Pachi – Mi primer novio. Mi hermanita. parte V.
Mi primer novio. Mi hermanita. parte V.
Todos los dias al amanecer mi Tio se iba a pescar con el papa de Julián y Mariano, el Sr Oscar y volvian ya entrada la tarde. Allí comenzaban a beber y terminaban siempre borrachos y dormidos apenas cenábamos temprano. Esto nos permitia a mi tia, a Pachi y a mi continuar tranquilamente con nyestros encuentros sexuales. A veces de a dos y otras los tres. Pachi le pedia a mi tia que invitara a coger a su amiga Nora, la mamà de Julian y Mariano y le decia que él iba a invitar a cogerla a ella y a mi a los chicos. Mi tia no estaba segura que diria Nora oero le permitió a Pachi que les contara a Julian y Mariano. A mi Julian, el mas grande, de 15, no me gustaba pero si Marianito que era hermoso. Asi que pronto Pachi arreglo las cosas para que yo me quedara a solas con Mariano y el llevarse a coger a mi tia con Julián. Asi sucedió exitosa y excitantemente. Faltaba incorporar a Nora a nuestras orgias y teniamos las vacaciones de verano sexuales perfectas.
Mi tia le fue contando de a poco y con cuidado a Nora de sus aventuras sexuales. Lejos de escandalizarse, Nora se fue calentando hasta confesarle sus deseos sexuales. Ambas se justificaban con que sus maridos borrachos no les tocaban un pelo hacia años.
Nora estaba caliente conmigo y le dijo a mi tia que deseaba cogerme. Tambien se excito sorpresivamente con su hijo Julian y la aventura con mi tia. Asi las cosas una noche, Pachi se llevó a Mariano a los jueguitos electrónicos y nos dejó a mi y a Julián con Nora y mi tia para que salieramos los cuatro. Nos fuimos a caminar por la playa a la luz de la luna. Nora y mi tia con unas botellas de cerveza. Terminamos en el búnker. Julián con mi tia en uno de los ambientes y yo con Nora a solas en el otro. Las dos parejas en total intimidad.
Nora tenia 36 años. No era linda ni tenia el cuerpo de mi tia. Era bastante rellenita, morocha de rulos por los hombros, de piel muy blanca rojiza por el sol. Se destacaban sus tetas enormes y su culo de caderas anchas y carnosas y sus pirrnas gordas. Pero para nenes como nosotros de 11 años era un manjar muy apetitoso.
Cuando empezamos a escuchar los gemidos de mi tia que venian del otro ambiente del búnker, Nora me estaba mostrando sus tetas gigantes y su muy peluda concha rosada entre una selva renegrida de pelos negros y enrulados que me tenian la verga durísima, la mirada fija y desorbitada y la boca abierta. La areola marrón rosada de sus pezones tenian el diametro de una pizza chica que excedia el tamaño de mi boca totalmente abierta. Eso y los pelos de su concha me vovian loco. Asi que sin muchas vueltas se la puse de una y me la empece a garchar salvajemete abriendo al maximo mi boca intentando comerme lo mas que pudiera esos pezones y esas tetas enormes. Ah lo que gritaba y acababa Nora era de otro planeta. Una hembra salvaje en celo dispuesta a que se la garcharan todos los machos de la manada. Incluidos sus propios vástagos.
Me fui con mi tia dejando a Nora con su hijo Julian cogiendo en el búnker. Nos encontramos con Pachi y Mariano que regresaban de los juguitos y nos fuimos los cuatro para el rancho de Pachi.
Otra vez tía y sobrina garchadas juntas. Esta vez por dos jovenes machitos hasta el amanecer.
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