Mis inicios sexuales con mi hermana Julia

Es la historia de como a partir de un juego, despierta el instinto sexual entre mi hermana y yo.

Saludo a todos los lectores de este gran espacio que nos permite narrar nuestras experiencias mas  intimas, esto nos sirve para poder expresar lo que tanto tiempo guardamos para nosotros mismos y que jamás tenemos la oportunidad de poder hablar con alguien mas acerca de lo que nos a ocurrido por las malditas normas  morales.

En fin, éste es mi primer relato y espero que les agrade.

Me anime a escribir mis experiencias sexuales con mi hermana Julia porque hace unos días me confeso que su esposo no la atiende  sexualmente, pues parece  tiene problemas de impotencia, esto, claro, me remonto a nuestros días sexuales

Somos de la CDMX.  Tengo una hermana un año menor que yo,  Ahora Yo tengo 45 años y ella 44, como había comentado casada. Nuestra historia  comienza desde que éramos unos niños, Yo tendría unos 12 años y  pertenecíamos a una familia católica, en la que el sexo no se hablaba nunca, mis padres no eran tan severos  sin embargo, si muy devotos de su fe,  y eso impedía  aun mas que ciertos temas  no se hablaran nunca.

A los 12  años  yo había entrado a la secundaria y mi hermana cursaba el sexto año de primaria, como nuestra familia no era de muchos recursos económicos, y aunque teníamos  una casa grande en extensión, la parte construida para vivienda solo eran 4 cuartos, de los cuales  dos eran  recamaras  y una de ellas era la que compartíamos  mi hermana  y yo.

Yo a esa edad, ya comenzaba a masturbarme y ver a las chicas de manera diferente,  fui un tanto precoz  por varios sucesos que marcarían mi comportamiento posterior ya que junto a  nosotros vivía una familia  en la que las relaciones  sexuales  se daban entre algunos de sus integrantes y que poco a poco iría descubriendo, además  de un tío que fue el que comenzó a darme mis primeras nociones de sexo y que de hecho, él fue quien me enseño a masturbarme.  éstas son historias aparte que  un día narrare.

Cierta ocasión en una reunión familiar  fueron a visitarnos  los compadres de mis padres  y ellos llegaron con sus hijas,  e hijos, una de  ellas la mas chica y que era de mi edad se llamaba Miriam.

Mientras  su hermano y hermanas  mayores  salían a  la calle a jugar, Miriam se quedaba con nosotros,  ese día en particular a mí se me había hecho tarde así que cuando ellos llegaron yo apenas  me metía a bañar y como nuestro baño se encontraba fuera de casa  tenia  que pasar  por el patio para llegar a nuestra habitación.

Miriam y mi hermana Julia, me vieron con la toalla alrededor de mi cintura,   hablaban algo y entre risas corrieron tras de mí,  su intención era la de  quitarme  la toalla y dejarme  desnudo,  yo, claro, como un juego mas,  no le preste mayor atención que la de un juego mas,  así que entre al cuarto y me tire en la cama,  y entre las dos, trataban de quitarme la toalla de encima, en eso estaban, cuando de repente siento como por descuido Miriam, mete la mano por debajo y me agarra el pene. En ese momento sentí  una descarga en todo mi cuerpo,  y mi pene de inmediato reacciono, nunca antes  lo había agarrado nadie,  y la sensación de que otra mano lo hiciera me fue extraña y placentera,  Ella lo noto también y retiro la mano rápido, y me miro,  yo seguía con las dos manos  frente a mi cintura  apretando la toalla,  y mi hermana  intentado jalarme por detrás, Miriam y yo solo reímos, y volvió al ataque, Pero esta mi prima no perdía la mínima oportunidad de meter la mano por debajo de la toalla mientras  yo hacia lo posible por  dejarle espacio entre mis manos  y mi pene para que pudiera llegar a el, y al mismo tiempo que mi hermana  no me quitara la toalla.

Mi hermana Julia no se había percatado aun de lo que pasaba entre Miriam y yo,  pero  Miriam  cada vez mas descarada, tomaba mi pene y le daba  pequeños jaloncitos   y lo soltaba rápido,   y cada vez lo hacia mas frecuente hasta que se convirtió en una verdadera  masturbación por parte de  Miriam.

Como permanecía  de frente a  mi y ya casi no se movía, solo  su brazo y más  su mano, Julia  se  percato de eso y se asomo por arriba nuestro para ver que sucedía,  claro que no podía ver nada  pues la toalla tapaba  su mano y solo se veía el bulto,

— Que están haciendo? – Pregunto Julia

— y Miriam contesto,- se lo estoy  pellizcando para que  suelte la toalla !,

–  Pellízcale mas fuerte para que la suelte, ja ja ja — contesto Julia

Y como hubiera sido una orden, Miriam  comenzó a jalármela mas rápido mientras Julia se ponía detrás de mi dando tremendo jalón a la toalla logrado quitármela de la cintura.

Al verme sin toalla, los tres reímos, y mientras Las chicas festejaban que me habían dejado completamente desnudo… Miriam aun seguía con mi pene en su mano, y fue en ese momento cuando Julia vio claramente lo que hacia Miriam y se quedo hipnotizada mirando,

— Que haces!? pregunto Julia casi susurrando…

— No hagas ruido! le dijo Miriam, fíjate  como se le pone  duro a tu hermano, nunca se lo habías visto  así??

— Nooo !  Tu ya habías visto antes eso? — le pregunto Julia

— No!,  Bueno, solo en una revista que mi hermano tiene escondida debajo de su cama… quieres  hacerle lo mismo que yo? – invito Miriam a mi hermana,

— No, no quiero , eso es malo! — respondió Julia, eso no se debe hacer, — Pero , no dejaba de ver como Miriam seguía moviendo su mano en mi pene.

Mientras tanto yo, me sentía en la gloria, no decía nada, solo sentía  mi primer  paja hecha por otra mano que no era la mía,  y que además era de una chica!, sentía  mi pene  caliente  y duro como  el hierro, me parecía verlo aun más grande  de lo que jamás  había logrado tenerlo antes.

En eso estaban cuando comencé a  gemir,  sentía  inevitablemente  que iba a eyacular,  pero no era  la misma sensación de mis anteriores pajas, Esta vez era definitivamente  mas intenso, sentía como un calambre que bajaba por mi vientre hasta la  punta de  mi pene que provocaba que metiera  el abdomen y echara para atrás las nalgas, y entonces, comencé a correrme  como nunca  lo había hecho  hasta ese día!

Miriam, solo atino a  poner las dos manos frente a  los chorros de esperma que salía de mi pene

— Esta bien caliente, repetía  Miriam,  mis chorros  seguían disparando cada vez  con menos  fuerza  pero en gran cantidad,  yo aun tenia la sensación de ese calambre  en mi vientre  y pene, mi vista se nublo y me deje caer en la cama.

— Que tienes? Pregunto Julia, un poco sorprendida

Yo apenas podía responder, estaba aun aturdido, Miriam  me miraba con los ojos bien abiertos, no sabia que hacer con todo el esperma que le escurría de las manos.. Después  de un momento,  me incorpore de la cama

— Nada, nada, estoy bien, es solo que sentí mucho muy rico con lo que me hizo Miriam.

entonces las dos se quedaron viendo y se echaron a reír,  Julia me pregunto

– Que hago con tu leche?

— Pues ni modo que te  lo comas le dije  a Miriam, sin saber  realmente lo que decía,

— Pues en la revista  que vi,  se lo echaban en la cara de la chica  y ella se  lo comía. — Dijo Miriam.

Nos quedamos sorprendidos mi hermana y yo, Realmente yo no lo esperaba,  Entonces  mi hermana se acerco a las manos  de Miriam,  y lo olio,

–Es como leche o crema – dijo Julia

— Si pero esta caliente dijo  Miriam,   mira siéntelo,

Entonces  Julia metió un dedo en las palmas de  Miriam,

— Sí esta tibio,

— cuando salió se sentía mas caliente — Julia se llevo el dedo a la nariz y lo olio,

– No huele feo – dijo, – y se metió el dedo a la boca,

— A que sabe? — Preguntamos  Miriam y yo

— Sabe raro,  algo salado y fuerte dijo Julia —  entonces  Miriam  acerco sus manos a su boca,  y saco la lengua y levanto un poco de esperma tragándoselo. , y comenzó a toser un poco,

— Si sabe fuerte, pero también es  un poco salado y dulce…

–Ya mejor  tiralo — le dije a Miriam — y lávate las manos  porque huele mucho, Y no se vayan a dar  cuenta  nuestros papas.

Se limpio las manos con mi playera sucia,  y se fueron al baño.

La tarde  y el convivio siguió su curso normal,  ya para la noche  mientras se estaban despidiendo los compadres y los demás  invitados, Miriam, se acerco y me dijo,

— Te gusto mucho lo que te hice?

— Muchísimo — le respondí, – y a ti te gusto?

— Si- dijo ella,  Me gustaría repetirlo, Pero quiero hacer mas cosas que vi en la revista

— Cuándo valla a tu casa lo hacemos órale ? y me enseñas  la revista, yo también quiero verla –

— Siiii!  que sea pronto  ya sea que tu vallas  a mi casa  o yo venga a la  tuya,

Como vivíamos relativamente cerca mis padres nos dejaban ir a jugar con los hijos de sus compadres o ellos venían a  nuestra casa, que era lo más común, porque aquí teníamos mas espacio para correr,

Ya en la noche a la  hora de dormir, mi hermana se me quedaba viendo de manera extraña, pues aunque compartíamos  cuarto  no recuerdo que antes de ese día nos viéramos desnudos. Tampoco es que procuráramos no hacerlo,  solo que nunca  lo habíamos  pensado antes y nos era totalmente  indiferente, pero ahora después de lo sucedido, todo había cambiado.

Mi hermana  fue al baño a lavarse  los dientes  y regreso con su bata de dormir, Eso era  lo normal y yo simplemente  me desvestí y me acosté, nunca acostumbre a  dormir desnudo

Mi hermana  se acostó en la cama y apagamos las  luces,  no se veía muy oscuro porque  por las ventanas entraba bastante luz de la calle  lo suficiente para poder ver bien aunque sin detalles. Yo comencé a  masturbarme  como  muchas  otras veces, solo que ahora   lo  hacia recordando lo que había pasado con Miriam y en la promesa  de volver a repetirlo… en eso estaba cuando mi hermana Julia hablo

— Ya te estas  jalando otra vez ahí? !

— Si, pero tu ya duérmete

— Que no te duele  lo que te Hizo Miriam?

— No, no me duele,  yo siento rico así,

— Pero a cada  rato? ! !  — se quejo Julia

— Que te importa, además  tu que sabes, ni siquiera quisiste hacerlo tu. — Le dije mas que nada  para que me dejara en paz

— Hay no!,  como lo voy a hacer, ahí estaba  Miriam,

— y que con eso? Ella si lo hizo,

— Si pero que tal que dice algo? O nos acusa con mis papas??

— Ella no va a decir nada porque ella lo hizo y tu no vas a decir nada tampoco , — le dije a Julia

— Pues no sé, a la mejor se lo digo a mi mama,  porque eso esta mal. – Respondió

–Tu que le dices algo a mi mama y yo le dijo que tu hasta  probaste mi leche!! –  Ella no había pensado en eso, y se quedo callada.

— Mejor lo olvidamos y no decimos nada, esta bien? — Le pregunte

–Esta bien, — Respondió Julia, y luego pregunto nuevamente…

— Y de vedad  no te duele cuando te jalas???

— No, no me duele porque no me jalo fuerte, solo me acaricio

— Déjame ver  como lo haces, — me pidió Julia

— Ya duérmete  mejor, si no luego andas ahí de chillona

—  Bueno ya  perdóname  yo no voy a decir nada sí? — Pero déjame ver,

– Tu ya viste no te hagas,

— Si pero fue muy poquito casi no vi nada, acuérdate que estabas con la toalla

— Yo me quede pensando un rato, ella ya había visto algo,  Pero me daba un poco de miedo que se le fuera la lengua y dijera algo, Pero por otro lado  quería volver a sentir  que otra mano me masturbara y acariciara  mi pene. , entonces le dije

— bueno si te dejo ver no le dices a nadie?

— No, no le dijo a nadie te  lo juro

— Entonces ven acércate —  levante  la cobija que me tapaba, y ella se hinco  junto a la cama  con la cara frente a  mi pene para ver todo lo que hacia– y comencé a masturbarme primero suave y lento

—  Te gusta? — preguntaba Julia sin apartar  la vista de mi pene parado

— si, mucho, — le decía yo con voz entrecortada – y a veces se me escapaba  algún gemido,

— te duele? se sorprendía,

— No, es  un calambrito que me gusta mucho

— Cómo se siente? — eso era  lo que esperaba yo para pedirle que la agarrara con su mano

— Agárralo – le dije, y ella se hecho para atrás,

— No! – Me contesto

— Porque no?

— Me da cosa – dijo Julia

— Ya viste  que lo hizo Miriam, y le gusto

— y como sabes que le gusto? – Me pregunto.

– Porque ella me lo dijo cuando se fue — entonces agarre la mano de  Julia y la estire hacia  mi pene

— ella me dijo, y si te lastimo??

— No pasa nada  yo te digo como hacerlo

Julia acerco su cara  nuevamente frente a mi pene, y  en cuanto lo agarro con su mano comencé a trasportarme, no sabia que estaba mas caliente, si su mano o mi pene Pero la sensación era  nuevamente como electricidad en mi cuerpo y en mi  vientre

se quedo  quieta  un momento y le pregunte  como se sentía

— Se siente muy caliente – me respondió-

— Te gusta Julia?

— si

— ahora muévelo de arriba a bajo, despacio

Y comenzó con un moviendo  lento  a jalármela  yo estaba  tieso por la excitación que sentía.

– Así, así,  se siente rico — yo susurraba

— Te gusta?  – me pregunto,

— Si, si mucho…  hazlo un poco mas rápido…  un poco mas arriba

Julia comenzó a mover la mano mas rápido,  yo ya sudaba del placer,   cuando rozaba  la cabeza de mi pene salían gotitas de  liquido trasparente

— ya te esta saliendo!  me dijo — se siente  mojado —

— No todavía no,  primero se pone  un poco mojado, sigue mas rápido, y ya veras como sale.

Entonces se levanto un poco mas quedando de rodillas y aumento la velocidad de su mano, me estaba llevando al cielo,

— huy que  rico! sigue… sigue…

— ya te vas a mojar?

— ya casi,  dale mas rápido — …  ahhhhhhg! ahhhhhhg!  Nuevamente salían chorros de semen disparados  de mi pene,  uno tras otro, mi hermana se sorprendió y se hecho un poco para atrás,   pero no soltó  mi pene y  seguía jaleándomela,  yo veía  luces de colores en todo el cuarto y sentía lo caliente de mi semen escurrir de  mi abdomen y pecho,   hasta que le pedí que  solo lo apretara  que ya no lo moviera. , cuando al fin me relaje , vi a  mi hermana que estaba  oliendo el semen  que había caído en mi cuerpo y su mano,

— Se siente  mas caliente que hace rato — me dijo

— uff si porque acaba de  salir, –  entonces volvió a agarrar  un poco con su dedo,  y lo volvía a probar y luego lo volvió a hacer.

— hey te gusta como sabe verdad?

— Creo que si,  sabe raro,  pero me gusta  porque esta calientito. — volvíendo a  tomar  un poco mas con sus dedos  y a chuparlos

Ya mas tranquilos los dos, Julia regreso a su cama miestras yo terminaba de limpiar el semen que tenia en el cuerpo …

—  Oye Julia, que te dijo Miriam después de  que salieron del cuarto cuando me ella me la jalo

Miriam, me dijo que se había sentido muy rico

—  y tu sentiste rico también?  — le pregunte a  mi hermana

—  Si, se siente  rico, si me gusto también.

—  y que mas te dijo?

— que  le gustaría  hacerlo otra vez,

—  a ti te dijo algo?  — me pregunto Julia —

— No, no me dijo nada mas…  — Le mentí.

— Será mejor que ya no lo hagan, porque si los ven  mis papas  o los de ella les van a dar una buena chinga.

—  si ya no lo voy  a hacer  con ella,  pero mejor lo hago contigo no?

—  Nooo,  ya no lo vamos a hacer

— Porque no? – le pregunte a  Julia

— Porque no esta  bien,  nos vamos a ir  al infierno

— No, no nos va a pasar nada,

— No ya no lo quiero hacer, mejor vamos a dormir

Y así quedo por esa noche,  nuestra relación comenzó a cambiar a partir de ese día, de hecho nos distanciamos un poco y comenzamos a pelearnos por cualquier cosa. Nuestros padres nos regañaban a cada rato por nuestras constantes peleas.

Por supuesto yo tenia mis encuentros con Miriam cada vez que podíamos, aunque  nunca se  lo dijimos a  mi hermana para que no fuera a delatarnos,

Pero todo esto solo fue el inicio de todo lo que hicimos y paso después con mi hermana Julia.