Papá e Hijo Zoocios MX Parte 2

Papá e hijo comparten un momento juntos y una perrita es añadida a la calentura.
Papá e Hijo Zoocios MX

Segunda parte con la perrita callejera. Me descubrió mi papá, que sigue?

Quedé inmóvil, no sabía que decir, que hacer, que pensar.

Mi papá me descubrió, me pasó todo lo malo por mi mente, me va a correr, o acaso me metería a un centro psiquiatrico?

Mi papá rompió el silencio.

Papá- Veronne, porque metiste una perra de la calle, y más a un subirla a tu cama.

– Papá deja que te explique

Papá – no hay nada que decir, yo sabía, desde cuándo que tenía está fantasía por tu mente.

– pero como papá, no le cuento estás cosas privadas a nadie

Papá- la última vez que me prestaste tu laptop, ví el historial, me asombre, tanto con los vídeos como el historial de relatos que buscaste.

– Papá yo lo siento, no volverá a pasar papá, perdóname.

Papá – no hijo, no pasa nada, todo tranquilo, yo en mi juventud, compartí una yegua con unos amigos así que te entiendo. Es normal cada uno con sus formas de explorar su sexualidad.

Lo que me sorprendió fueron los relatos con temáticas padre e hijo.

– Papá son solo relatos, no pretendo incomodarte con cosas, de ese tipo papá de verdad perdóname.

Yo estaba al borde del llanto, no podía hacer más, mi papá estaba siendo comprensible pero algo en mi no me dejaba tranquilo.

Papá – bueno, realmente dime, quieres que algo pase entre nosotros dos, hijo yo no tengo problema con eso.

– Papá, te me haces un hombre muy atractivo, obviamente que no dejo de pensar en el tamaño, color olor, sabor de tu verga, poder probar también tu culo.

Lo dije, lo dije sin pensar ya la situación me ponía caliente, cubría mi verga para que mi papá no notará mi erección.

Papá – bueno hijo, esto espero que quede entre nosotros.

Lo dijo mientras desabrochaba su camisa, yo me quedé frío, de ver tremendo show, se quedó en boxer.

Papá – venga hijo, vamos a la ducha, acabas de darle leche a esta perrita. Tu y yo, ahora nos vamos a conocer mejor.

Hice lo que mi papá me pidió, cerré mi cuarto con la perrita dentro y me fui caminando al baño, no dejaba de pensar en que si todo esto era real, o era un sueño.

Llegué al baño, y ahí estaba mi papá, me metí a la regadera y mientras me enjabonaba mi papá se fue quitando el boxer y entro a la regadera, por primera vez ví su verga semi erecta, más grande que la mía, siempre imaginé que sería grande ya que siempre se le marcaba cuando estaba en shorts o pantalón de vestir, no soportaba, quería tocarla llevármela a la boca, pero me daba miedo la reacción de mi papá, no sabía si todo era real.

Mi papá hizo el primer movimiento, me tomo de la cintura y me pegaba su verga a mis nalgas, misma verga que iba creciendo, me giro y me comenzó a besar, a lo que rápido respondí a sus besos, el agua de la regadera ya no se sentía fría todo se calentó, mi cara mi cuerpo, estaba tan caliente, no podía imaginar más, todo esto era muy irreal, salimos de la ducha y comenzamos a cercanos, mi papá me indico que bajara y era momento de al fin probar esa verga que tanto deseaba, eran 20 cm de una gruesa y morena verga, con bellos recortados, la admire, quería guardar en mi memoria cada parte.

Papá – bueno hijo, comienza, comete lo que tanto deseas, hoy vas a recibir verga de papá.

Comencé a chuparle su verga desde la cabeza hasta la base donde sus bellos recortados me chocaban en mi nariz, dios estaba disfrutando cada centímetro de la verga de mi papá.

Papá – ufff que bien te la tragas, así putito, sigue tragando.

Mi papá comenzó a embestir como si estuviera cogiendome,

No podía con tremenda embestida, me encantaba quería poder tener la verga de mi papá siempre.

Mi papá me indico que me pusiera de pie, y lo que hizo me shokeo de nuevo.

Papá – abre tus nalgas, abrelas

Me indico, obedecí, creí que sería el típico hetero de escupir en mi culo y listo, pero no, mi papá comenzó a mamarme el culo, metía su lengua todo lo que podía, yo abría más y más mi culo, quería tener a mi papá dentro de mi.

Después de esto, mi papá y yo entramos en si, nos fuimos a duchar, y nos sentamos en mi cuarto a platicar.

– Papá ya no puedo más cogeme, papá porfavor dame verga, dame de tu verga.

Mi papá se puso de pie, y poco a poco fue metiendo su verga, dios era una mezcla de dolor y satisfacción, mi papá me estaba dando verga.

Cuando porfin tuve toda la verga de mi papá dentro, comenzó a bombearme el culo, dios lo estaba disfrutando al máximo, comencé a masturbarme, pero lo que hizo mi papá me sorprendió, sujeto mi verga y con su voz al oido me dijo.

Papá – hijo, ya estamos compartiendo todo, si con mis amigos compartí una yegua, y veo que tú te inclinas más por las perritas vamos a compartirla.

Sin sacarme la verga nos dirigimos a mi cuarto.

Papá – sube a la perrita a la cama

Hice lo que me indico, tomo saliva en su mano y me dijo que le escupiera en la mano, así lo hice y se la puso en la puchita de la perrita.

Papá – ya está dilatada, cogetela mientras tú papá te coge a ti.

Dios estaba tan caliente así lo hice, las embestidas de mi papá, hicieron que me comenzara a mover y cogerme a la perrita.

Papá – así hijo, así putito cogetela, como papá te coge, dale verga,

Cada palabra que salía de la boca de mi papá me calentaba más y más, me tomo del cuello, y me giro para besarnos, dios estábamos pasando un momento muy rico.

Papá e hijo, un acto de incesto y zoofilia, éramos padre e hijo, pasando la tarde juntos.

No duramos mucho cuando mi papá me preguntó dónde quería la leche.

Papá – ya me voy a venir, dónde quieres la leche putito.

-damela en el culo papá, quiero sentir como te vacías dentro de mi.

Papá – si putito, así te daré lechita, te voy a llenar el culo.

Papá – así putito así, ahí te va la leche de papi, leche de papi, aaaahhhhhh.

Mi papá se vino dentro de mi, dios la situación era tan caliente, seguí cogiendome a la perrita no podía más quería venirme con la verga de mi papá dentro.

– papá, me vengo, papá me vengo no saques tu verga papá.

Papá – si putito vente con la verga de papá dentro.

– aaahh papá, sii papá aaaaaaah

Me vine de nuevo en la perrita, termine. Espere unos segundos mi papá saco su verga, y yo saqué la verga de la perrita.

Después de esto nos pusimos de pie asimilando lo que había pasado, mi papá rompió el silencio.

Papá – la perrita se puede quedar, pero, solo cuando estés solo te la puedes coger.

– Gracias papá así lo haré, y nosotros?

Papá – pero deberás compartirla conmigo, y pues tú y yo ahora ya tendremos un lazo más grande. Así que por eso no te preocupes tendrás la verga de papá cada que la ocupes y dispongamos de tiempo.

Me quedé feliz con tremenda respuesta. Ahora tenemos un lazo que nos une. Pero como siempre, algo nunca sale bien..

Continuará…..

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