mis primos se cojen a mi hermana
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esta anecdota es de hace varios años.
vivimos en México D.F. mi familia esta integrada por mi Padre, mi Madre, mi hermanita que en ese entonces tenia 13 años (la cual empeso a desarrollarse) y yo tenia 9 años.
El edificio dónde vivimos, esta dividido en dos, con cuatro departamentos cada uno, estos departamentos los rentan, uno lo ocupan unos Universatarios, otro una familia, el nuestro, y otro que esta en renta.
La situación era crítica para mis tios en el estado de Zacatecas, asi que tuvieron que venirse al D.F. y rentaron el departamento desocupado
debido a la situación mi tío se tubo que ir a los E.U. a trabajar alla con mi papá ya que mi papá desde hace años por temporadas trabajaba alla y pues aqui, mi tía y mi madre, tuvieron que trabajar. La familia de mi tio esta integrada por él, mi tia y cuatro hijos, mis primos Rafa de 17 años, Juan de 16, Beto de 14 y José de 12
Un día que me llevaron a nadar, al sacar una toalla diferente a la que acostumbraba.
-Préstame tu toalla que yo no traje la mía
Me dijo Rafa y se la presté
-y esa toalla, no es la tuya, ¿De quién es?
Me dijo josé
-Es la de mi hermana
Les dije
-La mía la iban a lavar porque estaba sucia.
En ese momento Rafa se estaba secando sus partes íntimas.
-Mira Luís
Me dijo Beto, sonriendo
-Clarita se seca con esa toalla, las nalgitas y la panochita y este guey se esta secando la verga, jaja.
No comprendí sus palabras y mi rostro mostró confusión.
-Si guey, es como si se estuviera cogiendo a tu hermanita. –confirmó Juan, pero yo al seguir con la misma mueca, agregó-. ¡Olvídalo!
Todos se secaron el pene con mi toalla, diciendo: “Aquí ha de poner su carita” o Aquí a de secarse su colita” y cosas asi
Un día mi primo Rafa, estaba enseñando a Clarita a manejar la bicicleta y estaban bromeando con su trasero.
-Ya vieron las nalgotas que se le ven a la prima Clarita Dijo José
-Lo que me calienta más es como se le mete el asiento entre las nalgas Dijo mi primo Beto
– Mira como se come el asiento el culo de Clarita, jaja.
-Me gusta como se le mueven las nalgas.
Dijo mi primo Juan
-Se le ven bien ricas. O ¿no?
Le dijo a su hermano Rafa
-Si
Dijo Rafa, muy pensativo.
Rafa corrió hacia mi hermana, cuando esta se cayó. Y se fueron platicando.
-Se me hace que a Rafa, le gusta Clarita
Dijo Juan
-Yo digo que se la quiere coger
Dijo Beto
-Igual que todos nosotros. Como me gustaría verle las tetas que tiene, las piernotas y ese culo, quisiera verla encueradita.
Luego, dirigiéndose a mí, me dijo
-Luís, tú ¿la has visto encuerada?
-Si. Casi todos los días
dije, inocentemente
-¿Y qué tan grande tiene las chiches?
Me dijo mi primo Juan
-Pues grandes.
-¿Que tanto? –Dijo Beto-. ¿Le abarco una chiche con mi mano?
-No me gusta hablar de eso.
-Yo si tuviera una hermana así, me la cogía
Dijo José, ya caliente
– Me valdría madre que fuera mi hermana. ¿A poco no se te para la verga, cuando la ves en pelotas?
-Están locos, es mi hermana, la quiero mucho, ¿cómo se me va a parar la verga con ella? También es su prima, no deberían expresarse así.
-A la prima, se le arrima
Dijo Juan
-Eso dice el dicho, jaja. Si se dejara, yo si me cogía a Clarita. ¿Y ya tiene peluda la panocha? ¿Se rasura?
-Ya no quiero hablar sobre mi hermana.
-Ya no te enojes nunca hemos visto a una mujer desnuda solo es curiosidad, solo dinos eso y ya, ya no te vamos a preguntar nada.
-No aun no tiene
-Tú ¿la ves cuando se baña?
-Si. Todos los días
-¡Huuuy, quién fuera tú! eres muy afortunado, que solo tú, puedas ver el desnudo cuerpazo de Clara.
Al otro dia cuando mi hermana se bañaba Juan le hecho una lagartija por la ventana del baño a mi hermana y esta comenzo agritar, salio del baño con la toalla enredada
-¿Qué pasa?
entramos todos corriendo
Les dijo mi hermana, abrazándolos, pegando su húmedo cuerpo al de mis primos, hay un animal en el baño, Juan se metio al baño y saco la lagartija Los demas no perdieron oportunidad y abrasaban a mi hermana mirando su cuerpo enbuelto en la toalla despues de tranquilizarla
-Bueno voy a terminar de bañarme, pero me da miedo que se meta otro animal ¿Ustedes van a cuidarme que no se meta otro animal? esque la ventana no cierra esta descompuesta.
-Si
Dijo Juan apuradamente y acomodándose el bulto de la entrepierna
Todos los días vamos a venir a cuidarte para que te bañes a gusto.
-Bueno dejo la puerta emparejada por si se mete otro para salir rapido
Nada mas entrar al baño mi hermana, se empezaron a pelear por tomar los mejores lugares para fisgonearla.
Beto y Rafa se fueron hacia la puerta y Juan y José en la escalera para verla por la ventana.
-¡En la Madre! con Clarita, -murmuró Juan-, las nalgotas que tiene, ya se me paro la verga.
-¡Que rico se ve, como escurre, el agua con el jabón, por su panochita! –Murmuraba Beto-.
Se sobaban el paquete de su entrepierna viendo a mi hermana. Yo me sentí incomodo viendo las cochinadas que hacían, así que me metí a la recamara.
Cuando Clarita entró a la recamara, me asomé por la ventana y mis primos se apilaron enfrente de la puerta para ver por las rendijas. Mi hermana empezó la rutina que siempre hacía. Me le acerque cuidadosamente y haciéndole señas, me la llevé hasta el closet, al oído le dije que mis primos la habían visto bañarse y que ahora estaban atrás de la puerta observándola.
-Tú lo has visto, quién y quién son los que me veían –me dijo, con un extraño brillo en sus ojos.
-Si, pues todos mis primos José, Beto, Juan y Rafa.
-Rafa ¿También? -Dijo, mordiéndose el dedo índice, y sonriendo-
-Si… ¿No te enojas?
-Son unos tontos, Porqué habría de enojarme, ¿te han dicho acaso que estoy fea?
-No. Al contrario, dicen que estás muy bonita y…
-y ¿Qué?
-Y que estás muy buena, y todos quieren cogerte.
-Jaja, pero si son unos tontos, chupándose el dedo índice y mirando hacia el vacío con ese extraño brillo en sus ojos-. Lastima que sean mis primos. ¿Y que más te dicen?
Le conté todo lo que decían sobre su cuerpo, utilicé las mismas palabras que le decían y en vez de enojarse, le causaba gracia y más le gustaba.
-A poco te gusta que te vean encuerada –le dije, extrañado-.
-Que tiene de malo, tú me ves y no pasa nada.
-Pero yo soy de la familia.
-Ellos también. Son nuestros primos, no tiene nada de malo, jaja, que tontos… No te pongas celoso mi amor, tu eres mi hermanito consentido.
Se dirigió a la recamara, contoneándose alegremente haciendo que sus voluptuosos pechos se bambolearan sensualmente. Yo me acerqué a la ventana para oír lo que decían.
Exclamó Rafa
-que buena está Clarita.
-¡Las nalgotas!, como se le mueven las nalgotas –comentaba emocionado José-.
-¡Que piernotas tan hermosas! –dijo Juan-. Dan ganas de acariciarlas.
-¡Que nalgotas tiene la prima! –dijo Beto-. Para reventarle el culo a vergazos,
Mi hermana se pasó más tiempo del acostumbrado arreglándose, se acercaba mucho, casi se pegaba a la puerta, para que la observaran detenidamente.
Pasaron los dias, mi hermana se desarrollaba más, todos los días mis primos la fisgoneaban.
La última noche del año, organizaron un baile en el edificio, esa noche nuestra madre por primera vez nos dejó solos, tanto mi tía como ella tenían que ir a laborar toda la noche ya que tenían inventario en lo almacenes donde trabajaban.
Mi hermana le pensó mucho para asistir a la fiesta, ya que decía que si mi madre se enteraba, nos iba a regañar. Yo quería ir, y me hizo prometerle que no le diríamos nada a mi madre.
En la fiesta andaba muy divertida bailando con todo mundo, hasta que un muchacho de los universitarios muy serio, de lentes, la sacó a bailar. Bailó con ese muchacho y platicaban de muchas cosas, se veían muy sonrientes, hasta que dieron las doce cuando todo mundo empezó a gritar y dar abrazos. Durante toda la fiesta mi hermana estuvo tomando ponche, y tenía licor, así que al final estaba algo tomada, hablaba entrecortado, tenía las mejillas muy coloradas y se reía por la nada. Abrazó al muchacho, se besaron, y se despidieron. Luego se dirigió tambaleándose hacia mí.
-Mi hermanito consentido –Me dijo, con la voz media borracha-. Dame un abrazo. –Abrazándome-. Feliz año nuevo, que te vaya muy bien
Al ver que se acercaban mis primos,mi hermana abrazó a mis primos efusivamente, y estos no desaprovecharon la oportunidad de sobar sus rotundas redondeces. Entre risas la sacaron de la fiesta y nos dirigimos a nuestra casa. Ella les confeso que se hizo novia del vecino en el baile, nos dijo que estaba muy contenta. Al llegar a la casa, mi hermana se recostó en la cama.
-Estoy muy mareada, la cabeza me da vueltas. Decía, riendo tontamente
-Lo que necesitas es un buen masaje.
Le dijo Rafa
– Voltéate para dártelo, vas a ver que te vas a sentir mejor.
Mi hermana se acostó boca abajo, separando levemente las piernas. Rafa, le tomó sus tobillos y los empezó a masajear.
-¡Que rico primo! Tus manos se sienten tan bien.
-¿Te puedo dar masaje en la espalda? –Le dijo Juan-.
-Si.
Juan se colocó a un lado y le subió hasta el cuello la blusa quedando su espalda descubierta. Y le empezó a dar suaves apretones. Mientras Rafa, iba subiendo en sus masajes, ahora le acariciaba sus torneadas piernas hasta casi verle el calzón blanco metido entre sus poderosas nalgas. José y Beto estaban sonriendo, mirando entre las piernas y sobándose ya el paquete que se les formó en sus pantalones.
-¡Mmmhh! Tienen unas manos divinas, que rico siento.
-Te voy a desabrochar el sujetador. –Le dijo Juan-. Para darte mejor el masaje, ¿Esta bien?
-Aja –murmuró mi hermana, introduciéndose el dedo índice en la boca y mordiéndolo levemente.
-Yo le doy masaje a una pierna y tú a la otra –Le dijo Beto a Rafa, separándole completamente las piernas-.
Beto sin miramientos le subió la falda hasta la cintura, apareciendo su calzoncito blanco que estaba totalmente incrustado entre las montañas de carne de las enormes nalgas de mi hermana Clara. Empezaron a sobarle las torneadas piernas, por adentro de sus poderosos muslos, subiendo hasta tocarle su coñito, y luego por fuera, subiendo hasta alcanzar cada uno, con las dos manos, una poderosa nalga. La estrujaban fuertemente. Mientras Juan le pasaba las manos por los laterales de su espalda hasta alcanzar sus enormes globos de carne por los costados. José y yo los contemplábamos en silencio. Varias veces paraban su masaje para acomodarse el bulto del pantalón que ya les incomodaba por lo parado que traían el pene.
Le dijo Rafa
-Clarita, es mejor si te quitas toda la ropa, así podemos darte masaje en todo el cuerpo.
-¿Ustedes creen que sea mejor?
Sin contestar, Juan le sacó la blusa y rafa le quitó la falda y le bajó poco a poco el calzón blanco. Mi hermana seguía acostada boca abajo. Cuando aparecieron sus redondas nalgas desnudas, José se sacó el pene del pantalón y se masturbó lentamente. Beto la tomo de las nalgas y abriéndoselas introdujo su rostro entre ellas y empezó a chuparle el culo.
-¡Ay! ¡Que me hacen!
Dijo mi hermana, excitada. Sin levantarse, sujetó de los cabellos a Beto y lo separó de sus nalgas
-No, me iban a dar solo masaje.
-Discúlpanos prima –Dijo Beto-. Pero estás tan buena que no resistimos la tentación
-Vamos a darle solo masaje –Le dijo a Rafa-.
-No, ya no quiero –dijo haciéndose la ofendida-.
Al levantarse a encararlos, estaba totalmente desnuda. Mis primos sentados en la cama mirándola levemente hacia arriba, estaban con la boca abierta. Sus ojos fijos en sus enormes montañas de carne de sus senos, sus pezones estaban completamente erectos, mi hermana muy cerca de ellos les miraba la protuberancia de los pantalones.
-¡Son tan bellas! –Exclamó admirado Beto-.
-¿Que son bellas? –Dijo mi hermana, sonriente-.
-Las chichotas que tienes, están enormes.
– Están muy grandes –dijo poniéndose seria-. ¿Están feas?
-No prima, -Dijo Beto-, están muy bonitas… Entre más grandes estén, mas bonitas son.
-De veras –dijo, volviendo a colocar el dedo en su boca-.
-Tu panochita, también se ve hermosa.
Al decir esto mi primo Juan, automáticamente todos bajamos la vista poco a poco al recorrer con la vista su anatomía, apareció su lindo ombligo, parecía una pequeña isla en un mar de suave y delicada piel, delicadas líneas dibujaban el contorno de su ejercitado y plano abdomen, y por fin aparecía su preciosa rajitarosadita tan limpiecita sin nada de bello.
¿Te parezco bonita, Rafa?
-Por supuesto –Dijo Rafa-. Eres muy hermosa Clarita.
-Pero tú tienes novia. Decía mi hermana, con el tono entrecortado, denotando lo tomada que estaba-. ¿Te gusto como prima o como mujer?
-Ya te dije, eres muy hermosa y estas muy buena, me gustas como prima y como mujer, si tú quisieras te cogía toda la noche. Mira como me tienes –Le dijo bajándose los pantalones y saltando una enorme y gruesa verga que se mecía grotescamente de abajo hacia arriba hasta casi llegarle al ombligo.
Clarita abrió sus hermosos ojos y no los separaba del suave bamboleo que tenía el garrote de Rafa.
-Y a mis hermanos los tienes igual –Y dirigiéndose a ellos les dijo-. ¿Verdad? Enséñenle como la tienen.
Todos se desnudaron rápidamente y mostraban orgullosos sus endurecidos penes. Juan tenía la verga más grande que todos, era gorda y morena, José tenía el pene más pequeño y delgado, Beto tenía la verga igual de grande que la de Juan, pero esta estaba muy delgada.
Clarita, pasaba sus lindos ojitos de una verga a otra, chupaba su dedo sensualmente y se frotaba sus rodillas haciendo que sus pesados pechos oscilaran sensualmente.
volvió a decir Rafa-Clarita andale, déjate coger ¿si?
-Pero son mis primos. No está bien.
-¿Porque no? ¿Qué tiene de malo?
-Somos familia. Si nuestros padres se enteran, nos van a regañar.
-Si tus padres descubren que estás cogiendo, te van a regañar, así seamos nosotros o el novio que acabas de tener… Ándale, Nadie les va a decir. No tienen porqué enterarse. La familia para eso es, para probar cosas que no puedes hacer con otros.
-¿Cómo? ¿Probar cosas?
-Si. Por ejemplo, coger. Tú no puedes coger con extraños, porque esta mal visto, si se dan cuenta la puedes pasar muy mal y te vas a desprestigiar, a lo mejor nunca te casas, porque van a pensar que eres una puta. En cambio si lo haces con nosotros, tus primos, que somos familia, nadie dice nada, nadie se entera, tú sigues siendo una mujer casta y virgen hacia los extraños. Además vas a tener experiencia cuando te cases y tengas relaciones con tu futuro esposo, ya vas a saber todo lo relacionado con el sexo.
-¡Ah! No lo había pensado así, tal vez tengas razón…
-Entonces ¿te dejas? –Le dijo suplicante Beto-.
Rafa y Juan se dieron cuenta que Clarita no les quitaba el ojos de sus penes, se le hacia agua la boca.
-Es que no sé y si….
Ya no la dejaron terminar, se abalanzaron como buitres sobre ella. Rafa cayó de rodillas ante su virginal panochita, Beto se apoderó de sus enormes nalgas chupando con frenesí su cerrado culito, se dedico a mordisquear y lamer su trasero, estrujándolo a manos llenas, mientras Juan y José se apoderaban cada uno de un enorme seno y lo chupaban con mucha intencidad.
Duraron como diez minutos, todos, chupando, mordiendo suavemente alguna parte de sus carnes, hasta que empezaron a desesperarse y a querer abarcar los lugares de otros, se empezaron a aventar hasta casi tumbar a mi hermana. Rafa fue el que puso orden.
-¡Ya déjenla! Me la voy a coger yo primero y después va por edad.
Rafa la acostó en la cama mientras todos contemplábamos los desnudos cuerpos. Rafa parado a un lado de la cama, la contemplaba maravillado, extasiándose de su sensual figura. Mi hermana en cambio, estaba acostada boca arriba, con un brazo bajo su cabeza y con la otra mano se acariciaba la rajita de su panochita. Mirando fijamente el oscilante movimiento de la verga de Rafa. Parecía una gatita caliente, moviéndose sensualmente, abriendo su vagina mostrando su abultadita carne rojita dentro de su rajita
-Házmelo despacio primito, soy virgen.
Rafa se acomodo, entre las piernas de mi hermana, tenía un torso con los músculos definidos y unos brazos fuertes. Empezó a pasar su pene por la rajita que se abría como una flor, le introdujo la cabeza roja de su verga, mi hermana lo abrazó con sus torneadas piernas y Rafa empujó, sacando un leve quejido a mi hermana. Paró las nalgas, agarrando vuelo, y se la volvió a meter con fuerza, esta vez , hasta el fondo de su cuevita. Empezó un movimiento cadencioso, mientras besaba la boca de Clarita, el cuello, y se apoderaba de uno de sus senos para chupar con glotonería. Cada vez entraba y salía más rápidamente agitando todo el cuerpo, sus pechos oscilaban con brusquedad por la fuerza de su arremetidas. De su boca salió un sonido grotesco y sacando su babeante verga escupió varios chorros de semen que le llegaron hasta las tetas a mi hermana, formándose un charco de semen en su ombliguito.
-Ponte de rodillas. –Le dijo Juan-.
Se puso de rodillas. Y se la metió de una embestida en su coñito y empezó a bombear fuertemente.
-¡Ahhh!, -Se quejaba mi hermana-. Si, si, ¡mmmm! Que sensación tan hermosa, ah, ah, ah, ah, me estoy viniendo primito, aoouuuuch, que rico.
José ya no se aguantaba y arrodillándose frente a mi hermana le dijo.
-Por favor prima bonita, mámame la verga, que ya no me aguanto.
Clarita abrió la boquita y engulló un buen trozo de verga, empezó a lamer como pudo la cabeza roja y brillante. Pronto me acostumbró lo suficiente a su sabor como para meterse el otro extremo en la boca. No podía albergar mucho trozo en la boca, pero el movimiento de su lengua debía de ser eficaz, porque José empezó a jadear de placer. Accedió a mamársela sin rechistar y lo hacía con deleite, acariciándole los huevos y tragándose todo el garrote de José. Mientras la enorme verga de Juan entraba y salía de su vagina mojada. La penetraba con un buen vaivén, el cuerpo de Juan se empezó a contorsionar y asiéndose de las poderosas caderas de mi hermana, gruñó y le clavó la verga hasta el fondo. Después extrajo rápidamente la verga y la colocó en toda la ralla de la cola de mi hermana y empezó a escupir chisguetes de leche, que bañaron la espalda y las nalgas de mi hermana.
José apretó la nuca de Clarita he hizo que tragase toda su delgada verga hasta el fondo y se corrió en su boca, provocándole a mi hermana que tuviera varias arcadas, tosiendo y escupiendo el semen.
-Comételos -Le dijo Beto-.
-Ay no, me dio asco, están muy calientes y pegajosos.
-Pues debes aprender a comértelos –Le dijo Beto-. A los maridos les gusta que sus esposas se traguen los mecos.
Beto se acostó en la cama e hizo que Clarita lo montara y que ella solita se enterrara la verga en su panocha. Se veía tan hermosa, como paraba las nalgotas, y las movía en forma circular, muy despacio, enterrándose centímetro a centímetro cada trozo de verga, cerraba los ojos y abría su boquita mientras sus enormes cantaros de carne oscilaban hipnóticamente, hasta que los guevos de Beto chocaron con las nalgas de mi hermana. La verga de Beto desapareció entre las piernotas de mi hermana, solo se veían Los bellos de la entrepierna de Beto y los torneados muslos de mi hermana abrazaban las peludas piernas de Beto. Mi hermana transpiraba sensualmente, su lisa y suave piel brillaba a la luz de la lámpara, su precioso ombligo se abría y cerraba sensualmente con el erótico movimiento.
-Me voy a venir otra vez primito, entiérrame la verga hasta lo mas profundo de mis ser.
Rafa estaba maravillado con el movimiento de los pechos de mi hermana, se acercó a ella y con ambas manos amasaba y apretaba su descomunal cántaro de redondas carnes, comiéndosela a besos.
-¡Ay, me vengo! –Gritó mi hermana, su cuerpo empezó a temblar frenéticamente, sus ojos se pusieron en blanco-. ¡Mamita, mamacita linda, estoy sintiendo riquísimo, haa.. me esta bañando la verga con sus jugos, ay, ay, ah, ah, siiiiii, que rico.
Su cuerpo se desfalleció sobre Beto que seguía metiendo y sacando velozmente el garrote de la panocha de mi hermana.
-¡Que rico me aprietas la verga! –Le gritaba Beto, convulsionando-.Ten prima, mi leche, tómala toda, es tuya primita, te la dejo en el fondo de tu rica y jugosa panocha, que buen palo, oh, divino, como me exprimes la verga.
Se quedó tumbada en la cama con una sonrisa de satisfacción en sus labios, sudorosa y su espeso bosquecillo íntimo pringado de semen, mientras ellos se vestían.
Su noviazgo con Martín (Así se llamaba el muchacho que conoció en el baile), continuo, pero todos los días al salir mi madre a su trabajo, recién bañada mi hermana Clarita, era cogida por mis cuatro primos. Yo al principio cuidaba la puerta para avisarles en caso de que llegara alguien. Me regalaban cosas tanto mi hermana como mis primos. Tiempo después ya no quise cuidar la puerta porque me gustaba ver como se cogían a mi hermana, por su culpa me volví un Mirón (Voyeur)
Todos los días sin falta, mis primos tuvieron sexo con mi hermana, le enseñaron a comerse los mecos sin asco, se la metieron por el culo, al principio batallaron mucho, porque le dolía a mi hermana cuando trataban de introducirla por ese agujero, pero con paciencia poco a poco fueron dilatándoselo hasta que se la metió José primero, Luego Beto, luego Juan y Rafa solo podían meterle la cabeza, hasta que un día se les ocurrió ponerle aceite de bebe en la cola a Clarita y Rafa se la dejo ir hasta que chocaron sus peludos guevos. Cuando pudo soportar la de Rafa, a partir de ese día, todos se la metían por el culo, le decían que con esas nalgotas que tenía, todos se la iban a querer meter por allí, que era mejor que ellos la prepararan, y cuando se recibió con honores fue cuando Rafa la cogía por la panocha y Juan le tenia todo el garrote incrustado en el culo y la machacaba con fuerza, al sacar la verga del culo de Clarita, nos dijo a todos que nos acercáramos para observar el enorme agujero que se le veía en la cola a mi querida hermana.
El novio de ella Martin, también se la cogia. Mi hermana me contó que Martin tenia una verga enorme y que si no hubiera sido por mis primos la hubiera desgarrado ya que se la cogia por todos sus oyitos, que la hacia quejarce incluso hasta las lagrimas le sacaba a veces de lo tremendo que esta.
Cuando mis primos dejaron de cogerse a mi hermana, fue despues de un año y unos meses, cuando llegaron mi tío y mi papá de los Estados Unidos, vinieron exclusivamente a los 15 años de Clarita, pero con una enorme sopresa traían una niña de 10 años la cual resulto ser hija de mi papá y la mama se la dejo al no quererce quedar mi papá con ella alla, mi mamá lo perdono y acepto a la niña con la condición de que ya no regresara para E.U., consiguió un trabajo aquí y ya no regresó con los gringos, pero su nuevo trabajo tambien lo hacia salir devido a que exportaban y el era chofer junto con mi tío que al venirce mi papa aca el no tardo en regresarce. Mis primos obviamente pusieron su atencion en mi nueva hermanita que aunque chica estaba mas que hermosa rubita y hasta los ojos azules tiene y por otro lado, mi papa dio su concentimiento para que mi hermana fuera novia de Martin y no me quede con la curiosidad de espiarlos ya que ninguno desaprovechamos los viajes de nuestros padres incluyendo al novio de mi hermana que no le quitaba la vista a mi nueva hermanita… pero esa es otra historia…
OR.
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