Papá nos descubre, esperé el castigo, pero en lugar de éso, empieza los acercamientos sexuales con mi hermana
Tenía reservas en narrar una parte de la historia sexual con mi hermana, ella sabe que he narrado en éste foro algunas de nuestras experiencias, ella me animó a escribir como empezó mi padre a tener encuentros sexuales con ella, debo reconocer que él aportó aspectos muy importantes a mi hermana y a .
Mi hermana me ayudó recordando algunos detalles clave de ésta historia, a pesar que desde hace 15 años decidimos concluir nuestra conexión sexual, hemos mantenido una relación muy bonita de hermanos; con frecuencia recordamos nuestras experiencias sexuales, ambos estamos casados y nuestras respectivas parejas no saben de nuestro pasado. Solo mi papá sabe una parte de nuestro secreto.
Un día mi padre se enteró de nuestros juegos sexuales; mi hermana y yo aprovechábamos momentos que mis padres nos dejaban para jugar en encuentros íntimos, ese día ellos fueron a realizar compras de la despensa al supermercado, ésa tarde mi hermana de 13 años y yo de 15, disfrutábamos desnudos con besos y caricias en la cama de ella, cuando sin advertirlo, escucho el motor del carro de papá llegando a casa, habían regresado a casa mucho antes de lo habitual.
Supongo que mi padre tenía sospechas, pues en lugar de bajar la despensa del carro, subió directo a la habitación de mi hermana, apenas nos dio tiempo de vestirnos. Después de un breve instante donde, mi hermana dice, que él olía la habitación y su cama, pasó a mi habitación, sudando y con mucho miedo, mirándome a los ojos y bien enojado me dice:
-Lo sé, ya no lo vuelvas a hacer…
Pasaron los días, esperaba un regaño de mi mamá, un castigo, una consecuencia por lo que había sucedió, pero nada, lo que normalmente hacían mis padres para castigarme era quitarme los controles de mi consola de videojuegos, privarme de ver televisión, pero en ésta ocasión nada…
Pasaron como 3 meses, pensé que todo se había olvidado, un día en horas de la madrugada, escuché un ruido que me alertó, la habitación de mi hermana estaba junto al lado de la mía y puse la oreja sobre la pared para tratar de escuchar y me sorprendí escuchar a mi padre susurrarle algo a mi hermana, escuché ruidos de la misma cama pero no alcanzaba a entender lo que se decían o lo que pasaba, no sé cuánto tiempo estuvo él en su habitación pero calculo fue como media hora.
Días después, aprovechando que estábamos solos, fui platicar con mí hermana quería saber que había pasado ésa madrugada, y lo que me platicó me sorprendió:
Me platicó que dos días después de que él nos había descubierto, me papá la llamó a su habitación, ellos estaban solos en casa, le dijo que tenía que “revisarla” por lo que había pasado. Él le pidió que se desnudara y se recostara en la cama, asustada esperando un castigo, mi hermana empezó a llorar mientras hacía lo que le pidió.
Papá con voz dulce trataba de tranquilizarla, le dijo que no sabía nada mamá de lo ocurrido y mientras acariciaba sus muslos, le preguntaba cosas como lo que hacíamos y como lo hacíamos y después de platicar unos minutos, le pidió vestirse, la abrazó y mientras lo hacía, le dijo que no tuviera miedo será un secreto y no volviera a tener juegos íntimos conmigo.
Mi papá ganó su confianza, después de esa primer ves, me siguió platicando emocionada mi hermana, sus siguientes encuentros fueron escalando el nivel, él la había enseñado a disfrutar sin miedos, sin culpas de un sexualidad, le enseño a acariciar, besar así como dar y recibir sexo oral, sin penetrar su vagina.
Lo que me describía era por mucho, mejor que nuestros juegos sexuales, me sentí mal, sentía enojo, lo que hoy podría describir como celos. En un tono de enojo le dije a mi hermana si ya no jugaríamos nosotros, ella con una sonrisa pícara me tomó de mi mano, avanzamos un par de pasos hasta su cama y bajó mi pantalón, me hizo sentir mi primer sexo oral, después de unos minutos eyaculé en su boca.
Nunca olvidaré su mirada y sus palabras, mientras limpiaba de sus labios el poco semen que no alcanzó a tragar, en su dulce vos me dijo….“tú sabes más rico”
Después de varios meses Esa tarde, volvió mi conexión sexual con mi hermana, fue mucho mejor ella seguía disfrutando encuentros sexuales muy esporádicos con papá y nosotros lo hacíamos hasta 4 veces por semana.
Conforme pasaba el tiempo, el enojo que sentía a papá fue cambiando, él indirectamente me dio muchas lecciones, la que más valoro es entender que nadie me pertenece, la sexualidad es un aspecto personal, me llegue a sentir bien por mi hermana sabiendo como disfrutaba su sexualidad, de hecho es un aspecto que hasta el día de hoy aplico en mi matrimonio, mi esposa y yo disfrutamos de un matrimonio abierto.
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