No era lo planeado 6

la ultima mamada del año de mi linda cuñadita..
Al siguiente día dejamos a los niños en casa de sus abuelos más que todo para tratar nosotros de nuestros asuntos y ver si podíamos recuperar algo de lo perdido, eventualmente pasaron los días y la situación fue mejorando. Para el 23 fuimos a casa de nuestros padres para pasar esa semana con ellos y así recibir el año nuevo todos en familia, en el caso Yaritza quizás lo sugirió para que evitara que darme mucho tiempo solo y terminara en la cama de la vecina y yo no quería estar solo pensando que cada día que iba a trabajar se acostaba con el jefe en fin una vez en casa de mis padres me recibieron como de costumbre y cuando voy a la de mis suegros mi linda cuñadita me recibe con mucho cariño y en un momento que no había nadie cerca le digo a Claritza.
—¿y mi saludo de verdad? —, agacho a su altura y me da un beso metiendo su lengua en mi boca, —¡uy que rico!, siete añitos y ya hasta metes la lengua, ¿Dónde lo aprendiste? —.
—es un secreto—, y veo su sonrisa bastante traviesita.
—eres una niña mala, ten tu chocolate—.
Y estando tan cerca de Claritza creí que tendría un poco más de oportunidad de hacer algo con ella peor en realidad era el peo lugar para tener doble intenciones. Llegado la noche del 31 nos reunimos en la casa de mis suegros para celebrar el año nuevo, horas después le aviso a mi mujer que iría un rato a mi casa (o sea la casa de mis padres) y cuando estoy en el frente veo a Claritza jugando en esa calle y sin pensarlo mucho la llamo, ella se acerca preguntándome para que.
—ven, acompáñame —.
—estoy jugando—.
—anda entra conmigo y juguemos—.
—¡ay! Ahorita no quiero—.
—anda no seas malita, será rapidito —, y tras insistirle ella acepta.
Va con los demás para visarle que regresaría ahora entretanto yo había entrado primero, cuando ella entra la recibo con mi verga fuera, —¿no te cansa tenerla así? —.
—contigo no—.
—¿y con Yaritza? —.
—a veces, pero tu hermana sabe cómo pararlo—.
—¿y que hace ella? —, mientras ella me masturba entre tanto sentado en la cama disfrutaba su tacto.
Pues lo que has visto en los videos, me lo chupa y pensar que se lo voy a meter ayuda mucho.
—¿y se siente rico? —.
—tu hermana es una puta, a ella le gusta demasiado—. 
—grosero, dijiste la palabra con p—.
—tranquila no es nada malo, aunque no lo repitas—. 
Luego le bajo el pantaloncito que llevaba bajo su falda y repito lo de la otra vez metiendo mi verga entre sus piernas.
—sí que te encanta hacerme esto— 
—jajaja… ¿y a ti no te gusta? —.
—es que no se mi conchita se siente raro por dentro—.
—¿por dónde, por aquí? —, y meto mi dedo en su coñito ya bastante mojado.
—sí, siente más raro calor que hagas eso y hace más calor empiezo a sudar mucho ahí abajo, aunque mejor fue la vez que metiste la lengua—, y le cómo su tierno coñito, —¡sí, así! —.
Después me puse a pasarle la verga por toda su raja y ver como separaba sus labios vaginales al pasar mi verga y ella se reía cada vez que se lo pasaba por el culo.
—¿te gusta por aquí?—.
—es que me hace muchas cosquillas—.
—se nota que eres su hermana—, y presiono un poco en su culo luego de jugar un poco más me corro sobre su coño y tras restregarlo un poco con mi verga se lo limpio antes de ensuciar su ropita.
—siempre te sale calientita, lo malo es que se siente pegostoso—, lo dice con un tierno tono.
—jajaja, pues sí. ¿y qué tal si me lo limpias con tu boquita?, así no me quedará pegostoso —.
—¡ay no! Es que no me gusta como sabe—.
—anda, luego vamos a la bodega y te compro algo. Lo que quieras—.
Y tras quedarse unos segundos en silencio dice un lindo “ok”.
—huele raro—.
—¿feo? —.
—no, pero es extraño—, luego da su primera lamida —esta vez tiene un sabor diferente, es menos amargo que antes—.
—qué bueno, dale abre bien esa boquita y metete todo—, al sentir sus dientes rozar y el cómo me engullía la cabeza, —si… lo estás haciendo muy bien, pero estás dejando toda la verga. La idea era limpies no que la ensuciaras más—.
—es que me sale mucha saliva—
—trágatela, así no te babearas toda—.
Y toda obediente seguía mis instrucciones tragándose la saliva producida por su felación y lo mejor era que estaba chupando entretanto mis dedos se entretenían en su mojado coñito y veces que mi pulgar intentaba explorar la entrada de su culito.
—sí, continua así. Estas haciéndolo muy bien—, y poco después estaba por venirme otra vez —me voy a venir otra vez, trata de recibirlo en tu boca—.
Ella no contesto nada solo continuaba chupándola bien golosita hasta que siento que llegaba el momento así que me pongo de pie y ella de perrita en la cama esperaba la lechita.
—aquí viene, recuerda no apartarte si no te ensuciare toda y no queremos eso—, y veo como se le inflan sus cachetitos con cada carga que le soltaba y de pronto escuchamos la perilla de la puerta y me coloco me siento y me monto a Claritza en las piernas para taparme y “fingir” que veía la televisión mientras esperaba ver quien era el que entraría. Cuando abren soltamos un gran suspiro de alivio al ver que era Elianny, mi hija.
—¿Qué están haciendo? —, pregunta toda inocente.
—ver la televisión—, a pesar de su inocencia pude ver que no me creía aun así no pregunto más nada, —¿y eso que viniste, tienes sueñito? —.
—no, mamá me mandó a buscarte que faltan poco para los doces. Dijo que estabas durmiendo—.
—ah sí, pero hasta hace poco me desperté otra vez y me puse a ver la televisión mientras esperaba que se hiciera la hora. Ok horita subo, si quieres ve subiendo—.
Afortunadamente me hiso caso y se fue, nosotros nos aliviamos rápido.
—me lo terminé tragando—, lo decía medio asqueada.
—¿enserio?, esa es mi cuñadita nojoda. ¿y aun no te gusta? —.
—no, aunque me fue más fácil de tragar esta vez no me agrada el sabor—.
—mientras más lo hagas menos te costará y te terminará gustando—. 
—¿de verdad?, lástima que no le puedes preguntar a tu hermana porque ella siempre que lo hace se lo traga como si fuera el mejor dulce o también están las mujeres de esas películas que viste en mi casa—.
Tras eso nos arreglamos rápido para ir donde estaban todos para despedir el año.
Y como tradición después de darles el feliz año nuevo a los amigos y familiares Claritza y yo tuvimos un rápido polvazo en el baño y como de costumbre le dejaba el hueco el culo abierto. 

Dos días después regresamos a nuestro apartamento ya que Yaritza y yo tendríamos que trabajar nuevamente mientras que nuestros hijos se quedaron unos días más antes de que comenzaran las clases.