Papa me lleva de compras…
En este relato cuento como papa me compra una bikini a escondidas de mama..
Por aquel entonces corría el mes de Febrero en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Como sabrán, solemos tener temperaturas altas pero lo que más molesta es la humedad. Tenía puesto un top rojito, una pollera de jean y abajo traía una tanguita que le saque a mamá sin que supiera. A mis 13 años lo único en lo que pensaba, era querer aparentar que ya era una mujercita. Volvía así vestida de la casa de una amiga, cuando llego a casa lo primero que hago es tirar la toallita femenina, usar el baño e irme a descansar a mi cuarto. A todo esto, recién era medio día.
Estaba recostada sobre la cama, con mis manos sobre el abdomen ya que andaba en mis días de mujer, y todo me traía de mal humor… Hasta que apareció papá tocándome la puerta.
Papa: Cielo,estás ahí? Ni me di cuenta que volviste, che…
Yo: Y bueno, ¿qué querías? Que te fuera a saludar con un beso? ¡Ya estoy grande Pa!
Mientras le contestaba, aprovecho para bajarme la pollera y cerrar mis piernas. Tratar de lucir lo más normal que pudiera. Finalmente le solté un «pasa, daaale»
Papa: Ya se que estas grande…
Ahi no mas me puse a ver a mi nena, sus piernas, hasta las tetas de la mamá tenía casi. La pendeja era un «minon» de 13 añitos. Con la mirada, haciéndome el boludo, trataba de fichar a ver de qué color tenía la bombachita.
Papa: Papa quería invitarte a ir de compras. ¿Queres venir?
Y casi como por arte de magia, me cambió la cara. Le dediqué una hermosa sonrisa, me puse contenta y sin darme cuenta ya estaba abierta de piernas mientras aplaudía.
Yo: Obvio que quiero ir pa… ¿Me cambio o estoy bien así?
Cuando mi nena me hizo esa pregunta, sonreí y me la quedé mirando. Era muy difícil concentrarme cuando desviaba la mirada a lo que tenía puesto entre las piernas, mi nena ya cubría su conchita con una tanga rosita. Que encima era de mi mujer! Ahi no mas me entro a reaccionar la pija, era un papa joven. Tenía 35 años. Y la verdad es que siempre fui medio pajero.
Yo: Anda así no más… Para probarte la ropa te bajas esa pollerita y listo. Voy arrancando el auto. Dale?
Note a mi viejo como muy observador, y a la vez no estaba segura de que hubiera sido así. No podía concentrarme con la idea de ir a comprar ropa, sobre todo cuando mamá no iba a estar ahí para molestarme.
Yo: Dale Pa! En cinco estoy en la puerta de casa.
Mientras tanto me arregle un poco y tome algo para el dolor menstrual. Estando frente al espejo me acomodo el corpiño debajo del top, me levanto un poco la pollera para acomodarme la tanguita y solo me faltaba ponerme perfume.
Ya casi llegando al centro comercial, papá estaba buscando estacionar el auto. Yo estaba tan impaciente que jugaba a abrir y cerrar las piernas, ¡muy inquieta estaba! Siento que posa su mano sobre la zona de mi rodilla, y sube un poco, me tranquilice con solo sentir el tacto. Me giro para mirarlo y lo veo sonreír, y él se gira para mirarme.. También con una sonrisa.
Papá: ¿Qué pasa nena? Pareciera que nunca salis a comprar ropa…
Todavía tenía su mano ahí…
Yo: Estoy ansiosa porque siempre mamá se mete en todo lo que quiero comprar…No se si era mi impresión, o papá continuó subiendo un poco la mano. Estaba presa de su mirada, no podía dejar de verlo.
Papa: Para eso venis con papá, para que compres lo que a vos te guste mi reina.
Yo: ¿De verdad me decis?
Papa: Obviooo, vos tranqui, deja de mover esas piernas porque se te va a subir la pollerita…
En un movimiento ágil mi viejo desliza su mano hasta el borde de la pollera, la levanta, me mira con descaro la tanguita y se me rie. Poniendo las manos al volante nuevamente, conduce hasta encontrar estacionamiento.
No me pude aguantar, capaz que mi nena se lo tomara a mal, pero me puse en pajero y quería ver de cerca como le quedaba la tanguita. A todo esto, tenía la pija re dura, mi pantalón era una carpa pero mis brazos disimulaban lo que había ahí. Estaciono y como se quedo calladita, la molesto un poquito más.
Papa: Que paso eu? Cuando te vea con la bikini que te vas a comprar, es lo mismo que te vea sin pollerita.
Me fui a otro nivel, metí una mano entre sus piernas y con la otra empujé mi cuerpo hasta su asiento. Uff, cuando puse la mano ahí… El calorcito de esa conchita, podía sentirlo sin tener la mano tan cerca. La pija se me hinchaba y pegaba un salto de vez en cuando. Haciéndome el boludo… Quedando mi boca al nivel de su oído, suelto una risita y le digo bajito.
Papa: O no?
La veo morder un labio y le encajo un besito en el cachete.
Yo: Estas re loco, pa…
Mi cuerpo estaba reaccionando a tener la mano de papá casi metiéndose en mi pollera. Nunca me había pasado algo así, pero hay un shock eléctrico en mi abdomen, un calorcito que nace.. y cuando me habla al oído, mi conchita me entró a latir. Por instinto se me cerraban las piernas y la mano de papá quedaba atrapada en ellas.
Papá: Hoy te vas a probar una linda bikini, la compramos y volvemos a casa… Si? Dale, anda yendo que yo voy a pagar el estacionamiento. Ya te alcanzo.
Yo: Bueno, dale…
No me quería ir, quería sentir esa mano un ratito más… pero bueno. Abrí la puerta y me bajé, caminé hasta entrar en el shopping.
Papa: No me tardo, reina…
Espere a que se baje, y recién cuando veo que entró al shopping… me anime a tocarme la pija un rato, reviviendo lo que había pasado. Esa conchita de 13 años emanando calor me estaba poniendo loco, era una hembra floreciendo y tenía que ser mía.
Continuara…
Es mi primer relato, espero opiniones. Ojala les guste para poder publicar la segunda parte! Tengo mi telegram en mi perfil por si quieren contactarme.
Espero la continuación pronto, muy rico relato
Muy lindo Dani! Mi nena calentona! Te mande msj al telegr
Excelente relato espero la continuación