MIS PRIMAS BEATRIZ Y LUPE 1

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Nandincesto45.
MIS PRIMAS BEATRIZ Y LUPE 1

En un relato anterior (Incesto Puro) conté como mi primo José de 13 años nos inició a mi hermanita Nora de 7 años y a mí de 8 años en el incesto el día que desvirgo a mi hermanita Nora y tiempo después nos invitaba a follar estando sus hermanitas Beatriz de 7 años y medio y Lupe de 6 presentes.

Esta historia es muy fuerte pero fue real.

Pues bien; tenía yo 14 años y mi prima Beatriz 13 y medio y estábamos relajados después de follar en la finca de mi papá y me dio por preguntarle como había sido su primera vez y me contó la siguiente historia:
– Escucha Nico: aunque ya han pasado siete años recuerdo todo como si fuera ayer.

– El primero que me lo metió fue mi papá cuando yo tenía 6 años y medio, claro que él y José ya me habían acariciado el coñito pero no más, esa primera ves fue prácticamente una violación pero después me gusto tanto que lo he repetido muchísimas veces.

Recuerdo que mi mamá nos había dejado a su cuidado cuando nuestra bisabuela se enfermo y a ella le toco ir a cuidarla durante un mes, el mismo día que mi mamá tomo el tren a las 7 de la mañana para ir al pueblo donde vivía su abuela, nos sirvió el desayuno el cual comimos tristes por la falta de mamá.

Después se quito la ropa y se quedo solo con los calzoncillos, me llevo con Lupe que ya tenía 5 años al baño para ducharnos, primero le quito la ropa a Lupe y la enjabono limpiándola mucho rato en su cosita, ella se reía, yo mire que entre sus calzoncillos se le formo un bulto muy grande.

– Beatriz traiga una toalla, me dijo.

De regreso vi que tenía a Lupe sentada en un mueble del baño con las piernitas abiertas, con la boca le echaba aire a borbotones en la rajita y ella se reía, pero después se fue poniendo seria porque él le echaba aire y chupaba y la lamía con la lengua, cuando la vio con la carita roja y los ojitos como adormilados se mojo un dedo con saliva y empezó a hurgarla hasta que se lo metió todo y con el dedo gordo le acariciaba el botoncito y Lupe se orino con un gemido.

La limpio con un pañito húmedo y le dijo:
– Vaya a la habitación y se va poniendo las braguitas

Luego siguió conmigo, me desnudo lentamente , me coloco el champú en el cabello levante mis brazos para estregarme, cogió el jabón para limpiarme del cuello para abajo lavándome por toda parte me abrió las piernas y me sobaba la cosita, después con una mano en mis nalgas y con la otra cubriendo mi vagina me estregaba mucho de arriba abajo y un dedo lo pasaba por dentro de mi rajita y me comenzó un temblor en mis rodillas, después que me saco el jabón me paro sobre la tasa del baño, abrió mi rajita y empezó a apretarme la pepita de mi clítoris y con la lengua tiesa me la acaricio de lado a lado y me la chupaba, me fue metiendo un dedo lentamente, sentí cosquillas y las piernas sin fuerzas que para no caerme me toco abrazarme del cuello de mi papá, entonces yo también me orine, me sentó en el mueble y me mostró el pipi parado diciéndome que le diera besitos y se lo chupara yo lo hice al principio con fastidio pero luego me gusto.

Después me lo puso en el hueco por donde me metió el dedo y con un empujón me metió la punta y me hizo un rato hasta que me echo una leche caliente.

– Esta noche te lo meto todo, y me llevó cargada para la habitación.

Cuando nos vistió me dio un beso en la boca y me dijo: acuérdese lo que le dije.

Yo pase todo el día pensando con curiosidad por volver a sentir las cosquillas cuando chupaba mi pepita y el porque su pipi se puso tan grande y tieso cuando le salio leche.

Y efectivamente esa noche viendo televisión en la sala me tuvo cargada todo el rato y me apretaba los pezones y me acariciaba la vagina, yo en mi inocencia cuando sentí cosquillas le dije:
– Papá me voy a orinar.

Entonces él nos dijo: Como Beatriz va a dormir conmigo que Lupe duerma con José para que no le de miedo.

José se llevo a Lupe y yo me quede con mi papá.

– Quítese toda la ropa hija; me dice mientras se quito el pantalón y el calzoncillo pero su pipi estaba pequeño y blandito.

Cuando me desvestí, guío mi manita para que se lo acariciara, lo acercó a mi boca, luego me dijo:
– Chúpemelo como esta mañana, yo así lo hice.

Cuando empezó a crecer y ponerse tieso me asusté.

– Papá pero no me lo meta todo, le dije con vos temblorosa.

– ¿Pero porque mi tesorito?
– Porque esto es muy grande, mire papá que ni siquiera cabe en mi boca y además mi mamá se va a dar cuenta.

– Beatriz es que tú no le va a contar ni yo tampoco, me contestó como enojado.

– Papá pero es que tengo miedo y como unos temblores muy raros en la parte de abajo de mi estomago mas bien se lo vuelvo a chupar o métame solo la parte lisita como esta mañana.

– Tranquila tesorito que va a sentir las cosquillitas bien bueno.

Me sentó en sus piernas frente a él con las mías abiertas, con la mano se cogió el pipi para sobármelo por entre mi rajita y me daba golpes con el en mi botoncito.

Empecé a sentir otra vez las cosquillas.

– No le de miedo que yo le hago pasito, puso el pipi en mi entradita, me atrajo hacia él, mis labios vaginales se abrieron dando paso a la cabeza lisita, me queje.

– Vamos mas bien a la cama que es mas cómodo, me acostó, empezó a mamar la pepita de mi clítoris y a sobarme los botoncitos de mi pecho, al sentir cosas raras me fui calmando, mientras me besaba en la boca me iba metiendo y sacando el dedo en mi coñito, yo empecé a sentir calor en todo mi cuerpo y convulsiones en mi vagina y me orine un poquito.

– Bueno, estamos listos me dijo, me recosté en los codos para poder ver bien lo que me quería hacer, me pasaba el pipi que ya se lo había untado de aceite por mi rajita y sosteniéndolo con una mano lo caso en mi huequito, hasta que logro meter la punta y ahí sentí mis labios abriéndose, mi carne desgarrándose, mire y ya llevaba toda la cabeza adentro y parte del tronco con las venas hinchadas, siguió empujando y el dolor era tan fuerte que perdí las fuerzas y me acosté del todo.

– No, no papá, no, no, no mas, no, no, no, ay no, no mas, me duele papá….
ay, ay, ya, ya no mas.

– Pero no me hizo caso y siguió clavándomelo.

– Ay papá, ay, ay, ay papá, ayyy, ayyyy, ayyyyy papaaaaaa, AAAyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy, mi himen se rompió, luego sentí que traquearon los huesos de mi cadera, sentí un calambre muy fuerte, no podía pensar, reaccione.

– Papaaaaa ¿falta mucho? pregunté con los dientes y los puños apretados.

– Nooooooo mi amor, aguanta que ya duele menos.

Me siguió follando, levante la cabeza y mire, ya todo su pipi me había penetrado.

– Si ve amorcito que si cabe todo.

No tuve fuerzas para contestarle pero si observe que los pelos de su pene cubrían todo mi chochito, luego mi cuerpo se mecía cuando mi papá con la cara congestionada me lo metía y me lo sacaba causándome una sensación extraña ese pedazo de carne gorda y tiesa dentro de mi y me quede quieta dejándome hacer, llorando y en cada empujón me salía un quejido, sentía un ardor insoportable hasta que gimiendo lo hundió lo mas que pudo y me descargo ese chorro de semen caliente que al fin fue un descanso para mi, mire cuando empezó a sacarlo y me asuste al ver que le salía untado de sangre.

– ¿Qué me has hecho papá?
– Tranquila mi amor, yo se que te dolió pero eso es normal la primer vez, ven te llevo a la ducha para asearte, y me llevo cargada al baño luego se untó una pomada refrescante en un dedo y me la unto por dentro de mi vagina, al principio ardía pero después sentí mi chochita adormecida.

– Hagámoslo otra vez mi amorcito, me dijo y me lo metió pero ya no me dolió tanto, sino que sentía su tronco chocando contra mi estomago en cada metida, su cuerpo se tenso y con un “haaaaaaaaa mi amor ya eres mi mujercita por siempreeeeeeee” derramo su semen en mi interior.

Esa noche nos acostamos con mi papá, abrazados y desnudos del todo, me daba besos en la boca metiéndome la lengua hasta que se durmió, después me solté del abrazo y fui a mi alcoba a buscar unas bragas y José y Lupe estaban acostados, Lupe sin braguitas con las piernitas abiertas José la estaba acariciando y metiéndole un dedo, ella me miro con su carita inocente y sonrojada, cerró los ojitos y siguió dejándose hacer sin decir nada y pujaba cada que José le empujaba el dedo bien adentro.

En la 2ª noche dormí en mi cama y vi cuando José se le monto a mi hermanita y brego a metérselo pero no podía, lo que hacia era maltratarla porque su pene le daba golpes en la rajita, entonces yo le dije:
– José ábrale las piernitas con las rodillas encogidas, le pone el pipi en el hoyito untado de cremita y empuje duro.

Así lo hizo y por fin le entró la puntita y entre quejidos mutuos la siguió penetrando, escuche un grito de Lupe y después llorando, comprendí que José la había roto del todo y me dio pesar porque ella solo tenía 5 años, José con casi 12 años también se quejaba pero siguió metiéndolo y sacándolo y de pronto empezó a convulsionar entrecortadamente como loco y en un gemido que duro como un minuto le soltó todo el chorro de semen a Lupita que se quedo quietecita toda asustada, comprendí que Lupita sin saber también había desvirgado a José.

A la 3ª noche supe que mi papá quería hacer lo mismo porque me dijo que durmiera con él y empezó a besarme y a tocarme los pezoncitos, cuando mando la mano a mi coño me pregunto que si aun me dolía y yo le dije que no pero que no quería hacer eso.

– Tranquila amorcito que hoy no te va a doler.

Me desnudo y lo mismo me acaricio por toda parte, se acomodo con el pene colgando sobre mi cara y su cabeza entre mis piernas, dijo que se lo mamara y él me chupo el coño, eso si me gusto tanto que me orine entre temblores y mi papá me echo toda su leche en mi boca.

Luego se untó aceite en el pene y empezó a metérmelo suave hasta dentro y yo con una sensación de llenura me daban ganas de orinar cada vez mas fuertes.

– ¿Te duele amorcito?
– Un poquito no más, pero sigueeeeee.

Mi papá en el mete y saca me dijo: Beatriz mueva la nalguita para que sintamos más bueno.

– ! Papaaaaaa pero yo no se hacer esooooooo ¡
– Muy fácil mi amor apóyese en los codos y cuando yo lo empuje usted levanta las nalguitas para que le entre más, yo le hice caso.

– ¿Asiiiiiiiiiii papaaaaaaa?
– Si mi tesoro, asiiiiiiiiiii que ricoooooooooo.

Al mismo tiempo que me movía miraba como entraba y salía su pene, de tan duro que me estaba haciendo sentía que me golpeaba algo por dentro del estomago, pero me gustaba, luego se le vino la leche y yo no aguante más y me orine, mi papá no me lo saco sino que espero un rato y se le fue poniendo tieso otra vez cuando metía su lengua en mi boca y me apretaba los pezoncitos porque aún no tenia teticas, me volvió a follar ahí sentí otra vez ganas de orinar y cuando me estaba orinando en medio de temblores él me echo la lechita toda calientita y terminamos juntos.

Cuando me fui para mi cama estaban José y Lupe en la otra, haciéndose cosas, mi hermanita se lo mamaba como si fuera un chupete luego José le mamó el coñito a ella, después se le montó, le abrió la chochita con los dedos le puso el pene y ahí si le entro fácil, empujo duro y la follo como 1/2 hora seguida descargándose 3 veces, hasta que yo le dije que no le hiciera más, que la dejara descansar, que si quería se me montara a mi, y José también me follo 2 veces aquella noche.

Los ocho días siguientes yo lo hacía con mi papá hasta tres veces en una sola noche y en diferentes posiciones y disfrutábamos cada día más tanto que ya no me tenía que rogar para follar.

CONTINUARA.