PADRE E HIJA, UN INICIO ESPECIAL

Un padre y su hija de 9 años descubren que es el amor.
Hola a todos, no quería contar estas aventuras porque las consideraba muy prohibidas y personales, pero mi niña poco a poco fue despertando y ahora ya toda una señorita me convenció de contar nuestras historias, ella lee sus relatos y se siente identificada con algunos, sabemos que varios son solo fantasías, pero alguno que otro son historias basadas en experiencias reales, aunque sea difícil de creer esta es una de esas historias, nuestro inicio en el sexo y como un padre y su niña pequeña pueden llegar a enamorarse.

Primeramente contare brevemente mi vida, para que entiendan como llegamos a esta situación, con mi esposa somos novios desde colegio ambos con 17, fuimos padres muy jóvenes con tan solo 19 años, ella siempre fue una mujer muy hermosa, la mas hermosa del colegio, una mujer alta de ojos claros, piel blanca como la nieve y un cabello suave y largo hasta la cadera, pero una chica demasiado tímida, sin amigos si quiera, a pesar que todo el mundo quería hablar con ella, nunca les hacia caso, ella venia de una familia muy conservadora, padres muy religiosos y por lo tanto sumamente controladores, yo sabia que ella era inalcanzable para mi, así que jamás me moleste en hablarle si quiera, pero como todo hombre de mi colegio no podía evitar fijarme en ella.

Mis padres eran personas que les encantaba cuidar su cuerpo, yendo a gimnasios y con una dieta muy controlada, es por eso que a partir de mis 16 empecé a entrenar con ellos y tener un cuerpo, por así decirlo muy cuidado para mi edad, jamás me considere alguien guapo, pero a medida que paso el tiempo me di cuenta que mas y mas chicas me hablaban, pero no les daba importancia solo tenia ojos para una mujer.

Por azares de la vida la chica de mis sueños llego al gimnasio donde entrenaba, yo no la reconocí estaba demasiado concentrado en mi entrenamiento, cuando de reojo veo una chica que no sabia usar las maquinas, fui a ayudarte y me lleve una sorpresa enorme al darme cuenta que era ella, la mujer mas hermosa del mundo, con esa ropa de licra se veía espectacular, se sonrojo al verme y quiso escapar del lugar, pero yo le ayude, le guie, fuimos amigos e inevitablemente fuimos novios, sus padres nunca se enteraron de lo nuestro y los míos me apoyaron en ocultarlo hasta que ella sea mayor, ya que sabían como eran de controladores.

A pesar de las ganas que le tenia y las caricias tremendas que nos dábamos a ocultas en el gimnasio, ella nunca cedió me decía “cuando nos casemos lo haremos”.

Fueron 2 años donde yo respete su decisión, al final ella misma no aguanto confronto a sus padres y les dijo que si no aceptan su relación ella ya es mayor y se ira conmigo, como se imaginaran sus padres no respetaron su decisión y ella no tuvo opción que escaparse conmigo, mis padres la apoyaron y la acogieron en mi hogar, fueron un apoyo enorme para los 2 y con tan solo 18 años nos casamos, ese día lo hicimos por primera ves y fue algo mágico, gracias a todo el entrenamiento ella se volvió una mujer aun mas hermosa y no podía creer la suerte que tenia, ambos perdimos la virginidad ese día y fruto de esa noche mágica ella termino embarazada, lo hicimos cada día a cada momento que podíamos, fueron 10 días increíbles, pero cuando nos percatamos de su embarazo paramos, a pesar de las ganas que tenia, siempre respete su decisión, jamás la obligue a hacer nada que no quiera.

Con apenas 19 años fuimos padres, pero lamentablemente ella tenia una enfermedad genética, el parto le provoco una hemorragia incontrolable, no resisto y falleció, lo ultimo que me pidió fue que cuide hija, ella será el recuerdo de nuestro amor.

Pasaron los años, mis suegros quisieron quitarme a mi hija al ser un padre tan joven y solo, pero mis padres me defendieron, fue una pelea interminable entre juicios y demandas, esos años fue un estrés increíble, pero al final mis padres me ayudaron a irme de ese país e iniciar una vida solo con mi niña.

No tuve tiempo de estudiar en la universidad, pero no me fue difícil conseguir trabajos como entrenador personal, a pesar de las cientos de mujeres que se me insinuaban, yo solo tenia corazón para una mujer y jamás estuve con otra, mi niña creció y tenia un parecido increíble a su madre, era su viva imagen, pero yo nunca la vi como algo mas, ella era solo mi niña pequeña.

Creció tan tímida como su madre, al no tener una imagen materna, le fue complicado confiar en mi, sus compañeros de colegio no le hablaban, mas bien le hacia Bullying por ser tan tímida, yo me di cuenta que a pesar de tener 9 añitos solo se juntaba con chicas de 14 o 15 años, me llamaba la atención, pero ella me decía ellas le entendían y cuidaban.

Un día se fue a entrar a bañar y dejo su celular sin desbloquear, por curiosidad comencé a revisar sus chats, quede atónito cuando vi que sus amigas mayores solo le hablaban de mi y las ganas que me tenían, a sus pequeños 9 años ya sabia del sexo por culpa de esas niñas y no solo eran mensajes, tenia un grupo con unas 5 chicas donde les mandaba mis fotos, me tomaba fotos a ocultas y se las enviaba a las chicas, incluso llego a mandar fotos de mi desnudo, yo quede sorprendido y asustado, deje su celular como lo encontré y me fui, pensativo y preocupado, la niña que crie desde que nació ya no era tan inocente, estaba siendo corrompida con esas mujeres, le pedían que vaya a sus casas y me quede a solas con esas niñas, le prometieron grabar como les hacia el amor para que mi hija lo vea, esa noche llore porque no podría creer lo que estaba pasando, había fallado como padre, no aguante y fui esa misma noche a su habitación a confrontarla.

Antes de entrar pude escuchar unos gemidos, abrí su puerta con cuidado y me asome un poco y pude ver a mi niña masturbarse frenéticamente, ocultando sus gemidos con su otra mano, no se cuando tiempo estuve viéndola, pero me sentí raro ver a mi niña de 9 años recién cumplidos masturbarse de esa forma, al final arqueo su espalda y supe que había tenido un orgasmo, me fui y estuve mas preocupado, esto me sobrepasaba como padre no sabia que hacer, espere a que se duerma y entre a su habitación.

La vi completamente desnuda, un cuerpo aun de niña, senos pequeños como limones, su vagina sin un pelito perfecta, piel totalmente blanca, cara un poco roja segura por el orgasmo que tuvo, al ver esa carita recordé a mi esposa, mi hija era idéntica a ella y esa carita agitada me recordó a ella las veces que lo hacíamos, tuve pensamiento raros por un momento no la vi como mi hija, yo veía a mi mujer, pero me controle era su padre no podía pensar esas cosas, sacudí mi cabeza y entre en razón, pero tenia el celular en su mano, no resistí y con su huella digital desbloquee su celular, mi sorpresa fue enorme cuando vi mi foto desnudo, mi hija se estaba masturbando con mis fotos y no era solo una, tenia varias incluso vi fotos de mi durmiendo y ella agarrando mi pene, no sabia que pensar pero sin darme cuenta mi pene estaba duro como nunca yo la vi con deseo, recupere la cordura y salí de su cuarto.

Ahora todo tenia sentido, esas niñas la convencieron de verme no como un padre, sino como hombre, eso explicaba porque siempre se sonrojaba cuando la veía fijamente o porque me evitaba y siempre que volvía de mis entrenamientos solo se encerraba en su cuarto o el baño, a pesar de tener solo 9 años ya sabia todo sobre el sexo, esa noche solo llore, sentí que falle como padre, como esposo, como hombre, pensé en mi esposa y solo me disculpe por no ser el padre que ella quiso, busque psicólogos en internet y me decidí a llevarla, no perdería a mi hija le ayudaría a encaminarse y salir de todo esto.

Al día siguiente luego del colegio le pedí que se aliste que iremos a un lugar, ella no quería pero me enoje y ella obedeció, llegaba de entrenar así que fui a ducharme, cuando me desvestí, vi un reflejo por el espejo y me di cuenta lo que pasaba, era mi niña que me estaba grabando desnudo, mi pene se puso duro y mi mente se nublo, deje de verla como mi hija y comencé a masturbarme un poco, sabia que me estaba viendo pero de una forma que no puedo explicar eso me éxito como nunca, mas de 9 años sin estar con una mujer ya me afectaron, recordé su cuerpo de niña y su carita, la primera mujer que vi en tanto tiempo, se que no debía pero idee algo.

Termine de ducharme y le grite que en 15 minutos saldríamos que tenia que hacer algo, fui a mi habitación y apropósito deje un poco abierta la puerta, había un repisa justo al frente de la puerta y allí oculte mi celular y lo deje grabando, me acosté en la cama y solo me masturbe pensando en el cuerpo de mi hija, me llenaba de morbo el saber que estaba detrás de esa puerta viéndome, quizás masturbándose, padre e hija deseándose en ese mismo instante, quise ir mas allá y comencé a repetir su nombre mientras lo hacia, al final termine como nunca chorros y chorros de semen salieron, quede totalmente agotado, me limpie un poco y sin darme cuenta caí dormido.

Me levante asustado y fui a su habitación, la vi dormida así que aun no la molestaría, pero inmediatamente recordé el celular, fui un poco asustado pero con curiosidad de ver si paso algo, enorme fue mi sorpresa cuando vi a mi hija, mirándome por la puerta, acariciaba su vagina enzima su ropita de colegio, se la veía muy excitada pero con miedo, hasta que en un momento se asusto, seguramente fue porque me escucho decir su nombre, pero en ves de escaparse se puso mas loca, se saco su ropa interior y se la metió en la boca, se sentó en el piso y abrió sus piernas, el celular grabo perfectamente todo y vi a mi niña masturbarse de una forma frenética, su cara de placer era increíble, mordía su ropa interior de su boca con fuerza, mientras manoseaba esa vagina sin pelitos, fue algo increíble de ver, hasta que al final arqueo su espalda en el suelo y cayo rendida, respirando muy agitada no podía moverse, se quedo allí como 10 minutos y luego se fue corriendo.

No podía creer lo que pasaba, pero cuando nos vimos ambos nos sonrojamos, ella solo me dijo que me dormí y yo pedí disculpas que otro día iremos, me abrazo y pego su pequeño cuerpo contra mi, la hice sentar en mi piernas y la tome por la cintura y le susurre al oído, que ella seria siempre mi niña y yo seria el único hombre en su vida, ella me miro con una sonrisa y me dio un beso, ese inocente beso entre padre e hija dio inicio a algo distinto.

Fue una semana extraña, ella solo usaba faldas y trataba de abrazarme en todo momento, sentía el calor de su vagina y mi pene se paraba, ella se daba cuenta y se pegaba mas a mi, yo por el contrario caminaba mas suelto de ropa y siempre dejaba abierta mis puertas para que me vea, ambos nos teníamos ganas, pero ningún era capaz de decirle al otro lo que quería, pero finalmente luego de 5 días provocándonos llego el día.

Esa mañana compre otro uniforme de colegio para mi niña, pero este tenia la falda muy cortita, inclusive la señora de la tienda me dijo que es muy corta la falda, que podría tener problemas si mi hija caminar así, ni caso le hice, mi niña se cambio y al salir la vi, medias blancas largas hasta las rodillas, falda a cuadros que dejaba ver sus muslos y el típico uniforme de una niña de colegio, era idéntica a su madre, no resistí y mi pene se paro inmediatamente pude ver sus ojos clavados en mi bulto y eso solo me excito mas, pero tenia que ir al colegio, la lleve así a su colegio, cuando se sentó a mi lado su falda se levanto, ver esas hermosas piernas fue increíble mi mano solo quería tocarlas, mi pene estuvo duro como nunca y ella no quitaba la mirada de el, fue un camino al colegio extraño, ambos queríamos pero ni uno de los 2 daba el primer paso, llegamos y fui a dejarla con su profesora, ella me miro sorprendida y solo me dijo “disculpe pero su hija tiene una falda muy corta esta llamando la atención” ese rato pasaron unas chicas de ultimo año y me miraron sonriendo, mordiéndose el labio, se lo que querían, pero yo tenia ojos solo para mi niña y ellas igual tenían faldas cortas y solo le dije a la profesora “esas señoritas están igual y no les dijo nada” ella me miro enojada y solo atino a decir “disculpe pero su hija es muy pequeña para caminar así, levantara miradas y será su responsabilidad”, solo la ignore y me despedí de mi niña con un beso en la mejilla y la vi entrar a su colegio, sin exagerar no hubo hombre que no la vio, era una niña demasiado hermosa y ahora proactiva. Fui a mi entrenamiento y solo pensaba en lo hermosa que era mi niña, quería verla otra ves, veía a su madre en su mirada y ya no la veía como mi hija, la veía como mujer.

A la salida vino corriendo al auto, se subió y me dio un enorme abrazo, acelere y nos fuimos, estaba bellísima contándome como le fue en su día, ya no aguante así que puse mi mano en su rodilla, ella no dijo nada y siguió hablando, sentir esas medias de colegio fue mágico mi pene inmediatamente se puso duro, así que empecé a subir la mano, ya estaba en sus muslos y ella se notaba agitada mientras hablaba, estaba hablando con dificultar y yo solo subía poco a poco y me di cuenta que instintivamente abría las piernas, invitándome a seguir subiendo, sin darme cuenta mi mano estaba debajo su falda, tan cerca de su vagina que podía sentir su calor, ella tenia las piernas super abiertas, podía ver su ropa interior rosadita, ambos sabíamos lo que queríamos, solo nos miramos, así que no resistí esa era mi oportunidad, conduje a una calle alejada y vacía y le dije “no quieres aprender a conducir”, ella me miro estañada como decepcionada porque ella quería algo mas solo me dijo “pero papi soy muy pequeña no alcanzare a los pedales del auto” yo le dije tu tranquila golpee mis muslos y le dije súbete, ella solo se sonrojo y me dijo con la voz entrecortada “en tus piernas” y yo con una sonrisa, “claro hijita no tiene nada de malo, eres mi niña recuerdas que siempre lo hacías”.

Ella toda temerosa se subió sobre mi su falda al ser tan corta quedo al iré, dejándome sentir su cuerpo sobre mi, mi pene se puso mas duro que nunca, estaba por romper mi pantalón y ella se movía encima de el, acomodándose hasta que sentí como quedo rozando toda su vagina, ella respiraba agitada, agarra sus manos y las coloque en el volante y así comenzamos a conducir, yo solo le indicaba y sentía como trataba de rozarse contra mi pene, ella ni prestaba atención a la carretera, solo disfrutaba tenia una respiración muy agitada, envino le hablaba, ella estaba perdida en nuestras caricias, así que le lleve a una calle de tierra, allí se frotaba con intensidad y ya no ocultaba sus gemidos, estaba gaznado como nunca, me estacione y comencé a besarle el cuello, ella ya se perdió en el placer por completo, pero yo quería mas y mas le dije:

• Hija levántate un poco tengo demasiado calor
• Ya papi igual a mi me quitare mi abrigo.

Ella se levanto un poco, por suerte el auto era grande y mientras se quitaba el abrigo de colegio yo me baje el pantalón junto la ropa interior, se bajo y pudo sentir mi pene contra ella, se asusto y solo dijo

• Papi siento algo, que es
• Tranquila mi niña, no le prestes atención

Comencé a besarle el cuello y ella empezó a gemir, instintivamente movía sus caderas, rozándose contra mi pene, sentía como su ropa interior ya estaba empapada de sus fluidos de niña, le quite su corbata y desabotone su camisa mientras ella se frotaba como nunca, en una de esas mi pene entro en su ropa interior y sentimos nuestros cuerpos tocarse al natural, una vagina totalmente perfecta, sin pelito alguno.

• Mi niña no sabes cuanto te amo no resisto mas
• Yo también papi te amo, que quieres hacer
• Solo déjate hijita haremos algo que hacen 2 personas cuando se aman
• Pero papi hay casas, pueden vernos no debemos
• Cállate y obedéceme eres mi hija

La tome por la cintura y la levante un poco, ella entendió sabia que tenia que hacer, se saco su ropa interior y me la dio, yo la arroje por la ventana, la calle estaba muy vacía si habían casas pero seguramente todos estaban almorzando.

Y volviendo a agarrar su cintura proceder a bajarla, su vagina sintió mi pene, sentí sus labios vaginales aun de niña y la cabeza de mi pene ya estaba entrando., estábamos a punto de hacer algo muy prohibido.

• Mi niña hoy serás mujer, si te duele avísame por favor
• Hazlo papi, hazme tu mujer siempre te he amado
• Yo también mi hija quien mejor que tu padre para enseñarte como ser mujer.

Mi pene fue entrando en esa pequeña vagina, contrario a lo que la mayoría cuenta, aunque aun tenia 9 añitos estaba muy mojada, entro muy fácil pero en cierta parte tuve que hacer fuerza, sabia que había tomado su virginidad, así que no pare hasta que entro todo, ella grito cuando lo sintió todo, era muy apretadita como nunca, fue lo mejor del mundo con mi manos en su cintura comencé a moverla, de arriba para abajo, ella solo gemía de placer, poco a poco se fue moviendo sola por instinto, sus gemidos no paraban, yo besaba su cuello y cuando comenzó a moverse sola, pude acariciar sus pechos, le quite su pequeño corpiño y acaricie esos limoncitos, apretaba sus pezones con mis dedos, todas las ventanas del auto estaban totalmente empañadas, veía a una sombra pasar, nos habían pillado como cogía a mi niña, no me importo y a ella tampoco así que no paramos, la sombra solo se fue.

Agarre su cintura y la detuve, sin sacar mi pene de su interior, le di la vuelta para quedar frente a frente, acosté el asiento del auto todo lo que pude y ella se acostó sobre mi.

La besaba con pasión ella era totalmente inexperta, pero no paraba de mover su cadera, la mire directa a los ojos y le dije

• Te amo mi niña
• Yo a ti papi, siempre te he amado no sabes cuanto quería esto
• Ahora eres mi mujer y debes cumplirme, satisfacerme
• Si papi ya no soy tu hija soy tu mujer, te cumpliré en todo
• Eso mi niña, quieres leche de tu papi
• Si, suéltala toda por favor.

Al oír eso mi mente se nublo, estoy seguro que ella aun no tenia su periodo así que no me importo nada, mi pene creció aun mas, estaba por explotar 9 años sin una vagina al fin terminaron.

Sentí que mi semen saldría, la bese metiendo mi lengua en su boca, ella me beso por instinto y mi pene comenzó a palpitar, chorros y chorros de semen comenzaron a llenar esa vagina de niña, una cantidad increíble de semen comenzó a salir, mi pene estaba hasta el fondo de su pequeña vagina, llenándola.

Apenas sintió el primer chorro, arqueo su espalda, se apoyo sobre mi pecho y dio un gemido increíble, estaba teniendo un orgasmo junto conmigo, jamás en mi vida deje salir tanto semen pero fue increíble, llenar la vagina de una niña es lo mejor y es mucho mejor si esa niña es tu propia hija, al fin termino de salir todo, ella se acostó sobre mi pecho, sentía nuestro fluidos salir de su vagina y caer sobre mi cuerpo.

Respiraba muy agitada, coloque una mano en su nunca y bese su cabecita, ella solo dijo en medio de tanto jadeo “te amo papi “y sin darnos cuenta quedamos dormidos.

No me di cuenta el tiempo que paso, pero cuando desperté, la calle ya tenia a mucha gente caminando, los vidrios seguían un poco empañados, pero si alguien se asomaba por la ventana seguro nos veía, tenia a una niña de 9 años sobre mi con mi pene aun dentro y con uniforme de colegio, lo peor éramos padre e hija biológicos, asustado la desperté y ella igual se asusto, pude ver mi vientre totalmente blanco, el semen se había secado en nuestros cuerpos, cuando se sentó a mi lado vi esa vagina de niña totalmente blanquita de todo el semen que la lleno, nos dimos un beso y acelere rápido lejos de ese lugar.

Creo que exagere un poco con la duración, así que lo dejamos acá, no diré que paso luego, pero si este relato tiene apoyo puedo continuarlo ya que hicimos muchas mas cosas, debo decir que ambos somos adictos a la adrenalina y el peligro, disfrutamos del exhibicionismo, así que tenemos aventuras muy locas, al ser padre e hija nadie sospecha de nosotros, pero vivimos como nunca el día a día, espero les guste y comenten si quieren saber que paso luego les aseguro que mi hija leerá sus comentarios, gracias