Mis primos disfrutaron… y yo tambien.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tendría unos nueve años desde que descubrí videocintas de porno a papá en sus archivos, los veía con tranquilidad ya que pase mucho tiempo solo en casa, era una lujuria mezclada de miedo, desde siempre supe que me gustaban los hombres, disfrutaba ver a los mecánicos y obreros de la empresa de papá, llegue a espiarlos en los baños de la empresa, disfrutaba mucho espiarlos.
Al cumplir 10 años salia con mas frecuencia a casa de unos tíos que tenían 7 hijos un hombre el mayor de 20 años y un hombre el menor de 15 años, las demás mujeres, solían dormir por separado, mis primas en una habitación y mis primos en otra de al lado, me la pasaba bien con todos, mis primas siempre querían dormir conmigo a la vez que dejaban que pasara el día con mis primos.
Disfrutaba ver a mis primos en shorts cortos, los veía desnudarse, rascarse las bolas, y oler sus ropas interiores sucias sin que se dieran cuenta, uff era algo abismal, supremo, excitante, un buen día llegue a sus casas y mis tíos no estaban, mis primos si, mis primas en las labores del hogar, mis primos Jonas el de 20 y Jeremías de 15 estaban en su habitación viendo tv y se me ocurrió comentarles que veía las pornos de papá y así darles a entender que ya sabia de eso sin pensar en las consecuencias, lo juro, solo fue alarde, presumir que ya tenia acceso a esos vídeos.
Jonas se incorpora de la cama y dice: Ah! si?… cuéntame que hacen en esas pelis y yo pues bueno empiezan con besos y después la mujer le besa el pene a el hombre y después se la coge , Jeremias se incorpora al lado de su hermano y escucha, Jonas me toma de un brazo y me levanta y me dice arrodíllate entre mis piernas, sigo el juego sin pensar ni malicia, de una sola vez saca su guego semi erecto y me dice chupa este y en eso me impresiono demasiado viendo su guevo y su cara mientras escucho las risas de Jere , me quedo pasmado y lo pienso, mi mente infantil se colapsa y no asumo que estaba pasando algo que tanto deseaba, Jonas me toma del cuello y me obliga diciéndome anda chupame el guevo pues , dale besitos chupalo como una chupeta, mientras siento como su glande choca con mis labios, era un olor enloquecedor, embriagante, ese olor a esmegma de joven adolescente que ya es hombre, era un maldito olor horriblemente penetrante, introduzco ese pequeño guevo semi erecto en mi boca y fue una explosión, tuve erección, mi primo Jere mete su mano en su entrepiernas mientras observa como su hermano abusa de mi, le decía No Jonas que haces pueden venir las chicas y el le dice párate en la puerta y vigila que luego te tocara a ti
Yo seguía tragando aquel guevo que ya erecto por completo debería de medir unos 17 cm, me era imposible meterlo todo, me volvi loco y lamia sus pelos, sus bolas, Jonas no dejaba de tomarme por el cuello, era rudo, violento, eso me encantaba, esa mezcla de olores y palabras sucias tales como anda chupa chupalo así iiiiissssshhh asi mariquito asi mamame el guevo asiiii dale como un helado, todo eso era mejor que una fiesta de caramelos o un carrito a control remoto, ahí supe que mamaria felizmente para toda mi vida.
Sigo arrodillado, tomado desde el cuello, el cloc cloc de mi boca era constante, Jere veia desde la puerta con una cara de miedo y deseo cuando cuando me tocara, Jonas decía cállate sigue vigilando que este marico pasara la tarde mamandonos el guevo, jugué mucho con el guevo de Jonas, el sabor y el olor me encantaba, era un hambre voraz que no se acababa, un deseo que estaba cumpliendo y ahí seguiría, valiente, hambriento, bien puta, me hacia chuparle el glande, el tronco las bolas, me fascinaba que mientras le hacia la torpe mamada el me guiaba sin dejar de verme a los ojos, muy instintivamente sabia que el lo disfrutaba así que si el me pedía como hacerlo yo trataba de ser mas astuto y competente.
No acabo, Jere vuelve y se siente a su lado, se saca un guevo mas pequeño pero bien erecto unos 15 cm bien oloroso y peludo, ahora mamale el guevo a Jere reclama Jonas, me paso entre sus piernas y el era algo mas tímido, temeroso, se veia en sus ojos que no podía creer que su primito le estaba mamado el puberto guevo, yo mamaba mientras escuchaba las ordenes de Jere, Si, así mamale el guevo jonas chupalo como el mio mientras es se pajeaba excitado viendo aquella escena, yo estaba erecto mi culo palpitaba sabia que eran ganas de tener un verga de guevo en el culo
Yo solo chupaba mi primo Jonas solo exclamaba placer no decía mas nada, fui mas atrevido con el, estaba en mas confianza y menos shock, un olor a esperma a guevo a hombre invadía mi alrededor, mi boca ya me dolía, intercambiaron mi boca unos 20 minutos mas, escuchamos una puerta de al lado y me apartaron , se guardaron sus guevos y me dieron un chicle de menta, revisaron y no pasaba nada, estaban muertos del susto de la excitación, reían y murmuraban yo solo sonreía cual puta sobre una de sus camas, no le dirás nada a nadie, porque sino te jodemos, en un rato mas seguimos o quizás esta noche duermas con nosotros.
Es muy claro que esa noche dormí con ellos… Desde pequeño lo fui… Fui muy zorra. Esa noche descubrí mas placer, dolor, temor y ser muy esclavo de mis primos.
Luego les cuento mas 😉
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