Padres Swinger II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por CR1S1S.
El remordimiento por lo pasado me atormentaba, más que todo era el miedo a la incertidumbre, a no saber como esos hechos afectarían nuestra vida.
pero tampoco me arrepentía de nada.
Esa sensación al tener sentimientos encontrados donde sientes placer y morbo por un acontecimiento que pone en riesgo toda tu vida y que está mal.
Tenía que hablar con mi hijo y tratar de poner todo en orden, así que entré a su cuarto y me senté junto a él y le expliqué que lo que había pasado, eran solo juegos que hacía con su papá para mantener la llama en la relación, y que si bien no teníamos planeado su participación en todo ello, no tenía por qué significar algo malo, pues al fin y al cabo somos familia y nos amamos como tal.
Le dije que por el bien de todos, era mejor no contar nada de ello porque no era algo bien visto y fácil de entender para la sociedad, y que cualquier duda que tuviera nos la consultara a mi o a su papá.
Y así estuvimos hablando un rato, mi hijo disipó las dudas que tenía conmigo y se fue a dormir.
Mi marido también estuvo inquieto al respecto aunque confesó sentir algo de morbo por lo ocurrido, cosa que entiendo porque es el efecto natural que causa lo prohibido cuando de sexo se trata.
También hablamos mucho al respecto y nos fuimos a dormir.
Pasaron los días y teníamos programada otra reunión con otra pareja de amigos con los que solíamos tratar desde hace ya tiempo, eran del mismo circulo de amigos con los que tratamos para llegar a hacer intercambios y juegos sexuales por lo que se enteraron de boca de nuestra pareja de juegos anterior, lo que había sucedido aquel día con nuestro hijo.
Obvio me sorprendí cuando nombraron la palabra "incesto" en nuestro intercambio pasado, y tuvimos que tratar de excusar vanamente todo, pero cambiamos de tema muy rápido para hacerles ver que nos incomodaba.
Al llegar a casa, ya era muy de noche y esperaba que nuestro hijo estuviera dormido, pues así lo había planeado para evitar lo que pasó la ultima vez, así que fui a su cuarto y me percaté de que así fuera.
Ya estando en la sala, nuestros maridos disfrutaban al vernos a mi y a mi amiga besándonos apasionadamente, ella tocaba mi cuerpo, besaba mi boca, nuestros maridos se masturbaban observando el espectáculo y mi amiga continuaba besando mi cuello cuando la escucho decir entre jadeos y como un susurro, "me encantó verte con tu hijo en el video.
" cosa me detuvo en seco y me hizo preguntarle "les mostraron el video?".
Observaba la sonrisa pícara que se dibujaba en el rostro de mi amiga muy excitada y la verdad me gustaba, me respondió que si, que hicieron un intercambio en el que aprovecharon para observar el video y que les había dado mucho morbo.
Fue como si con su mirada me dijera "quiero verte incestar en persona" y yo trataba de ignorar eso pero antes de poder hacer cualquier cosa y salir de mi aturdimiento, la escucho pedirme que lo hiciera de nuevo, que le encantaría verme incestar con mi hijo.
Sentí mucho miedo y al mismo tiempo me excitaba sentirme descubierta, me excitaba el morbo que proyectaba mi amiga, su mirada y su actitud pícara hicieron que me invadiera un poder de seguridad y complicidad a todo aquello, miré a mi marido con su pene en sus manos y una sonrisa cómplice, lo que me impulsó aún mas, fue cuando asentí y les invité a pasar a su cuarto.
Antes de entrar al cuarto, les indiqué con la mano que hicieran silencio, pues estaba dormido, caminé hasta su cama y con mucho cuidado le quité las sabanas de encima, lo vi dormido e indefenso y me daba mucho más morbo, imagino que no era ni la mitad del morbo que sentían los que me observaban a mis espaldas.
Comencé a tocar su pecho y a darle suaves besos, bajé mi mano por su abdomen y comencé a tocar la zona de su pene por encima de su pantalón, tocaba lo que sentía que era su pene y éste comenzó a palpitar, lo cual era señal de que comenzaba a crecer.
Con cuidado fui sacando su pene de su pantalón y vi como cada vez se iba poniendo mas duro en mis manos, así que comencé a masturbarlo poco a poco, me encantaba ver y sentir su pene en mis manos palpitando, saber que era mi hijo, que me observaba mi marido mientras se masturbaba con su amigo, mi amiga que casi se babeaba al ver el espectáculo.
Cada vez me acercaba mas a su pene mientras seguía jugando con él, con una mano los masturbaba y con otra en mi vagina que chorreaba jugos vaginales, los cuales de vez en cuando llevaba a mi boca para saborearlos, mi boca ya se encontraba a centímetros de su pene y solo abrí un poco para comenzar a pasar la punta de mi lengua por su glande, lo sentía palpitar cada vez más.
Mi hijo seguía dormido pero cada cuanto notaba movimientos en su cintura y espasmos en su cuerpo como por reflejo del placer que sentía.
Metía su pene de lleno en mi boca y lo succionaba sutilmente mientras hacia movimientos de va y ven con mi cabeza.
Mi amiga se recostó a su lado para observar y formar parte de todo aquello, con una mano tomó la base del pene por debajo de la mía y lo acariciaba con suavidad, con la otra se masturbaba.
Yo jugaba con la mirada de mi amiga, la miraba directamente a sus ojos con complicidad, sabía que estaba muy excitada al verme jugando con el pene de mi hijo mientras el dormía inocentemente.
Pasaba la punta de mi lengua por la parte inferior de su glande, quería hacerlo llegar, quería sentir su leche tibia corriendo por mi cara y mi boca, quería que mi amiga observara todo aquello.
En ese momento mi hijo se despertó de golpe y antes que pudiera decir algo o moverse, mi amiga lo sostuvo en la cama y le tapó su boca con la mano, la escucho susurrarle "quieto nene, esto es un regalo, disfrútalo", pero no pasó mucho tiempo para que se retorciera un poco y salieran chorros de semen de su pene que se estrellaron en mi rostro y mi boca.
Mi amiga lo sostenía con fuerza y me indicó que siguiera, así que me metí su pene en la boca y comencé a chuparlo con fuerza.
Mi hijo ya no se retorcía de placer, mas bien se concentraba en verme y sentir todo el placer que le estaba dando, inmóvil frente a mi y con mi amiga acariciándolo mientras se masturbaba, se mantenía duro, pues no permití que su pene se ablandara, recogía semen de mi rostro con mis dedos y me los llevaba a la boca mientras me miraba y creo que eso lo excitaba más.
Mi amiga se acercó a mi y comenzó a besarme antes de meterse el pene de mi hijo en su boca, yo la ayudaba acariciando el tronco del pene con mi lengua.
Mi amiga me pidió que lo montara y por dentro no quería hacerlo pero mi cuerpo actuaba por si solo, aún sin querer hacerlo, me levanté como si no dudara, me trepé sobre mi hijo, tomé su pene y comencé a frotarlo contra mi vagina chorreante de jugo antes de meterlo poco a poco.
Comencé el va y ven sintiendo su pene entrar y salir dentro de mi, sentía la mirada de mi hijo fija en mi cuerpo y en mi cara de excitación, sentía como movía sus caderas debajo de mi tratando de meter su pene y sentir mi vagina abrazándolo.
Mi amiga se masturbaba observando todo cuando mi esposo se paró frente a ella, quitó su mano de su vagina y comenzó a penetrarla con fuerza.
Escuchaba los gemidos de mi amiga que se fusionaban con los míos y los jadeos de mi hijo.
El marido de mi amiga se aproximó y metió su pene en la boca de ella y lo vi eyacular dentro de ella, ella tragó todo con mucho placer y su marido se retiró al baño mientras mi esposo la seguía penetrando con furia, notaba como la penetraba cada vez mas rápido y al ver su rostro, supe que estaba por correrse también.
Le dije que quería su leche cuando casi de inmediato sacó su pene de su vagina y salieron grandes cantidades de semen disparados que llegaron a caer en el cuerpo de mi amiga y en el cuerpo de mi propio hijo, yo comencé a lamerlos y a recoger la mayor cantidad posible de semen con mis dedos para limpiarlos y tomarme toda esa leche.
Mi hijo movía cada vez mas rápido sus caderas y yo comencé da dar sentones cada vez mas fuertes sobre su pene porque sabía que también estaba a punto de llegar por segunda vez.
Mi marido estaba ya descansando, observando todo desde una silla con cara de morbo, mi amiga ya había llegado al orgasmo y solo me miraba a mi cabalgando a mi hijo cuando éste comenzó a retorcerse por su segundo orgasmo.
Mi amiga lo abrazó y le susurraba que se quedara quieto mientras lo sostenía, yo también necesitaba llegar al orgasmo por lo que movía mis caderas con mas fuerza y rapidez sobre su cintura.
Sentía los chorros de semen de mi hijo dentro de mi y su pene vibrando mientras lanzaba cada chorro pero yo me movía aún con mas desesperación porque estaba por llegar a mi orgasmo.
Mi hijo jadeaba y gemía con fuerza mientras mi amiga lo sostenía y le decía "aguanta papi, aguanta" mientras yo lo cabalgaba con fuerza, cuando llego al orgasmo, gimo con fuerza, siento los temblores en mis piernas, mi cintura y mi vientre, me levando y veo que sale el pene de mi hijo de mi vagina junto con su semen y mucho fluido vaginal, tan espeso y transparente y me impresiona.
Mi amiga se aproxima y comienza a lamerlo todo, recoge cada gota con su lengua y lame mi vagina y su pene.
Luego nos recostamos al lado de mi hijo, el cual comienza a decir "mamá.
" pero antes de que siga, lo interrumpo diciéndole que se calle y que duerma, que luego hablamos, pues no tenía ganas de más nada que no fuera dormir en ese momento.
Mío…