Mis sobrinas las gemelas. Capítulo 7. CAPÍTULO FINAL

Aventura en el Cine..
La noticia me había dejado helado, aunque pensé que podría ser peor, como que se hubieran enterado de nuestra fiesta hace unas semanas, estaba destruido y triste.

La hermana de mi cuñada pensaba llevarse a las niñas a Veracruz a terminar la secundaria y la preparatoria, volverían para la Universidad pues en Querétaro había mejores. De igual manera esos años se me harían eternos y sufriría el estar alejado de ellas. Las niñas lloraron, hicieron berrinche, de todo, pero al final del día era una decisión de adultos y no podían hacer nada, esa noche hablé con ellas pero no había caso, les dije que cada tanto podían venir o nosotros ir y se haría menos pesado, además, en el momento en que entraran a la secundaria todo iba a cambiar y se iban a distraer, se calmaron un poco pero la tristeza la mantendrían hasta semanas después de que se fueron definitivamente.

Mi madre por un lado estaba triste, pero por otro no lo veía mal, al final del día eran una responsabilidad muy grande y que la otra familia levantara la mano para cuidarlas estos años le pareció bien, aunque como yo las iba a extrañar.

De más está decir que no paso nada sexual con ellos hasta que se fueron, algún besito en la boca, un piquito pero nada más, Abi también había parado con eso desde los hechos con el poli, era como si estuviéramos asustados, me gustó pensar que no éramos unos monstruos y priorizábamos la salud mental y física de las niñas, el día que se fueron no paraban de llorar, yo me aguanté pero en casa de Abi me quebré, se iba una parte de mí.

En diciembre ellas vinieron pero yo y Abi la pasamos en Houston con mi padre, nos había invitado. La escuela la verdad que me había ayudado a despejarme de todo, teníamos sexo convencional, a la niña tampoco la involucrábamos, sobre todo por alguna revisión que le pudieran hacer o si se le escapaba algo con el padre o en algún lugar, que ese fin de semana fuera un recuerdo borroso nada más. De igual manera disfrutar de ese culo cada vez que quisiera no estaba mal.

Además, antes de que se fueran les regalamos a las niñas un celular, mi madre había prometido que hasta los 15 no podían usar, les dije que los escondieran bien y no dijeran nada. Hicimos un grupo con Abi y las niñas donde nos poníamos al día de las cosas y además nos mandábamos nudes, era hermoso traer todo el día la verga parada viendo ese grupo, presenciamos el crecimiento de mis niñas, aunque no pudiera tocarlas, el verlas totalmente desnudas y su intimidad era algo lleno de lujuria y morbo, Abi y yo mandábamos videos cogiendo, Fabiana en algún momento pidió fotos de la nena también, me preguntaba si habíamos desarrollado una pedo… en potencia.

Pasó casi un año, hasta las siguientes vacaciones, y ahora si las pude ver, era la primera vez que las veía desde que se fueron, nos dimos un abrazo muy sentido y cuando nos quedamos, sin que mi madre nos viera, nos dimos un beso de 3, desesperados como si hubiera pasado 1 año sin tocarnos los labios, cosa que era así. Estarían todo el periodo vacacional.

Abi había ido con su padre de nuevo y no las podía ver, ya habría oportunidad para estar los 3 juntos de nuevo

Uno de los últimos días las invite al cine, obviamente no sería una visita al cine cualquiera, les dije que se llevaran un vestidito, yo me iría en pants, ambas sonrieron de manera pícara como sabiendo lo que se venía.

La verdad que el exhibicionismo no estaba en mis cosas por hacer, pero con ellas me animaba a todo, además con mi madre en casa era complicado, Abi no me había dejado las llaves de la suya, y volver al motel ese era una última opción.

Camino al cine, en una parada de semáforo, Fabiola se acercó a mi asiento y me dio un tierno beso en la boca. Ellas íban atrás.

-Te hemos extrañado mucho

La verdad que por una u otro no habíamos tenido un momento de intimidad tan pleno, tenerlas en casa era una tentación pero me contuve bien, y como digo, cada tanto un faje se daba.

-Yo también amores, me hacen muy feliz.

Le dije, mientras que con una mano le agarraba toda la pierna y metía un poco de mano por ese vestido. Estaban un poco más altas respecto a hace un año, y ellas, si de por si eran piernonas, ahora más largas eran una locura, no sé que hombre se podía resistir a ellas si se le ofrecían, era todo un señor si se negaba.

Era una función nocturna así que esperaba que no hubiera mucha gente, sólo 5 o 6 para mi fortuna, nos sentamos en la última fila y en cuanto apagaron las luces empezó el show.

Tenía a Fabiana a mi izquierda y a Fabiola a la derecha, me bajaron el pants con facilidad, y sus lenguas rápidamente fueron a mi verga parada, estaban desesperadas por mamar verga de su tío, me volvía loco que a pesar de tener ya sus ligues seguramente, las ponía tan mal estar conmigo, y sobre todo saborear esa verga.

Con mis dos manos les levante el vestido por detrás, se pararon un poco y me pude deleitar con esas nalgas, la de Fabianita por supuesto, más gordas y voluptuosas, las de Fabiola no estaban mal, sobre todo ahora que corrían y estaban en el equipo de basquet de la escuela, más de una vez me hice una paja con las fotos que mandaban al grupo en el vestuario.

En un momento, ya con mi verga lubricada y llena de babas por el excelente trabajo de mis niñas, me levanté e incliné a Fabiana para empezar a darle, ahí estábamos cogiendo en el cine, si alguno volteaba estábamos en problemas, me lleve la mano a su boca para que no emitiera ningún sonido, Fabiola estaba de rodillas pegada a mis huevos mientras se tocaba con la falda levantada.

Fabianita gimió levemente, escuché un shh a lo lejos, era mucho, nos iban a descubrir, cuando nos sentamos para irnos y acomodarnos para salir, un señor volteó a ver que pasaba, pobre cabrón, pensé, unos minutos antes y se hubiera dado el taco de ojo de su vida.

-Vamos al baño, decimos que tienen un problema que sólo yo pueda atender.

La verdad es que el plan era pésimo, porque razón el tío tendría que entrar con unas adolescentes al baño, no eran unas niñas que necesitaran limpiarse o mucha asistencia. Me sorprendió que la encargada aceptara, nos hizo pasar rápidamente, no había mucha gente ya a esa hora.

Otra vez me salí con la mía pensé, seré uno de esos hombres que se les da coger y viven en una película constantemente, pero oh sorpresa.

Los baños eran grandes, las dos volvieron a lubricar mi verga, ahora era Fabiana quien estaba en mis huevos, ver esas dos caritas en medio de mi verga era una visión única, tomé una foto y la mandé al grupo para que Abi viera de lo que se perdía.

Cuando estaba en el mayor punto de exhibición sentí una mirada, la encargada se había metido y desnuda se estaba tocando con el espectáculo, que aún no veía pero entendía a la perfección lo que pasaba.

Retiré a las niñas de ahí y con cara de espanto, cuando estaba a punto de emitir una palabra ella habló.

-No se preocupen, pueden continuar, cerré porque según lo estoy lavando. A menudo pasa esto, más de lo que creen, sólo hay que tener buen ojo para saber cuando entrar, parece que no me equivoqué contigo.

Si era un gordo pervertido hubiera actuado pensé, yo me mantenía en forma por el gimnasio así supongo quería ver que onda la empleada. Era bajita, un poquito gordita, tenía look de nerd de biblioteca, pero tenía una carita angelical, ojo azul y unas tetas y nalgas nada envidiables, sus tetas eran lo que más destacaba de ella. Suponía que no era la primera vez que lo hacía, que clase de pervertidos habrá por la ciudad pensé, bueno, yo era uno de ellos.

-Quieres participar?

Le dije, nos acercamos desnudos a su cuerpo como depredador acercándose a su presa. Movió la cabeza afirmativamente, tocándose con una cara de desesperación que no podía con ella.

La empezamos a desvestir y besar por todos lados, la sentamos en los lavabos y la jalé un poco para mi para empezar a penetrarla, las dos nenas se agarraron de cada uno de esos grandes senos, le estábamos dando un espectáculo que no se había esperado cuando empezó su turno.

-Esta es la mejor vez

Dijo jadeando y disfrutando, cuantas veces se habrá encontrado a menores y que habrá hecho pensé, eso me ponía la verga más dura y me daban ganas de terminar.

Le dije a las nenas que lamieras bien esas tetas porque quería hacerle una rusa. Pasamos al escusado donde se sentó y más o menos me quedaba a la altura, había que adaptarse a todo. Ella también escupía mi verga para hacer más fácil la entrada, alternaba besos con mis sobrinas y apretaba sus tetas contra mis verga, las nenas se tocaban mientras presenciaban el espectáculo.

Al poco tiempo no pude más y terminé en toda su regordeta cara, era una puerca por como disfrutó ese momento, se me quedó viendo con una cara de viciosa que aún recuerdo, las nenas ayudaron a limpiar mi lechita.

-Dios, las nenas tienen las mejores lenguas siempre

Dijo la pervertida.

Nos vestimos y de la manera más disimulada salimos, primero las niñas y luego nosotros, de última, si alguien nos veía habíamos hecho un rapidín, el menor de los males, le dije que silencio que no dijera nada, me respondió que no era la primera vez que pasaba algo, que si supiera todo lo que se escondía en los cines a partir de las 11 y más entre semana me hubieran dado ganas de entrar a trabajar ahí, no le faltó razón.

-No terminaste de cogerme eh

Me reclamó Fabiola de la manera más infantil-sexual que pudiera haber ya en el coche de regreso.

-Hacemos lo mismo que la primera vez? Tendrán que ser silenciosas para que abuela no se despierte.

-Siii como esa vez

Dijeron al mismo tiempo como siempre, aún mantenían esos rasgos de niñas, aunque iban creciendo a una velocidad sorprendente, en cada semáforo nos besábamos intensamente, alternando a una primero y luego a la otra, si alguien nos veía ya no me importaba.

Esa noche hicimos el amor, no cogimos, como dice un amigo cuando lo haces de manera más pasional y no por hacerlo. Varias veces, en diferentes posiciones.

Nos despertamos por la mañana, en horas se irían de nuevo a terminar la secundaria, ya despiertos nos dijimos gracias al mismo tiempo, nos empezamos a reír, ya era uno de ellas pensé, era una buena forma de cerrar el círculo.

(Este fue el final de la serie, tengo pensado seguir escribiendo una segunda parte de la vida de Fabián, pero ya casado y viviendo con su hijastra y Abigail, y por supuesto nuestras sobrinas favoritas harán alguna aparición)