mis relatos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos¡
Después de bastante tiempo de no escribir relatos, por el motivo que haya sido, me he vuelto a animar para hablar un poco de mi.
Antes que nada, permítanme presentarme, mis seudónimos como escritor, primero en la pagina de Todosrelatos, fue el de OSO, de ahí en adelante cambie por exitbear, papaoso y otros, soy autor de los siguientes relatos que andan por diversas paginas en la red: Un dia especial, mi sobrina Ileana, Un tio hermoso y la ultima e inconclusa Mi niña.
Quiero aclarar, que la mayoría de mis relatos son ficticios, pero basados en hechos reales, (creo que muy reales) y quiero platicarles de cómo me inicie en las relaciones incestuosas, las cuales disfrute mucho.
En mi primer relato, explique que gracias al diseño de mi casa, a mi me toco vivir en una habitación de segundo piso, misma que se encontraba al fondo de una terraza. Tengo un hermano mayor y una hermana a la cual le llevo 6 años.
Estando en quinto año de primaria, descubri lo intenso que es tocar a una mujer, me acuerdo que una de mis compañeras, por alguna diferencia, se molesto y me empujo, al sentirme agredido mi primera reacción fue regresar dicho empujon, pero al momento de colocar mis manos en el pecho de ella, sentí por primera vez en mis manos, la suavidad de unos senos empezándose a formar y de ahí en adelante inicie mi inquietud respecto al sexo.
Regresando a mi casa, me fijaba en todas las mujeres y vi una gran diversidad de tamaños de senos y también ya empezaba a mirarles las nalgas, las cuales son mi perdición.
Cuando iba en sexto año, ya casi para terminar el periodo escolar, mi hermanita estaba por cumplir 6 años y en una ocasión, al encontrarme en la sala de mi casa, haciendo la tarea, mi mamá y mi hermanita se metieron a bañar, por la cabeza me paso la idea de espiarlas en el baño, pero es tanto mi respeto por mi madre, que no me anime, pero el destino dio un vuelco ese dia, no había jabon y mi madre mando a mi hermanita a la alacena que teníamos cerca del cuarto de lavado.
El escuchar bajar a mi hermana por las escaleras, puse atención y cuando llego a la sala, únicamente iba cubierta con una toalla, dejando ver sus nalguitas y su pubis. Le sonreí y le pregunte por que no estaba bañándose, contestándome que había bajado por un jabon. Cuando iba de regreso al baño, como no queriendo la cosa, le pregunte si me dejaba verla sin toalla, ella sin mostrar molestia o temor, me dijo que si, entonces la recosté en el sofá y le retire la toalla, fue muy fuerte la impresión, era la primera niña que veía desnuda y además de ser bonita, ¡era mi hermanita¡
Cuando le pedi que separara sus piernitas, ante mi, se mostro su clítoris y con cuidado separe sus labios vaginales y todo, todo lo que vi, herma hermoso: su interior era de color rosita, su piel muy blanca y su pequeño ano, de color cremita. Mis manos temblaban, se me seco la boca, y al escuchar el grito de mi mamá apurando a mi hermanita, la cubri de nuevo con la toalla y sonriendo los dos, le di un pequeño beso en los labios, el cual no rechazo.
En esas vacaciones escolares, ella entraba a primer año en la primaria y yo entraba a primero de secundaria, en una ocasión nos quedamos solos en una tarde de sábado, para ese tiempo me excitaba muy frecuentemente, pero aun no eyaculaba, sentia lo que aquí en México llamamos “venida en seco” y aprovechando la oportunidad, le pregunte si recordaba el beso que nos habíamos dado tiempo atrás, ella contesto que si, que había sentido muy bonito. Le pedi que me permitiera darle otro beso y ella accedió. Como aun estábamos muy crias, únicamente juntábamos nuestros labios y nos abrazamos con mucha ternura, baje mis manos de su espalda y acaricie sus nalguitas, ella no dijo nada, dejándose hacer.
Entre beso y beso, le pedi que me dejara verla como el dia que no había jabon en el baño, pero no quiso, me dijo que si llegaba nuestra familia, nos iban a descubrir. Lo único que pude convencerla de hacer, fue bajar el cierre de su pantalón y tocar su pubis por encima de su pantaleta, cuando intentaba meter mis dedos debajo de su calzoncito, ella se quitaba y me decía que no. Después de esta ocasión, únicamente me dejaba besarla y acariciarla por encima de la ropa, cuando traia falda, no se me acercaba para evitar que la acariciara mas íntimamente.
Cuando íbamos en segundo año, ella de primaria y yo de secundaria, uno de mis compañeros, llevo a la escuela una revista de dibujos, muy bien hechos por cierto, en donde unos hermanos tenían relaciones sexuales completas, oral, vaginal y anal. El viernes se la pedi prestada y esa noche en mi recamara, me masturbe unas tres veces, pero sin eyaculación. el sábado a medio dia, le dije que tenia una cosita que tal vez le gustaría ver, ella me dijo que que era eso y mostrándole la revista le dija que la viera y la ocultara muy bien. Ella emocionada la guardo y se fue a su recamara.
Al dia siguiente solo hubo oportunidad de preguntarle si la había visto, contestándome que si y que en la primera oportunidad me la regresaba.
A partir de ese fin de semana, me dejaba acariciarla cada vez que se podía, pero siempre sobre la ropa, yo aprovechaba para disfrutar de sus nalguitas y de su entrepierna, que por cierto, cada ocasión, se sentía mas calientita.
Un viernes, después de comer, mi madre nos dijo que se iba a recostar un rato porque estaba muy cansada y que nos pusiéramos a hacer la tarea, nos colocamos en la barra de la cocina y nos sentamos uno frente al otro, estábamos en una sillas altas y después de unos diez minutos, me empezó a quitar mis lápices, escondiéndolas en su espalda, le pedi que me las regresara y ella me dijo que fuera por ellos, me coloque detrás de ella y movio sus manos al frente, a la altura de su estomago, la abrasé y trate de quitarle mis plumas, pero aprovechando el forcejeo, restregaba mi miembro en sus nalguitas, olvidando los lápices, la abrace y comencé a besarle el cabello, su cuello, sus mejillas, ella no decía nada, solo empezó a respirar mas fuerte y puse mis manos acariciando su estomago, esa fue la primea vez que nuestras lenguas se tocaron, entre beso y beso, baje mis manos y comencé a acariciar sus piernitas, empecé en sus rodillas, subí por sus muslos y cuando mis dedos llegaron a sus pantaletitas, ella primero cerro muy fuerte las piernas, para después separarlas lo suficiente para que acariciara su pubis con mis dedos. Era mucha nuestra excitación, que le pedí que se quitara su calzón, para acariciarla mas intensamente, ella me dijo que esperara un poco, deshaciéndose del abrazo, se fue a su racamara en donde se tardo mas de diez minutos. Creyendo que se había asustado o se había arrepentido, fui al baño para intentar masturbarme, pero cuando tocaron a la puerta, era mi hermanita quien me decía que me estaba esperando en la cocina.
Cuando regrese a la cocina, estaba sentada en el mismo lugar y abrazándola, le pregunte porque se había tardado mucho, contestándome que: primero, se había asomado a la recamara de nuestra madre, para ver que estuviera durmiendo, segundo, tenia mucha pena, porque su pantaleta estaba muy mojada y que la había escondido en la ropa sucia. Volvi a besarla suavemente y ella correspondió a mis caricias abrazándome muy fuerte, cuando volvi a acariciar sus piernas y subi hacia su entrepierna, con sorpresa, sentí en mis dedos directamente su piel, mi hermanita se había despojado de sus pantaletitas, esa sensación era maravillosa, la piel se sentía muy suave y delicada, cuando con mi dedo índice comenzó a acariciar su clítoris, lo sentí muy duro, húmedo y calientito, sepando sus piernas, me abrazo mas fuerte y susurrando en mi oído, me dijo: “por favor, se delicado, estoy sintiendo muy rico”
Aun después de mucho tiempo, no se si logre que tuviera su orgasmo, ella tenía 7 años y yo 13, me coloque frente a ella, sin dejar de acariciarla, y nuestros besos fueron más intensos, tome su manita y la lleve a mi durísimo miembro, ella lo acaricio sobre mi pantalón y nuestros besos crecieron de intensidad.
Le pregunte si me dejaba acariciar su “panochita” con mi pene, accediendo, ella me pidió que no intentara introducirlo, deslizando mis pantalones junto con mi truza, me acerque y poniéndola de pie, coloque mi miembro entre sus labios vaginales y cerrando sus piernas comenzamos a frotar nuestros sexos, no hacia falta lubricación, ya que ella estaba muy mojada y a mi (ahora lo se) me comezaba a salir el liquido preseminal. No pasaron de cinco minutos cuando empece a sentir que pronto me iba a venir, y como aun no eyaculaba, no me preocupe mucho, le avise a mi hermana y que pronto acabaría, ella mirándome a los ojos, me pregunto que que era “eso” le respondi que era cuando tenias tu orgasmo, cuando alcanzabas tu placer, ella solo contesto: “Ok, quiero saber que es eso”
Sentí como el placer inicaba su camino desde mi vientre, pasando por mis testículos y desembocando en mi pene y por fin se dio¡¡¡¡¡¡ tuve mi primera eyaculación con mi hermanita¡¡¡¡ algo sensasional¡¡¡ Unico¡¡¡ Placentero¡¡¡ fue muy copiosa mi venida, pero muy líquida, no era muy espeso mi semen, no se si porque era mi primera eyaculación o por la excitación estuvimos viviendo.
No sabia que hacer, deje de moverme, abrace mas fuerte a mi hermanita y sentía que se me iba la vida por el pene, cuando reacciones, mi hermana me empujo y salió corriendo de la cocina, diciendome: “cochino¡”, “asqueroso¡” “ya no te quiero¡” y lo único que pude ver, era que entre sus piernas, escurría mi semen llegando a sus calcetas, que siendo de color azul marino, hacia que se notara mas mi rio de espermas.
Reponiéndome, limpie la silla en donde habíamos disfrutado, me metia a bañar y en toda la tarde y noche, mi hermanita no quiso salir de su recamara, solo bajo por un vaso con leche y un pan de dulce y no la pude ver hasta el dia siguiente.
En la primera oportunidad, le pregunte el porqué de su enojo, ella me contesto que a pesar de que me quería mucho, no podía soportar que me hubiera “orinado” encima de ella. La abrace muy tiernamente y le explique que no eran “orines”, que había sido mi semen y que a todos los hombres, normalmente cuando se “venían” o llegaban al orgasmo, eyaculaban su semen.
No muy convencida, me dijo que ella ivestigaria si era cierto, cuando yo me retiraba, me dijo: “sabes una cosa? Sentí muy rico cuando eyaculabas”
Hasta aquí le primera etapa de mi incestuosa vida, les pido disculpas por si me extendí mucho, pero al escribirlo, volvi a vivir esta intensa parte de mi vida. Espero les guste. A esta pagina le dedico este relatos y los que siguen, ojala los compañeros sigan rescatando los buenos relatos de la red. saludos a todos de Oso, osote, exitbear, papaoso.
Espero sus comentarios, sean buenos o malos, si desean intercambiar mas relatos
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