Mis niños adolescentes…;)
La lujuria de un Papá y sus dos muchachitos..
Me llamo Paolo y tengo 48 años. Tengo dos hijos, Andrés y Daniel. El primero con 10 años y el mayor 12.
Andrés tenía un problema en el esfínter, era demasiado estrecho. Era un verdadero problema cuando tenía que hacer caca, le dolía mucho y continuamente tenía que meterle algún dedo para abrírselo y lubricarlo.
El nene lo agradecía porque entonces podía relajarse y hacer sus cositas.
Daniel por su parte tenía la pija bien larguita pero apenas se le estiraba el pellejo hacia atrás y le dolía horrores. Yo intentaba técnicas con él, y de vez en cuando le pegaba algunos meneítos muy suaves con jabón en la ducha.
– Ouf!..Papá…me duele joder!
– Esaaa bocaa!…lo hago para que puedas tener relaciones cuando seas mayor hijo
– Lo se papa…y te lo agradezco.
Cuando acabamos la sesión al final me daba un beso en la mejilla y se iba al cole.
Andrés, o Andresito como yo lo llamaba era muy dulce, más que su hermano. Cuando le metía el dedo nunca se quejaba, solo gemía y me decía que tenía dolor. Era un chico muy tímido y muy meloso. Se hacía caso en todo.
Un día, dándole vueltas a todo esto…pensé en reunirlos y explicarles una cosa. No sabía su reacción pero tenía que intentarlo…
– Andresito…Daniel…Sabéis que tenéis un problema los dos. Tanto tú Andresito que tienes el culito muy estrecho, como tú Daniel…que no puede bajar tu pellejo…
He pensado en una solución, y es que podáis ayudaros entre los dos.
Veréis…si os parece, Daniel se puede poner detrás tuyo – Miré a Andresito tiernamente- y puede intentar meterte la pijita por tu hoyo…para que pueda ir estirando su piel. Y a ti Andresito te iría bien para dilatar el ojetito poco a poco..
Por su puesto que yo estaría delante diciendo como tenéis que hacerlo. Además te lubricaría para que tu hermano pudiera meterla bien. ¿Qué os parece?.
Se quedaron mirando extrañados, pero era su propio padre el que se lo decía, y sabían perfectamente que estaba haciendo muchos esfuerzos por colaborar en sus problemas.
– Buenoo…papi..si crees que funcionará – dijo el pequeño
– Puf!…no sé…no lo veo…es un poco raro
– ¿Tenéis alguna otra solución?…aparte de que tenga que estar metiendo el dedo en el bulletito a tu hermano todos los días y hacerte una paja por semana a ti?…
Mi dedo es duro para el culo de tu hermano…y cuando te hago las pajas a ti te duele. Para Andresito será más agradable una pollita esponjosa y para ti un agujerito tierno…
– Vaaale papá… – El mayor accedió.
Me puse manos a la obra y lo prepare todo para que se sintieran cómodos.
Una tarde noche, cuando estábamos relajados, les propuse hacerlo.
Primero les bañé, cosa que no solía hacer. Y después los lleve a la habitación del peque, para que se sintieran mejor.
Los desnudé a los dos muy tranquilamente. Yo andaba con un pijama.
La verdad, es que viéndolos enfrente de mí me resultaban muy atractivos, estaban estupendos de cuerpo. Una piel muy blanca con unas siluetas marcadas…y unos pompis muy saliditos. Eran culoncitos!.
Puse al peque espatarradete y con el culito abierto, en posición de perrito. A su hermano lo puse detrás de él…
Daniel miraba el canalito todo abierto de su hermanito. Nunca lo había visto en esa posición. Supongo que le extrañaba mirar su rajita del culo esperando que él hiciera de hombrecito…
– Te voy a poner un poquito de crema en el culote cielo. Y a ti Daniel te iré dando unos meneítos en la pija para irla tensando un poco.
Empecé mi maniobra…y con un dedote comencé a hurgar el hoyito del peque…hasta que con un saca-mete delicado…pude acceder a su esfínter. Mientras, al mayor le pajeaba con la otra mano. Tenía a mis dos nenes preparados para que pudieran ayudarse mutuamente.
-Qué pasa cielo?….- Le dije Daniel- estás tenso cariño. Ya te he hecho muchas pajitas sin correrte, deberías estar acostumbrado, pero no se te pone durita.
-Uff!!…si papa…es que estoy incómodo.
-Haz una cosa, agarra a tu hermano por las caderas, venga!
Le puse las manos bien apretadas sobre la cintura de Andresito, mientras éste miraba con impaciencia a su hermano mayor. Al peque se le puso algo tronchita….cuando su hermano le cogió.
– Mira Daniel, voy a utilizar una tecnica que no falla, pero me tienes que dar confianza. Te daré unos besitos en el cuello…y si me dejas en la boca. Vale?
– Puf!..papa!…en serio?…en la boca??…- puso una cara repelente
– Vamos cariño, déjate. Sino…nunca acabaremos con esto.
– Venga!…que te bese Papi yaa!! – el pequeño, con sus pies desnudos, dio una pataleta en las pantorrillas blancas a su hermano. Estaba cansado de esperar en esa posición.
– Vaaaalee..!!…vengaa -protestó Daniel
Puse la mano en el culete helado de mi hijo mayor…y le masajee en la cintura. Después recorrí con mis dedos su espaldita…hasta llegar a su cuello. Lo agarré con ternura.
Lo miré intensamente y él ya estaba preparado para mí…
– Muach!..- comencé por su cuellito y subía…srhrrsf!!… – seguía besando mientras le pajeaba suavemente- Uhm!!..- otro más cielo…srhrrsf!!..- empecé a lametear detrás de su orejita hasta que llegué a sus labios..
Mi hijo estaba respirando algo fuerte…
Su pollita estaba bien morcilloncita….y su hermano embelesado viendo como lo besaba.
Llegué a su boca y se la comí. Aquello no fue un besote de padre a hijo, fue una comida de boca con deseo. Juntamos nuestros labios y le di un buen morreito.
Yo mismo me sorprendí con el vicio que le daba besos!…casi me muero de la excitación al chocar con sus labios…
-Por dios cielo!!…que morcillón de nene se te ha puesto
– No pares papa!!…sigue besándome!!
– Puff!…claro cariño. Toma más!!…srhrrs!!…muacht!!…ouhm!!…
– Oh!..Papa!…uf!!….sigue más!!….no…me dejes a medias…
Mi hijito mayor estaba empalmado a cien y me reclamaba más besotes. Me cogió por la nuca como si fuera su novia y me propino una buena lamida de lengua.
Me quedé muerto!..
Mi polla reventó dentro de los pantalones!!. Mi propio hijo y yo morreándonos!! Tenía que calmarme!.
Daniel soltó el brazo de mi cuello sin dejar de morrearme la boca y apretó con ganas el culote de su hermano con su pelvis. Menos mal que su pollotita no atinó en el agujero, sino lo hubiera destrozado.
-Espera mi amor!….despacito, déjame que te la guie. Así….suave con tu capullito…sé cariñoso con tu hermanito. Ves?..
– Oh si papa!…srhrrs…agárrame el pene y métela dentro…- mi hijo no paraba de besuquearme la boca
– Claro cielo…Andresito abre más el ojete cielo.
– Si papi!…así?….
– uf!…si mi vida. Te va a entrar el capullito de tu hermano. La sientes?..
– Ouh!!…papiii…uf.!!!..está gordita…pero es tan…carnosa…
Mi niño se empezaba a poner goloso con lo que le estaba metiendo su hermano mayor por la parte más íntima.
– Eres un cielo hijo, deja que te meta un poquito más tu hermano.
– Siiii andresitooo….esto es muy rico…y apenas me duele cuando la meto en tu ojete!!. Lo tienes muy blandito hermanito… – Daniel estaba muy excitado
– Tranquilo Daniel…le vas a romper el culo a tu hermano!
– Joder! papa!…es que está tan rico!..uuuff! – seguía pegándole a Andresito empujes en su pompis, y a cada golpetón retumbaba en las nalgas de mi hijo mayor.
Entonces comprendí que tenía que calmarlo. Lo había puesto tan animalito que el pobre se desbocó…
– Daniel saca la picha de tu hermano..
– Noooo…papiii, déjalo por favor…está muy rico lo que me hace!!!..- dijo el pequeño desesperado, intentando que su hermano siguiera zumbándole por detrás.
Dios mío!…que había hecho??…mi hijo mayor estaba petándole el culito al peque…y su verguita tan larga estaba sodomizándolo una y otra vez. Entraba en su recto bien profunda…y a Andresito no le desagradaba.
Habíamos pasado de solucionar un problema…a convertirse en cachonditos.
Mi hijo se amorró de nuevo a mi boca…
Madre mía!. Me apretó tanto los labios…que tuve que mordérselos. Esta vez lo hice con verdadero entusiasmo…
– Papá!!…bájate los pantalones!!…por dios!!….- Daniel me suplicó
– Ufff!!!….cariño mio!!…no puedo aguantar más!! – me los bajé!.
– Uahh!!…- me la cogio mientras me besaba y rompía el culo a su hermanito.
– Ouff!….Daniel…no sigas cielo!! Para de meneármela cariño!
– Rómpeme el culo papa!!..
– Siiii…papi!! rómpeselo- Decía el peque excitadísimo!
Contemplé como el mayor le pegaba unos buenos meneos al peque. Su culo precioso y blanco empujaba una y otra vez al ojete de su hermanito pequeño. Lo tenía agarrado por las caderas y no lo soltaba. Bombeaba sin parar!.
Cada vez que sacaba su pompis para perforar el agujero de Andresito…le pegaba una cachetada en ese culazo redondito y musculosito de nenaza!!
Me tuve que contener!…eso no era el plan que había diseñado y se me estaba yendo de las manos..
Entonces decidí hacer una cosa…
– Cielo…te voy a poner los huevitos bien duros hasta que te corras en el ojetito de tu hermano. Abre más el hoyo Andresito!!
Le apreté los huevitos al mayor…amasándoselos con la palma de mi mano mientras le comía la boca.
Mi niño grande iba a explotar!!
-Por dios!…papá!!..Sigue…sigue así….vamos!…srhrrf!!…ouh!..Mas!!!!!
Le había comido tanto la boca a mi nene…que ya no tenía saliva…
Al final Daniel pegó un trallazo de lechita dentro del orifico del culo de su hermano…
Le abrí la boca a Daniel…y le pegué un salivazo bien rico en su garganta!. En ese momento pegó otro chorretón dentro de su hermano.
Cuando sacó la pija del culo del pequeño Andresito…me fui directo con mi lengua a rebañar el esperma de mi nene…mientras le pajeaba. MI nenito pequeño soltó un chorrito de líquido que se quedó sin aliento.
Acabamos muertos y excitados en la cama durante un buen rato. Después nos dimos una ducha los tres y nos acostamos…
Me sentía mal por lo que había pasado, pero a la vez bien porque habían disfrutado. Eran mis hijos…y me preocupaba que me hubiera encantado comerle todos los morros a mi hijo mayor…y ver a mi pequeñín como era follado por la tronchota de su hermano…
Intenté conciliar el sueño, pero no podía. De repente, sobre la 1 de la madrugada…entró Daniel a la habitación en silencio…
Sólo llevaba sus calzoncillos puestos. Pude ver en la penumbra como sus nalguitas andaban sigilosamente hacia mi cama.
-Papi…quiero que me hagas el amor…- Me susurró…al oído.
– Uff!!…- Tuve una erección inmediata!
Se quitó los pantaloncitos cortos…y se metió en la cama totalmente desnudo. Noté como su mano iba directa a mi bulto. Me bajó mis calzoncillos…
Se ladeó…como una nena cachonda…y puso el culo en pompa. Sentí sus muslitos calentitos y desnudos en mi pancha…
Me apretó tanto sus cachitas contra mí…que no razoné…
-Ábrete cariño!!…papa te va a hacer un hombrecito!!!
Sabía que iba a penetrar a mi nene con toda mi alma!. No me había corrido…y estaba seguro que lo empotraría como una perrita.
No había marcha atrás!
Iba a convertir a mi nene en un muchachito maricón, en cuanto probara mi verga…
Al primer empujón…sé que sintió el pollazo en su ojete con mucho dolor. Mi bola carnosa entró casi de golpe en su agujero…pero él ni rechistó!.
Le empujé de nuevo!…hasta que todo mi tronco entró en su recto.
Lo mantuve dentro unos segundos sin moverme, mientras sentía como mi capullazo vibraba dentro de las entrañas de mi hijo…
Creo que llegué hasta su intestino!!
Sin llegar a menearme…un chorretón de leche salió disparado…seguido de 3 o 4 borbotones de esperma bien densos…dentro de su culo…
Del placer…pegó un gemido y un gritito de muchachito sodomizado!!.
Le acabé violando el ojete…una y otra vez a empujones!!. Su macho le estaba dando lo que el niño me pedía!
Cuando ya le había atravesado varias veces sus entrañas…paré!
Con la polla dentro escurriendo mi lechota….le cogí su mejilla con la mano y lo besé!
Él…Contuvo su aliento y me dijo con la voz entrecortada…
-Pa…pa!!..te amo!!
Que rico es un buen beso entre padre e hijo, que delicia
como sigue
Continuará?
Que relato mas rico, espero sigas con el relato, me da envidia que tengas a tus dos hijos para vos, muy rico