Mis sobrinas las gemelas. Capítulo 1
INTRODUCCIÓN.
Dicen que el pasado te persigue, si es verdad espero que me deje en paz algún día. Los hechos ocurrieron hace 12 años, en estos momento tengo 30, y estoy casado viviendo una vida feliz con mi esposa, que en aquel momento era mi novia y mi hijastra, que también aparecerán en estos relatos.
Mi nombre es Fabián, soy el menor de 3 hermanos, voy al gym, tengo buen cuerpo, mido 1.89 y siempre he comido bien, no me quejo. Félix, el mayor, que en aquel momento tenía 40 años y Rebeca que tenía 38. Mi hermano se había casado cuando era joven pero se divorció de su primera mujer, con su segunda esposa tuvo dos hijas, Fabiola y Fabiana, en aquel momento cursaban primero de secundaria, nunca hubo conexión, no me caían mal, pero mis sobrinos más apegados son los que tuvo con su primera esposa, ellas siempre se sintieron alejadas, ellas tal vez no tenían la culpa, sino su madre que nunca nos cayó bien, hasta que todo cambio.
Nosotros vivimos en Querétaro México, pero mi hermano había conseguido un trabajo en Pachuca, Hidalgo, las niñas y ellos vivían con mi madre y yo, mi otra hermana se había ido a vivir a Monterrey. Pero en ese momento parecía que por fin nos deshacíamos de ellos porque había conseguido ese trabajo y se mudarían. Lamentablemente en uno de esos viajes buscando acomodarse en su nuevo lugar de vivienda, tuvieron un accidente en carretera que terminó con la vida de mi hermano y su esposa, el momento más triste en mi vida probablemente, fue un shock para toda la familia y en especial para mi madre y sus dos hijas por supuesto, que ahora eran huérfanas. Pasaron varios meses de ese momento a cuando empiezo a contar lo ocurrido, dicen que el tiempo cura todo, y aunque perder un familiar tan cercano significa un gran dolor, de a poco volvíamos a nuestra vida normal.
Yo y mi madre nos habíamos hecho cargo de mis sobrinas, ella trabajaba de maestra y ganaba bien, yo, aún estudiando la uni, las llevaba y traía de la escuela, alguna actividad por la tarde para que se distrajeran como basquetbol, y un poco de psicólogo para pasar el trajo amargo de perder a sus padres.
Obviamente está más de decir que eran muy parecidas, seguido los teníamos que preguntar quien era cada quien, ambas eran delgaditas, por el ejercicio que practicaban por la tarde sus piernas y nalguitas empezaban a tomar cierta figura, ambas de tez blanca y pelo lacio negro, ojos color miel, hermosas, lindas y buenas niñas, en algunos años iban a romper corazones, su vida sexual no tardaría mucho en llegar. Siempre se peinaban igual y hasta se vestían de igual manera. En aquel momento los más bajos pensamientos que después tendría no se me pasaban por la cabeza, eran mis sobrinas y nada más, el físico no me importaba, aunque uno al ser hombre, tiene ese instinto de ver el cambio en una mujer, es inevitable no ver.
El momento importante, y porque están aquí, llegó en una tarde de junio, recién habían salido de vacaciones y estaban jugando en una de esas piscinas inflables, mi madre estaba en casa haciendo de comer y me tocaba estar afuera cuidándolas, verlas en bikini no era raro para mí, lo que sí era fuera de lo normal y ocurrió en ese momento fue ver una parte de su cuerpo desnudas, eso si, con un accidente.
En algún momento estaban jugando luchitas y el bikini de Fabiola cayó un poco, dejando ver su juvenil busto y pezones a la vista, yo en ese momento justo voltee para calmarlas y gritarles que estuvieran quietas, no pudo evitar ver esas tetitas por primera vez, me quedé embobado, Fabi se dio cuenta y en un momento nos cruzamos las miradas, aparte mi mirada rápidamente y ella se subió el brasier, Fabiana, las más picara de ambas no dudo en burlarse de su hermana por el accidente, sin percatarse de nuestras miradas.
Ese día todo pasó con normalidad, no le di importancia, aunque como repito, algo nació en mi, que en pocas horas se convertiría en realidad. Eran las 10 de la noche, todos estaban dormidos, menos yo viendo la tele en la sala sólo, por el calor, no solía usar nada arriba, además me gustaba presumir lo que ganaba en el gimnasio, claro, siempre cuidando que mis sobrinas no vieran mucho, mi madre siempre fue muy estricta en ese sentido, de cuidarlas, y vaya que las cuidaría en el futuro. Abajo tenía un short de esos de futbol, todo apagado, solo alumbraba la luz del televisor. De repente escuche un ruido en la cocina, era Fabiola que había ido por agua.
-Todo bien? Pregunté
– Sí, perdón tiré un vaso. Qué vez? Se sentó a un lado de mí en el sillón, con las piernas cruzadas y viendo la tele
-Nada, una serie, no deberías ver mucho, es para adultos.
-Mi hermana ve cosas de adultos a escondidas, ya he visto cosas
-Como qué?
-Cosas
-Está mal, ustedes son niñas y no deberían ver cosas que no les corresponden.
-Cómo tú en la tarde?
Sentí un frío en el cuerpo, no esperaba que lo recordará o que le diera importancia. Fabi se dio cuenta de mi reacción pues no supe que decir.
-Tranquilo, no pasa nada, me gustó que me vieras, de hecho me gusta que me vean.
Nunca me había detenido a pensar como me veían ellas, si empezaban a despertar ese apetito sexual y gusto físico por alguien obviamente yo estaba a años luz de sus compañeros de clases, además había tomado el rol de padre y me tocaba cuidarlas, prever de ellas y ver que no les faltara nada, las niñas me tenían mucho respeto, era amor infantil y sano, al menos ese creía.
-Y quién te ve?
-En la escuela, a veces nos metemos al baño con compañeros y compañeras y nos enseñamos nuestras cositas, hasta besitos nos hemos dado, Fabiana ha hecho más, yo soy más tímida.
– Ustedes están muy chicas para eso, no deberían comportarse así.
Era verdad lo que pensaba, aunque a esa edad uno ya va buscando y descubriendo cosas, como tu primer novio o tu primer beso. Yo recuerdo haber tenido mi primera «novia» en primero de secu y unos fajes inolvidables.
-Tu verga no piensa eso tío.
Sin darme cuenta, al contarme eso mi verga se puso durísima, no me había dado cuenta pero el short de futbol no ayudaba mucho a que se me notara el bulto. Otra vez me quedé sin habla, tenía la oportunidad de calmar las aguas dos veces, y había titubeado, será que en verdad quería que pasara? Mi subconsciente le ganó al consiente?
De repente empezó a poner las yemas de sus dedos en la punta de verga, estaba a punto de explotar.
-Fabiola por favor. Me recosté en el sillón, pero por alguna razón no retiré su mano de mi miembro con el que seguía tocando sin parar.
-Dime que pare
Tercer vez que titubeaba y no hacía nada, de donde sacaba esas ideas y esa actitud? Las chicas de ahora están muy adelantadas pensé. Además mi mano izquierda, empezaba a tocar su cadera y un poco más abajo, el shorcito rosa que tenía no era largo y no llevaba ropa interior para dormir, me imagino por el calor, una ves más el instinto me estaba ganando y tanto mi verga como mi mano izquierda tenían una respuesta natural que no creí que estaba en mí. Además con su boquita empezó a besar mis pezones, algo que ninguna mujer me había hecho pero que encontré terriblemente sexy, me hizo cerrar los ojos y disfrutar, hasta que volví a mí
-Para, por favor, está mal.
Ella me vio con el seño fruncido, sus amigos nunca le habían puesto en un alto cuando jugueteaban en los baños? Era el primer hombre que le decía que no? No quería convertirme en un capricho, pero alguien tenia que ser el mayor en esa situación. Con cierta decepción en sus ojos y en su cara se paró y acomodó el short.
-Fabi espera.
Nada, no era enojo, tampoco tristeza, era rabia de no haberse cumplido un capricho. No sería tan fácil y si pasaba tenía que estudiar los pros y los contras, por supuesto las consecuencias. Era el mayor y tenía que pensar como tal
Pero mi verga seguía ahí, mis huevos estaban cargados de semen y era muy tarde para ir a la casa de mi novia y descargar todo, además tal vez pensaría en mi sobrina cuando me la estuviera cogiendo, sería raro. No me quedó otra que ir al baño y hacerme una paja monstruosa, saqué leche como nunca, era el morbo de lo prohibido? Tal vez, acababa de entrar en un mundo desconocido y peligroso, y estaba seguro que no iba a ser la última vez.
El juego había comenzado, quería conocer más a mis sobrinas….
(Es la primera vez que escribo un relato, espero me tengan paciencia xD, se que es un poco aburrido y tedioso pero quería que fuera una buena introducción, y en los demás capítulos sobrará el sexo, la lujuria, lo prohibido y el morbo).
muy buen inicio, espero el resto, pon la edad de ellas
thanks bro
Hey nesecito leer todo me encanto pero me caliente demasiado con el inicio
Gracias Camy por leer
Excelente, espero la continuación.
gracias crack
Genial introducción, cómo va pasando todo poco a poco de forma natural. Me encantó. Iré a leer la segunda parte.
Qué morbo tan rico!!!
de locos jaja
Excelente excitante y con morbo.
Woooooooooooooww delicioso, excelente introducción!