Mis sobrinas las gemelas. Capítulo 4
La Confesión..
Si alguien tenía un su librito de como vivir la vida, la manera de decirle a tu novia, con quien encimas pensabas seriamente en pasar el resto de tú vida, que le acababas de ser infiel con tus dos sobrinas adolescentes, que me pasara el truco.
Le dije a las niñas que se bañaran y vistieran antes de que se despertara abuela, echaran un poco de aromatizante al cuarto y abrieran las ventanas. No me dio tiempo para bañarme y apenas me cambié de ropa y me eché desodorante y perfume en exceso.
En todo el camino al aeropuerto me plantee si decírselo esa mañana o no, si es que se lo iba a decir, había pensado en guardar el secreto hasta que ya no pudiera guardarlo más, aunque eso significara mentirle, o no decirle una verdad, alguno pensaría que era lo mismo.
-Mi amoooooor
La abracé con una sonrisa de oreja a oreja, y le di besitos por todo la cara. A su hija de 6 años que estaba dormida en sus brazos también le di un besito.
-Hahaha, y a ti que mosco te picó?
-Que pasa?
-Pues nunca estás tan feliz, además no es la primera vez que me voy un tiempo y vengo, estás raro.
A ver, me acababa de chingar a dos menores hermosas, idénticas y de una manera totalmente prohibida, cruda moral no existía, me sentía pleno y vigorizante, no me había dado cuenta ni yo, además como ya he comentado, soy más agrio que otra cosa.
-No se, esta vez te extrañé mucho y estás más hermosa que nunca, o me equivoco?
-Bueno, yo siempre estoy hermosa, pero gracias haha. Nos vamos? estamos muy cansadas y queremos dormir toda la mañana.
Las fui a dejar a su casa, habíamos quedado de ir a cenar para ponernos al tanto de todo, ella dejaría a su hija con sus suegros, que también supongo extrañaban a la nena. La casa se la había dejado su esposo para que viviera con la niña, y él vivía con sus padres desde su separación. El tipo le fue infiel en reiteradas ocasiones, a mi me conoció a los 16 en el gimnasio, nos hicimos amigos de a poco y muchas veces fui su hombro para llorar hasta llegar a otra cosa, a mi madre no le conté hasta que cumplí 18, lo de la hija y que estuviera separada no le pareció, pero no había taaaanta diferencia de edad y pensó que me ayudaría a madurar pronto, era algo liberal de pensamiento así que con problemas acepto, ambas se llevaban muy bien, y la niña era un amor. En cuanto a porqué dejó a su esposo por un hombre menor la verdad que tampoco lo entendía mucho, era un tipo con suerte supongo, pensé que sería solo una descarga y una especie de venganza y después volvería con él, pero gracias a dios pensó en mi para tener una relación, supongo que era un volver a esa edad, y explorar también algo diferente, el esposo había sido su único novio de los 15, fue una brava decisión la que tomó, y eso lo valoraría siempre.
Llegué a mi casa y mi madre me había comentado que habían salido a hacer unas compras, regresarían hasta la tarde. Me dormí, tenía que pensar muy bien cual era mi siguiente jugada y necesitaba estar claro.
Cuando me levanté por la tardé me planteé los pros y los contras, los contras por supuesto primero. No creo que me fuera a denunciar, las leyes en México son un asco y tardías, las niñas no hablarían mal de mi, si les hacían un chequeo en sus partes me podía meter en problemas, sin embargo la posibilidad era lejana. Evidentemente nuestra relación hermosa que teníamos se iba a acabar, tendría de consuelo a mis niñas pero no estaba listo para dejar al que en ese momento creía era el amor de mi vida. Si aceptaba, obviamente estaría en un sueño, entendería que fue sólo cosa de una vez y hasta me permitiría repetirlo cada tanto, el único problema es que ella también querría alguna concesión, eso claramente ya no me gustaba tanto. Pero la mejor opción era hacerla participe de todo, ella desde muy niña había explorado su sexualidad por lo que me contaba, nunca con un mayor, pero ese culo empezó a florecer rápido, los fajes y los pretendientes en secundaria eran cosa de cada día por lo que me contó, nunca me dijo cuando hizo su primera mamada, pero estoy seguro que no distaba mucho de la edad que tenían en esos momentos las niñas. Además, como digo, empezó la relación con su ex novio a los 15 años, dos más a la edad que tenían mis princesas, no había tanta diferencia, eran dos años menor que ella.
Tenía un poco de tarde todavía para decidirme, pero si me decía que sí, me corroboraría el querer estar con ella para siempre, si me decía que no, no podía culparla, pero no estaba dispuesto a renunciar a mis niñas en ese momento, iba a tirar mi futuro por el morbo y calentura del momento, a mis 18 años tampoco me podían pedir mucho.
Mi madre me había dado la noticia de que mi abuelo requería que fuera a atenderlo, vivía a unas colonias de casa y siempre había que estar atentos a él. Que si me podía quedar con las niñas, le comenté que pensaba salir con Abigail, me respondió que las llevara, no sería la primera vez.
Abi no estuvo muy de acuerdo con la idea pues estaba para una cena romántica con sexo salvaje después toda la noche por el tiempo sin vernos, pero no le quedó otra que aceptar.
La cena fue todo un tema, no había tenido tiempo de hablar con las niñas y me trataban como si fuera su novio, no se alejaban para nada de mi y Abi se sintió toda la cena un poco alejada, la tuve de frente y a cada niña de un lado durante la cena.
-Estás bien?
Le pregunté pues tenía cara sería mientras íbamos a dejar a las niñas a mi casa y posteriormente la dejaría a ella, las niñas estaban dormidas atrás del coche que me regaló mi padre cuando cumplí la mayoría de edad.
-No sé, me sentí una extraña en toda la cena, y tú actitud en la mañana todavía no la entiendo, te pasa algo a ti?
Tragué saliva, me entró el típico dolor en la boca del estómago cuando estás nervioso o a punto de hacer algo importante. Durante la cena, al verla tan hermosa y con las niñas apegadas a mí tuve la fantasía de que todos conviviéramos de manera armónica y se lo iba a confesar, si decía que no, no era la indicada, sonaba como una locura lo sé.
Paré el coche en un estacionamiento abandonado.
-Las niñas….
Volteó a ellas pensando que les pasaba algo
-Qué tienen?
-Es complicado para mi decírtelo…
Su cara empezaba a cambiar, era de preocupación, miedo incluso.
-Pasaron cosas estos días, se me insinuaron y no supe decirles que no, lo siento
Su cara había pasado a ser de asco y decepción
-Estás bromeando no? Estoy pensando la aberración que estoy pensando?
-Lo siento, se que soy un monstruo, que arruiné todo lo que teníamos, pensé con mi verga antes que con otra cosa. Pero si te lo digo es por algo, quiero hacerte parte, se que es mucho, tal vez soy muy iluso y no estoy viendo la realidad, pero te quiero en mi vida para siempre, y si superamos esto así será.
Esas palabras la habían ablandado un poco, su cara había pasado a ser sería y pensante, al menos lo estaría considerando?
-Llévame a la casa de mis suegros por favor, quiero ir por Valeria, de ahí agarramos Taxi.
-Abi por favor, piénsalo al menos
-Conduce por fa
Tenía los ojos llorosos, la había cagado y mal.
La dejé y solamente alcanzó a decirme nos vemos, todo el camino no se emitió una sola palabra, lo único que pensaba es que la había perdido para siempre, ni siquiera un beso en el cachete
-Gracias por la lección tío.
Estábamos por llegar a casa y Fabiola me había dicho eso.
-Desde cuando estás despierta?
-Desde que nos paramos en ese estacionamiento.
-Gracias por qué?
-Nos enseñaste a ser sinceras no importa cual sea la situación, incluso en una como esta, fuiste muy valiente.
-Gracias supongo, pero creo que todo terminó.
-Dale tiempo, es mucha información, si es la indicada volverá.
La niña tenía razón en verdad, había hecho lo correcto, pudo haber salido horrible? Obvio, pero por mi no había faltado, además, la opción que menos me gustaba y menos me sentiría cómodo es estar a escondidas con ellas, viéndole la cara a Abi sabiendo que le mentía todo el tiempo, igual no creo que aguantara mucho y nuestra relación iba a acabar pronto.
-Te quedas?
Las había acostado, Fabiana seguía dormida así que la levanté en cuanto llegamos a casa.
-Creo que no es el momento amor, mañana será otro día, sí?
-Ok tío, me parece bien.
Le mandé un mensaje a Abi de buenos días por la mañana. Las nuevas eran que me dijo que lo estaba pensando, pero que igual tenía muchos conflictos internos que eran complicados de superar. No me quedaba más que ser comprensivo y darle su espacio.
-Necesito que se vayan de la casa unas dos horas, quiero dejar la casa limpia antes del viaje
Dijo mi madre recién me levanté
-Que viaje?
-A Cancún, olvidaste que es este fin?
Por lo regular yo la acompañaría, al ser maestra teníamos los mismos tiempos de vacaciones, pero en este caso, había tomado unas materias de verano que iniciaban el miércoles, no me quería atrasar y la intención era recuperar dos materas que reprobé durante el semestre.
-Perfecto, tal vez las lleve a jugar un rato con Abi y la niña.
Obviamente era mentira, pero se me estaba ocurriendo una idea
Un amigo nos había pasado hace meses el contacto de un motel a las afueras de la ciudad que parecía abandonado, sin embargo, si tenías el contacto te recibían y te daban una habitación, la razón de ser así ya se imaginara, zoo, pedos, violaci…de todo, pero nadie preguntaba nada ni juzgaban a nadie, en general eran ocupados por los ricos de la ciudad que no tenían donde hacer sus cochinadas y un ratito a la mañana se salían de la oficina para cumplir sus perversiones. La mayoría de la gente pensaba que parejitas que no tenían dinero precisamente para un hotel o un motel y que llegaban al estacionamiento y ahí mismo en el coche practicaban el acto. Agendé una cita y afortunadamente tenían habitaciones libres.
-Se resolvió todo con tía?
Me preguntó Fabiana
-No, le tuve que mentir a abuela, quieren hacer lo mismo que la otra noche? pero en un lugar donde nadie nos moleste?
-Siiii
-Queee? Vamossssss
Su alegría infantil que parecía que las iba a llevar a los juegos mecánicos o por helado me encantaba, cuando en realidad íbamos a practicar mis perversiones.
Un cuarto del motel estaba habilitado por el tipo que atendía, toque tres veces, era la señal que me había dado, le pagué y me dio una llave indicándome el lugar, teníamos una hora, el hijo de puta se asomó por la ventana cuando me veía, vio a las dos niñas y me sonrió con cierta malicia. Me mandó un mensaje de que si sacaba buenas fotos y vídeos me hacía un descuento la próxima vez, incluso podríamos intercambiar fotos. Le dije que trataría, ni en pedo pensaba hacerlo, seguramente de aquí sacaban las fotos del dark web o se rolarían en un futuro por esas paginas turbias, no le haría esos a las niñas.
Las niñas habían ido primero a desnudarse al baño y a prepararse, seguía yo y cuando salí me encontré a Fabiola acostada boca abajo, los pies quedaban al aire en el filo de la cama. Se me ocurrió masturbarme con esos piececitos hermosos, la verga ya estaba lista.
-Oye, me haces cosquillas.
-Espera amor, déjame probar algo.
Dije de forma nerviosa, todavía no me acostumbraba al sexo con menores, iba al 100 y no me controlaba, era demasiado morbo y placer
-Yo que hago tío
Dijo a continuación Fabiola.
-Lame los pies de tu hermana, entra más fácil si está mojado
-Iuugg noo que asco
-Anda, a ti te toca primero ahora.
Bastó poco para convencer a la princesa, les causó mucha gracia y cosquillas, en un momento yo ayudé escupiendo la parte lateral del pie que es por donde estaba friccionado mi verga, aquello ya estaba como si se hubiera bañado recién Fabiana. La sensación era riquísima y era una manera peculiar de empezar, nunca fui de fetiche de los pies, pero aquí podía empezar.
-Siéntate abajo de la cama amor, quiero que recibas toda mi lechita
La posición no era la más cómoda pero no me importaba, mi verga estaba experimentando un placer hasta ahora oculto.
La nena sentó sus nalguitas en el piso y abrió la boca de la manera más tierna-sexy posible, no tardé mucho en venirme, Fabiana volteó cuando sintió que mi verga se contrajo, para ella, después de las cosquillas, también era una sensación y única, que me agradezcan sus próximos novios después.
Se levantó y ayudó a su hermana a acabarse la lechita que descargué en su boquita, también en su pie quedó algo y Fabiola lamió el restante, sin decirles estaban reaccionando ellas solas a hacer actos sexuales tan simples, pero que a su edad tal vez no eran normales, les estaba enseñando bien pensé.
Agarré a Fabiolita y la puse en forma fetal a lado mío, los 17 centímetros de mi verga entraban justo en sus piernas, dicen que si puedes coger bien en esa posición tienes un buen tamaño, el grosor era normal, el aún cuerpecito de mi amada ayudaba.
Fabiana metía la lengua en el clítoris de su hermana en un 69 algo incomodo, a veces sacaba mi verga para que la ensalivara como ya eran unas expertas.
Cuando estaba cerca de venirme ya que ese cálido y cerrado coño invitaba a no durar mucho, sonó el celular. «Mi Vida» como tenía guardado a Abi llamaba.
Les hice el gesto de silencio a las nenas, lo entendieron a la perfección.
-Hola
Contesté algo agitado
-Buenos días, como estás?
No le podía decir de momento en verdad como estaba, pero tal vez en los siguientes minutos sí.
-Todo bien, pensaste en eso?
Tenía el alta voz para que las chicas escucharán, si era negativa lo quitaba y me deshacía de ella rápido, me imaginé que no quiso hablar de frente porque era una plática incómoda, por si sí o por si no.
-Si obvio, no pude dormir de hecho, pensando en ti, en todo. Y la verdad es que no te quiero dejar, no te quiero perder, también eres alguien con quien pienso vivir el resto de mi vida, y esto aunque moralmente no es lo mejor, creo que es algo con lo que puedo vivir.
Había dejado al otro (bien dejado por infiel) por un menor y de nuevo iba a estar soltera, eran muchos cambios para la nena tal vez, pensó un poco en la estabilidad supongo.
Las niñas festejaron en silencio, su sonrisa era mi sonrisa, yo también tenía una gran alegría.
-En serio amor? No sabes lo feliz que estoy, me acabas de hacer el hombre más aliviado y contento del mundo
Todos lugares comunes pero era verdad, el mejor escenario pensado se había dado. Seguramente ella también pensó en los pros y los contras, era una persona, al igual que yo, caliente por naturaleza, el deseo sexual sabía que estaba ahí, la pregunta era si estaba dispuesta a empujar sus límites, parece que teníamos respuesta.
-Dónde están? Los quiero ver
-De hecho como no sabía que pensabas, nos vinimos a un motel, estamos en medio de ya sabes…
-Hahah son tremendos, no se si voy a poder llevarles el ritmo, holaa niñaas
-Hola tíaaaa, ya queremos verteeeee
Dijeron al mismo tiempo como era su costumbre. El tema de los celos había quedado atrás, sin yo decirles nada al respecto, me gustaba.
-Yo también amores, pero continúen, no se corten por mi, también me voy a tocar.
Le platiqué la situación en las que estábamos, ella empezó a gemir a través del teléfono en un claro signo de que había empezado a jugar con uno de sus consoladores, nosotros también estábamos a punto de explotar
-Me vengo corazones, voy a terminar.
Les dije a las que ahora eran mis 3 mujeres
-Yo también amor, que tonta fui al no acomodar mi cabeza antes, disfrutaríamos aquí en mi casa.
Se escuchó un grito de desesperación y goce por el teléfono, mi novia había acabado. Yo también retire la verga del estrecho coñito de Fabiola y terminé en su pancita, también con un grito de alivio y satisfacción. Fabianita lamió, como buena gatita, el semen en el cuerpo de su hermanita
-Mi amor, sigues ahí
-Dime
Se le escuchó agitada y satisfecha de haber acabado. Yo al ver la escena de las niñas me estaba excitando de nuevo.
-Mi madre se irá a Cancún todo el fin, vuelve el martes, quieres venir todo el fin para pasarla bien con nosotros?
Las niñas me miraron con atención cuando decía todo esto, a ellas parecía encantarle la idea, aunque no estaba seguro si siquiera sabían que estaban a punto de participar en una orgía
-Sii amor, me muero de ganas de verte, y darnos una bienvenida como se debe.
Solamente le había dado un beso el día del aeropuerto y cuando fui por ella a cenar, parecíamos dos desconocidos con todos los sucesos que habían pasado hasta ahora.
-Más tarde te hablo y nos ponemos de acuerdo, si?
-Si corazón, adiós amor, adiós niñas
-Adiós tiaaaa
-Me encantó la idea tío, te quiero, la vamos a pasar bien?
Me dijo Fabiana quien al mismo tiempo brincó sobre su hermana, me tumbó levemente en la cama y quedó boca abajo arriba de todo mi torso, viéndonos las caras muy de cerca.
-Por supuesto amor, tú tía y yo las vamos a cuidar y nos aseguraremos que disfruten.
Las niñas estaban descubriendo su sexualidad de una manera muy rápida, lo mejor que era que sabía que no les iba a obligar a nada ni apresurar a hacer algo si no querían, las quería mucho para eso, eran familia, eran mis niñas.
Pero lo más importante, mientras estábamos en esa posición dándonos piquitos, mi verga seguía tomando dureza. Su coñito quedó a disposición de mi palo así que empecé a hacer movimientos de roce con la parte exterior de su cosita, era una de las mejores técnicas para no venirte dentro y darse placer ambos, algún amigo me dijo que lo usaba como excusa, argumentaba que no le era infiel a su novia mientras disfrutaba el cuerpo de otra, ya que no había penetración
Fabiana empezó a cerrar los ojos, y a gemir del placer que le provocaba ese roce, el trozo de mi verga había quedado empapado por sus flujos, Fabiola se había puesto a mis pies, de rodillas, pues no se quería perder ninguna acción de esa nueva técnica que estaban aprendiendo
-Tío creo que me haré pipi.
Me dijo Fabiana, era una voz infantil, suave pero que al mismo tiempo emanaba el placer que estaba sintiendo.
-Eso es bueno amor, quiere decir que estas llegando al clímax, saca lo que tengas que sacar y no tengas pena.
Empecé a disminuir los movimientos de roce con su vagina, en una ocasión paré por completo y le dije a Fabiola que se la metiera por completo, los flujos combinados de su hermana y su tío debieron se la gloria para ella porque la lengua se movía con suma velocidad por toda mi verga.
No tardó Fabianita en temblar y soltar sus flujos por todo mi pelvis y estomago, la cama quedó echa polvo, mojada por la orina de mi sobrina y el sudor de mi espalda
-Ahhagaaha, que ricoooooooo
Me gritó al oído mientras terminaba de temblar, la abracé lo más que pude para que no se sintiera sola ni con vergüenza, tenía que tratar bien a mis mujercitas después de cada orgasmo, la vara tenía que quedar alta para el que viniera en su vida.
Mi verga aún era un problema, pues sentir sus senos en mi cuerpo y que me estuviera comiendo la boca ayudó a que terminará de nuevo, ahora en la boca de su hermana que no dejaba de hacer un excelente trabajo encargándose del largo palo de su tío.
-Nada
Dijo Fabiolita, quien abrió la boca y como buena zorrita en potencia se había tragado cada gota de semen.
-Me hubieras dejado algoooooo
Volteó Fabianita al escuchar a su hermana, no podían pasar dos horas sin discutir.
La experiencia en el motel había sido un éxito, las niñas habían disfrutado y había quedado un planazo para el fin. Nos bañamos como pudimos, me sorprendió que hubiera agua, solo para no llegar a casa del todo impresentables aunque era complicado. Cuando salimos me encontré que había dos coches más en el lugar, de uno de los cuartos salió un señor de como unos 50 años acompañado de un perro y una niña de como 8 años, agaché la cabeza para no tener problemas y las niñas hicieron lo mismo metiéndose al auto rápido, buenas tardes me saludó a la distancia, tomándolo con total normalidad, le regresé el saludo mirándolo de reojo y me subí al coche. En donde nos habíamos metido pensé, las niñas no hicieron ningún comentario aunque vieron sorprendidas. Le entregué la llave al encargado y nos fuimos.
Durante el trayecto me iba imaginando las maneras de divertirnos el fin de semana, les dije que pasaran rápido sin que abuela las viera y fueran directo al baño, luego les pasaría la ropa.
-Hola abueeee
Corrieron por las escaleras
-Holaaaa, todo bien?
-Se mancharon de cátsup toda la ropa, se querían bañar rápido.
-Ah ok. Viste la casa? Crees que dure así para el martes que llegue?
Eché un vistazo y estaba como nueva, lástima que para el domingo a la noche estaría hecha un desastre si todo iba bien, tendría todo el lunes para recoger, no podía esperar.
A la hora un uber pasó por ella y nos despedimos, cuando salí a ayudarle con la maleta una vecina gorda chismosa nos veía de reojo, las niñas también salieron así que sabía que estarían conmigo todo el fin y mi madre saldría de vacaciones, un hecho a tomar en cuenta para más adelante.
Le mandé un mensaje de texto a Abi: «Se fue mi madre amor, cuando quieras venir, trae bebidas, Gatorade, cerveza, para no salir todo el fin, en casa hay suficiente comida para alimentarnos». Se íbamos a coger como conejos debíamos recuperarnos rápido y aprovechar cada segundo.
«Estamos en camino amor, no tardamos».
La mejor fiesta de mi vida estaba por comenzar.
(Corrección, en la primera parte di a entender como que Abigail estaba en casa, cuando en realidad estaba de vacaciones, mala mía). No pude editar las entradas, creo que no se puede
Excelente excitante mucho morbo y lujuria, ahora que se incorpora la novia se pone mejor, espero la continuacion.
Wooooooooooooooow imagino los nervios pero sin duda es excelente y excitante!