Nati, mi nuera, y la Jota. Parte 2

La verdad es que me sentía como una leona enjaulada. No podía dejar de mirarla e imaginar cómo sería estar con ella a solas. Estaba obsesionada con ella y necesitaba encontrar la forma concretar mi fantasia.
A la hora del almuerzo llegaron todos, incluidas Nati y la Jota.

Al saludarnos Nati me susurro al oído, Hola amorcito rico, a lo que yo respondo con un «Hola caramelo mío»

Luego, al saludar a Josefa, ella no pudo contener sus nervios y su risa y nos reímos los dos

Yo te he visto en alguna parte, me dijo la Jota en medio de risotadas, y movía sus manos nerviosa y me apuntaba con su dedo índice y todos los que están cerca se rieron

Si te he visto, no me acuerdo le dije, y siguieron las risas.

A ella le dicen la sorpresa de cumpleaños, agregó Nati, y ahí nos reímos solo nosotros, pues nadie más entendió de qué nos reíamos.

Soy Isabel, una travesti de closet. No me considero gay, pero me atrae tener sexo con hombres desde mi rol de chica. Y tener sexo con chicas desde mi rol de hombre.

Este relato lo escribo desde mi lado femenino

Ambas andaban con mini falda, pero Nati andaba con su minifalda de jeans y una polera con pabilos. Por su lado, la Jota andaba con un vestido mini ajustado color burdeos, que resaltaba todas sus formas, sobre todo su vientre planísimo, que terminaba en un monte de venus que se hacía notar. Sus piernas largas y bien proporcionadas me  embrujaban.

La verdad es que me sentía como una leona enjaulada. No podía dejar de mirarla e imaginar cómo sería estar con ella a solas. Estaba obsesionada con ella y necesitaba encontrar la forma concretar mi fantasía

En un momento, Josefa se acercó a hablarme

Cómo estás? Me preguntó cabizbaja

Bien, le dije, y tú?

Un poco avergonzada, más bien muy avergonzada, me dijo. Y en realidad vine para pedirte disculpas, por eso vine

Disculpas? le pregunté

Si, me dijo, anoche estaba algo ebria y drogada jajajaja

Mmmm, no te preocupes, le dije, o sea, para ser sincero, lamento lo que me dices, pues me gustó mucho lo que pasó, o más bien lo que hicimos

De verdad? me preguntó. No encontrai que fue desubicado?

Oye, le dije, fue exquisito. Y acuérdate que me hiciste una propuesta

Una propuesta? me preguntó un poco descolocada

No te acuerdas? Pucha que mala onda, le dije

A ver, dime, que wea te dije, por favor, me respondió

Bueno, me pediste una cita a solas, y que lo hablara con Nati, y Nati estuvo de acuerdo, le dije

Y tú qué pensai de eso? me preguntó

Solo pienso en eso, le respondí

De verdad? Ay, si de eso me acuerdo me dijo. Y te gustaría? Ay si yo sé que es una locura, pero la Nati me cuenta cosas de Uds y me gustaría probar. Suena muy Open Mind, verdad?

Jota, si de mí dependiera, estaría contigo en la cama ahora, le dije

Ay, ya, me dijo, después hablemos, y se fue donde Nati

Después de la primera sobremesa, Hans se acercó a su mamá y le dijo algo al oído. Luego de eso, mi mujer se acercó a mí y me pidió si podía llevar a Nati a la casa de la Jota a buscar unos materiales.

Me hice el contrariado y le dije que estaba cansado, que al día siguiente tenía que trabajar y etc etc

Pero mi mujer insistió, así que de simulada mala gana le dije que sí, que iría.

Como a eso de las 18:00 partimos en mi auto al departamento de la Jota. Nati en el asiento de copiloto y Josefa atrás

En el camino, obviamente, pregunté qué íbamos a buscar, a lo que Nati me respondió riendo, Nada

Quedé perpleja

Cómo nada?, pregunté extrañada

Nada, me dijo Nati. Fue un invento mío para que puedas estar sólo con la Jota

Pero Nati, mi amor, cómo se te ocurre hacer eso? le reclame divertida y avergonzada. Capaz que la Jota ni quiera, le dije 

Ay, guachito, si te vi que estabas baboso mirándola, o no? Seguro que te quedaste pegado con ella por lo de anoche. Además, yo le dije que se pusiera ese vestido para seducirte y le dije que inventaría esta mentira. Mirala que rica se ve, si tu no te la comes, me la como yo, y soltó una carcajada y le pregunto a la Jota, Cierto amiga?

Me sonreí y la mire por el espejo retrovisor y no pude evitar excitarme con su rostro sensual, imaginándome con ella en la cama, y sin ningún tapujo mordí mi labio inferior y le dije bajito, Estai muy rica Jota

Tú también, guapito, me respondió

Uy, se gustan!!! Guachito, estai entero caliente!! me dijo Nati sonriendo, mientras toco mi pene duro por encima del pantalón, Me calienta verte así, parece que nos vamos de trío de nuevo y llevo su mano a mi cierre de pantalón y saco mi miembro erecto, lo apretó como estrujándolo y tomó, con la punta de su dedo, la primera gotita de líquido preseminal que apareció y se lo ofreció a la Jota, quien se acercó y le chupo su dedo lascivamente frente a mi cara.

Yo no podía sacar mis manos del volante pues íbamos por la autopista.

Luego, la Jota me dijo, Toma prueba, y acercó sus tres dedos a mi boca, y yo imaginando lo que era, también se los chupe lascivamente y logre sentir el sabor de sus fluidos vaginales, y una vez más la Jota llevó sus dedos a su vulva y empapo mi cara con sus fluidos dejando pegado su olor en mi nariz, cosa que me enloqueció de deseo.

Nati intento hacerme sexo oral, pero no pudo.

Era la locura desatada. 

Una vez que salimos de la autopista llegamos al estacionamiento subterráneo de su edificio y la Jota me tiró hacia un sector donde no había cámaras y comenzamos a besarnos desesperadamente. Restregué mi pene duro contra su cuerpo y ella hizo lo mismo con su pubis. Apreté sus senos y me di cuenta que andaba sin sostén

De pronto Nati nos interrumpió, enarbolando en sus dedos un diminuto colaless color rojo

Mira, mira amor, me dijo

Wow, me dije, esto será competencia entre las dos?

Le hice un gesto a Nati preguntándole si era suyo, a lo que ella respondió con otro gesto negativamente e hizo un gesto con sus ojos indicando las caderas de Josefa.

Miro a la Jota y ella puso expresión de niña culpable

Ufff, me dije, y agarre a la Jota otra vez, la bese y lleve mi mano a su entrepierna, y sentí su calor y humedad exquisitos. Ella abrió sus piernas y puso su mano sobre la mía y comenzó a frotar su clítoris, empinando sus pies y flectando un poco sus rodillas mientras se afirmaba con su otro brazo de mi cuello, moviendo su pelvis tan violentamente que apenas nos podíamos sostener en pie

Otra vez nos interrumpió Nati hablando bajito, Oye, ya, vámonos al departamento, o se van a poner a culiar aquí el par calientes de mierda???

Con la Jota le respondimos casi al unísono, Siiii, aquí, aquí, aquiiii!!! 

Nos reímos mucho mientras nos dirigimos al ascensor. La Jota me advirtió que en todo el trayecto hay cámaras, así que había que portarse bien.

Nos mantuvimos muy bien compuestos hasta que entramos la departamento

Una vez dentro, Nati se desnudo de inmediato, dejando su ropa en el piso, se tiró en un sillón individual y se comenzó a masturbar con sus piernas abiertas de par en par, mientras yo quede sorprendida por tanto exhibicionismo

La Jota hizo lo mismo, y una vez que estuvo completamente desnuda se tiró de rodillas frente a Nati y comenzó a chupar su vulva, a lo que Nati respondió levantando sus rodillas, poniendo sus manos sobre la cabeza de Josefa y gimiendo lascivamente mientras movía su pelvis con sus ojos desorbitados mirando hacia el techo

Yo me quedé de pie, perpleja ante tal erótica escena, sin tener muy claro cual sería mi rol ahí.

En eso Nati y Josefa me miraron y se rieron de buena gana.

Ay guapito, me dijo Josefa levantándose y yendo hacia mi, somos unas brutas, ven, ponte cómodo, y me indico un sofá, y mientras me lleva hacia el, me dice, Yo te recomiendo que te saques la ropa, porque tirar con ropa es muy fome.

Yo mire a Nati y lo único que hizo fue tirarme un beso y un guiño, mientras acariciaba su clítoris.

Entonces, la Jota se sentó en el sofá, y luego se recostó dejando a mi vista todo su escultural cuerpo. y me regaló una seductora sonrisa y me extendió sus brazos. 

En eso llega Nati a mi lado y me susurro al oído, Mi amor, relájate, disfruta, yo me voy a la otra pieza para que estén tranquilos. Entonces Nati se retiró y bajó la intensidad de la luz antes de salir.

Yo, aun vestida, me senté en el borde del sofá, sabiendo lo que quería hacer, pero no sabía por dónde empezar.

Entonces, comience a acariciar su cuerpo, sus senos , su vientre, sus caderas, su pubis con un pequeño manchón de vello púbico cortado casi al ras. Metí mi mano por dentro de sus muslos y fue la experiencia más suave que existe. Josefa me miraba fijamente y yo miraba su cuerpo, su exquisito cuerpo Según avanzaba con mis manos, cerraba sus ojos. Pero ya su pecho se agitaba por su excitación.

La Jota comenzó a desnudarme y conforme lo iba haciendo, iba acariciando las diferentes partes de mi cuerpo que iban quedando libres

Mis manos incursionaron en la entrepiernas de Josefa y ella dio un saltito y un pequeño gemido.

Por fin termine de desnudarme y mi sexo aun no estaba completamente duro

La Jota tomó mi miembro con sus manos y comenzó a masturbarme. Entonces yo me eché sobre ella medio de lado para dejar mi pene expuesto, cerré mis ojos y comencé a besar sus pezones. Entonces la Jota comienza a jadear y respirar aún más agitado y con pequeños espasmos pélvicos, mientras sus pezones tomaban volumen.

En la medida que continuamos de esa forma, más íntima, no tan extrovertida como al principio, me fui sintiendo más cómoda y mi excitación comenzó a subir.

Fui devorando sus pechos, mientras las manos de Josefa invadieron mi entrepiernas, acariciando deliciosamente mi escroto y mi ano.

Comencé a bajar por su vientre directamente a su pubis. En ese momento necesite cambiar de posición por lo que me recosté a su lado quedando en un clásico 69

Comencé a introducir mi lengua entre sus labios mayores y entonces Josefa abrió sus piernas permitiendo que devore su vulva, por lo que comienzo a gemir de placer. Logre identificar un clítoris que sin ser gigante era definido y más prominente que lo normal, lo que me permitió estimularlo como si fuera un pequeño pene, y vaya si sabré yo estimular penes!!

Cuando llegue a ese punto, Josefa deja de manosear mi pene y lo comienza a chupar y devorar ávidamente

Yo comencé a gemir de placer y Josefa se sumó a mis gemidos, metiéndose mi miembro casi entero en su boca y yo chupando su vulva a todo su largo, devorando sus deliciosos fluidos. Nuestros movimientos pélvicos se van haciendo más intensos y rápidos.

Me costaba contener las pelvis de la Jota y me costaba evitar penetrarla en su boca

Seguí de largo con mi lengua por su entrepiernas y descubrí su hermoso y rosado ano. Juguetee con mi lengua en su ano y los espasmos de la la Jota se volvieron más intensos.

Regresé a su clítoris y sentí que Josefa iba en una ida sin retorno. Sus gemidos eran cada vez más intensos, hasta que abrió completamente sus piernas con movimientos pélvicos descompasados y entrecortados, provocados por mi lengua y mis labios en su hermoso y erecto clítoris. De pronto sus gemidos se convirtieron en sonoros quejidos de placer. Se desentendió completamente de mi pene y se dejó caer medio de espalda en el sofá contoneándose  eroticamente como sí estuviera recibiendo un pene en su vagina hasta el punto en que se quedo sin respiración y su pelvis tiritando en la posición más alta, regalando fluidos vaginales a discreción, y recuperando luego su aliento y exhalando un último y largo quejido, cerrando sus piernas y dejando mi cabeza atrapada entre ellas.

Logre salir de esa posición y me recosté a su lado, mientras ella todavía tenía contracciones orgásmicas

Pase mi brazo por debajo de su cuello y la abrace cálidamente y ella se apegó a mí en posición fetal

Se quedó como escondida en mi pecho un par de minutos y luego alzó su cabeza para mirarme. Sonrió y me dijo, Vamos a mi pieza, a mi cama.

Ok le dije, levantándome y ayudándola a levantarse. 

Me llevó de la mano hasta su pieza, cerró la puerta con seguro, encendió la calefacción y bajó las luces hasta quedar casi a oscuras, creando un exquisito ambiente de intimidad.

Nos subimos a la cama y la lleve para que se apoyara en el respaldo, sentada. Yo me ubique frente a ella, también sentada. Pase mis piernas por debajo de las de ella. Me apegue a ella de tal manera que lograba sentir su agitada respiración,  y mi pene se metió en su entrepiernas y comencé a acariciar su pelo y besarla con mis labios y lengua en la cara, sus orejas, en el cuello y su mentón, hasta que finalmente la bese en la boca y se entregó totalmente a mi.

La expresión de su rostro llena de deseo, la hacía ver especialmente bella, su silencio, su mirada sumisa, me decía que ya era mía.

Nos besamos apasionadamente, mientras nuestros sexos se tocaban. En la medida que nos  besabamos nuestros cuerpos se fueron recostando, permitiendo que finalmente mi miembro pudiera penetrar su canal vaginal, experimentando la sensación más exquisita de la vida.

Te tengo, le dije

Me tienes, me dijo susurrando dulcemente, y se acomodo completamente acostada en la cama de manera que pude echarme sobre ella y mi pene la penetró totalmente. Un gemido intensamente poseso escapó de ambos.

Respirando agitadamente, ella levantó sus rodillas  y apoyó sus tobillos en mis nalgas.

Comenzamos a movernos suave y armoniosamente, mientras gemíamos de placer intenso.

La sensación de posesión que me producía llegar hasta el tope de mi sexo, haciendo chocar mi pubis con sus labios mayores me volvía loca.

Por su lado, Josefa, con su ceño fruncido, concentrada en su placer, respirando agitada y gimiendo, y balbuceando palabras inentendibles, aportaba a este ambiente exquisitamente mágico y sensual

Debo reconocer que hice comparaciones, si. Y ambas, Josefa y Nati son deliciosas en la cama. Josefa más sumisa y sensual, y Nati más animal y sexual.

Y estaba ahí, con ella, cumpliendo esa erótica fantasía

Con su forma, la Jota me invitaba a ser muy delicada con ella, pues era una mujer muy de detalles en su persona. Sus uñas pintadas, de manos y pies, su pubis decorado, su piel completamente depilada, sus aros y piercings de sus orejas. Sus gestos y actitudes muy femeninas.

No hubo cambio de ritmo, tuvimos un coito cadencioso, como reservándonos para después. Yo, por lo menos, no quería dejar de sentir el placer de poseer a esta mujer tan exquisita, por lo que no tenía apuro.

Luego de un rato, en donde mis embates eran suaves y medidos, habíamos logrado un código, en donde la Jota me indicaba con contracciones de su vagina y sus gemidos, mas o menos lo que estaba sintiendo, si quería mas adentro o mas afuera, si paraba o seguía. Si de pronto yo aceleraba el ritmo y ella quería mas lento, apretaba su vagina y una vez que lograba el ritmo que necesitaba, soltaba y gemía.

De pronto, se comenzó a mover como para cambiar de posición, para quedar ella arriba.

Una vez así, sin más expresión que su bella sonrisa y su dulce mirada, se montó en mi miembro y comenzó a cabalgar. 

Sus largos muslos le permitían más libertad de movimiento, provocando que mi pene entrara y saliera de su sexo largamente, permitiendo que yo también pudiera mover mi pelvis para penetrarla, lo que me lleno de sensaciones de placer por lo que comencé a gemir muy expresivamente. 

 

Entonces aumentó el ritmo de sus movimientos y comenzó a humedecer sus labios con su lengua, y su frente de ceño fruncido más intenso, y sus gemidos se hicieron más guturales.

Acaricie sus muslos y caderas, sus senos y pezones, mientras veía que su rostro se desfiguraba más y más, 

Bajó su mirada perdida hacia mi, como implorando algo indescifrable, y comenzó a emitir quejidos impresionantes al ritmo de los movimientos de sus caderas y las contracciones de su vagina ya eran involuntarias.

Continuó en esa excitante mezcla de movimientos y sonidos involuntarios hasta que logró acabar, mientras su cuerpo pasaba de una tensión extrema al total relajo.

Sin detenerse, con su pelo liso colgando por lado y lado de su rostro, siguió la cabalgata sin dejar de quejarse sonoramente.

De pronto, como en un trance, se irguió, levantó su cuerpo, liberó mi pene y se lo llevó a su ano y comenzó a recibirme sin ninguna dificultad.

Comenzó a moverse de manera vertical llegando a que mi miembro la penetrara completamente, a un punto que podía no haber diferencia de suavidad entre su vagina y su ano.

Empecé a mover mi pelvis, de manera que mis sensaciones fueron en aumento y comencé a gemir casi al mismo nivel que Josefa, mientras ella me miraba y sonreía complacida. Ella se quedó quieta, a media altura, dejándome la iniciativa para que yo pudiera moverme con libertad y alcanzarla completamente. Seguí penetrándola analmente hasta que por fin exploté dentro de ella. 

Cuando sintió mis contracciones, hizo un gesto de satisfacción y mordió sus labios sonriendo.

Seguí bombeando hasta que deje mi última gota. Luego comencé a relajar mi cuerpo y cuando Josefa sintió que me salía, se pegó a mi para evitarlo y mantenerme dentro .

Cosita rica, le digo, no quieres que me vaya?

Tú puedes irte, pero no puedes salirte, me responde riendo

Jajajajaja, Ok, entonces ven, le dije invitándola a que se acerque a mi

No, me dice, porque te vas a salir. Ven tú,

Ok, voy yo, le digo, y me incorporo acercándome a ella, pero no alcanzo.

Me dejo caer sobre la cama rendido, y de pronto ella relaja su esfínter y me suelta, saliéndome lenta y suavemente de su interior

Ay, no quería que te salieras, pero na que hacer, me dice

Ven, le digo de nuevo

Voy, me responde sumisa

Se acerca a mí y la beso apasionada y amorosamente. Ella respondió mi beso con un dejo amargo en su boca

Cuando se separa de mí noto que tiene sus ojos llorosos

Cosita bella, que paso? le pregunto

Nada guapito, soy llorona yo, me dice. Es que me sentí tan querida contigo, eres tan amoroso!! Eres un bombón con centro liquido, te diré, dulce, dulce, dulce, rico, y al final con juguito, me dice riéndose

Jajajaja, tú también eres deliciosa, una delicatessen. Rica, rica, rica. Y yo te lo dije primero, le dije riendo

Nos reímos mucho diciéndonos cosas lindas e ingeniosas

Ven, me dice, vamos a ducharnos

Ok, le digo, buena idea

Nos metimos a la ducha y me paso su toalla de baño, para que yo la enjabonara. Recorrí su cuerpo meticulosamente con mis manos. Luego ella hizo lo mismo conmigo. 

Me pidió que la secara y luego ella me seco a mi.

Salimos de la ducha hacia la sala a buscar nuestra ropa y ahí estaba Nati, sonriéndonos

Salude a Nati como si no la hubiera visto en meses y ella me abrazó feliz. Y luego le dijo a la Jota, Ese beso es de arrepentido, jajajaja, y ambas rieron

Nos sentamos a la mesa, pues Nati había preparado algo para comer, galletitas y bebidas

Ya Chris, me dice Nati, dime, te gusto?

Josefa sonreía en silencio y movía su cabeza mirando hacia la mesa

La verdad? le digo, quede loco de placer y de sensaciones

Y tú, Jota, ya poh dime, le dice Nati

Josefa solo sonreía y no atinaba a decir nada

Aaah, nooo!!! exclamó Nati, Esta se enamoró, mírala, si yo la conozco!!!! jajaja, bromeo

Yo solo miraba, algo incómoda

Ay, weona, le responde la Jota, que soi pesa! Siii, quede mal, quedé pa dentro, pero ya se me va a pasar. Es tu culpa! le dice, pa que me tentai a hacer estas locuras!!!

Entonces Nati se para y la abraza tiernamente

Ay amiga, si somos todos amigos, verdad? dice Nati, pidiéndome con la mirada que la apoye con lo que dice

Si, poh Jotita, somos amigos, respondí, y me paré a abrazarlas a ambas.