Obtuve el culito de mi prima Nadia sin querer
Nadia es una niña que está terminando el quinto grado, tiene un cuerpo bastante desarrollado para su edad, a tal extremo que ya sus pechitos generan montañita en su remera, y sus nalgas son prominentes, bien redonditas y todo ese cuerpazo lo termina de mejorar con una boca de labios gruesos, óptimos.
Como dije Nadia, mi prima está muy buena, yo a mis 15 años vivo masturbándome, todavía no había tenido sexo con ninguna chica hasta que esto que cuento ocurrió. Nadia tiene 10 años, y es inocentona como toda niña a esa edad. Apenas si sus hormonas tienden modificar su accionar de niña a señorita. Pero convengamos que desde hacía unas semanas y no sé el por qué, Nadia trataba de estar más tiempo junto a mí. Nosotros vivimos en un gran terreno parquizado, donde está nuestra casa, la casa de mi tía. madre de Nadia y también en el otro costado la casa de mi tío Jorge, padre de Robertito y Joaquina, los mellizos de 11 años.
La verdad es que yo no buscaba tener sexo con mi prima, pero debo reconocer que de a poco ya la miraba con cariño. Y le dedicaba algunas pajas a la niña. La tarde en cuestión, la que genera este relato, estaba yo cortando el pasto en el patio de nuestras casas, y hacía mucho calor, mis tíos y mis padres todos trabajan fuera de casa, por lo que a veces debo ser quien cuide de todos los primos y los niños.
Tenemos un pequeño cuarto donde se guardan las herramientas, estaba yo en ese momento masturbándome cuando se abre la puerta y entra mi prima Nadia y me sorprendió en plena faena. Convengamos que mi pene es un poco mayor que el de la mayoría de los jóvenes de mi edad, sin ser descomunal, entendamos bien. Obviamente mi prima Nadia es la primera vez que ve una pija erecta en directo, yo quedé paralizado sin saber qué hacer. Ella inocentemente pregunta que estoy haciendo y por qué tengo el pito duro. La vergüenza me carcomía, pero el ingenio popular nunca descansa, y me vino rápidamente a la mente una idea. y le digo a mi prima que me picó un bicho en el pene y que por eso está inflamado, y que estaba revisándomelo. No pudo con ingenuidad, se me acerca y se agacha para mirar bien la pija. Yo saco mi mano y le muestro mi pedazo a lo que Nadia extiende su mano, la toma por el tronco y la revisa, todo en busca de la picadura, no resisto el momento y le pido que me la chupe la cabeza de la verga para sacar así el veneno. Ella primero duda pero luego se mete la cabezota a la boca y chupa, sin saber como hacerlo, para mi era una delicia, le pido que la lengüetee, y ella tomando la pija por el tronco comienza sin darse cuenta una buena mamada, tanto es así que sin aviso le lleno la boca de semen con potentes chorros. Ella se los traga todo sin derramar una gota, pero sorprendida pregunta que es, le digo que gracias a su mamada me sacó todo el veneno. Medio se asusta por que piensa que el veneno le hará mal. la convenzo de que no le pasará nada. Ella contenta sonríe ya que ayudó a su primo a sanar. Le pido que me jure que no dirá nada a nadie, ya que me daría vergüenza que los otros se enteren. Me lo promete y se va contenta y sonriendo.
Al otro día esta yo nuevamente en el patio y llega Nadia sonriendo, me pregunta si me dolió la verga por la picadura, a lo que respondo ya con malas intenciones que de a ratos se me hincha y que debería ayudarme nuevamente. La llevo al cuartito y cierro la puerta con traba detrás nuestro. Apenas entrados, me bajo el short y libero la pija que ya estaba nuevamente dura, Nadia al verla ya solita se arrodilla frente a mi tripa, la toma en sus manos y se la mete a la boca. Me da unas chupadas y una buena lamida. La detengo antes de que me haga acabar, y le digo que busqué en internet cual es la mejor forma para curar el tema de las picaduras, y que debía meter el pene en una vagina de mujer, así se curaría, ya que la mujer genera un líquido que es como una vacuna. Pobrecita mi prima, se creyó todo. Entonces le pregunto si está dispuesta a ayudarme así me curo. Acepta, le hago bajarse la calza y el calzón, me enfrento a mi primer vagina, blanquita, gorda y sin un pelito.
Me siento en un banco de madera y le pido que se suba a caballito de mis piernas, lo que deja su vagina a mi disposición, pero mi falta de experiencia me complica la penetración. Y también tener en cuenta que ella tiene 10 años y yo soy un muchacho de 15 y pijudo. Lo intentamos varias veces y no había forma de que le entre, es que estábamos mal posicionados. Incómodos, por lo que le propongo se ponga de perrito en el banco y yo de atrás se la metería. Acepta y se pone de perrito a piernas abiertas, podía apreciar su vagina algo brillosa y descubro su rosadito agujero trasero. Me aproxime con la verga en la mano, se la puse en medio de sus labios vaginales y comienzo a penetrarla, ella gime y de pronto da un gritito y pide que se la saque que le duele mucho. Es que es muy estrecha debido a su edad. Y mi verga es bastante cabezona. Me hago el compungido y le comento que no podré curarme si ella no me ayuda, y se me ocurre que podría probar de hacerle el culito. Qué iluso, no le entraba en la conchita menos le entraría en el culo. Pero ella acepta para probar, en eso recuerdo que tenemos un frasco de vaselina líquida que mi padre utiliza para ponerle a la cadena de su bicicleta. La busco y vengo contento, ya podríamos probar. Le chorreo vaselina en el canal entre sus nalgas y pruebo a meter un dedo en su rosado ano, este entra sin dificultad, mi prima se deja hacer, luego de un ratito pruebo de meter un segundo dedo y también entra fácilmente, pero todavía su culito estaba muy ceñido, pruebo con meter un tercer dedo y entra, más ajustados y Nadia se queja pero no mucho, fue más un gemido, luego de que tuviera tres dedos en su culito decidí probar de meter mi tripa. Puse vaselina en la verga y abriendo sus nalgas con mis manos, apoyo la punta de mi tripa en su ano, empujo un poquito y comienza a entrar, mi prima gime y suspira fuerte, de a poco se la voy metiendo, pronto ya tengo la mitad de mi poronga en su culo y ella no dice nada, finalmente mis testículos pegan en su perineo, la tengo totalmente penetrada, su estrecho canal trasero aprieta mucho, inicio un lento vaivén y la cojo, de a poco vamos subiendo la intensidad y ya pronto estoy por demás excitado y termino llenándole el culo de semen. A todo esto mi prima sigue convencida de que me está curando la verga de la picadura. Pasado el momento de excitación mi tripa se ablanda y se la saco. Ella al ver la tripa blandita pregunta si ya está a lo que respondo que parecería que sí, pero que mañana tendríamos que verificar si está realmente curada. Por lo pronto ya tuve mi primer experiencia sexual con una niña. Trataré de poseerla por la vagina. Mañana será otro día.
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