Pablito capitulo 2

Pablito, sufría bullying sexual en la escuela. .
Una llamada telefónica, despertó la preocupación de mi madre, la directora de la escuela de Pablito la citaba lo más pronto posible, al regresar de su plática con la directora, mi madre lucia muy desconcertada.

Pablito tenía un golpe en la ceja, cual fue el problema pregunté, mi madre ordenó a Pablito que fuera a su cuarto, con palabras tristes y cortantes me dijo que Pablito era acosado por unos chicos más grandes que el y que un maestro los descubrió en el baño tratando de abusarlo, unas lágrimas rodaron.

Pablito será gay? Me preguntó..

Si supiera que Pablito todas las noches me chupa la verga muy rico…

Creo que sí mamá, no te quería decir para no preocuparte, pero a Pablito le gustan los hombres, lo he visto mirar fotos de hombres más grandes que el, mi madre no dejaba de llorar, que falta a echo tu padre en esta casa, mi padre era chófer de un autobús y viajaba casi todo el año por todo el país.

No te preocupes Madre, yo hablaré con Pablito y hay que aceptarlo como es el, y darle mucho amor, paciencia y comprensión.

Obviamente yo me daría mucho amor y mucha verga, voy a hablar con el, gracias hijo, respondió mi mamá.

Pablito estaba en nuestra habitación, acostado en la cama jugado un vídeo juego, que pasó hermanito, te querían coger tus amigos, si respondió molesto, y que paso, nada solamente se la chupe a Kevin, ya se estaba poniendo el condón cuando entró el maestro rivera y nos sorprendió en el acto.

La risa me llegó jajaja, hay Pablito de verdad que eres muy deseado. Mi mamá ya sabe que eres gay y que te gusta la verga, yo sé lo confirme, queee exclamó Pablito, le dijiste que te chupo la verga, no seas tonto hermanito, claro que no, solamente que ves revistas de hombres grandes.

Y ese golpe en la frente, me lo dió Kevin porque no me quería bajar el pantalón y solté un grito por eso nos descubrió el maestro rivera. Ahora sí que te salvó la campaña, sonreímos ambos.

Me senté a un lado de el y le dije, pero está noche no te salvas, yo tengo que ser el primero en disfrutar ese culito virgen, tengo miedo, me dijo Pablito, dicen que duele mucho.. no te preocupes yo seré lindo contigo.

Después de cenar, mamá mando a Pablito a bañarse, parece que mi mamá sabía que esa noche lo estrenaria, ya bañado y oliendo a jabón.. que delicia!!

Habla con el, me dijo mi mamá, si madre yo lo voy a aconsejar, tu duerme tranquila.. me levanté de la mesa, ya estaba muy desesperado por disfrutar a mi hermanito, Pablito seguía en le baño y yo me tire en la cama y me desnude, antes puse el seguro de la puerta para que mi mamá no entrara de repente, unos amigos me habían pasado unos vídeos de niños teniendo sexo con hombres maduros, al salir Pablito del baño, en un calzoncito blanco con dibujos de spiderman, yo me estaba pajeando para ir entrando en calor, Pablito se quedó parado mirando la televisión, en la cual un niño aproximadamente de 10 años le mamaba la verga a su papá, el hombre ponía chocolate líquido en su verga y el niño la devoraba con mucha devoción, que rico dijo Pablito, yo tenía una erección enorme, ven Pablito, dame placer, Pablito se subió a la cama y metió mi verga en su boca, empezó a hacerme lo que tanto me gustaba, en el vídeo el papá ya penetraba al niño, por lo que tuve que bajar el volumen para Pablito no escuchará los gritos del niño por las embestidas que le daba el papá.

Pablito, súbete arriba de mi, pon tu colita en mi cara y sigue chupando mi verga, sus nalgas quedaron justo en mi cara, levanté su calzoncito y ahí estaba, su pequeño ano, voy a poner mi lengua en tu culito, si te da cosquillas me dices para parar, la boca se me hacía agua, y la verga se me quiera correr de la emoción, para ya no me la chupes, sientate en mi cara, ufff que delicia de ano, lo lamía, lo chupaba, y trataba de meter mi lengua pero no entraba, así lo tuve por varios minutos, la idea era dilatar su ano para poder penetrarlo más fácilmente, Pablito seguía mirando la televisión, dónde el padre ya se había corrido en el ano de su pequeño y ya estaba el abuelo a punto de penetrarlo, mire hacía arriba y Pablito tenía una ligera erección, aunque su pene era muy pequeño, estaba exitado, le pedí que se volverá y metí su penecito en mi boca, no podía ser egoísta, también el tenía que tener placer. Se lo estaba chupando cuando mi mamá tics la puerta, clásico, ya se durmieron, si mamá, Pablito ya está dormido, jajaja sonreímos.

Me pare de la cama y le pedí a Pablito que me siguiera mamando la verga, mientras veía en el vídeo como el abuelo ultrajaba el ano se su pequeño nieto y el papá los observaba con lujuria.

No tengo lubricante, eso era lo peor que me podía pasar, la vaselina y alguna crema humectante estaban en el cuarto de mi madre, recordé que en un vídeo pasado a una niña la penetraron usando aceite de olivo de cocina, y de ese mi madre compraba galones, espera Pablito, voy a la cocina por el aceite, baje desnudo a toda velocidad y pase por el cuarto de mi madre para comprobar que ya estaba desnudo, ella y mi padre acondicionaron una recamara abajo porque mi padre sufría de las rodillas y no podía subir escaleras, así que la planta de arriba era de Pablito y mía.

Al regresar Pablito seguía mirando el vídeo de la tremenda cogida que le daba el abuelo a su nieto, ven Pablito, quítate el calzón y ponte de perrito, metí un dedo en el bote de aceite y lo pase por el ano de Pablito, que sentiste, caliente contesto, lo volví a meter al bote de aceite y le dije, ahora voy a meter mi dedo en tu colita, si te duele me dices, lentamente fui metí mi dedo en su ano, le hacía palanca para los lados para lubricar las paredes, Pablito no se quejaba, uyyy Pablito se me hace que la vas a aguantar toda..

Ya no podía aguantar más, deseaba penetrarlo, puse un poco de aceite en mi verga, ya es hora Pablito, te voy a hacer mi putito, Pablito sonrió y me dijo que fuera bueno, que no lo cogiera muy duro, puse mi verga en sus nalgas y le daba golpecitos, poco a poco la fui bajando asta llegar a la entrada de su ano, lo empecé a puntear, con suaves empujones trataba de meterla, la tomé de la mitad para dirigir la metida y logré entrar solo la punta, Pablito suspiro y soltó un quejido, la saqué inmediatamente, de nueva cuenta la puse en la entrada, ahora ya con la intención de meterla más, vacíe un poco de aceite en las nalgas de Pablito para que bajara asta su ano, de un empujón entro casi la mitad, Pablito se retorció de dolor y salieron de sus ojos un par de lágrimas, ya lo tenía ensartado, ahora tenía que follar delicadamente su culito, lo tiene de la cintura y con suaves movimientos lo empalaba, Pablito jemia y jemia y yo ya lo disfrutaba, Pablito no sabes cuántas ganas tenía de cogerte, las suaves metidas se las daba para los lados, para que aflojara más, así lo tuve de perrito por algunos minutos, Pablito me dijo ya no hermanó, me está doliendo mucho, no mi niño, tu colita tiene que recibir su primera leche, se la saqué y Pablito descansó, los dos ya estábamos bañados en sudor y un ligero aroma a escremento se sentía por la habitación.

Acuéstate de lado, ya me vas a hacer terminar, me puse detrás de el, levanté su pierna izquierda y lo penetre de nueva cuenta, el aceite estaba haciendo su labor, cada vez le entraba más y yo disfrutaba en exceso, la sangre hizo su aparición, ya le había roto su dulce ano, Pablito no dejaba de quejarse, las embestidas cada vez eran más fuertes, para, para me pedía, siento que me quema la colita, era el aceite que con la fricción se calentaba. Ufff por fin salió el semen que bautizaría a Pablito, no dejaba de correrme, un orgasmo interminable y placentero, sácala ya me decía Pablito, ya no puedo más, salí del ano de Pablito, con la verga llena de escremento, revuelto con sangré y semen, eran las huellas de la batalla que perdió Pablito.

Era el primer ano que rompía y lo más placentero que era de mi hermanito, yo sabía que era mío, solo tenía que tener paciencia para cogerlo más de seguido.

Continuará…