Ni siendo madre se me quito lo puta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo tuve a mi hijo a muy temprana edad (17 años) es que en ese entonces era demasiado puta y por andar puteando me embarace de un tipo el cual no se hizo cargo.
Pero encontré a un hombre el cual me amaba y decidió hacerme cargo de mi y del hijo que venía en camino, pues ese hombre tenía mucho Dinero y vi esa oportunidad y me casé con el antes de que naciera mi hijo y la verdad es que nunca se me quito lo puta trataba de respetarlo pero aveces la tentación me ganaba.
Pasado un tiempo me cogí a varios de sus colegas de trabajo lo cual lo hice por el para que así cerrará negocios y ganará más dinero para que a mi y a mi hijo no nos faltara nada, después de que el tuvo éxito en muchos negocios decidí dejar de engañarlo y empezar a respetarlo.
Y sólo dedicarme a el y a mi hijo, pues el me daba todo lo que yo nesecitaba y me llenaba.
El era muy bueno en la cama me cogía de maneras que nunca me lo habían hecho antes, así que estaba contenta con todo lo que tenía y con el.
Hasta llegue a amarlo.
Pero bueno dejando de lado eso cuando mi hijo cumplió los 15 años ya era todo un jovencito guapo y musculoso por que jugaba fútbol, yo siempre eh sido una mamá sin tapujos y siempre hable con el sobre chicas y mujeres, pero el era un chico muy timido y tierno, y a esa edad no tenía novia.
Me dio mucha ternura mi hijo me hizo recuerdo a un amigo mío el cual se debutó con migo que también era muy tímido y con mucha valentía me dijo que yo le gustaba y que quería estar con migo lo cual yo rechace su oferta, por que a mi me gustaban los chicos rudos y valientes.
Pero para que no se quedará con las ganas le dije que podíamos hacerlo sin remordimientos.
Me trató mejor que cualquier otro hombre me había tratado hasta ese entonces.
Me beso lentamente, besos tiernos y llenos de amor ternura y pasión, me trataba con delicadeza me agarraba con tanta delicadeza como si se tratara de una muñeca de porcelana, que podría romperse con cualquier movimiento brusco
Me chupaba los pechos como si fueran algodón de azúcar y yo disfrutaba en ese éxtasis de pasión.
Me puso en la cama con una delicadeza única, y yo lo besaba lentamente aprovechando el momento, luego baje a darle una de las mejores mamadas que pude haber dado, me metía su verga hasta donde me cabia en la garganta, luego el me levanto me miró a los ojos y me beso echándose encima de mi, y de una estocada metió toda su verga moviéndose lentamente, para poder así disfrutar el momento.
Luego de estar penetrandome un rato me puso en cuatro y me la metió ahí y me bombeaba rápido y suave, hasta que juntos llegamos al orgasmo gritando en una sinfonía de pasión sudor y olor a unos de los mejores polvos de mi vida.
Ese recuerdo me hizo mucho, sería que mi hijo podría darme un polvo igual a que me dio aquel amigo? o como sería poder coger con el? Seria bueno que intentara hacerlo con el? Si soy la primera tendra mucha mas confiansa con las demás mujeres? Yo le enseñaria a como tratarlas.
Esas preguntas invadía mi mente, pero después de tanto darle vueltas al asunto se me entró las ideas pervetidas que pudo darme, y pues me propuse un plan para poder cogerme a mi propio hijo.
Como el y yo siempre hablamos de temas sin tapujos no sería muy difícil entrar en calor con el.
Así que puse mi plan en práctica, me ponía ropa más apretaba andaba sin bragas sin brasier por la casa y aveces en diminutas faldas, y blusas que me apretaban el cuerpo y resaltaban mi figura.
Un día normal como cualquier otro desperté me puse un short sin bragas y una blusa sin mangas y sin bra para estar comoda en la casa, y mi hijo estaría ahí sin darme cuenta no había ido ni a la escuela.
Me levanté me preparé un desayuno y al llegar a la Cocina mi hijo me ve y me manda un piropo.
-whaoo pero que cuero el que se pasea por ahí
– gracias hijo y eso que aún no me pongo mas provocativa ni para seducir a tu padre
– ese hombre tiene mucha suerte
-cualquiera que me tenga tendría mucha suerte
Después de desayunar me fui al sillón y me senté a ver que había de bueno en la tele, me senté frente a el y el me miraba minuciosamente de pie a cabeza y yo sólo cruzaba mis piernas y creo que eso lo éxito mucho, tanto que tuvo que irse a baño a masturbarse por lo caliente que estaba,
El se retiró de la sala y yo después lo seguí al baño y escuche como se la jalaba y decía mi nombre, yo igual me tocaba y pensaba en el momento que el sería mío, ya no quería esperar el momento para poder cogermelo, me daban muchas ganas de entrar ahí adentro y darle una mamada, y que ahí mismo me folle.
Pero mi plan tenía que continuar, estuve durante más de un mes calentandolo y provocándole, cada vez que pasaba eso el se iba a jalarsela al baño.
Un día le dije hijo tenemos que hablar.
-yo- mira eh entrado al baño en varias ocasiones y eh encontrado restos de semen ahí
-hijo- enserio mamá lo siento
-yo- se hijo que estas en la época de descubrír tu cuerpo y que quieras hacer cosas de adultos
-hijo- lo siento mama(con la cara toda sonrojada)
-yo- no te preocupes te entiendo
-hijo- enserio mamá
-yo- si a tu edad era muy curiosa (y le conté mi historia omitiendo las peores partes) así que te entiendo
-hijo- whaoo mamá enserio no sabía tales cosas de ti
-yo- si nesecitas saber algo dimelo pues tengo mucha experiencia
-hijo- bueno mamá hay algo que te quiero pedir pero no te vayas a enojar
-yo- dime hijo te prometo que sea lo que sea no me voy a enojar (sabiendo lo que me hiba a pedir)
-hijo- bueno siempre eh tenido la curiosidad de ver a una mujer desnuda
-yo- whaoo enserio bueno te mostrare pero no pasará de eso
Lo mire a los ojos y me empecé a sacar lentamente la ropa, le estaba dando el mejor espectáculo de su vida el sólo miraba asombrado a su madre, cuando quede totalmente desnuda el sólo me observó de pies a cabeza y sólo alcanzó a decir whaoo que cuerpo tienes mamá.
Luego de esa escena tan excitante me estaba por retirar a mi cuarto y el me agarró de la mano y me jalo hacia el y quedamos de frente y me dijo mamá hoy quiero hacerte mía, te eh visto por mas de un mes ese espectacular cuerpo tuyo, y quiero que está tarde seas mi mujer.
Yo callada asentía con la cabeza y el sólo cerró los ojos y comenzó a besarme lentamente, acariciando todo mi cuerpo, pasando su mano por cada centímetro de mi cuerpo, mientras con una mano me agarraba la barbilla y me miró con sus hermosos ojos, y se acercó a mi y con una vos baja me dijo al oído lo mucho que me amaba a lo cual yo sólo movía la cabeza y mis manos empezaron a quitarle la camisa que llevaba puesta.
Descubriendo su pecho y pasando mi mano por el acariciandolo, mientras el me se apegaba a mis labios y me besaba con una pasión tan grande como nadie lo había hecho.
Luego de estar así por un largo rato me puso en la cama terminó de desvestirse y se poso entre mis piernas a darme el mejor oral que en mi vida me dieron, me lamia la entrepierna como si estuviera besando un pétalo de rosa, los roses suaves de su lengua con mis partes íntimas hacían que el éxtasis recorriera todo mi cuerpo sintiendo un choque electrizante por todo mi cuerpo, y cuando me metió un dedo recorrió por todo mi cuerpo una sensación única indescriptible y me hizo soltar un grito de placer, luego de eso el me levanto nos paramos y me miró fijamente y me pregunto ¿Quieres seguir con esto mira que aún estamos a tiempo? Yo sólo asentía con la cabeza diciendo que sigamos se sentó y yo me senté con el y nos fundimos en un beso apasionado donde su verga rosaba con mis partes lo cual me generaba un choque electrizante el sentirlo.
Luego de basarnos lo mire con una mirada pervertida y me bajé lentamente besando su pecho sus abdominales hasta llegar a su miembro, que estaba totalmente receta.
Para darle unas de las mejores mamadas, chupaba el miembro de mi hijo como si mi vida dependiera de ello, queri exprimirlo todo queria que me llenará la boca con toda su leche, subía y bajaba con mis labios ese formidable miembro, chupaba con una fuerza descomunal para poder sacarle toda la leche, después de un rato de estar mamando el miembro de mi hijo.
Pude ver su cara de excitación, como soltaba todos los chorros de leche que sobreabundaba mi boca.
Me trague toda la leche, y me limpie la boca y me acerqué a su boca y nos comenzamos a besar ahí sentados abrazados uno del otro, hasta que de nuevo se puso a 100 su miembro así que agarró y el lo meto y me comienzo a moverme lentamente saboreando cada centímetro del miembro de mi propio hijo, movía mis caderas al son de las palpitaciones de mi hijo mientras que nos besabamos sin soltar nuestros labios.
Después de estar un largo rato en esa posición cambiamos, me eché en la cama y abrí mis piernas para que mi hijo me la metiera, el se sentó me miró comenzó a meterme un dedo y lo movía lentamente haciendo círculos, y yo sólo gemia de placer, y luego me tocó el punto g haciendo que me corriera y gimiera de placer, luego de haber soltado todo el me metió todo su miembro de una estocada embistiendome fuerte y suave para que el pudiera disfrutar al igual que yo.
Asi que apreté un poco para que el así lo sintiera más rico, y cuando hice eso el se corrió dentro de mi soltando todo lo que llevaba, y me miró y me beso lentamente mientras aún seguía dentro de mi moviéndose lentamente produciéndome una mayor excitación.
Luego de ese vaivén de sexo quedamos rendidos abrazados el uno del otro mirándonos y analizando los que había pasado pero sabíamos que ambos queríamos hacerlo.
Luego en esa noche su padre llegó y normal como si nada hubiera pasado pero al chocar miradas se notaba nuestra complicidad.
Pasaban los días y cogiamos todas las tardes y aveces un mañanero antes de que el se vaya a clases o a entrenar
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