Mis primos gemelos de 12 años, Maribel y Ernesto, dos por uno al mismo precio – Parte I Maribel
Maribel y Ernesto nacieron con 5 minutos de diferencia, son gemelos. Ambos son hermosos, ella es una preciosura a su edad ya tiene cuerpo de señorita con buenos pechos, su cinturita de avispa y su culito respingón me calientan mucho, también su hermano Ernesto tiene el mismo cuerpo pero sin tetas.
Como inicié, Maribel y Ernesto son gemelos. Ambos de tez blanca, pelo colorado y pecosos. Maribel a sus 12 años es un portento de mujercita, realmente sus pechos han crecido mucho el último año. Y se han redondeado sus nalgas, que se las ve duritas. Me tientan mucho. Y Ernesto al igual que su hermana, colorado El, con un hermoso culito, su boca generosa siempre sonriendo. Y lo cierto es que es bastante afeminado en sus modales, y como se mueve, parece mas femenino que su hermana.
Por mi parte con mis 15 años soy el pariente más cercano en edad que tienen. Ya que todo el resto de primos y hermanos son todos mayores. Digamos que nosotros hemos sido el último polvo reproductor de nuestros padres. La verdad es que yo no soy un portento físico, más un flaco esmirriado, puro hueso, que soy rubio, y que lo único que sobresale de mi es mi poronga. Cargo un arma de 18×6.5cms de lomo, bastante cabezón por cierto.
La única vez que tuve oportunidad de tener sexo, fue con una vecina gordita ella, bastante rápida para los quehaceres sexuales, de mi misma edad, hace unos meses atrás, como no teníamos profilácticos pidió que se la metiera por el culo, costó mucho y cuando al fin se la pude meter toda gritaba como una marrana, es más se la tuve que sacar y ni siquiera pude acabar. Desde ese día ni me habla. jajaja.
Volvamos a mis gemelos. Desde hace unas semanas Maribel andaba a la siga mía, por donde yo estaba ella venía a conversar, vivimos en casas contiguas, en terreno donde mis padres hicieron su casa es muy grande, antes era parte de una chacra, por lo que está lleno de árboles, mis padres construyeron una hermosa piscina, que ahora que es verano y hace mucho calor, aprovechamos todo el día. También construyeron un quincho en el fondo, lugar donde se reúne los domingos la familia para comer asado, también nosotros para estudiar o cuando queremos estar lejos de los padres sin que nos jodan. Todo arrancó esa tarde ya casi de oscurecida. Salimos de la pileta donde estábamos Maribel, Ernesto, Josefina mi hermana menor y yo. Mi hermana se fue para la casa grande para bañarse y cambiarse para la cena. Ernesto se fue a la cochera de casa donde tenemos armado un simulador de F1, se pasa horas allí. Quiere ser piloto profesional por eso practica como loco. Y Maribel y yo nos fuimos al quincho para tomar unos mates antes de que se haga la hora de la cena.
Habiendo preparado el mate, mi prima se va al baño, de pronto siento algo que se golpea y se rompe, y el gritito de Maribel, asustado abro la puerta del baño y me encuentro a mi prima totalmente desnuda de la cintura para abajo, la sorpresa de ambos fue mayúscula, descubrir que mi primita ya no es una nena, que su pubis tiene algo de vello, y que su vagina tiene labios gorditos hicieron disparar mi lívido. Se quedó quieta por un segundo y de pronto se larga a reir, seguro por la cara de gil que puse al verla desnuda, pero es tan hermosa. Y sin mucha verguenza da una media vuelta, me muestra su culo y se para frente a mi de piernas abierta mostrándome su tesoro. Yo a esta altura ya estaba excitado por o que mi pija hizo un gran bulto en mi short. Se acerca a la puerta, la cierra con llave, toma el cordón de mi short y lo desata, luego no sin esfuerzo mi prima me baja el pantalón liberando así mi pija. Cuando la vio sus ojos se abrieron como el dos de oro. No pudo resistir la tentación y me toma la verga con sus manos y comienza a acariciarla, medio a pajearme, le corría la piel adelante y atrás, yo ni lerdo ni perezoso, meto mi mano entre sus piernas y comienzo a acariciar su panocha metiendo dos dedos dentro de sus labios mayores, ella se deja hacer, está concentrada en ver como la piel descubre la cabeza de la verga, que dicho de paso está pletórica de gruesa. Me animo y le pido que me la mame. Primero medio no le gusta la idea, pero mis dedos en su concha están haciendo buen trabajo, está ya muy excitada. Se arrodilla frente a mí y tomando la pija por el tronco se mete un pedazo en la boca. Me hace mal con los dientes y le enseño que debe chuparla como cuando toma un helado, solo con los labios y la lengua. Aprende rápido. Y se esfuerza cada vez más, enseguida ya se comía media tripa. No aguanté mucho más y en un momento en que se metió la pija hasta la garganta, le llené el estómago de semen con potentes chorros. Mi prima Maribel se sorprendió pero se lo tragó todo a pie firme. Obvio que ella estaba recaliente, por lo que la hice sentarse en la mesada del baño, me metí entre sus piernas y comencé a lamerle la concha, sus jugos saladitos todavía no son fuertes, se retuerce como una serpiente, meto dos dedos a su concha y le masajeo el clítoris, unto con saliva dos dedos de mi otra mano y buscando el agujero de su culo, se los encajo suavemente, y sin quejarse le entran los dos dedos en su ano. Se aceleran sus corcoveos y de pronto con un pequeño gemido y un gran suspiro siento en mi lengua y en la boca como la invaden sus flujos, La muy putita había acabado y sin aviso. Yo con la verga tiesa y más caliente que nunca no me detuve a pensar en las consecuencias, simplemente alcé sus piernas y las colgué de mi cadera, posicioné a mi prima al borde de la mesada lo que la dejó justo en posición para sufrir el embate de mi palo, se lo acomodé entre sus gorditos labios vaginales que estaban ya enmantecados por su flujos y mi saliva, y la fui penetrando, primero entró la cabeza, aunque ajustada, luego el tronco de mi verga comenzó a perderse en su virginal cueva, ella gemía y me arañaba suavemente la espalda, llegué a su himen y la pija se atoró, la pechaba y le dolía mucho, así es que le dije que mordiera el mango del peine que había ahí, cuando lo hizo con un buen empujón de caderas se la enterré hasta que la cabeza topó con su útero, más que gemido fue un aullido, pero ya estaba echo, tenía tres cuartas partes de la verga sumergida en ese mar caliente que era su vagina. Y sin dejarla descansar por mi propia calentura la comencé a coger con ganas, pronto ya se la ponía toda y se la sacaba toda, pronto comenzó a moverse ella también, y luego de varios minutos llegamos al mismo tiempo al orgasmo, ella lloraba y yo temblaba, pero qué lindo se sintió. Cuando le saqué la verga, sus fluidos, la sangre y mi semen corría por el interior de sus piernas. Aprovechamos a ducharnos y a lavarnos uno al otro, cuando me pidió que le lave la espalda, me presentó su culito, ya mi verga quería volver a la vida, y suavemente le abrí las algas y le apoyé la punta en su orificio trasero, al sentirla se quedó quietecita, y girando la cabeza me dice, Juanca hoy no. Me duele mi conchita y luego me va a doler el culo. Otro día. Y con esa promesa en puerta nos fuimos a tomar mate. Ya les contaré como siguió todo este embrollo, ya que Ernesto sospechó algo, insistió tanto que su hermana le contó. Y para no ser menos, recuerdan que les conté que era muy afeminado, bueno, resultó un muy buen putito. Ver parte II
con ganas de leer la parte 2
hola excelente relato cuando subes la segunda parte
Uff que pasó después? Te follaste a Ernesto? Espero la segunda parte me encantó 🔥