Mis inicios en familia 6

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Antonio6942.
No pude llegar al día siguiente porque debia hacer cosas en mi casa pero cuando pude fui y ahí estaba ella, como siempre inventando que jugar en esa casa enorme de mi abuela, tiene 4 cuartos, 3 baños, dos patios, uno frontal a la casa y otro interno.
Una sala de juegos, un gran comedor, la sala principal y una cocina considerable.

Demasiado espacio hay en la casa de mi abuela y con tanto espacio podíamos hacer lo que quisiéramos.
Mi abuela regularmente pasa sus tardes viendo tv, no se mueve del televisor por nada del mundo entre la 1 y 5 pm.
Es en serio, por nada se levantaba.

Eso fue ventajoso para mi ya que no seriamos pillados en nuestros juegos sexuales.

Aquella tarde me dispuse a armar la casita junto a claudia, ya yo estaba caliente pero debía esperarme hasta estar metidos dentro de la casita, ya lista y dentro de ella de nuevo nos desnudamos de la cintura para abajo, y esta vez fui yo quien me arrodille entre sus piernas y Lamí su vagina como aquel dia.
Ella comenzó a gemir, pero no importaba se lo hacia duro a bajo igual no nos oirían.

Metía mi lengua y la sacaba como si la estuviese penetrando, ella se retorcía de placer, yo estaba feliz por esta nueva experiencia que estaba viviendo.

Yo: ahora pondre mi pene justo aquí en la entrada de tu cosita.

Claudia: pero es grande! Eso no duele?

Yo: al principio sentiras presión pero luego sentirás rico, quieres?

Claudia: ok.

La baje de la silla y nos acostamos en la colchoneta, ella estaba acostada y yo sobre ella, sus piernas bien abiertas me daban una excelente vista de donde tenía que colocar mi pene, ella muy atenta a lo que yo haría solo se disponia a respirar profundamente.

Escupi mi pene lubicandolo muy bien y también le coloque mucha saliva a ella.

Yo: aquí voy.
Aguanta

Claudia: ok

Fui introduciendo poco a poco la punta de mi pene hasta llegar a la mitad y sentí su himen, cosa que me sorprendió por lo mucho que aguanto sin quejarse.
Ahí me quede un instante y le pregunte sin moverme.

Yo: te gusta?

Claudia: si!

Yo: ok

Luego lo fui sacando poco a poco pero note que ella me tenia el pene súper apretado con su interior, eso fue riquisimo y lo metí de nuevo hasta la mitad, así estuve un rato metiendo y sacando poco a poco hasta escucharla gemir.
En ese instante supe que ya lo estaba gozando y fui metiéndolo mas rápido, ella subió sus gemidos asi como yo mis embestidas

Yo: te gusta primita? Te gusta que te lo meta?

Claudia: siii siii metemelo primo, que rico se siente.
Me gusta mucho

Esas palabras me enloquecieron, le comencé a dar duro y sin ningún tipo de cuidados, ella gemía aun más fuerte y apretaba mi espalda con sus manos.
Jadeaba y sentía como mi pene ya había traspasado cualquier barrera estando completamente dentro de ella.

Yo: te gusta?

Claudia: si, aunque me arde un poco.
Porque?

Yo: así es al principio ya pasara.
Pero te gusta?

Claudia: si.

Yo sabia que si himen ya no existía y ese era el motivo por el que le ardía.
Pero no saldría que ella hasta llenarla de leche.

Yo: aguanta primita que ya no me falta mucho.
Quiero poner mi lechita dentro de ti.

Le di con mas fuerza y en la 5 envestida solté varios chorros de semen muy dentro de ella.
Sus gemidos fueron agudos y me asuste un poco porque fue en ese momento que me di cuenta que hicimos muchísimo ruido y alguien pudo haber oído.

Salí lentamente de ella y tenia mi pene lleno de sangre y semen.
Ella se asusto un poco y le explique porque había sangrado, y se calmo un poco.
La ayude a limpiar y a vestir.

Claudia: me duele.

Yo: tranquila primita ese dolor pasara, eso es porque fue tu primera vez, pero cuando lo hagamos de nuevo ya no te dolerá, quieres que lo hagamos de nuevo? Te gusto?

Claudia: si me gusto pero también me dolió mucho primo, no se si quiera hacerlo.

Yo: ok, entiendo, pero tranquila el dolor pasara, ya dentro de un rato no sentirás nada y ya mañana estarás como si nada.

Luego de eso me quede con ella jugando durante 4 horas mas o menos porque no quería dejarla sola y quería saber si se sentiría mejor o si sangraría más lo cual no sucedió, y cuando me tocó irme le pregunte.

Yo: como te sientes?

Claudia: bien! Ya no siento casi nada jejejeje tenías razón!

Eso me alivio mucho y me fui tranquilo pero antes le recordé.

Yo: no digas nada primita, es nuestro secreto.
Vale?

Claudia: vale!

Llegue a mi casa y le disponía a ducharme cuando me encuentro con mi hermano en la habitación, sonriendo me dice:

Cesar: no sabia que ya sabias usar tu pene.

Yo: como? De que hablas? (Con cierto temor)

Cesar: Antonio no te hagas el loco, hace rato fui a casa de mi abuela porque le iba a pedir un favor y cuando pase por la sala de juegos escuche los gemidos.
No dude en entrar.
Que loco eres, si mi abuela se hubiese parado del sofá e ido a la cocina se hubiese dado cuenta así como yo.
Y no sólo eso, estaban tan concentrados que ni me escucharon acercarme y los vi.
Se lo metiste hasta el fondo!!! Esa claudita como aguanta.
Aguantara el mio?

Continuara.