Pequeña inocente
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando tenía apenas 8 años era una niña bien curiosa, vivía con mis padres y mi hermano que en ese entonces tenía 14 años.
Mis padres trabajaban todo el día y a mi hermanito por ser el mayor le tocaba cuidarme y quedarse conmigo durante el verano.
Eramos muy unidos y yo lo admiraba mucho, siempre esta persiguiendolo para que jugara conmigo.
Durante ese verano mis padres nos instalaron una pequeña piscina en el jardín para que nos entretuviesemos y nos refrescaranos, recuerdo que yo le insistía a mi hermano para que me enseñara a nadar, por la poca profundidad de la piscina eso era bien dificil pero ante la insistencia mi hermano cedió.
Recuerdo que yo me metía en la piscina solo con mis pequeños calzoncitos rosados que al mojarse se traslucían todos y mi hermano en calzoncillos, para enseñarme me decía que me echara hacia atrás flotando con las piernas abiertas y el se ponía entre mis piernas arrodillado y me sujetaba de las caderas.
decía que así era mas facil aprender y me empujaba con sus caderas de un extremo a otro en la piscina.
A mi me daba risa ese juego porque sentía algo durito punteando mi conchita por encima del calzón, en mi inocencia no lo asociaba al sexo ni nada, para mi solo era un juego.
Un día me dijo que si quería jugar a volar en la hamaca que teniamos colgada en el jardín, yo feliz accedí y el se recostó en la hamaca y me sentó en sus piernas a la altura de su entrepierna con mis pies colgando.
Comenzó a balancearse de un lado a otro y me afirmaba de las manos y decía que cerrara mis ojos.
Yo saltaba para darle mas impulso y empecé a sentir algo duro en lo que estaba sentada, me daban como cosquillitas al sentirlo presionando mi vagina y me dejé llevar por el gustito que sentía, me balanceaba cada vez mas fuerte moviendo mis caderas, empecé a sentir calor en mi cara y a transpirar pero no podía para de moverme hasta que de pronto una corriente y una sensación exquisita me atravesó, tuve mi primer orgasmo sobre la verga de mi hermano.
Sentía mi conchita toda humeda, mi hermano se paró rapidamente y se fué al baño, me imagino que a correrse.
Desde ese día solo quería volver a jugar con mi hermano para sentir esa rica sensación pero el me decía que solo podíamos jugar cuando estuvieramos solos o nos regañarían nuestros padres.
Así fue como cuando nos quedabamos solos jugabamos una y otra vez a que yo lo montaba como caballito hasta que nos corriamos juntos.
Un día me dijo que deberíamos quitarnos la ropa interior para no ensuciarla y asi fue como conocí su pequeña verga que se ponía durita cuando yo lo montaba.
Así se sentía mucho mas rico ya que al sentarme abierta sobre su verga, esta con la puntita rozaba mi clitoris y me hacía correrme mas rápido, mi hermano acababa a veces antes que yo y con su semen su verguita por poco se deslizaba dentro de mi conchita, pero nunca me penetró.
Mas adelante me di cuenta que hacer eso con mi hermano no era correcto y empecé a masturbarme sola en mi habitación.
Que rico.. mi hijita disfrutaba y me pedía cada noche jugar así.. se volvía loca y agarraba mis pelos cuando se la chupaba.. ella siempre me pedía besame con la lengua papi.. eso me volvía loco..