Parte dos: Adios Jennifer. Hola Jaque y Raquel
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Leon84.
Después de lo ocurrido con Jennifer disfruté lo que quedaba de su compañia al maximo. A pesar de que no pudimos coger ya que mis padres siempre estabamos si teníamos la oportunidad de tener fajes hasta incluso dormir juntos ya que mis padres sabían que Jennifer tiene terrores nocturnos. Con el tiempo empecé a amarla mas de lo que debería, me encantaba verla dormir en mi pecho y disfrutar su aroma. Incluso sentí que me gustaba mas que otras chicas. Pero pasaron las vacaciones de invierno y ella se tuvo que ir pero antes de ello tuvimos una reunión familiar para despedir a mi tia y a Jen.
Todo estaba preparado, era algo casual pero Jen se veía increiblemente hermosa. Salió de el cuarto de huespedes con unos vaqueros azules, botas negras y un abrigo, bastante simple pero yo estaba loco por esa mujer y me dolía el ocultarlo.
Salimos de casa y al llegar a casa de mi abuela nos recibieron mis primas hermanas, Jaque y Raquel. Ambas eran hermosas incluso mas que Jennifer pero nunca senti atracción mas allá de la sexual. Siempre he sido muy caliente y un poco pervertido y ellas incluso me habían provocado una erección antes. Saludamos y pasamos con mis tios, Jennifer se quedó con su madre y yo fui con todos mis primos a platicar.
– Wey, por qué no fuiste al partido ayer?
– Me quedé por tarea de la Uni.
– Mentiroso. Ya nos cambio por Jennifer porque ella si tiene 18 y pueden salir a beber. – dijo Raquel en tono de reproche. Jaque era una chica de 15, pequeña, con tetas enormes para su edad pero un poco rellenita.
– No que yo era tu prima favorita? Nada mas viene Jen y nos cambias – dijo Jaque. Jaque de 17 era mas delgada, con unas tetas increibles y un culito perfecto, aunque tenía mas tetas que culo me la ponía durísima.
– No se enojen, hoy en la noche Jen se irá y yo los voy a llevar a comer – les dije a mis 5 primos. Ellos asintieron y entonces Jaque se me acerco y me hablo.
– Oye, ahorita voy a ir a una fiesta y quiero que me acompañes, no les dije a los demas porque son bien colados y se quieren arrimar a todas mis amigas. – yo asentí y fui con Jen
La tarde siguió y ya era hora de irnos la fiesta. La despedida de Jen fue simple porque ya nos despedimos la noche anterior (Cogida épica).
Jaque llevaba un vestido blanco ceñido a su figura haciendo resaltar sus tetas y su culito mientras que Raquel llevaba una falda negra con una blusa blanca que dejaba ver uno de sus tirantes del brasier. Bailamos y reímos un rato hasta que fue hora de irnos a casa de un amigo ya que seguiríamos la fiesta ahi. Nos fuimos todos en un carro asi que Jaque se sento en mis piernas. Todo iba bien hasta que empezó a moverse sobre mi pene e inevitablemente me provocó una erección. Ella lo sabía y miró a Raquel en complicidad, algo se traían entremanos.
Al llegar a su casa me empecé a sentir mal y le pedí a mi amigo su cuarto para descansar un poco. Subí y me acosté. Mire al techo y me senti muy mareado. Lo siguiente que escucho es que alguien abre la puerta y entonces Jaque salta a la cama y se sube sobre mis piernas.
– Lo tengo. Procede con el plan. – entonces Raquel corré y me asfixia con sus tetas. Yo no sabía que carajos ocurría pero lo disfrutaba.
– Que les pasa? Están borrachas? Ya ni yo.
– No, tu si estas hecho mierda, venimos a hacerte un masaje y echarte la mano. – Jaque se baja y comienza desabrochar mi pantalon y saca mi pene durísimo por la situación.
– Si vamos a hacer esto cierren la puerta con seguro. El incesto no es muy bien visto por la gente cerrada.- Raquel corrió y Jaque empezó directo a tragar, comenzó a chupar con todas sus ganas y yo solo miraba al techo sorprendido. Carajo, que bien la chupaba.
– Te gusta? Tengo mucha practica.
– Que zorra Jaque.
– Ni digas nada Raquel que a ti bien que te encanta tragar marranita. – me gustaba verlas pelear, siempre me imagine que les gustaba sucio. Tome a Raquel y desabroche el zipper de su blusa dejándola en bra, besé sus enormes tetas y ella solo disfrutaba.
– Son unas cabronas. Si mi tio y ni papá se enteran nos van a poner una chinga. – dije mientras estaba durísimo por lo que pasaba. Era increible.
Despues de un rato ambas se desnudaron y Jaque procedió a hacerme una rusa increíble para luego enseñarle a su hermana. Jaque lo chupaba y se lo entregaba a Raquel para que lo metiera entre sus tetotas. Yo movía mi cadera y Raquel solo disfrutaba hacerme la rusa.
– Te apuesto que no duras ni 15 minutos con las dos. – dijo Jaque
– No me retes. – lancé a ambas contra la cama y note las diferencias entre las hermanas. Jaque tenía una vaginita pequeña y rosada perfectamente rasurada mientras que Raquel tenía bello púbico casi rubio y una vagina menos frágil, las toque a ambas y ellas gemían de placer, nunca esperé que mi primer trio fuera asi pero estaba pasando.
Comencé penetrando a Jaque y al meterla gimió como perra. Lo bueno era que la musica estaba alta abajo ya que las haría gritar aunque me costara la vida. Penetré con fuerzas e intensidad quería disfrutarlo al maximo, su cara lo decía todo, lo estaba haciendo bien. Raquel veía como me cogia a su hermana y ella se tocaba. La puse de perrito y segui, tome su cabello y lo jale dominándola. Ella gritaba y se contraía al tener un orgasmo.
– Dame duro primito. No pares. Por favor! – su voz era leve entre gemidos. Segui hasta que me cansé, le di un par de nalgadas y sus nalgas quedaron rojas, al sacarlo ella suspiro de alivio y temblo ante lo ocurrido. Miré a Raquel y me la subi en las piernas. Ella bajo despacio mientras se introducía mi pene dándome a entender que era virgen. Al entrar subió y bajo despacio hasta que Jaque le dijo que se dejara caer, al hacerlo grito y lloró un poco pero después de un rato siguio subiendo y bajando.
Yo besaba sus tetas mientras ella rebotaba y le veía gemir. Tuvo un par de orgasmos que la hicieron temblar. Golpee sus nalgas y ella solo cabalgaba excitada, podía sentir sus jugos mojar mi pene y eso me ponía mas caliente
Perdió su inocencia conmigo y con su hermana en un trio fenomenal. Seguimos hasta que no pude mas. Jaque acercó y comenzó a chupar hasta que exploté, mi semen llenó su boca y ella lo trago entero.
– Hay de ti que te cojas a una de mis amigas. Eres nuestro ahora. – ambas se fueron a cambiar al baño de mi amigo entre risas y suspiros de placer. Acababa de tener una de las mejores cogidas y había "engañado" a Jen, sentí placer y remordimiento. Pero agradecí aquella cogida por dias.
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