Monté una escena de película para dejar embarazada a mi hermana
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo lo referente a esta historia comenzó un día de enero como cualquier otro, en una ciudad costera de argentina. En esa época del año en argentina es pleno verano. Ese día, como cualquier otro de un verano cualquiera, me enamoré perdidamente de mi hermana. En ese momento yo tenía 16 años, mi hermana 14. Ella era una hermosa joven, de tez bronceada por vivir en una ciudad balnearia, con un cuerpo fenomenal, de piernas y culo firme y un buen par de tetas que eran la envidia de sus compañeras de clase y conocidas de edades cercanas. Mi hermana se había desarrollado muy rápido en comparación a sus amigas, pero no fue hasta ese día de enero que me di cuenta.
Estaba volviendo de la playa, en la que había estado nadando y mirando mujeres con unos amigos (lo más hermoso de vivir en una ciudad cercana a la playa es que cuando llega el verano vienen turistas de todas partes del país y del mundo de vacaciones a nuestra ciudad y eso incluye naturalmente una cantidad muy grande de mujeres). Cuando entré en mi casa, fui para el baño a darme una buena ducha para quitarme la arena y refrescarme. Creyendo estar solo, me quité la ropa en mi habitación y entré al baño. Cuando entré, me encontré con mi hermana de frente completamente desnuda al igual que yo, saliendo de la ducha. Ninguno supo que decir en ese momento, fue verdaderamente incómodo y yo me di vuelta rápidamente, esperé a que ella saliera del baño en mi habitación y cuando escuché la puerta de su habitación cerrarse entré a ducharme. No podía sacarme de la cabeza la imagen del cuerpo de mi hermana. Mientras estaba en la ducha me masturbé recordando como rebotaron esos pechos en la sorpresa que fue para ella que la viera desnuda (y calculo que verme desnudo a mi también). Nada pasó entre nosotros ese día, ni en todo el verano, ni en todo el año. creo que ambos intentamos hacer como que eso no hubiese pasado nunca. Pero para mi, ese día fue el comienzo de una obsesión casi peligrosa por mi hermana.
A partir de ese día mi hermana era el centro de mi mundo, el motivo de mis desvelos y masturbaciones, el motivo de las peleas que tuve en esa época de mi vida con algunos amigos y conocidos que intentaron conquistar a mi hermana, era mi inspiración, mi fantasía más secreta, el motivo de que mi mente elaborara estrategias retorcidas para poder hacerla mía. Por mi mente, en los años siguientes al día en que la vi desnuda por primera vez, pasaron muchísimas cosas. Algunas fueron muy oscuras como para poder escribirlas, otras fueron cosas que hice (como espiarla mientras se cambiaba o bañaba, robarle bragas usadas para poder sentir el olor de su vagina y masturbarme con ellas, filmarla dormida, tocarla, besarla). Pero no fue hasta que estuvimos viviendo juntos por nuestros estudios que elaboré esta situación en mi mente. No fue hasta que estuvimos a kilómetros de nuestros padres que fui convenciéndome de que mi plan era posible y que podía ponerlo en práctica si conseguía los elementos necesarios para hacerlo.
Mientras vivimos juntos, en un departamento en buenos aires, me ocupé de conocer todo lo que podía sobre mi hermana. Gustos, miedos, hábitos y costumbres, movimientos inconscientes bajo determinadas situaciones, etc. Necesitaba saber todo para que mi plan no tuviera ninguna falla. Necesitaba dinero para hacerlo funcionar, así que estuve trabajando en una cadena de supermercados durante 2 años. Conocí gente que pudiera ayudarme a conseguir lo que quería, que mi hermana estuviera conmigo sin tener otra alternativa. Cuando tuve todas las cartas que necesitaba para jugar, puse en marcha mi plan.
Compré una replica de un arma de fuego, la más real que pude conseguir. Contraté a una persona sin escrúpulos, alguien ávido de dinero conseguido por cualquier medio para que actuara de la forma en la que le pedí. Sogas, cinta de embalajes, y un pasamontañas para que no pudiésemos verle la cara al "actor". Esperé a que mi hermana, estuviera en un día fértil (lo calculé porque sabía cuando había terminado su ciclo menstrual y mi hermana es muy regular con su ciclo) y dí luz verde al plan. Esa noche, le propuse a mi hermana ver una película en mi habitación. Ella aceptó y estuvimos un rato viendo la película. Yo le mandé un texto al hombre que había contratado para que entrara en el edificio y abriera sin hacer ruido la puerta de nuestro departamento. Cuando él entró me lo hizo saber con otro mensaje.
En ese momento le propuse a mi hermana que fuera a preparar un té mientras yo iba al baño. Salí de la habitación primero, entré al baño y cerré la puerta. Esperé escasos minutos mientras escuchaba como mi hermana era sometida por el "supuesto criminal" tiré la cadena del baño y salí como si no hubiese escuchado nada. En ese momento el hombre me golpeó la espalda con el arma y comenzó a amenazarme. Obviamente esto era algo que ya teníamos planeado, así que seguí con la actuación que tenía ensayada. El actuaba como yo le había pedido y todo iba perfecto. Me exigió dinero, y yo le di "todo lo que tenía" que era la suma que habíamos acordado. En un momento, también ensayado, intenté desarmarlo y el se volvió loco. Me amenazó con matar a mi hermana si no hacía todo lo que él me decía. Obviamente esto también estaba planeado, así que yo hice todo tal cual él me "obligaba" a hacer. Me hizo quitarle la ropa a mi hermana y desnudarme. Comenzó por tocarla él a ella y yo intenté impedírselo.
Entonces el dijo
"Ladrón": Así que no querés que la toque pendejo? Jajaja mirá vos. Entonces la vas a tener que tocar vos.
Yo intenté resistirme, pero el me amenazaba con lastimarla a ella así que no tenía otra alternativa. La miré a mi hermana a los ojos y ella asintió, amordazada como estaba. Comencé a tocarla suavemente, primero la cara, luego fui bajando hasta sus pechos. Eran muy suaves pero firmes, sus pezones estaban parados. Los acaricié suavemente. Luego los chupé por "orden" del ladrón y siguiendo sus instrucciones comencé a besar el abdomen de mi hermana hasta llegar a su vagina. Le pasé la lengua, mientras mi hermana sollozaba e intentaba resistirse levemente, por miedo a que el criminal nos hiciera algo. En un momento intenté frenar, el "ladrón" le acercó el arma a la cara y furiosos me dijo que por intentar desobedecerlo ahora iba a tener que cogerme a mi hermana.
Yo: No, por favor. Cualquier cosa menos eso. No podemos, somos hermanos. Por favor!!!!
"Ladrón": A mi que me calienta pibe? O hacés lo que te digo o son boleta, entendés? si no querés que le pegue un corchazo a tu hermanita empezá a meterla.
Mi hermana ya se resistía más fuerte, pero por como estaba atada no podía hacer nada. La volví a mirar pero ella negaba con la cabeza e intentaba gritar aún con la mordaza en su boca. El tipo se puso atrás mío y me apoyó el arma en la cabeza. Ella empezó a llorar, y resignada porque no quería que me mataran a mi abrió lentamente sus piernas y me miró a los ojos mientras asentía. Yo comencé a lubricar su conchita con mi boca, la chupé bien y también llené de saliva mi verga. Acerqué mi pija a la entrada de su vagina temblando un poco por la excitación y fui penetrando a mi hermana lentamente. Mis embates eran lentos y profundos, metía mi verga hasta tocar la entrada del útero de mi hermana. Ella solo lloraba, y gemía un poco siendo incapaz de luchar contra su propio cuerpo. Yo estaba extasiado por saberme dentro de mi hermana, pero aguanté como pude para poder seguir adelante con mi plan. Cuando estuve llegando al clímax se lo hice saber al "ladrón" e intenté sacarle mi verga a mi hermana para poder acabar. Él, con una mueca burlona me dijo: Y quién te dijo que podías acabar afuera?
Yo lo miré "horrorizado". Mi hermana empezó a temblar porque no quería que yo acabara dentro de ella, pero supuestamente no teníamos opción. Así que la agarré de las caderas, aceleré el ritmo con el que la penetraba y cuando no pude más descargué mi peso sobre ella, metí mi verga lo más profundo que pude y llené la vagina de mi hermana con mi semen. Cuando mi erección bajó, salí de dentro de ella y la abracé. El "ladrón" se rió y salio de nuestro departamento. Yo estuve mucho rato calmando a mi hermana hasta que al final se pudo dormir. Al otro día "fui a hacer la denuncia" pero lamentablemente nunca pudieron atrapar al criminal que nos "obligó" a tener sexo. Mi hermana quedó embarazada y después de ese día se volvió mucho más cercana a mi, porque la situación que habíamos vivido había sido horrible para ella. Al final, con todo el esfuerzo que hice ella se fue enamorando de mi. Ahora tenemos 2 hijos y vivimos en una ciudad pequeña de argentina, cerca de la costa como nuestra ciudad natal. Todavía me persigue, a veces, la culpa de lo que fui capaz de hacer para tener a mi hermana. Pero cuando veo la cara de felicidad que tiene cuando esta con nuestros hijos, y lo feliz que me hace a mi, se que lo volvería a hacer mil veces.
Espero que les haya gustado, según me dijo yo fui la primera persona a la que se lo contó. La verdad es que no sé si se lo habrá confesado a su hermana o no, tampoco sé cuanto de esa historia es real, solo sé lo que escuché de boca de este hombre. Saludos
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