Olor a incesto
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gatoespia.
Nuestros padres murieron en un accidente de auto dejándonos a mi hermanito y a mi solos en este mundo, muchos de nuestros parientes intentaron hacerse de nuestra custodia ya que pretendían hacerse de la pequeña fortuna que nos dejó nuestro padre, pero mi padre era muy precavido y dejo testamento dejándonos a partes iguales todo lo que tenía, así como la custodia de mi hermanito de 14 años a mí, que en ese momento ya era mayor de edad con 18 años cumplidos, por lo que me dedique a cuidar la empresa y a mi hermanito, nadie pudo despojarnos de lo que nos correspondía, vivíamos en un departamento que era de mi padre cuando no se había casado con mi madre que estaba cerca de la empresa, nos gustó mucho cuando nos cambiamos allí ya que estaba muy bonito y lujoso, tenía dos recamaras un baño con jacuzzi a parte de los baños en cada recamara una cocina amplia y totalmente equipada con acero inoxidable, un gimnasio muy completo y una sala amplia alfombrada con un televisor de 70 pulgadas y un sofá cama enorme color rojo, seguro allí cayo rendida mi madre muchas veces pensé.
A tres años de la muerte de nuestros padres la empresa va muy bien y mi hermanito ya estudia su carrera en unas de las mejores escuelas, él ha sido muy retraído de por si, por lo que nunca le he conocido novia o amigos, normalmente de la casa va a la escuela y de la escuela a la casa, le gusta ver televisión y dormir, va a clases de natación también juega futbol para su escuela, siempre nos hemos llevado bien sin embargo últimamente lo noto algo distante, ya que antes solíamos salir mucho al cine o a la plaza a comprar, al supermercado etc.
Inclusive nos hacíamos bromas y jugábamos de vez en cuando a tirarnos almohadas o simplemente bailábamos como locos en la sala con la música a todo volumen, le atribuyo el cambio a su edad ya que acaba de cumplir los 17 años y ya no quiere jugar con su hermana de 21 años.
Con las labores en la casa siempre nos turnamos una semana le toca ciertas labores como lavar la ropa, cocinar o limpiar la casa y la otra me toca a mí, yo descanso los fines de semana sábado y domingo como toda una directora de empresa jajá, y mi hermanito solo va a jugar futbol el sábado a la escuela y después nos vemos en casa.
En cuanto a mí, yo casi no tengo tiempo para una vida social ni amorosa ya que si no es la empresa son las labores de la casa o algo que necesite mi hermanito, siempre estoy pendiente de algo, por lo que cuando estoy en el departamento me limito a descansar, muchos conocidos y gente de otras empresas me han invitado a salir, pero solo tengo tiempo para mi empresa y mi hermanito.
Por cierto yo me llamo Andrea soy rubia de ojos claros, soy delgada pero no soy plana tengo unas nalgas bonitas, cintura estrecha y caderas anchas mi atractivo principal son mis pechos son grandes mis aureolas y pezones son grandes y rosadas, el color de mi cabello y facciones se los debo a mi padre ya que él era rubio con ojos aceitunados, y a mi madre le herede mis hermosas tetas, por lo que estas últimas me dan porte y presencia que es lo que necesito mucho al dirigir una empresa, aunque no salgo con hombres sé que se les cae las babas por mí, la verdad es que soy muy vanidosa y me gusta sentirme deseada, por lo que mi ropa interior siempre procuro que no solo sea cómoda si no también sexi, ya que esa actitud, la proyecto y me gusta sentirme poderosa, para que ningún ejecutivo de otra compañía me amedrente, sino al contrario yo los traiga intimidados.
Mi hermanito se parece más a mi madre en sus facciones es claro de color, es alto como yo delgado atlético y es guapo por lo que se me hacía raro que no tenga novia todavía, por cierto él se llama Alejandro.
Pues dicho esto les conversare como empezó mi delirio, yo siempre en la casa me encanta andar muy cómoda, por lo que no faltan mis blusitas ni mis top con mis short de algodón, así me siento a gusto para hacer las labores de la casa, esa mañana de sábado me desperté muy temprano caliente algo cachonda y mientras me preparaba algo para desayunar me empecé a tocar mi coño encima de la ropa, rayos se sentía genial acariciaba mi clítoris y pellizcaba levemente unos de mis pezones mientras esperaba que terminara la cafetera su ciclo, muy a menudo me masturbaba ya que hacía dos años que no me acostaba con nadie y realmente tengo que reconocer que necesitaba una verga entre mis piernas, pero el stress del trabajo y el tiempo no encontraba al hombre que cubriera mis expectativas, la verdad buscaba a una persona como mi padre guapo con músculos definidos , con mirada sexi e inteligente una persona que fuera más que yo, que me hiciera mojar de solo verlo y que doblegara mi carácter, ya que desde que tenía que defenderme en un mundo de hombres fui desarrollando una apatía por ellos, ya que solo querían aprovecharse de una en todos los sentidos.
En eso mi cafetera saco la primera descarga así que tome un pan tostado con café y me dirigí a disfrutarlo en mi recamara, para regresar a dormir, sin embargo no lo logre por lo que me dispuse a empezar las labores de la casa antes que llegara Alejandro de jugar futbol, ya que luego saldría a comer con él, así que pase por la ropa sucia a su recamara confiada que no estaba, eso hacia cuando escuche correr la regadera en su baño, me acerque levemente a la puerta del baño y allí estaba el bañándose, lo veía a través del cristal totalmente desnudo, hacía años que no lo veía así, ya era todo un hombre su espalda ancha su trasero firme, se volteó al jabonarse y pude ver su abdomen bien marcado y colgando su pene en reposo como de 14 centímetros pero sumamente grueso y unos huevos grandes que parecían bolas de beisbol, mi mano llego a mi coño inconscientemente, ya me acariciaba de arriba abajo, rayos pensé es mi hermano que necesitaba yo un hombre, pero inmediatamente me aleje de allí llevándome la ropa sucia de su cuarto, en ese momento solo admire el cuerpo de mi hermanito, pero no me imagine nunca una relación entre nosotros.
Ya que si me gusto su cuerpo pero no era suficiente para hacer una tontería, pase a mi recamara por mi ropa y de allí al cuarto de lavado toda perturbada no podía negar que me gusto lo que vi, iba de regreso por el pasillo y note una ropa tirada al parecer se me había caído en el camino, observe detenidamente y era su ropa interior de mi hermanito, la tome y en ese momento no sé qué me paso por la cabeza, pero la extendí, y me acorde de su grueso pene colgando, la trusa aún conservaba la forma de su pene y en cuestión de segundos casi por inercia inconsciente, en ese preciso lugar donde el alojaba su pene, acerque su trusa a la cara e inhale suavemente identificando un olor a sudor amargo pero totalmente agradable para mí, olí con más fuerza esta vez , y sentí en todo mi cuerpo como subía de temperatura mi concha se mojó completamente, perdí fuerza en las piernas y se me nublo el juicio, me imagine siendo penetrada brutalmente por ese hermoso pene, olía a macho, pero no cualquier macho sino el que quería dentro de mí, en ese momento fue en que empezó mi pesadilla.
En ese momento empecé a desear ser follada por mi hermanito, en mí cabeza solo pensaba en lo rico que sería ser follara como toda una puta, oh rayos que me estaba pasando ese olor tan rico se me antojaba chuparle su verga y comerle los huevos, trate de calmarme y me dispuse a terminar las labores, pero durante todo el día me atosigaba mi imaginación, mientras fuimos a comer me fije en su cara en sus músculos de adolecente, me preguntaba cuántas veces podría follarme, me preguntaba si yo le excitaba y si llegara a pasar, que morbo sentiría que me penetrara la verga de mi hermano menor, me ruborizaba en solo pensar lo rico que disfrutaría, oh cielos nunca con ningún hombre me había pasado esto.
El últimamente no me miraba a la cara y platicaba poco, por lo que no supe si me veía como mujer o como hermana, mi morbo inconsciente me obligaba a saber si era así, sin embargo no pude cerciorarme y regresamos a casa, el entro a su recamara como siempre y yo a la mía, cenamos como a las 8.
00 pm, baje con el afán de ver si podía causarle una reacción a mi hermanito, realmente mi morbo a estas alturas era más que mi cordura, me puse un short corto de algodón que me quedaba algo chico por lo que me quedaba súper pegadito, y dejaba ver la parte baja de mis glúteos, también me puse un top de algodón que dejaba ver levemente mis pezones algo duros por mi excitación, sin embargo como en el almuerzo él siempre miraba hacia abajo y hablaba poco, preocupada le pregunte si le pasaba algo, pero me dijo que no que solo estaba cansado y que se retiraba a dormir.
Así que resignada me retire a mi recamara a dormir, me quite mi top y mi short ya que solo acostumbro dormir con unas bragas, que por cierto en ese momento me puse unas sexi pequeñitas color rojo casi transparentes, me acosté pero mi calentura no me dejaba conciliar el sueño, me cambiaba de posición y nada, mi cuerpo estaba caliente, mi sudor no permitía que me durmiera y mi imaginación no ayudaba, me imaginaba abierta de piernas, alojando tremendo pollón de mi hermanito, así estuve horas hasta que decidí bajar por un vaso de agua a la cocina, así que me dirigí hacía la cocina así como estaba tomando en cuenta que eran las 3 am y que no habría problema, baje tome mi vaso de agua y cuando iba por salir de la cocina me topé con mi hermano con cara de espantado por verme solo con mi mini tanguita y nada más.
En ese momento también me tomo por sorpresa ya que él estaba solo con su trusa y nada más y con una erección que se le salía la cabeza del pene arriba de esta, me quede anonadada con la cabeza circuncidada de su verga ya que se le veía en todo su esplendor, me miro a ver con cara de deseo, yo sonreí levemente por darme cuenta de que no le era indiferente, y entonces se acercó y me dijo lo siento no puedo más perdóname , y sin darme tiempo de reaccionar me tomo de la cintura me sentó en la mesa de la cocina y me empujó hacia atrás cayendo sobre la superficie de esta, tomo mis muñecas y las capturo sobre mi cabeza con una mano, no tuve tiempo de reaccionar no entendí que pasaba hasta que de un jalón rompió mi tanga y sin decir nada solo viéndome a mis ojos con desesperación me penetro con su verga dura y gorda se abrió paso gracias a lo mojada que me encontraba, en su segunda estocada me la metió toda, chocando sus huevos en mi nalgas, guau estaba delicioso su pene, estaba caliente y duro casi podía sentir sus venas de su gruesa verga.
En ese momento mi hermanito me vio a mi rostro se notaba asustado por lo que acababa de hacerme, se quedó inmóvil dentro de mí, en ese momento cerré los ojos, voltee hacia un lado mordí levemente mi mis labios y dije hay que rico esta, lo mire a ver, el sonrió y lo tomo como si yo le hubiera dado permiso empezó a embestirme como si la vida se le fuera allí, tal como lo imagine en mis pensamiento me sentí feliz, siendo follada brutalmente por mi hermanito, me sentí como toda una puta en celo, me gustó mucho estar siendo violada de esa forma, no tarde ni 3 arremetidas de su verga y me empecé a retorcer del gusto de mi primer orgasmo, oh que rico esta, me encanta así mmm, al escuchar eso me tomo de mi cintura y me soltó las muñecas yo abrí más mis piernas y continuo penetrándome con más fuerza aporreándome sus enormes huevos como queriendo llegar a lo más profundo de mi ser, estaba por llegar de nuevo a otro orgasmo y le grite como loca retorciéndome cógeme, cógeme duro hermanito, gruño como un animal grrr.
Metió su brazo en mi espalda y me levanto, me beso y lamio mi cuello, oh dios estaba a punto de acabar cuando mordió levemente mi oreja, lo abrace por el cuello, él me tomo de las nalgas y me levanto de la mesa y me dejo caer en su pene en cada arremetida, mis piernas lo rodearon por la cintura y mis pechos sudorosos los aplastaba a su pecho, sentía su verga tan gorda, que me encantaba cuando me la encajaba de nuevo, en ese momento me dijo eres mía entiéndelo no voy a permitir que nadie más te tenga te amo hermana, al escuchar su declaración me hizo sentir, feliz de ser suya, me vine como jamás lo había hecho nunca, me orine lanzando chorros entre sus piernas, en ese momento me la metió hasta el fondo y no la saco, llenándome de semen caliente todo mi interior, en ese momento me sentí felizmente cogida, satisfecha y enamorada de mi hermanito que me follo como el hombre que tanto deseaba encontrar.
Nos echamos en el sofá cama de la sala a descansar nos besamos como dos recién enamorados me metía la lengua por todos lados, mi cuello era su lugar favorito, sentía su respiración y como olía mi cabello, su dura verga punzaba mi abdomen, no hablaba solo disfrutaba de mi cuerpo me voltio y me empezó a acariciar mis pezones erectos, los amaso, los sopeso, metió su cara entre ellos inhalo fuerte oliéndome, y me los empezó a comer, los chupaba como un bebé, los succionaba levemente y le daba pequeños mordiscos a mis pezones, yo solo lo observaba era como un niño con juguete nuevo.
Mi vagina seguía mojada por sus jugueteos, sentía todavía el semen que recién me había inundado toda por dentro, pensaba en ese momento que eyaculo mucho dentro de mí, cuando de un momento a otro se levantó sin decir ninguna palabra, convirtió el sofá en cama me tomo de la cintura, me jalo a la orilla y de nuevo me penetro de a perrito sin contemplaciones, oh me encanto no me dio tiempo ni de reponerme arremetía contra mi concha como si no hubiera mañana, en ello sus grandes huevos chocaban contra mi clítoris y mi cara acariciaba el suave terciopelo del sofá, mis piernas temblaba y mi concha estaba toda mojada de excitación de estar alojando la verga de mi hermanito 3 años menor que yo, en ese momento no me importaba nada mi mente estaba en blanco solo disfrutaba de estar siendo penetrada sin contemplación, estaba disfrutando el duce sabor del incesto, no tarde casi nada cuando sentí como me vine de nuevo gritando hay me encanta que me folles Alejandro, me encanta, cógeme rico hermanito, tenía tantas ganas de que me metieras tu gorda polla, ay que rico, que rico esta.
En ese momento creo que lo excite con mis gritos que me lo metió lo más profundo de mi ser y me vació su caliente semen dentro gruñendo como un animal, su gruñido de placer me hizo muy feliz al escucharlo, cayó encima de mi abrazándome agotado y sudado, con su pene todavía algo duro dentro de mí.
Mientras bajaba su erección su semen escurría entre mis piernas, así quedamos dormidos, me desperté como a las 11 de la mañana aun me abrazaba, estaba feliz, satisfecha y enamorada, su semen escurrido se había secado en la cama, y me moví para verlo de frente, era mi niño y mi hombre, abrió los ojos y sonrío me dio un beso tierno y me dijo: desde hace dos años me enamore de ti, tenía miedo que te dieras cuenta y me odiaras ya que eres mi hermana, lo interrumpí y le pregunte, como es que me empezaste a verme como una mujer y no como tu hermana, el me contesto: un día mientras lavaba la ropa se me callo de esta una de tus braguitas y se me ocurrió olerlas, me gustó tanto ese olor que te volviste el objeto de mi deseo, soñaba con hacerte el amor y perder mi virginidad contigo, hasta anoche que no pude aguantar más y te viole, me dijo con cara de vergüenza.
En ese momento sonreí lo bese y le dije te amo, y no tienes que sentirte así ya que me gustó mucho, hace poco deseaba que me hicieras todo lo que me hiciste anoche, te vi bañándote sin querer y desde que te vi no pude dejar de fantasear contigo.
Entonces el me pregunto con tristeza y miedo en su rostro, entonces que pasara con nosotros, y le conteste sonriendo por su actitud nada todo seguirá igual, solo que ahora fuera de la casa eres mi hermanito y dentro de la casa soy tu mujer, las veces que quieras, como quieras, ha pero tú solo eres mío entendiste.
Contesto si eso es lo que quiero.
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