MIS SOBRINAS POLITICAS
Ya no soy lo que pensé que era.
MIS SOBRINAS POSTIZAS
Tengo una amiga, que también es mi vecina desde hace muchos años, somos realmente cercanas, la adoro y nos ayudamos absolutamente en todo…
Yo vivo sola, tengo varios blogs y hace un par de años que soy influencer.
Mi vida no fue fácil, nací varón y me criaron así hasta los nueve años.
Durante la celebración de fin de año, mi padre (Bastante alcohólico) se excedió en copas y a la madrugada, mientras mi familia habia ido a brindar con otras familias, se metió en mi pieza, me ató las manos con su cinturón y despues de quitarme la ropa, me metió toda su enorme poronga en el culo, estuvo mucho tiempo cogiéndome, creo que la borrachera le impedía eyacular, pero finalmente sin importarle mis gritos y mis suplicas me lleno de leche el culo.
Me dejó así, atado y se fue a dormir la borrachera.
Nunca se lo conté a nadie.
Al día siguiente me sentí distinto, mi psicólogo dice que lo mío ya venia de antes, pero yo no me habia dado cuenta.
Pero no me quise poner calzoncillos, sentía la necesidad de usar bombacha, tal así que tomé una del cajón de mi madre y me la puse.
A partir de ese día me sentía realmente mujer.
Mi madre un poco me comprendía, aunque siempre tenía la esperanza de que se me pasara.
Pero mi padre, literalmente me molió a patadas gritando ¡Jamás voy a aceptar un hijo puto!
Creo que ni se acordaba que me habia violado.
Me echó de la casa, vivía por los alrededores, mi mamá a escondidas me daba comida y me lavaba la ropa, también juntaba plata que me daban algunos vecinos hombres a cambio de que les chupara la pija o les dejara hacerme la cola.
Así, hasta los trece años, que un director de cine nacional me propuso actuar en una película, pero además de eso (que fue un fracaso) me propuso ser su amante, me compro la casa en la que vivo, la puso a mi nombre y me dedique a la farándula, cobrando por notas, artículos y todo eso me permitió hacerme las lolas, mi cola es natural y muy bonita, depilación permanente, hormonas y todo lo que necesito para ser una hermosa mujer.
Ahora soy respetada y muchos creen que soy verdaderamente una mujer.
Bueno…Esta amiga tiene tres hijos, dos hijas mujeres:
Reyna de doce y Melina de diez y un bebe de meses, varoncito, se llama Javier.
Las nenas me dicen tía, prácticamente ayudé a criarlas, son mis sobrinas postizas.
No tengo pareja fija, pero si amigos con derecho a roce, soy una trans normal…
Un día mi amiga me trajo las nenas a casa a media mañana, porque tenia que llevar al bb a la clinica. El nene había nacido con una afección que requería tratamiento los primeros años de vida.
Yo ese día me había dispuesto a lavar ropa, así que dejé las nenas que jueguen en mi habitación, yo les dije que iba al lavadero y que tardaría dos horas como mínimo.
Pasó que me encontré con otra vecina que también llevaba ropa al mismo lugar y después de chusmear un rato, se ofreció a llevar mi ropa, cosa que acepté gustosa
Volví a mi casa en menos de media hora y como no tenia nada que hacer me fui a la habitación.
Aquí empieza la verdadera historia.
La puerta estaba entre abierta y yo tengo muy buena visión.
Primero no podía creer lo que estaba viendo, me quedé congelada mirando un buen rato.
Las dos estaban completamente desnudas, la mas chica le estaba chupando uno de los pequeños limoncitos que le estaban naciendo a la mas grande (Pechito perfecto de pre adolescente) Cada una tenia dos dedos metidos en la concha de la otra y se estaban pajeando.
Les cuento (algunos deben saber) Yo escondo mi pistola, que no uso para nada, entre mis piernas doblándola hacia las bolas y por debajo de mis piernas, nunca tuve problema con eso, ni en la mejor cogida se me paraba, eyaculaba sí, pero con la pija flácida.
Pero en ese momento se me empezó a parar” ¡Dios! Es un dolor terrible, es como si a una pija parada la queres doblar para abajo, es como si la fueras a quebrar.
Tuve que bajarme los jeans y prácticamente arrancarme la bombacha.
Claro que hice ruido haciendo todo eso…
Las chicas se quedaron petrificadas al verme, las dos miraban mi chota, francamente yo también estaba admirada, nunca la habia visto así de dura, así de grande.
La mas chica dijo tartamudeando “¿Tía?”, pero las dos seguían con los dedos metidos en las cachuchas.
La más grande reaccionó y preguntó “¿Esa pija es tuya?”
Yo francamente no supe ni que hacer ni que decir, entre la sorpresa de que se me parara, entre el dolor de haberla tenido doblada y mis sobrinas en un sexo incestuoso, me sentía mareada.
Melina saco los dedos de la concha de su hermana y como si hicieran siempre eso, los llevo a la boca de su hermana que los chupó, lo mismo hizo Reyna.
Meli se acero y me tocó la poronga, solo con un dedo, la empujó, creo que quería saber si era real…
A mi solo me salió decir “no, no, chicas todo esto está muy mal”
Reyna ya estaba a mi lado y agarró mi tronco con su puño, diciendo sarcásticamente “No, esto está muy bien”
Me quise vestir, pero no me dejaron, las dos me abrazaban por la cintura y haciendo esto sus caritas quedaban a centímetros del ariete de mi pija.
“Tía, vos con esto nos podés hace re felices” dijo Reyna y empezó a mover su manito.
Solo se me ocurrió contestarle que a mi no me gustaban las mujeres, a lo que Meli dijo riendo “Si se nota”
Y sin más se puso mi pija en su boca…
Ahora viene lo extraño…Me gustó, me encantó sentir su boquita por dentro, estaba gozando una mamada, ¡la primera mamada que me hacían!
Reyna me agarró los huevos y me preguntó si eyaculaba, le dije que si y las dos gritaron juntas “¡Buenisimo!”
“Paren chicas, paren” les suplicaba, pero ahora las dos me lamían la chota, realmente lo estaban gozando y yo también.
Una de ellas (no recuerdo cual) empujó a la hermana e hizo el ademan de montarse mi verga.
¡Ahí reaccioné!
“No chicas, nada de penetración”
No insistieron y volvieron al sexo oral.
Yo ya estaba tan caliente que hubiera rogado por tener la verga mas grande del mundo dentro de mi culo.
Las empecé a manosear, como en la posición que estábamos apenas llegaba, ellas solitas se acomodaron para que les pueda meter los dedos.
Esas conchitas mojadas y babosas me dieron mas calentura, se me ocurrió que quería chuparle sus conchitas, pero mientras pensaba eso, escuche a Reyna que dijo “¡HOOOO!”
Era que tenia toda mi panza llena de leche, había eyaculado sin darme cuenta.
Meli agarraba desesperada gotas con sus manos y se los levaba a la boca, Reyna lamia directamente de mi piel, parecían lobas hambrientas, hasta se robaban semen de una boca a la otra.
Empezaron a hablar una vez que no quedo mas esperma a la vista y después de haberme bien limpiado el pene con sus lengüitas.
Hablaban entre ellas como si yo no estuviera…
R- “A mi esta no me entra toda” “calculo que hasta acá”
Dijo señalando un cuarto de mi tronco
M- “A mi hasta acá” dijo la más chica señalando un poco mas arriba que su hermana.
Yo volví a acariciar sus cachuchas, no se bajó la pija para nada, al contrario, la sentía tan hinchada que parecía que se me quería reventar.
Me puse en cuatro patas, agarré la menor, le abrí las piernas y me puse a chupar la primera concha de mi larga vida, la otra se acostó debajo de mi miembro y se lo volvió a meter en la boca.
Meli hablaba y hablaba, decía cosas como que bien que se la chupaba, que le metiera mas la lengua, me preguntaba si me había cogido a su mamá.
Esta vez no pude aguantar más. Les dije que se quedaran quietas, así como estaban, en esa pose, me levante rápido y agarre mi consolador preferido, me lo clavé hasta el fondo y volví a lo que estábamos haciendo.
Chupé esa concha con tanto deseo, la hice acabar tres veces, esta vez si sentí que la leche salía de mis huevos, sentí todo el recorrido, mas cuando paso por mi caño y mas cuando entro en la boquita de mi sobrina, que se ahogó la pobre, pero igual la muy mezquina no le dejó ni una gota a su hermanita.
(CONTINUARÁ)
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