y así estaba en la gloria…
Con el paso de los días, como ya no se cuidaba de mí, de que la escuchara cuando cogía con mi padre, sus gemidos me excitaban cuando follaban, esto me comenzó a producir un morbo y tremendas recciones que calmaba a punta de pajas.
Esto me gusto tanto, y me producía tanto morbo verla follada por otro, aunque era mi padre, que le pedí a ella que dejara entreabierta la puerta de su habitación para verla desnuda follando con él y gimiendo como una gata en celo. Ella en la medida de lo posible me ha colaborado a escondidas de mi padre y cuando terminan de coger, mi padre por el cansancio del esfuerzo y de su trabajo se queda profundamente dormido, entonces ella viene a mi habitación para que la folle y así yo descargar tanta excitación que me produce verla coger. Hasta aqui mi relato.
Quien mejor que la madre para enseñar el placer de sexo ?
Y los papis para estrenar la concha a sus nenas.