Niños curiosos
Eramos 2 niños queriendo experimentar .
Eramos 2 niños queriendo experimentar.
La historia comienza cuando yo tenia 9 años. Mi nombre es víctor, actualmente tengo 20 años.
Cuando tenia 9 años mis padres y tios decidieron pasar las fiestas de fin de año en una casa de un pueblo cercano. Nosotros super contentos con mis hermanos y primos por que la casa tenia piscina dijimos que sii!.
Llegamos a la cabaña, una cabaña pequeña, con una piscina graande y un espacio verde tambien grande, pero lo que más nos llamo la atención a mi primo y a mi (ambos de 9 años) es que habia una casita del arbol, no es muy común verlas aqui. Inmediatamente nos subimos, dejamos nuestros juguetes y empezamos a jugar. Se nos habia hecho costumbre estar ahi casi todo el dia, entonces una de las noches siguientes, decidimos que no queriamos comer con toda la familia. Queriamos comer solos en la casita, asi que nos llevaron la comida y mientras jugabamos en la casita yo siento que se me pone duro el pito, para nada avergonzado por que ya nos habiamos visto el pito uno al otro, se lo dije.
-. Se me paró el pito – riendome.
Primo-. A mi tambien jiji.
Como estabamos en una etapa muy curiosa empezamos a ver nuestros penes. En un momento de calentura nos comenzamos a rozar pene con pene y nos abrazabamos, mi pequeño cuerpito no resistia tanto calor, fue entonces cuando comenzamos a investigar nuestros cuerpos. Mi primo me dice que una ves habia visto un video que un hombre le metia el pito en el culo a otro hombre, ambos sorprendidos pero llenos de curiosidad decidimos intentarlo.
El parado atras de mi apoya torpemente su pequeño pene entre mis nalgas, mientras hace un movimiento pelvico, yo sentia que me gustaba lo que estaba haciendo pero queria queria más. Entonces decido decirle que me lo meta en mi culito, con un poco de miedo por no saber colo se hacia mi primo me dijo que si, al intentar meterlo siento el calor de su pene entre mis nalgas y el calor de su cuerpo apoyandose suavemente sobre mi espalda, y sus brazos envolviendo mi pequeña cinturita.
Cuando logra meter simplemente la punta de su penecito, comienza un mete y saca torpe, pero lleno de placer para ambos.
Mi primo me pone contra una de las paredes de madera, de aquella pequeña cabañita y sigue el movimiento. Los dos sentimos que un cosquilleo muy grande en nuestro cuerpo, estabamos experimentando un orgasmo solo que no lo sabiamos. Nos besamos fingiendo que sabiamos lo que haciamos y nos pusimos a comer.
Y hasta aqui llegó. Saludoos
como siguee
muy bueno me paso algo muy parecido