Padre de familia descubre el incesto con sus hijos, parte 1.
la abrace muy fuerte y hacia presión con mis piernas para que su culito quedara más pegado a mi verga fue ahí cando no me pude contener más y me vine a chorros.
Hola a todos, hoy les traigo este relato de lo que me sucedió hace unos años atrás y como tuve la más excitante experiencia de incesto con mis hijos.
Esta es la primeva vez que hago esto de escribir en un blog y más aún de un tema que para mí ha sido mi mayor secreto y más grande tabú, hasta hace un par de meses que descubrí este blog y me dio el ánimo para contar mi secreto, ahora ya sé que hay más personas como yo que han caído en el incesto.
Para empezar, me describiré un poco, actualmente tengo 39 años, mido 176, fornido con un poco de barriga, ojos negros cabello negro corto, tes morena y bastante velludo, verga de 19cm gruesa y con unos guevotes cargados de leche.
Desde que era muy chico fui criado con mano firme soy el menor de 2 hermanas somos tres hijos en total siendo yo el único hombre de la familia, debido a esto tanto mi papá y mamá fueron más estrictos conmigo, en especial mi mamá que era una mujer muy católica y machista, mucho más que mi propio papá, debido a todo esto crecí también con un pensamiento muy machista y con un carácter fuerte, a pesar de todas estas restricciones y cosas que mi familia tenía para conmigo desde muy pequeño fui muy caliente y precoz, me gustaba muchísimo masturbarme desde los 11 años y era muy morboso con las mujeres.
Debido a mi precocidad, empecé a tener novias desde los 14 y a los 15 ya había comido mi primera vagina y al ser tan precoz veía muchas revistas porno y comencé a tener una vida sexual muy activa, a los 16 conocí a la mujer de mi vida, Carolina ella era hermosa se mudó de otra ciudad, era blanca cabello largo castaño, con unas tetas divinas y un culo riquísimo ella tenía 17 un año mayor, aun así, logré conquistarla y seguir con mi desfogue sexual con ella, para mi mala suerte en y debido a que no nos protegimos en varias acciones ella quedo embarazada de nuestra primera hija Daniela, yo tan solo tenía 17 y ella 18, mis padres enfurecieron y como castigo fui enviado a prestar servicio militar ya que en mi país es obligatorio (Colombia) fue una situación bastante difícil para mí pero aun así me acostumbre y termino por gustarme el ser soldado y me convertí en soldado profesional y logre estudiar dentro del ejercito arquitectura militar.
Pasaron varios años y me case con Carolina, después de esto tuvimos dos hijos más, Sebastián y Camilo el menor, todo iba viento en popa estaba muy feliz de tener una familia tan hermosa, sin embargo, debido a mi carrera y mi vida como militar tenía muy poco tiempo para mi esposa y mis hijos, razón por la cual mi esposa me dejo y se fue con otro hombre dejándome a cargo de mis tres hijos que para esa fecha tenían; 10 años la mayor Daniela, 7 años Sebastián y el menor tenía 3 años.
Los primeros meses, tengo que admitir fueron muy difíciles solo bebía licor y me la pasaba de muy mal humor, un una de estas borracheras tuve una fuerte pelea en la que termine con dos costillas fracturadas, debido esto en mi trabajo me dieron algunos meses de incapacidad en los que debía estar en casa y en reposo. Para esta fecha yo ya tenía 26 años, bastante corpulento, por todos estos años en el ejército, debido este problema con las costillas y por primera vez desde mucho tiempo, pude pasar bastante tiempo con mis hijos, mis hijos siempre habían sido criados por su mamá, pero ahora que ella o estaba era mi mamá la que los cuidaba, sin embargo, y por problemas de salud mi mamá y papá salieron de la ciudad hacia la capital, razón por la cual quede yo de niñero de mis hijos a pesar de mi convalecencia, para esta fecha ya llevaba varios meses sin sexo, y como recordaran siempre he sido muy caliente.
Fue en esta temporada en casa que empecé a notar que mi hija ya era toda una señorita y al igual que su mamá era muy guapa, mi hija a sus 10 años ya tenía unas caderas muy bien formadas y una carita angelical, fue aquí cuando empecé a ver a mi hija con otros ojos y cada día que pasaba notaba más sus rasgos de mujer una mujer muy similar a su mama, con unas piernas bien formadas y un rostro angelical, sin embargo, al ser su papá tenía que contener todos esos pensamientos y evitarlos.
Pasados los días ya empezaba a hablar más con todos mis hijos y a pasar tiempo con ellos en especial con mi hija, que al ser la mayor me ayudaba con algunos quehaceres de la casa y también me cuidaba, en una ocasión y sintiéndome mejor decidí que ya era hora de una buena paja o masturbarme, ya tenía los guevos llenos de leche y mi verga se la pasaba todo el tiempo erecta, yo creía que era por esta razón que había tenido últimamente tantos malos pensamientos para con mi hija, fue así como un sábado en la mañana y aprovechando que todos estaban dormidos me dispuse a sacarme toda la leche, puse una película porno en el DVD y empecé con mi faena, mi habitación quedaba en el segundo piso y mis hijos dormían en el primer piso, por lo que me sentía seguro y relajado de pajearme a mis anchas, mientras estaba en este proceso y con mi verga al tope, se abre la puerta totalmente y veo a mi hija, yo me asuste mucho y le dije que hacía, que por qué haría la puesta sin tocar me enoje mucho, y ellas salió corriendo a su cuarto, como pude me coloque mi bermuda y una camiseta y baje hasta su cuarto.
Al entrar ella estaba llorando y me pedía disculpas, al ver esta escena me calme y fui hasta su cama para calmarla, y mientras le comentaba porque estaba mal entrar así sin aviso a una habitación, ella decidió sentarse en mis piernas mientras secaba sus lágrimas, yo estaba ahí tratando de consolarla y también pensando de qué manera le explicaría lo que yo estaba haciendo, de pronto me percate que mi hija estaba sentada justo encima de mi verga y haciendo presión con su pequeño culo en mi verga y guevos que aún seguían llenos de leche y con muchas ganas de sexo, en ese momento y mientras mi hija estaba recostada en mi pecho, yo sentía su respiración agitada por todo lo que había llorado, debido esto mi verga se puso dura en unos segundos, fue aquí cuando la sangre no solo se subió a mi verga, subió por todo mi cuerpo y sentía como se me calentaba todo el cuerpo mi cara y mis dos cabezas (la cabeza del pene) estaban que ardían sentía y sabía que estaba haciendo algo malo al excitarme de esa manera con mi pequeña hija pero al mismo tiempo mi calentura y mi verga no me dejaban pensar con claridad.
Mientras yo la arrullaba, el roce de su pequeño culo y mi verga me ponían más y más caliente mi verga estaba a punto de estallar, la abrace muy fuerte y hacia presión con mis piernas para que su culito quedara más pegado a mi verga fue ahí cando no me pude contener más y me vine a chorros mojando no solo mi bermuda sino también la pijama de mi hija, en cuanto ella escucho mi suspiro fuerte y vio mi cara me dijo papi estas bien? A lo que yo no podía responder con claridad y solo le dije si hijita papi está bien, en ese momento ella se levanta y mira mi verga dura por encima de mi bermuda, pero no dice nada y luego nota que tiene su pijama mojada y me dice papi estoy mojada en mi pompis ella no sabía lo que había acabado de ocasionar.
Como pude me levanté y le dije si discúlpame no sé qué paso déjame te cambio la pijama, fui al closet y tome una limpia le baje solo el pantalón, y entonces ella me mira y me dice papi, pero mis chones(calcones) también están mojados y ella misma se los bajo, dejando al descubierto su lampiña y virginal vagina rosadita y cerradita, a pesar de que me había acabado de venir mi verga aún seguía dura como roca y se puso aún más dura al ver la rica vaginita de mi hijita.
Entonces le dije déjame ponerte la pijama limpia me agaché y mientras iba subiendo el pantalón mis ojos no se apartaban de su vagina cuando se los termine de subir ella quedo justo a la altura de mi verga que seguía dura y muy mojada, mi hija al notar esto y con una mirada llena de curiosidad me mira y pregunta papi tu también estas mojado y tienes algo en el pantalón, a lo que ella procede a tocar con sus pequeñas manos, yo me quede congelado y con la verga más dura que nunca, ella me tocaba todo el pene y me decía papi tus pantalones están muy mojados mira toca, yo no la detuve y por el contrario con mis manos tome sus manitas y las puse sobre mi glande y le dije si estoy muy mojadito, quieres ayudar a secar a papito? Su respuesta fue inmediata me dijo si papito lo te seco, me quité mi camiseta y le dije toma con esto me puedes secar, ella me respondió con su inocencia papi pero es mejor con una toalla, ¿no? A lo que yo le respondí no amor en este caso usa la camisa no te preocupes ella empezó a secarme, mi mente no paraba de girar me sentía tan caliente que olvidé por completo que estaba frente a mi pequeña hijita.
Mientras ella limpiaba, yo estaba excitadísimo sentía que dentro de poco me iba a venir otra vez, fue cuando ella rompió el silencio y me pregunto papi que esto que tienes en tu pantalón y que esta tan duro, yo le dije es amigo de tu papá lo quieres ver y ella respondió si papi, sin pensarlo me baje la bermuda y deje mi pene totalmente desnudo en frente de mi hija, ella lo miraba con asombro y lo tocaba, ya para estos momentos todas mis restricciones y tabús habían quedado atrás, por lo que procedí a cerrar la puerta con candado y le dije a mi hija si quieres lo puedes besar eso le gustaría mucho a mi amigo, ella accedió y lo beso de forma muy delicada, la tome de su cabeza y le dije dale muchos besos, ella le daba besitos pequeños, yo estaba muy caliente así que le dije abre la boca ella no dijo nada y solo la abrió.
Mi pene mide 19cm y gruesa por lo que ella podía solo con el glande, le dije chúpalo, ella lo hizo sentí que estaba en el cielo, así duramos unos minutos hasta que decidí dar el siguiente paso, le dije quieres que te enseñe un nuevo juego? Ella me respondió si papi, le dije acuéstate en la cama ella obedeció y le dije este juego se juega sin ropa como vez yo ya no tengo ropa ahora es tu turno a lo que ella accede de forma tímida se quita la pijama quedando totalmente desnuda, mis ojos no lo podían creer tenia a mi hijita rotalmente desnuda en su cama lista para darme mucho placer eso pensaba mi cabeza.
Empecé lentamente a tocarla con mis dedos ella solo me miraba, con mis dedos le tocaba su dulce y delicada vaginita, contemplaba lo rica que estaba la vagina de mi hija por lo que procedí a usar mi lengua, ella seguía callada, yo empecé a jugar cada vez más y más con mi lengua y mis manos con su vaginita, ella empezó a respirar más rápido y me empezó a decir papi siento cosquillitas, yo le dije no pasa nada hijita es normal es parte del juego, ella se reía y tenía unos pequeños espasmos mientras lo le daba mucha lengua en su rica vaginita.
Después de unos minutos ya mi hija estaba totalmente excitada, aunque dudo mucho que ella supiera lo que sucedía para ella solo eran unas cosquillitas ricas, entonces le dije ahora quiero que ayudes a papá, ella respondió si yo te ayudo, le dije voy a meter a mi amigo por este huequito y así vas a tener más cosquillitas y la vamos a pasar muy feliz.
Fue así como empecé a penetrar la vaginita de mi hija, como era de esperarse estaba totalmente estrecha y muy caliente al principio solo rosaba sus labios con mi glande, pero luego y con mucha saliva fui metiendo mi verga, ella se veía incomoda y empezó a decirme que le dolía, yo le dije que estaba bien, que en un momento sentiría rico, ella se quede callada por unos minutos después mi emoción y calentura hizo que se lo metiera más mitad se sentía delicioso, ella respiraba de forma más rapida, al mismo tiempo sentia como su vagina se ponia mas caliente y aguadita, por todo el liquido preseminal que mi pene estabá botando.
Yo ya estaba en el pleno climax sintiendo como mi verga se disponia a liberar todos los chorros de semen dentro de la vagina de mi hijs, se la metía y sacaba, en un momento olvide que solo era una niña y se la metí toda, fue en este moemnto cuando, me vine dentro de su vagina y liberando todo mi semem, esto al mismo tiempo que ella me miro y con voz entre cortada me dijo no papi ya no quiero jugar más, me duele, en ese momento recobre la claridad y le saqué mi verga, choreante de semen.
De repente toda mi calentura se bajó, tomé mi ropa me vestí nuevamente, ella también se calmó la vestí super rápido la lleve a la sala de estar y la deje viendo dibujos animados, yo corrí a mi habitación me quite la ropa y me bañe estaba muy asustado no sabía lo que había hecho.
Luego de una larga ducha, baje mi hija estaba viendo Tv ya está tranquila, y parecía que ya todo estaba bien, le dije que no debía contar nada de lo sucedido a nadie, que seria nuestro juegito secreto, ella lo prometio y siguió viendo la tv, prepare el desayuno y desperté a sus hermanos serví el desayuno y todo siguió en su normalidad, aunque en mi cabeza aun daba vueltas todo lo que yo había hecho, así pasaron los días, y en mi cabeza todavía rondaba aquella imagen de mi hija desvirgada por mi verga y como descargué todo mi semen dentro de ella.
Pero aún hay más, luego de estoprecisamente a los 3 días mi madre se mudo a vivir conmigo cn el pretexto de ayudarme con los niños, aunque insisti que no era necesari, ella no acepto un no por respuesta; Pasaron los meses volví a desempeñar mis labores en el ejército y trabajar de lleno en esto aun que en mi mente cada día se revivía aquella escena tan caliente que tuve con mi hija, quería volver a tocarla y estar con ella, pero ya todo era más complicado mi trabajo mi madre que prácticamente se mudó a mi casa, todo esto hizo todo más difícil, con el tiempo ya tenía una novia y esta hizo que de cierta forma me olvidara de mi hija.
Después de unos años, logre por fin mi tan anhelado ascenso y ya con esto trabajaba solo 6 horas a la semana y descansaba todos los fines de semana, lo que me daba mucho tiempo para mí y mi familia, mi mamá finalmente volvió a su casa con mi hermana mayor que la cuidaba, ya para esta fecha yo tenía 31 años y había tenido 5 novias, muchas amantes, desde que sucedió lo de mi hija y el que mi primera esposa nos dejara no volví a casarme o tener una relación, tuve mucho sexo pero nada parecía saciarme como lo había hecho mi pequeña hijita, aunque en algunas ocasiones después del primer suceso intente volver a estar con ella esa exquisita experiencia no se volvió a repetir.
Ahora ya mi hija tenía 15 años era muy inteligente bonita pero sobre todo mezquina hacia mí de alguna manera mi mamá le metió todas estas cosas católicas y mi hija simplemente dejo de ser cariñosa y me trataba con mucho respeto, ahí entendí que ya mi hija nunca más me dejaría lamer y penetrar su dulce vaginita, yo respete su decisión y opte por dedicarme a mi trabajo y a dedicar tiempo a mis dos hijos.
Continuara…
Que rico relato, habra sido muy cachondo el tener la verga adentro de tu hija, espero la continuacion de seguro estara llena de sorpresas
Ufff que rico relato, espero la continuación, fue muy exitante y rico..
Has una continuación excelente relato, muy exitante, si puedes has una saga, tienes muy buena redacción
Hola q rico yo busco alguien q me ayude a redactar mi historia pero que tambien le ponga algo de su parte
Uff que rico, nada de compara con estrenar una jovencita