MIS SOBRINAS POLITICAS (Segunda y última parte)
¿Cómo volver a la realidad después de esto?.
SEGUNDA Y ULTIMA PARTE
Recién ahí se me empezó a achicar la chota, pero también a enfriar la mente.
Me largué a llorar, estaba arrepentidísima de lo que habia hecho, además no entendía lo que me había pasado, soy homosexual y no tengo dudas…bueno, no las tenía hasta este momento.
Siempre fui una mujer decidida e inteligente.
Me vestí, les pedí de mala manera que se vistieran, las iba a retar, pero yo era la mayor responsable de lo ocurrido, así que guardé silencio y me quedé viéndolas.
Reyna vino y me abrazó tiernamente, me dio un beso en la mejilla, secó mis lágrimas y me dijo al oído
“Tía, yo me quedé caliente” eso era todo lo que le importaba.
Primero es como que no me parecía relevante, pero era cierto, a su hermana la habia hecho acabar varias veces.
Me tomó por las mejillas y mirándome a los ojos me dijo un increíble “¿Me chupas la argolla tía?”
La estaba por insultar, pero estaba super tierna, se acostó abriendo sus piernas y levantando las rodillas, había pelusitas claras que serían muy pronto su vello púbico y un hilo de baba le corría por uno de sus labios de la vagina.
Yo me quedé inmóvil, Meli me abrazó por el cuello y rodeo su cara, hasta poner su boca contra mi boca y metió su lengua moviéndola eléctricamente.
¡Se me volvió a parar la pija! ¡Por Dios, estas chicas me calentaban! Toda una vida de trans y ahora me quería coger dos pendejas que para colmo eran mis sobrinas.
Creo que descubrir eso, me hiso olvidarme de los prejuicios y temores.
Me recosté sobre Reyna, le puse la punta de mi verga en su agujero y le dije
“Vamos a ver hasta dónde te entra” Meli volvió a insistir con una pregunta
“¿Tía, te cogiste a mi mamá?
No le respondí, estaba concentrada en meter mi nueva chota viva en esa conchita tan húmeda y sobre todo de no lastimarla.
Le pregunté si ya habia menstruado, me dijo que todavía no (Lo que menos quería era dejarla preñada)
Al final, lentamente, suavemente le entró toda, pude sentir su fondo apoyando la cabeza de mi verga.
Yo estaba concentrada en lo mío, pero como de fondo escuchaba como gozaba mi sobrina…
“¡Tía dame más, tía así así, tía cógeme con más fuerzas!”
Y la veía gozar y sentía como tenía un orgasmo detrás de otro, en algunos largaba agua en otros su vagina me apretaba la poronga.
Le pregunté si estaba satisfecha y me dijo que “muy” agregó “Dame tu lechita dentro de mi concha”
Pero la saqué y me arrodillé en la cama, diciéndoles, “a ustedes les gusta beber” señalando mi verga.
Las dos me empezaron a pajear, yo con esfuerzo me metía y sacaba el consolador en mi culo, Meli se dio cuenta, se puso atrás mío y lo empezó a mover.
Eso fue suficiente para que explotara y le llene el pelo y la cara a Reyna con esperma.
Las dos se pusieron a besarse y a pasar semen de una boca a la otra.
Yo caí rendida sobre la cama…no podía creer lo que me estaba pasando.
Meli otra vez me pregunto si la había cogido a su mamá, le dije que jamás, quería saber si su mamá sabía que yo era varón, le dije que no era varón y que su mama siempre supo que yo tenía poronga.
Mientras se vestía me dijo “Te la tenes que coger tía”
Algo que en ese momento me pareció ridículo…en ese momento…
¿Cómo volver a la realidad después de esto?
Limpiaba desesperada cualquier rastro de semen y squirt, echaba desodorante de ambientes, el olor a semen era inminente, todo el cuarto olía a sexo caliente.
Las mandé a bañar y como siempre tenía alguna muda de sus ropas en casa por las dudas, le ordené que se cambiaran.
Yo terminé de limpiar y cambiar la ropa de cama y ellas no salían del baño, así que fui a mirar que hacían.
Meli estaba de pie en la bañadera y agachada hacia adelante apoyando sus manos en el borde, mientras Reyna tenia su cara metida entre los cachetes del culo y aunque no se podía ver, era evidente que le estaba chupando el culo o metiéndole la lengua en el ano.
Yo todavía no me habia “acomodado” mi pija, porque no se terminaba de desinflar del todo y fue buena decisión, porque cuando las vi, se me volvió a parar.
Me dio fastidio, mucha bronca, no me gustaba tener la pija así, no era normal para mí, si hubiera tenido que salir a la calle, no habría podido, era imposible ocultar “esta cosa”
Estaba tan desesperada que llamé a mi amiga, que además de mamá de las nenas era enfermera.
Por supuesto no le conté lo que habia hecho con sus nenas, pero si el tema de mi erección.
Me habló de hormonas, de psiquis y de no sé qué cosas más, me dijo que me dé una ducha fría y que suba y baje las escaleras varias veces, antes de colgar me dijo que en unas pocas horas estaría en mi casa y me resolvería el problema.
Volvi al baño y sin mirar lo que estaban haciendo les di la orden que se vistieran urgente.
Mientras yo buscaba inútilmente la manera de acomodar mi pájaro y transformarlo en “palomita”.
Preparé comida…Mi otra vecina trajo la ropa del lavadero, la hice recibir por las nenas, porque yo seguía teniendo como un tubo de desodorante en el bolsillo delantero.
Finalmente, mi amiga volvió, estaba con el bebé en brazos, por suerte ya estaba mucho mejor.
Mi amiga no sacaba la vista de mi bulto, le dio el bebe a las nenas para que lo cuidaran y les dijo que se queden en el comedor. Me llevó a la pieza y me bajó los pantalones. Mi poronga salió disparada y quedó apuntando hacia arriba.
Mi amiga se mordió el labio de abajo y murmuró “¡Mamita! ¡Que lindo hubiera sido si fueras varón!”
¡Y se metió mi pija en la boca…! me traicionó el subconsciente!
Y le dije
“¡Vos también!”
Estaba arrodillada de frente, soltó la pija en el acto, me miro muy intrigada y me dijo
“¿Cómo vos también?”
No sé qué cara habré puesto que me dijo “Dejá, después me explicas, ahora vamos a bajar el monstruo este”
Y aunque yo intuía que esa no era la solución, la dejé hacer, pensando como explicaría lo que se me había escapado.
Me chupó la verga como solo una experimentada mujer lo puede hacer, incluso metiendo dos dedos en mi culo, le avisé que me venía la leche, siguió chupando, apenas tuvo unos cuantos borbotones en la boca, se paró y me dio un beso de lengua, pasándome todo el semen y haciendo que lo trague…volví a eyacular, esta vez menos cantidad, pero con mucho mas placer, ese orgasmo me hizo gritar de gozo.
Lamió el nuevo esperma y de nuevo lo compartió conmigo, milagrosamente mi pija estaba volviendo a su tamaño natural, Despues de un último beso, ella me fue acomodando suavemente la chota para atrás, me ayudó a ponerme la bombacha y el pantalón.
Me miré en el espejo y ya volví a ser mujer.
Le di mi más efusiva gracia, ella sonrió y me pregunto “¿Pero ¿qué te pasó?”
Me encogí de hombros, como diciendo que no lo sabía…
Tomamos un café, las chicas jugaban a la mamá con su hermanito y al rato se fueron.
Nos saludamos todos con un beso en la mejilla, pero cuando ya habían salido todos, Meli volvió con la escusa que habia olvidado algo, se colgó de mi cuello y me quiso meter la lengua en la boca, no se lo permití, entonces me preguntó mientras se iba “¿Ahora sí te cogiste a mi mamá?”
Le di un chirlo en el culo para que se valla y casi…casi, se me vuelve a parar, ¡La puta que lo parió!
Me llamó mi amiga por teléfono (Aunque vivimos casi enfrente) Para saber si estaba bien, le dije que sí, que justo esta tarde tenía turno con mi psicóloga para abordar este tema…me dijo “Bueno, despues contame”
A la psicóloga le conté detalle por detalle, desde el momento que vi a las nenas. Pero tuve que ir rápidamente al baño a acomodar mi pito masculino, porque se estaba volviendo a parar.
La psicóloga me pidió que me quedara desnuda de la cintura para abajo, quería ver la reacción de mi pene, mientras relataba lo sucedido.
Ella me hacía preguntas, repetir algunas escenas y no sacaba la vista de mi pija, la cual cada vez estaba apuntando más para arriba.
De pronto puso a un lado sus apuntes y me pidió que cerrara los ojos, me dijo que en el momento que me diga, los abra, que de inmediato haga lo primero que se me venga a la mente.
Tardó un rato y me dijo que abra los ojos y volvió a decirme que no piense, que haga lo que mi instinto me pida.
Lo primero que vi fue su concha pelada, estaba acostada sobre una mesa acolchada, con las piernas abiertas y apuntando su concha hacia mí.
Obedecí mi instinto, actué sin pensar lo que estaba haciendo.
Me tiré prácticamente sobre ella y le metí la verga hasta el fondo sin delicadeza, estoy segura que hasta le hice doler.
Y empecé una cogida que ni en sueños se me ocurrió que podía hacer.
Ella cruzó sus piernas sobre mi cola y apretaba para que se la meta mas adentro, mientras me chupaba desesperada una de mis tetas.
Podía sentir como tiritaba, sus uñas suavemente clavadas en mi espalda, como gozaba…
“Voy a acabar” le dije muy bajito, “Dale amorosa, largá todo lo que tenes” me respondió.
Y me parecía que no terminaba mas de eyacular, la succión de sus labios en mi pezón era mejor que tener una pija en el culo.
Cuando me levanté, me pidió que le alcanzara un espejito con mango, lo puso para ver como le brotaba mi leche de su concha y se quedó así hasta que, aunque hacia fuerzas con sus músculos, no salió más.
Despues, ya vestidas las dos me dijo que tenía malas noticias para darme.
Me preparé para lo peor.
“Ahora sos bisexual amorosa” “Eso no tiene nada de malo a no ser por el tema del “acomodo” señalando mi poronga.
“Habrá momentos en que no la podrás ocultar”
Le pregunté si me podría operar, me contestó que no sea estúpida, que con la poronga iba a gozar mas que por el culo “¿O no te diste cuenta?”
En cuanto a lo de mis sobrinas me dijo que no tenía otra salida más que contarle absolutamente todo a su madre, que, si la apreciaba, no le tenía que mentir, aunque se terminara enojando conmigo.
Volví de la psicóloga más confundida que antes.
Pase por la casa de mi amiga, las nenas estaban en el piso de arriba, no sabía como encarar el tema, así que se me ocurrió que, si lo veía con sus propios ojos, a lo mejor podría comprender lo que me pasó…
Le pedí que se ocultara, que no apareciera por favor.
Llame a gritos a Reyna, que se asomó, le hice señas que bajara, preguntaba por su madre, le dije que yo estaba al cuidado, porque se habia tenido que ir a hacer un trámite y volvería en unas cuatro horas.
Reyna llamo a su hermana y bajaron festejando.
La primera en evidenciarse fue Meli, que directamente vino a bajarme el pantalón, yo le dejaba tomar todas las iniciativas.
Me bajaron la bombacha y Reyna se dedico a chuparme y lamerme los testículos.
Meli me hizo el salto de coala y su cachuchita quedó en la punta de mi pija, que entro fácilmente, Reyna siguió con mis huevos, pero metiendo dos dedos en mi culo.
Meli galopaba y me decía “Tía tenes que cogerte a mi mamá”
Mi amiga no resistió mas y salió de su escondite, Meli se tiro al piso literalmente y me grito “¡traidora!”
Reyna quedó mirando a su madre por entre mis piernas.
Las sentó en el sofá, yo quice pedirle perdon, pero me hiso señas que no me preocupara…
Me invito amablemente (sin rencores) a que me vaya, necesitaba hablar a solas con sus hijas.
Como a las dos horas me tocan el timbre…
Eran las tres, mamá y sus dos “nenas” agarraditas de la mano.
Las hice pasar y mi amiga es dijo “¿Qué le tienen que decir a la tía?”
Las dos en coro, pero sin mucho convencimiento me dijeron “Perdon tía”
Me arrodillé y las abracé y llorando les dije que las amaba y que siempre serian mis sobrinas adoradas.
Nos sentamos en el living y en la charla, mi amiga me preguntó si pude resolver el tema de que se me paraba el miembro…
Meli no pudo con su genio y acotó “¡Y como se le para!” la madre le dio una cachetada suave.
Le pregunté a mi amiga si podía hablar libremente delante de sus hijas, ella irónicamente me respondió:
“Te las cogiste, así que lo que escuchen es lo de menos”
Les dije que se quedaran calladitas mientras yo hablaba, prepare mate y empecé diciendo que la psicóloga me dijo que yo ahora era bisexual y que el único problema era mi aspecto, porque no podía evitar que determinadas cosas me provoquen una erección y que teniendo mi pistola “atada” hacia atrás, podría ser peligroso, se me podía desgarrar.
Usaría polleras y dejaría mi pija suelta a menos que me tuviera que encamar con un macho…
Mi amiga quería saber si solo me calentaba con sus hijas o como era este cambio.
Le conté que me cogí la psicóloga y que fue un hermoso polvo y además que cuando ella me había chupado la pija me habia super calentado.
Las hermanas se codearon, les encantaba saber que su mamá me habia hecho una mamada.
Terminada mas o menos la conversación, mi amiga se paró y dijo, “Bueno, para mí, falta que hagamos un trio entre vos, yo y un buen macho”
La desilusione diciéndole que sin lugar a dudas me quedaba con el macho, entonces Reyna preguntó si podía hablar, la madre la autorizó.
“Para mi la prueba la tiene que hacer entre Meli y yo y un hombre”
Le dije a la mamá con vergüenza.
“Ahí no sé quién me calentaría más”
Mi amiga pensó un rato, dijo que si se presentaba la oportunidad que le avisara y vería que hacemos.
Se despidieron, creo que las cuatro nos quedamos “calentitas”
Yo esa noche tuve una serie de sueños eróticos, me desperté mientras tenía una eyaculación…
Llamé uno de mis compañeros de redacción, con el que ya habia tenido relaciones y lo invité esa misma noche a mi casa, aceptó entusiasmado.
Necesitaba sentir un hombre…el olor, la transpiración, el gusto a bolas y poder hacer gárgaras con semen fresco. Sobre todo, sentir una pija en el fondo de mi culo y las bolas pegándome en los cachetes…
Primero salimos a cenar…cuando volvimos a mi casa, sabía que mis vecinas me estaban observando, eso empezó mi erección.
Nos metimos en la ducha, yo de espaldas por supuesto y masajeando su poronga…se me paró del todo.
Extrañamente el tipo acomodo su poronga entre mis nalgas y con una mano me empezó a pajear… ¡Me volvía loca!
Nos fuimos sin siquiera secarnos a la cama y me puse en cuatro, la tenía a punto de reventar.
Me beso un poco el culo lo ensalivó y me la metió.
Gozamos unos minutos, de pronto me la saco, me dijo que esperara un segundo y fue al baño a lavarse la chota… volvió me la puso amablemente en la boca, pero antes que se la pudiera chupar me dijo “Vamos a hacer algo, pero no se lo tenes que contar a nadie” por supuesto que le dije que sí…
Se acostó al reves que yo y me la empezó a chupar, yo hice lo mismo, me metió un dedo en el ano y me pidió que hiciera lo mismo…. Acabamos casi juntos,
Yo me tragué el semen de un solo trago y rápidamente quería ver que hacia él.
¡Lo estaba saboreando! (¡Al final no era tan macho como parecía!)
Eso fue todo, lindo, rápido y raro…
Reyna tenía el contacto de su padre, al que no veía desde los tres años (El papá de Javier era otro tipo)
Se empezó a mensajear con su papá sin que sepa su mamá.
Me mostró los chats, al principio eran como de querer saber el uno del otro en forma inocente, pero fueron subiendo de tono…
Recuerdo que se pasaron fotos de sus caras y de cuerpo entero, despues Reyna le empezó a mandar fotos de sus piernas, de sus tetitas, pidiéndole al papá que le mande fotos desnudo.
Ella le mando un videíto de su vagina y su culo y él le envió un video de él haciéndose una paja.
Todo eso me calentaba, le decía a la nena “Pero es tu papá” y ella respondía que no importaba, me dijo “¿Viste su poronga?” y si, era para hacer agua la boca.
Mi amiga habia concertado una cita con un candidato a novio, iría con el bebe, pero me quería dejar las nenas, me dijo “¿El sábado te podés hacer cargo de estas dos diablitas? si te las vas a coger no me cuenten por favor”
Reyna sin consultarme invito a su papá (Marcos) ese sábado a la noche a mi casa.
Tocó el timbre a eso de las once de la noche, recien ahí supe que vendría, Reyna aun sin conocerlo prácticamente me lo presentó.
Hasta ahí todo normal, el tipo me dio un beso en la mejilla, otro a Reyna y cuando quiso besar a Meli, esta lo agarro del cuello y le dio un beso que duro un minuto completo, la baba de los dos corría por sus mejillas.
AL tipo se le puso recontra dura.
Reyna le desabrochó la bragueta, el tipo me miró a ver mi reacción, le hice con el pulgar para arriba y se quedó quieto y tranquilo, mientras entre las dos le bajaban los pantalones.
¡Ay! ¡Que linda pija! Al verla mi culo se estremeció.
Recien entonces el tipo empezó a hablar…
“¿Vos sos Reyna, ¿no?” La nena le dijo que si con la cabeza y le empezó a lamer la chota…
“¿Y vos sos Melisa?” Meli le dijo que, si y se arrodilló debajo del tipo, la nena era una experta en chupar huevos, se metía de a uno entero en la boca y succionaba suavemente.
“¿Y si nos acostamos?” preguntó Marcos, nos fuimos los cuatro a la cama, el se terminó de sacar toda la ropa y se tiró panza arriba.
Meli fue la segunda en desvestirse y rápidamente se arrodillo sobre la cara de su papa poniéndole el papo directamente en la boca.
“¡Nena!” alcanzo a decir su padre.
Reyna se dedico a seguir lamiendo su “helado de carne”, yo solo atiné a empezarme a masturbar como si fuera un hombre caliente.
Vení tía me dijo la mayor haciéndome seña que me sentara sobre la pija de su padre, obedecí con desconfianza, pensé que el tipo me iba a echar.
Pero estaba tan extasiado con la concha de la mas chiquita en su boca que se dejaba hacer.
Me senté sobre su pija y empecé a cabalgar, Reyna tenia su lengua afuera y rosaba contra mi culo y con la pija de Marcos. Masajeando sus huevos.
Pude escuchar a Melisa que dijo “¡Voy a acabar papito!” él respondió
“¡Si amorcito, acabale a tu papito en la boca!” y se sintió un ruido a canilla, Meli mojó la almohada y la parte de arriba del colchón.
Yo la tenia tan dura que me dolía, Reyna me la empezó a chupar, mientras yo subía y bajaba cogiendo a su padre, ella aprovechaba el movimiento y me mamaba gimiendo de placer.
Meli, ya satisfecha bajo un poco y empezó a besar a su padre que tenia sus flujos por todos lados.
Reyna logró meterle dos dedos en el culo a su padre que acabo dentro de mí.
Nos separamos y Reyna señalándome dijo “Faltamos nosotras dos”
Yo me puse una toalla en el culo para limpiar toda la leche de Marcos.
“Si me dan diez minutos me las cojo a las dos” dijo y se fue a limpiar la chota.
Reyna aprovechó para decirme que haga lo que ella me diga…por supuesto que le dije que sí.
Cuando el papá de las nenas volvió, lo acostamos boca arriba, Las nenas fueron a lamer su miembro, yo no sabía que hacer, entonces la mayor le puso la pija en la boca a Mel y me agarro mi chota llevándola como si fuera un carrito hasta estar en contacto con la cara de su papá.
Parecía que el tipo se iba a negar, pero Mel le pegó una mamada de garganta profunda, era increíble que le entrara toda esa pija entera en la boca, eso, y sumando que Reyna agarró la mano de Marcos y hiso que le meta un dedo en su culito.
¡El tipo abrió la boca y se la metí!
Yo en ese momento estaba tan caliente que acabé con furia en su boca, algo tragó, algo tosió y el resto escupió,
Reyna me empujó y caí al lado de Marcos, entonces me montó a la altura de mi boca y acabó mientras le chupaba su hermoso clítoris.
Estábamos todos satisfechos, nos fuimos lavando y vistiendo…Mel rompió el silencio diciéndole a su padre:
“Ahora papito solo te falta cogerte a mamá”
Las chicas tenían planes, y yo cada vez era más hetero que homosexual.
En mi mente estaba la conchita de mis sobrinas, la concha de la psicóloga, el papo de mi vecina…
¡Si en estos momentos era mujer, era una mujer lesbiana!
Nos acostamos el tipo y yo en mi cama y las nenas en la otra, dormimos un poco hasta que nos despertó el timbre, me levanté e hice pasar a mi amiga, que venia con algunas copas de más, con el maquillaje todo corrido, sin dudas habia estado llorando.
Le preparé un café y le pregunté qué había pasado.
Mucho no quería hablar, pero en resumen el tipo era un tarado y la había dejado con las ganas.
Me dijo que estaba mareada y que se quería acostar, me pregunto por sus hijas y le dije que dormían en la otra cama, le pedí que se quedara conmigo esa noche y la ayude a que se acueste.
Marcos ya se había despertado, pero se quedó inmóvil viendo que pasaba.
Mi amiga hizo cucharita conmigo…notó que la tenia parada, me la agarró y me dijo, “mañana te la hago bajar”, Yo cambié de posición con Marcos, le hice seña que guardara silencio y logré que la mano de mi amiga agarrara su chota.
Marcos empezó a refregársela por la cola y finalmente se la puso entre las piernas. Ella las abrió, él se metió suavemente y empezaron a coger, logré ubicarla a ella sobre el papá de las nenas y me subí a su espalda…
Reaccionó con sorpresa, no entendía lo que pasaba, pero yo ya le habia metido la cabeza de mi choto por el culo y la empezamos a coger violentamente entre los dos.
“Acabamos casi en simultaneo los tres”
Ella estaba empezando a reaccionar, pregunto “¿Quién?” y miro la cara del que la cogió por la concha…
“¡VOS MARCOS!” gritó…un momento de silencio y se empezaron a besar frenéticamente, ella lloraba, el todabia no habia sacado su pija del todo y empezaron a coger otra vez…
Yo decidí dejarlos tranquilos y me acosté con las nenas que se habían despertado por el grito de su mamá.
Tenían risitas maliciosas y se tocaban las cotorritas por arriba mío.
Mel me dio un lindo beso de lengua y me dijo algo que cambiaria mi vida para siempre.
“Ya no sos mas nuestra tía, ahora sos nuestro tío pervertido” Las dos se metieron debajo de las sabanas y me la volvieron a empezar a chupar.
A ellas no les importaba que su padre y su madre vieran como me las cogía, la sabana se cayó al suelo, me montaba una y despues la otra, la que no tenia la pija adentro tenía mi lengua…
Pude ver de reojo como tanto como Marcos y mi amiga nos miraban cachondos los dos.
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Que rico relato me encantan cuando son de niñas iniciadas por adultos o que son atrevidad con los adultos
Muy, pero muy buen relato. Tiene de todo, sexo, bisexual, morbo en cantidad y hasta humor. Sigue así y felicitacionrs