Mis primas gemelas Ana y Andrea de 13 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Ghonas.
Ya habían pasado dos meses desde que me mudé con mi tia, mis primas Ana y Andrea eran gemelas espectaculares, cabello castaño, lacio, largo ambas, ojos color cafés claros muy claros, tenían 13 años, Ana era más aventada, más traviesa, ambas apenas estaban en desarrollo, pechos pequeños, caderas obviamente pequeñas, cuerpo esbelto, delgado, y una mirada encantadora que tenían. No podía denegarles nada cuando lo pedían a coro y se quedaban viendo con una expresión de por favor!!!!!!!!.
Al principio no sabía cómo diferenciarlas, siempre las confundía, sin embargo, ya después de dos meses, ya se notan las diferencias, Ana tenía dos perforaciones para aretes en la oreja, Andrea no las tenía. Andrea tenía una cicatriz en el antebrazo derecho, se la hizo cuando montaba bicicleta a los 10 años, por lo tanto, esas eran las marcas con las que las diferenciaba perfectamente.
Yo salía las 2 de la tarde las escuela, ellas salían a las 3, así que a mi me daba tiempo de preparar algo de comer, siempre que la muchacha que preparaba la comida no fuera. Después de clases, nos la pasábamos haciendo tareas. Yendo a la presa que estaba cerca, esa era mi mayor diversión, podía verlas en sus mini trajes de baño, que apenas si lograban llenar con sus diminutos cuerpos. Sinceramente ya estaba viendo las posibilidades de cojermelas, tal vez no en un trío, pero era excitante imaginarlo.
En la noche, ellas a veces me pedían que las ayudara su tareas, a dibujarles algo, cosas pequeñas, cuando no teníamos más qué hacer, veíamos la televisión. En casa siempre usaban faldas o shorts, ella decían que se sentían más cómodas, y es cierto y siempre usé shorts.
Una noche como a las 7pm, estábamos viendo una película, ellas estaban en frente de mi, sentadas sobre el sofá que me cojí a mi tia, con las piernas cruzadas, su falda no cubría hasta las rodillas, sino solo a mitad de las piernas, y desde donde estaba podía ver el calzón con corazoncitos de color azul de Ana. Estaba ahí, con las piernas abiertas, pero no con intenciones de mostrar los calzones, sino que fue por descuido, quedé todo excitado y pensando en las posibilidades que tenía de cojerla.
Andrea se paró y fue a la cocina por agua, al pararse me percaté que traía una calzón del mismo tipo, igualito, del mismo modelo y todo. Bueno, al parecer lo que sea que tengan deben tenerlo ambas, es malo eso de ser gemelas. Cuando Andrea regresó, se sentó en mi sofá, en una de las orillas, me preguntó si podía ponerme las piernas encima de las mias, a lo que contesté que sí. Cuando se acomodó y se estiró sobre mis piernas, su falda subió hasta su espalda por la parte abajo, quedando casi al descubierto hasta los inicios de su hermosa piel blanca de los muslos. Andrea no hizo mueca alguna de disgusto, así que lo dejé así, hice como que no me dí cuenta y seguí viendo la televisión. Andrea también prestaba mucha atención a la televisión, así que tampoco le importó si mostraba o no los calzones.
Me hacía el descuidado y tocaba sus muslos de vez en cuando, ponían mis codos y mis brazos sobre sus muslos, como probando si ella estaba o no al pendiente de los movimientos que yo hacía, al ver que no se inmutaba, decidí ir más allá. Dejé mis manos puestas sobre sus muslos, de manera deliberada, haber qué hacía, y no hizo nada, solo me dijo, — hoy nos tocó educación física y quedamos cansadas, me haces un masaje? – cómo negarme a esa petición tan convincente? Obviamente no me negué, comencé a frotar la parte baja de sus pantorrilas, a lo que ella rió y grito por lo adolorido que estaban sus piernas, y luego dijo — oh, eso duele pero se siente bien, no aprietes mucho — claro, respondí. Seguí masajeando la parte baja de sus pantorrillas, como mostrandome que no me importaba nada más que masajearla, luego seguí con la otra, pero al levantar la otra, pegué su pierna más a mi para poderla abrir y ver entre su pierna, ella ni siquiera se dió cuenta. Levanté su pierna derecha como haciendo un 4 en sentido contrario, su entre pierna quedó completamente abierta, ella ni siquiera hizo nada, nada de nada, mi pené comenzó a despertar, poco a poco, no quería que pasara, ya que ella lo notaría.
Masajé su pierna derecha, aún así con las piernas abiertas, viendo completamente sus calzón de color blanco con corazones azules, no dije a hice nada, todo normal como si no me molestara o si no me llamara la atención, aquel tan hermosa entrada virgen que ya me imaginaba su olor a niña y despertar de mujer. Me lo imaginaba sin vellos, liso completamente. Seguí con el masaje a sus muslos, baje la pierna derecha para continuar con la parte arriba, acaricié la parte dura de su rodilla, tenía una cicatriz, y le pregunté de qué fue, me dijo — estaba jugando futbol cuando me caí — ha bueno, le dije. Comencé a masajear sus muslos, lo estaba disfrutando, tanto ella como yo, me fascinaba su piel suave y lisa, sin necesidades de rasurarse ni nada. Llegué hasta la mitad de sus muslos, si levantaba un dedo, seguro que podía tocar su vulva por encima de su braguita, pero claro, no lo hice en ese momento.
Le pregunté, — hasta donde te duele? Hasta aquí? Hasta aquí? Le preguntaba mientras, posicionaba mi dedo en diferentes partes de su muslo yendome cada vez más acerca hacía su vulva, ella contestó — hasta aquí, colocando mi dedo sobre su falda, justo en donde se conecta su pierna con la cadera, al decirme eso, solo pensaba en las cosas que podría hacer a partir de ahora. Comencé “masajear” de nuevo, pero esta vez, ya sabía que podía llegar más lejos. Subía y bajaba mis manos, por todo su muslo, la acomodé y abrí un poco sus piernas para poder rodear su muslo con mis dos manos, al tomar su muslo con mis dos manos, simulaba que daba vueltas y vueltas. Luego subía mi mano un poco más, hasta que de pronto, la parte de encima de manó tocó su vulva “accidentalmente” sobre su braguita de color blanco, lo siento le dije a Andrea, pero ni siquiera me contestó.
Yo continué con mis masajes, pero ahora lo hacía más costa, tocaba por encima de su vulva, pero no directamente y lo hacía una y otra vez. Pero yo no veía fijamente entre sus piernas, de hecho fingía ver la película, es como si ni pusiera atención a los masajes, de pronto ella me dice, — qué haces? — yo no sabía a qué se refería exactamente, y le digo, dandote masajes,, ella me dice — si pero, me estabas tocando aquí — me dice, señalando su vulva por encima de la falda, lo siento le digo, no me dí cuenta, a lo que ella responde de nuevo — no te preocupes, me gusta, además los dolores de mi pierna se están quitando, puedes seguir haciéndolo — al decir eso, ya era pan comido, solo faltaba saber cua?do me pediria que se lo metiera, jajaja, si claro, no era tan fácil.
Seguí con los masajes, pero ahora jugué de manera directa su vulva, sobre su braga, tapé un poco con su falda para que su hermana no se diera cuenta, aunque de todos modos se daría cuenta, las luces no estaban encendidas de todos modos. Tal y como lo imaginé, su vulva se sentía suave, lisa, incluso por encima de su braga, era fascinante, estuve jugando por encima de ella por unos 10 minutos o más creo.
Después hice su braga por un lado, para poder tocarlo sin nada, limpio, sin bragas ni nada que me estorbara. Cuando lo hice, ella se movió un poco, y se me quedó mirando, la ví a los ojos, lo poco que se podía distinguir por la tenue luz que nos tocaba del televisor, ella cerró las piernas, pero luego de unos segundos, las abrió un poco más, y me dí cuenta que era una señal de permiso, ya sí fue, metí la mano por debajo de su braga, estaba impecablemente suave, sus labios vaginales no eran colgados, no eran anchos o grandes, eran delgados, y monte venus con señales apenas de salir unos que otros vellos. Pero lo más interesante, era que estaba completamente mojada, estaba húmeda por tanto jugarselo, estaba exicitada, era de lo mejor. No podía dar crédito a lo que pasaba. Ligeramente deslicé un dedo dentro de ella, se inmuto y se hecho para atrás un poco, soltando un leve gemido por la excitación, de pronto hizo algo que no me esperaba, se paró y subió a su habitación sin decir nada, solo subió y ya.
Me preocupé mucho, creí que sería el fin de todo, creí lo peor, aunque estaba con una erección descomunal, sabía que no era domingo, pero cuando llegara su madre, me la cojería como nunca, solo por deshacerme de esa erección.
De pronto, ella Andrea baja de nuevo, no traía nada, solo había subido y ya, su hermana le preguntó que a dónde fue, ella contestó — fuí al baño — yo no estaba seguro, pero creo que tu su primer orgasmos sin penetración, luego regresó y se acostó de nuevo sobre mis piernas, yo le pregunté, puedo seguir? Ella me dijo al oído, — sí, pero no metas tus dedos — cuando metí la mano, me llevé una sorpresa, no estaba usando bragas, se las había ido a quitar, yo más que gusto, comencé a jugarlo, asobarlo por todos lados, hasta que ella gimió y pegó un grito.
Su hermana se paró y encendió la luz, y se dió cuenta de lo que estábamos haciendo, y nos dijo — pero que creen que están haciendo, par de pervertidos, no saben que son primos? Al caso están locos? — ella le contestó, — no, no estamos locos, pero fue tu ídea seducir al primo, así que ahora te aguantas, yo gané — no podía creerlo, había sido una pauesta entre las dos, haber quien se dejaba primero conmigo, entonces comenzó una discusión entre ellas
Andrea: No es mi culpa, que él me haya escojigo primero
Ana: eres una resbalosa, puta de tu primo.
Andrea: ha sí? En serio eso crees? Y dime, al caso no estabas enseñandole tus calzones alproposito?
Ana: sí, pero no me deje que me lo jugara tan pronto como tu, zorrita…
Andrea: yo no soy una zorrita, además tu ya te besaste con Pablo, nuestro otro primo.
Ana: cállate, si?
Yo: chicas, chicas, por favor detengase, miren, no sé cuál haya sido su apuesta, ni nada, pero, sea cual haya sido mejor olvidenlo, no quiero jugar con ustedes y me deben una disculpa por meterme en estto.
Ana: mira primito, tu te cayas, además no te decimos nada que te cojas a nuestra madre todos los domingos, crees que no los escuchamos después de la una de la mañana?
(NO sabía qué decir, no podía, no tenía excusa, me cayó de la manera más astuta que pudo, no tenía nada qué decir)
Andrea: Ana, quedamos que no diriamos nada de eso, además. Lo siento primito, no queriamos hacerte sentir mal, lo que sea que tengas que ver con mi madre, es cosa suya. Andrea se pasó un poco al decir eso.
Ana: bueno, tal vez tengas razón, pero, nosotras en realidad solo queremos coger por primera vez, nuestras amigas la mayoría ya se las han cojidos, profesores, compañeros, primos, incluso a algunas su propios padres. Solo queremos sentir una verga en nuestras vaginas, yo quiero hacerlo
Andrea: sí, así es, y queriamos hacerlo con pablo, pero él se cojé a una de nuestras primas que nos cae mal, así que decidimos que él mejor ya no.
Yo: saben, en otra ocasión dirían que están locas, y que no saben lo que dicen, pero viendo que ya saben lo de su madre, no puedo poner excusas como, somos familia, o son mis primas, así, qué mas da. Adelante, me las quiero coger a las dos también. Vamos a su cuarto o donde?
Andrea: si, si si, si, genial primero. Tienes razón, no tienes excusas, además, en la parede mi padre conl el cuarto nuestro, hay un hoyo por el que los vemos coger todos los domingos, así que sabemos que tu verga está enorme, no nos la mentas toda por favor.
Ana: yo quiero ser la primera, ya que yo nací primero Andy!!!!!!!
Andrea: claro que no, te cojes a la primera que se haya dejado tocar por ti, qué dices?
Yo: más fácil, me tapó los ojos y ustedes se mueven y se cambian lugar, a la primera que toqué es a la que me cojeré.
Ana: está bien, vamos a nuestro cuarto
Andrea: con mi mamá usas condones?
Yo: no
Ana: No necesitamos condones, antier estuvimos en nuestros días,dijo la doctora que después de eso, no podemos quedar embarazadas, al menos no dentro los primero 5 días después de menstruar.
Andrea: en serio? No le presté mucha atención
Yo: bien, vamos antes de que llegue su madre
Ana: si, vamos, ya siendo que estoy mojada hasta los calzones
Andrea: yo ya ni traigo nada
Ana: eres un puta!!!!!
Andrea: claro que no!!!, bueno tal vez un poco, pero solo la puta de nuestro primo.
Llegamos al cuarto, se desvistieron, y se pararon en frente, me vendaron los ojos, y luego lentamente me desvistieron a mi, me tocarón todo mi cuerpo, una de ellas, me me hizo una mamada por uno 30 segundos, pero le dije que parara, porque sus dientes estaban muy filosos, luego la otra intentó hacerlo, pero le dió mucho asco y mejor dijo que sería para la otra. En fin, no tuve buenas mamadas, pero a quién le importaba ser mamado cuando se iba desflorar a dos hermosas nenas de 13 años? Tenía 16 años, qué más podía pedir?
Les dije que se pusieran a tres pasos de distancia en frente de mi, y que ahora seleccionaría a la primer a la que me cojería, me contestarón — estamos listas — dí los tres pasos, y toqué los pechitos de una, dije lo siento, te eligo a ti — sí,!!!!!!! gritó Ana — me quité la venda de los ojos, y las ví de nuevo, completamente desnudas, con sus pechitos y vulvas al aire, tomé a Ana, lo tumbé sobre la cama y dispusé a besarle, me tomó de la nuca, y plantó un beso por unos 20 segundos, en eso Andrea, le dice — ya Ana, rápido que también quiero —
estaba entre las piernas de Ana, cuando Andrea me toma de por arriba de la cabeza de Ana besandome tiernamente, no sabía besar, pero lo hizo, me besó mientras Andre me tocaba con ansias el pene, solo decía,
Ana: sí, sí, esta verga me va a coger hoy… sí, que delicia, ya quiero, ya quiero
Yo: espera, un poco.
Andrea seguía besandome, por el cuello, me juagaba la verga cada vez que Ana lo soltaba.
Ya no sabía qué hacer, tomé a Ana, la acomodé mejor debajo de mi, le besé el cuello, le mamé la chichitas para que se pusiera al cien. Ya no sabía que gritar, decia, cosas como , simas, así, ohsi, por favor no pares.
Acerqué a su virgen almeguita, que estaba echa una charca de agua, no tenía mucho tiempo, así que lo chupe, la mamé y lo acaricíe, me acersioré de que estuviera bien dilatada, lo más que se podía, para que la penetración no fuera tan dolorasa.
Y así, apunte mi verga a la entrada de Ana, que por la excitación estaba como de 18cm, Andrea dijo, — quiero ver como te entra, me dices si te duele — Andrea se paró, y tomó del hombre como queriendo ver todo el espectaculo en vivo, se lo introduje a Ana despacio, despacio, hasta que entro la cabeza de mi pene, y luego sin compasió nle metí la cuarta parte, era excitante la escena, se sentía como sus entrañas habrían paso para mi enorme verga. No se escuchaba nada más que los gemidos de Ana, tanto por el dolor como el placer que sentía.
Andrea, solo se tocaba la panocha, y se pasaba la mano, por su rajada, que ahora daba la impresión de que estaba más que lista para la penetración.
Ana: me duele, no te muevas por favor, me duele, me arde
Yo: es normal, estaré así unos minutos, mientras tu vagina se acostumbra
Andrea: chupame la vagina mientras:
Yo: acomodate aquí como las perritas, aquí sobre tu hermana, de cuatro patas ponte sobre ella y ponme tu vagina en mi cara, yo estaba parado en la orilla de la cama, con el pene insertado en Ana, que estaba al ras de la orilla también. Andrea se colocó como le dije, y pude ver su anito, su vagina, más que lubricada.
Ana: muevete por favor, ahora sí, ya no me duele, quiero coger ahora, hazme tuya,
Yo: claro que sí ana. Se lo metí hasta la mitad como unas 30 veces hasta que ella tuvo su orgasmo, y dijo que quería ir al baño, en eso se quitó y puse a Andrea. La coloqué boca arriba, la besé, le mamé sus chichitas, sus labios caronosos, la bese como nunca, con ella fue más apasionadamente, tardamos más en besarnos que en penetrarla.
Andrea: metemelo ya por favor, ya no aguanto, quiero hacerlo.
Yo: ahí te va la puntita primero,
Andrea: siiiiiiiiiiiiiiiiiii, siiiiiiiiiiiiiii, siiiiiiiiii, no pares, no te detengas, hazmelo salvajemente, rompomente como si me estuvieras violando
Yo: como quieras mi putita, como tu digas —- así fue, A Ana no se lo meti completo, pero a Andrea sí, se lo metí hasta lo que daba, la desfloré por completo, se lo metí, todo, todo. Ella solo gemía, incluso lloró, pero ella lo pidió.
Andrea: ya no aguanto me, voy a orinar, me voy a orinar, y en verdad se orinó, pero acompañado de liquiido de orgasmos, amarillo, sangre, posiblemente de la menstruación, y finalmente me vine dentro de ella. Una cantidad enorme de mi semen, salía por su avertura, su recien y estirada avertura.
Ana, estaba desconsolada en el piso, viendo a su hermana venirse y sacar todo lo que le dejé adentro, fue entonces cuando comprendieron lo que es coger. Quedamos acostados en el piso, completamente desnudos, sin decir nada. Hasta que….
Ana: así que eso siente hacer el amor:
Andrea: no hicimos el amor, hemos cojido, tuvimos sexo salvajemente
Yo: Así es Andrea, tu sía sabes, así es como siente hacerlo
Ana: es rquisimo, ahora entiendo por que a mi madre le gusta hacerlo contigo
Andrea: y nosotras pensabamos que era por ser perra
Ana: lo haremos de nuevo primito?
Yo: claro, cuando quieran y que no esté su mamá:
Andrea: osea que tenemos desde las 3pm hasta las 10pm para coger? 7 horas de pasión desenfrenada?
Yo: así es primas, tenemos mucho tiempo por delante
Ana: qué tal se siente por el culo?
Andrea: eso no se hace Ana, tu siempre con tus cosas
Yo: algunas chicas les gusta, pero es más doloros que la primera vez por la vaginales
Ana: creo que lo aguantaré
Andrea: ya lo creo, pero por mientras hay que irse a bañar, no tarda mamá en llegar.
Yo: tienes razón, nos espera un largo día mañana
Ana: me doleran las piernas mañana??
Yo: sí, será muy normal, incluso las caderas te doleran, pero dile a tu mamá que hicieron ejercicio
Ana: tienes razón
Andrea: le diremos a mamá o será un secreto?
Ana: estás loca? Quieres decirle a mamá? Al caso crees que te dirá, o genial Andrea, cuando cogemos todos juntos?
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