Padre de familia descubre el incesto con sus hijos, parte 3.
tomé mi verga y la introduje inmediatamente en su culo mi hijo soltó un fuerte suspiro y quejido, no me detuve, continúe metiendo toda mi verga hasta que sentí que no había nada de ella por fuera. .
Después de la faena sexual con mi hijo, en ese caluroso fin de semana, cada que veía mi hijo solo veía aquella imagen de él tomándose toda mi leche, en ocasiones incomodo y en otras ocasiones lo suficientemente caliente para hacer que mi verga se pusiera a mil, lo peor era que mi proyecto de arquitectura para mi trabajo estaba apenas comenzando y al no contar con una oficina propia aun en el batallón militar debería seguir en casa, por otros largos meses.
Unos días después en una tarde tranquila me disponía a entrenar, de forma tranquila, como era de esperarse mi hijo y yo no habíamos vuelto a entrenar juntos, hasta esa tarde cuando él se acercó y de forma un poco tímida me pregunta si podía entrenar junto a mí, a lo que respondí también un poco nervioso, que sí, de inmediato empezamos con nuestra rutina de entrenamiento.
Todo iba normal hasta que mi calentura empezó de nuevo a activar mi verga que se endurecía a cada momento al recordar aquellas mamadas, el apretado y caliente culo de mi hijo, tanta era mi calentura que, aunque trataba de ocultar mi calentura, en mi bermuda se lograba marcar la silueta de mi verga, yo creía y esperaba que esta calentura mía estuviera pasando desapercibida por mi hijo, empezamos con los abdominales, para hacer el ejerció un poco fácil, mi hijo sostenía mis pies, mientras yo hacia el ejerció y viceversa, cuando fue mi turno, de sostener sus pies, mi verga ya estaba un poco más calmada y pero aún se lograba marcar.
Mi hijo ya se había percatado de toda esta situación, razón por la cual cada que subía y completaba una repetición aprovecha para acercar su cabeza a mi verga, tanto que ya podía sentir su respiración agitada y caliente en mi verga, esto fue como una pastilla de viagra para mi verga que de forma inmediata se puso dura, mi hijo solo disfrutaba de esta vista que le estaba ofreciendo y así alimentado con mi calentura la calentura de mi hijo.
Estando yo al límite de mi calentura y en una de estas subidas de mi hijo, lo agarré de su cabeza y lo detuve justo al frente de mi paquete, mi hijo sin pensarlo se puso sobre sus rodillas, bajo mi bermuda y puso mi pene en su boca, los calientes y húmedos labios de mi hijo, me hacían llegar al cielo, nuevamente lo tomé con fuerza de su cabeza e introduje dentro de su garganta lo más profundo posible mi verga, sentía también su reflejo vomitivo activarse, pero ni a mi o él nos importaba.
Luego de varios minutos, mi hijo libera mi verga baja su bermuda, se voltea de espaldas abre sus piernas y recuesta sus antebrazos sobre la colchoneta, dejando su culo rosadito empinado, mi hijo actuaba como toda una perra, mi respuesta inmediata fue escupir fuertemente mi mano y mojar completamente mi verga, para luego acerarme a su culo y escupirle directamente a su ano, después tomé mi verga y la introduje inmediatamente en su culo mi hijo soltó un fuerte suspiro y quejido, no me detuve, continúe metiendo toda mi verga hasta que sentí que no había nada de ella por fuera.
Para este momento podía sentir como el culito de mi hijo calentaba y apretaba firmemente mi verga, brindándome el mejor de los placeres, empecé a embestir a mi hijo sin piedad este solo pujaba y gemía, yo solo podía sentir placer, en uno de estos arranques, le dije a mi hijo, ¿así es que te gusta no putica? El respondió de forma inmediata si papi, yo soy tu putica, esto me calentó mucho e hizo que mis embestidas fueran más fuertes, el sudor de la espalda de mi hijo baja y llegaba justo a su ano ayudando a lubricar su ano y dejando que mi pene se sintiera más mojado.
Este momento era épico, en el patio de mi casa solo se escuchaba el quejido de mi hijo, sus nalgas chocando contra mi pelvis, sonido que se intensificaba gracias al sudor mío y de mi hijo, esto me puso muy caliente e hizo que mi verga no resistiera más y me viera a chorros, podía sentir el palpitar del culo de mi hijo, mientras mi semen llenaba por completo su culo. De forma inmediata, nuevamente saqué mi verga y me fui a bañar sin mencionar palabra.
Después de esto nuestros entrenamientos empezaron a terminar en lo mismo, una deliciosa follada, hasta que en una ocasión todo cambio. Ya para estos días él había cumplido 13, como ya era mi costumbre me lo follé me vine y me fui para el baño, estando en la ducha escucho la puerta, era mi hijo tocando, salí y pregunté ¿qué quería? Mi hijo inmediatamente ingreso al baño y cerró la puerta tras él.
Yo me quede viéndolo mientras se acercaba a mí y en un instante mi hijo se abalanzo sobre mí y me beso, lo empuje, pero él se resistió me abrazo fuerte mente y empezó a besar mi cuello de forma muy apasionada, no quería dejarlo me besara sentía que eso ya era ir muy lejos, pero luego recordé todas las veces que ya habíamos follado, lo recapacite y opte por permitirle me besara el cuello, poco a poco sus besos hicieron efecto y me calentaron, de forma delicada mi hijo se empino y empezó a besar mis labios, esta vez se lo permití y me lo permití a mí mismo.
Nuestros labios se rosaban su lengua tocaba y acariciaba la mía, me perdí y dejé que mi hijo tomara solo en esta ocasión todo el control, nos besábamos como dos amantes mientras sus manos acariciaban mi verga y mi pecho, mis manos directamente en su espalda y culo, ingresamos a la ducha, él se da la vuela y empina su culo, acepto de forma inmediata su invitación y procedo a meter mi verga, ya habiendo soltado todos mis prejuicios y tabús por completo beso en la espalda y el cuello de mi hijo, el suspira y con su mano toma mi rostro y nos fundimos nuevamente en un apasionado beso, mientras yo lo embisto con mi verga.
Su mano suelta mi rosto y se dirige a su verga y empieza a masturbarse, para su edad mi hijo tenía ya una buena verga 15cm, pero delgada y se le asomaban algunos vellitos púbicos, sin pensarlo tomé su verga y comencé a masturbarlo mientras le bombeaba el culo, mi hijo solo suspiraba nuevamente nos besamos, fue en este momento cuando sentí los escalofríos de mi hijo y como su leche caliente resbalaba en mi mano, en este momento aceleré mi embestida y solté nuevamente toda mi leche en su culo.
Esta sensación de estar con mi hijo cada día estaba siendo mejor y mejor…
Ahora con el Menor y hagan Trio
Excelente idea man
Viste chico no es de marica cojerse al hijo total es tu sangre y eso no te quita la hombría
Debio cogerselo de bebe mejor
Totalmente de acuerdo, yo no soy gay o marica pero un buen culito rico , si no lanenafolladora2 , escríbeme
Falta el hijo menor!!!!!
me gustó solo queda continuar para que sigamos disfrutando
Que gusto tan rico , y la niña no la volvió a coger , para un trío y le falta el menor para que todo quede en familia
Me gustaron tus relatos y espero que tu hijo no sea gay y le gusten las mujeres que solo sea sexo igual con el menor que solo sea sexo para bajar la calentura saludos amigo…. 🙂 😉 🙂 😉