Nuestro comienzo en el nudismo e intercambio familiar. 2ª Parte.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por KarlaSuarez.
En mi primer relato “Nuestro comienzo en el nudismo y el intercambio familiar”, conté como habían sucedido las cosas desde que yo me fui enterando en mi propia cama como mi marido y mi hija, habían empezado a entenderse como algo más que padre e hija, como me llenó de morbo esa situación y nuestra vida cambió con las sucesivas experiencias que se fueron dando.
Lógicamente, después de las cosas que fui viendo, le tuve que preguntar a mi marido muchas cosas, cuando habían empezado, como y todas esas cosas que una madre debe preguntar cuando se encuentra a su marido follándose a su propia hija, y casi prefiero que sea él mismo el que os lo cuente como me lo contó a mí:
“Soy Robert, el marido de Karla, y ante la evidencia de las cosas que vio, tuve que darle todas las explicaciones que me pidió y le dije que cuando nuestra hija Lore, se venía a nuestra cama, el contacto con su cuerpo, sus abrazos y el sentir su piel caliente junto a la mía, me hizo sentir cosas que podemos llamar excitación, pero que yo me resistía a asumir eso, porque inconscientemente intentaba rechazar esos sentimientos, pero mis erecciones eran tremendas y me provocaba la necesidad de desahogarme de alguna manera. Entonces yo la desnudaba completamente como lo estaba yo y el roce de nuestra piel me encendía aún más, como creo que también la pasaba a ella.
En esa situación era inevitable que yo la acariciara su vagina y se la empapara totalmente, mientras ella gemía levemente sin que mi esposa se percatara de ello, porque dormía a nuestro lado profundamente. En ese momento era fácil la introducción de uno de mis dedos, lo que iba haciendo poco a poco hasta el punto en que ella empezaba a sentir dolor, por lo que lo dejaba así introducido, sintiendo como Lore se estremecía toda ella en mis brazos, volviéndome loco sus espasmos de placer. Con tanto líquido que iba derramando, aprovechaba también para introducirlo en su ano, acostumbrándola así a unas futuras penetraciones, primero con los dedos dándolas todo el placer del mundo para que ellas cada vez ansíen más y acaben haciendo lo que hacía Lorena, que agarraba mi mano para que introdujera mi dedo en su vagina buscando sus primeros orgasmos, que dicen son los más intensos.
Casi a la vez, yo ponía mi pene entre sus muslos y me frotaba con ella masturbándome hasta que me corría encima de ella. Había momentos que me volvía loco estando a solas con ella y acababa lamiéndola por todos lados, y como me gustaba sentir su lengua con la mía de una forma tan deliciosa que sólo con eso, mi pene se ponía duro como una piedra.
Muchas de estas primeras veces, Karla creo que no fue consciente de ellas y se fue dando cuenta, cuando estábamos los tres juntos en la cama y ya era inevitable ocultarse y como vi que su reacción era muy buena, fuimos teniendo más confianza entre nosotros.”
Pues aquí tenéis el relato de como fueron esos comienzos para los que me lo han preguntado.
Después de nuestra vuelta a casa de las vacaciones en la playa, ya podéis imaginar como siguieron las cosas, con sesiones de sexo prácticamente diarias, llenas de morbo y variaciones posibles.
Lore se echó un novio y su papá anda un poco celoso, pero la experiencia con los franceses nos enseñó que hay que disfrutar de cada momento y con quien se presente, así que al final lo entendió.
Por eso, cuando nos lo presentó mi hija y vio como lo miraba yo y como me miraba él, no le importó y me dejó vía libre para lo que surgiera.
Mientras charlábamos en el salón, él no paraba de mirarme las tetas, por lo que tuve que preguntarle si le gustaban, y él me contestó:
.- Sí, son más grandes que las de mi madre.
.- Vaya, ¿que pasa, que se las ves mucho a tu mamá?
.- Sí, bueno, bastante. Es que ella me enseñó cosas del sexo, porque yo la preguntaba
. .- Eso deberían hacer todas las madres, solucionar las dudas de sus hijos. ¿Qué la preguntabas?
.- Cuando yo tenía 12 años, vi teniendo sexo a mis padres y veía como mí mamá gemía mucho y tenía mucho placer, y la pregunté como había que tocar a una chica para que disfrutara así y ella intentó explicarme, pero yo no entendía bien porque no conocía el cuerpo de una mujer, y ella me enseñó el coño para que viera donde tenía que tocar y chupar y me dijo como hacerlo.
.- Así que masturbaste a tú madre. ¿Es muy liberal ella?
.- Sí, ella me lo enseñó todo y luego tuve novias mayores que yo, que las gustaba mucho estar conmigo.
.- Claro, no me extraña.
.- Lore es la novia más jovencita que tengo.
.- Pues supongo que a ella si la harás disfrutar bien. Ya sé que siendo novios harán sus cositas. Nosotros también hemos enseñado cosas a Lore, para que sepa disfrutar del sexo. Interviniendo mi hija:
.- Sí, mamá, no te preocupes.
.- Es que ya sabes que los chicos de tu edad no saben muchas cosas del sexo y a veces las nenas se quedan con las ganas.
.- Sí, les pasa a mis amigos, que las chicas mayores no quieren ir con ellos, y se tienen que ir con las de 11 o 12, pero saben menos cosas que Lore, porque ella la chupa muy bien.
.- Ya entiendo. Mi hija me preguntó:
.- Mamá, ¿Jony se puede quedar a dormir un día?
.- Sí, claro, pero tienes que contarme como es que os hicisteis novios.
Jony se tuvo que marchar y aproveché para que Lore me contara:
.- Vale, mamá. Pues bueno, él andaba siempre observándome, pero no se atrevía a decirme nada, porque pensaba que era todavía virgen y que no había hecho nada con los chicos, y tenía miedo de asustarme, por ser él mayor que yo , hasta que un día se decidió y me preguntó que porqué siempre me gustaba llevar minifaldas cortitas, y que le gustaba mucho mirarla como andaba. Le dije que que me gustaba andar cómoda y que no me molestaba tanto como otras cosas como pantalones o vestidos más largos y que su madre (o sea, yo), la había acostumbrado a vestir así desde pequeña y que se sentía a gusto. Jony me dijo que tenía unas piernas muy bonitas y que me quedaban muy bien.
.- Que lindo Jony, ya se había fijado en ti. Ya te lo digo yo, que te quedan muy bien las minis y llamas la atención.
.- Sí, luego siguió preguntándome si había tenido novios y que si era virgen todavía y le dije que no había tenido novios pero que ya no era virgen.
.- Jony se quedaría sorprendido.
.- Claro, me preguntó que entonces con quien. y no se lo quise decir, claro, pero él insistió y me dijo que sería con alguien de la familia, que otras niñas se lo habían contado y que era verdad, porque sabían mucho ya y no habían tenido novios tampoco. Entonces tuve que decírselo, mamá.
.- Bueno, no te preocupes, Jony es muy listo y se lo supuso al decirle tú eso.
.- Me dijo que le gustaría ser mi novio, porque le gustaba mucho y que si quería ir a su casa, que no había nadie y me fui con él. Me desnudó toda y me dio besos por todo el cuerpo. Cuando le vi el pene me moría de ganas por chuparlo y estuvimos lamiéndonos uno al otro un rato largo hasta que él quiso meterla y empezó a darme muy duro, muy rápido, más que papá.
.- Claro, hija, los chicos jovencitos tienen más ímpetu. Seguro que se corrió varias veces en ti también.
.- Sí, mamá, y a Jony le gusta hacérmelo por el culo también.
.- Que bueno, hija, estarás encanta con él.
.- Eso se lo enseñaron las chicas mayores y me dijo que las gustaba mucho. A mí también me gusta mucho que me lo haga por ahí, aunque papá no me lo hace mucho.
.- A tú padre siempre le gustó más por delante. Yo también tengo que pedírselo a veces que me lo haga por el culo, porque es muy morboso. Entonces vosotros lo haceis muy seguido ya.
.- Claro, siempre vamos a su casa a hacerlo cuando no hay nadie.
.- Pues cuando no tengáis donde ir, podéis venir a casa también.
.- Gracias, mamá, por eso te pedí permiso antes.
.- Pero tienes que compartirlo, ¿eh?
.- Vale, mamá, ya vi como te ponías loca con él antes. Tú también le gustas mucho a él. Ya te dijo que había estado con su mamá también.
.- Sí ya lo oí. Será genial. Además tu padre me dará permiso.
.- Que bien. Es muy bueno.
Esta oportunidad surgió cuando Jony vino de las vacaciones que había estado con su familia y vino a casa para ver a Lore.
Después de estar charlando un poco, mientras yo me lo comía con los ojos y me daban ganas de meter mi mano entre su pantalón, pero se hizo tarde y le propuse que se quedara a dormir en casa. Mi hija acabó de convencerle y se metieron muy contentos en la habitación de Lore, quedándome yo con las ganas. Al poco rato de estar en la cama, yo no tenía nada planeado y estaba nerviosísima y desde nuestra habitación empezamos a oír los gemidos de Lore, ruidos en la cama, y cada vez más fuertes, lo que acabó excitándonos mucho a nosotros también y yo estaba que no podía más, imaginando todo el semen que le debía de estar echando a Lore y sin saber cuando tendría yo la oportunidad de estar con él, pero después de estar tantos días sin verse con mi hija, tenía que respetarlos y dejarles un poco de intimidad.
Después de una hora más o menos, dejaron de oirse los ruidos y gemidos, pareciendo que se habían dormido, y mi marido me dijo que fuera a su habitación para ver como estaban, y guiñándome un ojo me dijo que a ver si me dejaban quedarme un rato. Abrí la puerta y estaban desnudos en la cama, como medio dormidos, con Lore tumbada encima de su novio en una imagen preciosa, pudiendo ver el pene de Jony ya en reposo, pero se veía de buen tamaño. Me quedé como tonta mirando esa escena. Lore me vio y me dijo que me acercara y agarrando con la mano el pene de Jony me preguntó si me gustaba. El cuerpo de Jony me pareció hermoso, muy apetecible, con apenas un poco de vello alrededor de su pene, que lucía precioso y yo la contesté que si, que mucho y me invitó a tocarlo con mi mano, así entre las dos, se lo pusimos duro otra vez, mientras él nos miraba sorprendido y yo como llevaba tanto tiempo esperando ese momento, me lo llevé a la boca con ansia de devorárselo entero, mientras mi hija me lo sujetaba en la mano.
Así estuve mamándoselo, disfrutando de ese momento hasta que se vino en mi boca, no parándole de salir semen, lo que me puso como loca saboreando cada gota que le salía. Mi hija me preguntó si quería que me montara Jony. Lore usa mucho esta palabra de montar, que la aprendió de una de sus amigas, ya que aquí se utiliza mucho y a mí me pone muy cachonda que la diga, como cuando se lo dice a su padre, que la monte. Me tumbé en la cama desnuda, con las piernas abiertas, y Jony se puso encima de mi, metiendo su pene en mi coño, y cuando lo tuve dentro, apreté mis piernas como queriendo que no se escapara de allí, apretando su culo contra mi, haciendo presión sobre él en cada embestida que me daba y diciéndole Jony a mi hija:
.- Tú madre me va a hacer correrme otra vez
. Me manoseaba todas las tetas y me las chupaba hasta que se volvió a correr dentro de mí, cuando yo ya había tenido mi orgasmo. Luego me dijo que quería hacer una cosa, que era mientras se la metía a Lore, quería chuparme las tetas que le encantaban y le recordaban a las de su madre. Así que Lore se tumbó en la cama y yo sentada sobre su cara para que me lamiera la vagina y Jony se la follaba mientras me chupaba a mi. Genial la postura y la disfrutamos mucho. Yo no sabía si el chico podría aguantar más, después de haber estado con mi hija y conmigo, pero me dio la vuelta y me puso de rodillas en la cama para metérmela por detrás y ahí fué cuando empezó a darme duro y muy seguido, como yo había oído que hacían y os había comentado ya. Es increíble el ímpetu de un chico de esta edad y lo que aguantan, y yo estaba en al gloria sintiendo como me la metía sin parar, dejándome agotada, casi sin respiración, después de haberme corrido otra vez. El también estaba cansado y lo dejé descansar, porque yo, la verdad es que no podía más y me fui a dormir con mi marido, que al llegar me preguntó que que tal, y le respondí que genial, dándome un beso, diciéndome que por fin lo había probado.
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