Pequeña y Caliente III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
En el relato anterior describo como me daba palo ese hombre que por cierto me trataba bien, nunca intentó ir más adentro de mí, sólo lo que me hacía y todo era con mucho cuidado y precaución, pasaban las semanas y los meses y lo seguía viendo lógico a escondidas, sin que mis primos o tíos me vieran, teníamos un lugarcito secreto para vernos cada semana.
Hasta que conocí a un tío político que venía de la capital a saludar a su suegra o sea mi tía, ya que él estaba casado con una de mis primas hija de mi tía, me saludo al verme y pregunto ¿qué quién era yo, ya que no me conocía? y después de haber platicado con mi tía se retiró ya que tenía que viajar a la capital y sólo pasó a saludar y que en otra ocasión vendría, ya que estaba trabajando cerca de ahí;
Y así pasaron las semanas hasta que apareció nuevamente ese tío político, ¿ no sé qué?, pero me daban ganas de algo que me hiciera este tío, y pues le planteó a mi tía la manera de llevarme con él a la capital y mi tía aceptó, a que me fuera, pero no sería ese día, ya que era día de labores para él y tenía que regresar a su trabajo, pero que el próximo viernes vendría por mí, y así lo hizo, pasadas las 7 de la noche de ese viernes llegó en un carro deportivo y me llevó con él a la capital a estar allá con mi prima la hija de mi tía.
en el trayecto de viaje; ¡¡¡ cuento !!! lo que pasó entre mi tío político y yo “la pulga” o Cristina, apenas salimos de la casita en el rancho de mi tía, cuando siento algo como que me hormigueaba en mi cuquita, llevaba una faldita larga, no se me veía nada, sólo que me dieron ganas de orinar y le dije a mi tío que parara, ya que me habían dado ganas de hacer chis, mi tío paró entre el monte y baje a un lado de su carro a hacer mi necesidad, y vi por el espejo de la puerta de su auto, qué me observaba, la verdad que no hice nada de chis, sólo que me había mojado de mi partecita y quería ver que era, en eso le grito a mi tío, que si no trae papel para limpiarme y me da un bote de toallitas para bebé para que me secara, lo hice y nos fuimos de ahí, íbamos platicando en el trayecto del camino.
hasta que me dijo que si ya tenía novio aquí en el rancho y le dije que no, que todavía estaba muy chica para tener, ¡¡¡ mentira si supiera que tengo un hombre !!! más grande que mi tío que me hace cosas cada semana, pero en fin como a 10 minutos antes de salir del camino a la carretera, mi tío me dijo que si podía poner su mano en mi rodilla, y dije que sí, el la puso y conforme avanzábamos y platicábamos, pero sentía su mano subir de a poquito a poquito y a la vez me subía la faldita muy despacito, hasta que descubrió mis piernitas, las vio y pasaba su mano entre medio de ellas a unos 2 o 3 centímetros de distancia de mi cuquita, !!! uyy sentía bonito !!!, yo creo que le llegaba el calorcito de mi chiquita a su mano, así que de momento sentía ganas otra vez de hacer de la chis, y le dije a mi tío que parara nuevamente, y ahora si hice, pero estaba muy babosita de mi cosita, le dije a mi tío que me diera otra toallita de bebé, pero esta vez se bajó y sacó una toallita y me dijo ¡¡¡ haber mi pulguis, déjame limpiarte yo !!!, y pues me paré, y mi tío con su mano la llevo a mi triangulito sin pelitos y me la limpio suavemente, me voltio y por atrás me limpio también la cuca,¡ uff, que cuadro ¡, bueno la toallita con que me limpió se la paso por la nariz aspirando mi aromita íntimo y luego lengüeteó mi viscosidad, sentía algo dentro de mi, por haberlo visto hacer eso con mis fluiditos, y me dice mi tío, tenemos mucho tiempo para llegar a casa que te parece si me ayudas a manejar, todavía ni terminaba de decirme, cuando yo, ya me estaba pasando arriba de sus piernas, ya que como soy delgadita y casi no peso, me pasé encima de él y comenzamos a avanzar en su auto y yo en sus piernas, me abrazó justo debajo de mi ombliguito y. . .
su mano sentía que resbalaba a cada momento hasta que llegó a posarse en el montecito de mi cuquis, encima de mi falda, sentía que me la sobaba muy discretamente, pero sentía que con sus dedos me estaba subiendo aún más la falda, hasta que llego a descubrirme completamente mis piernitas y mi protuberante gordita, y me sobaba más descaradamente mi almejita por encima de mi pantaletita, no me acuerdo, pero se dio la vuelta otra vez hacia el rancho yo iba como hipnotizada por lo que me venía haciendo, y por instinto yo abrí mis piernitas flacas y mi tío me sobaba mi rajita de arriba abajo con su dedo medio de la mano derecha, me jalaba hacia él a fin de quedar muy bien sentada encima de su paquete que lo sentía muy duro en mi cola, en eso me levanta de encima de él y me remanga la falda y me dice, así, para que no se te arrugue y me vuelve a sentar en su paquete, a medida que avanzábamos él me decía que moviera mi culito de atrás para adelante y así le hacía, en una de esas meneadas
me alzó de nuevo y se desabrocho su pantalón y se sacó su palo y me volvió a sentar encima, sólo que esta vez me metió su dura carne, entre mis piernas y me dijo que las apretara y sentía como se meneaba de abajo hacia arriba por un buen ratito y en una de esas fricciones que me daba en mi cuquita, mi tío sintió que estaba muy mojada y me dice ¿¿¿ pulguis te orinaste otra vez, verdad ??? Y le digo no, tío, ¡¡ son los juguitos de mi almejita !!, mmmm dice mi tío, haber voy a tocar y me hizo a un lado mi pantaletita y me acomoda su palo en la rajita y me hace mover y me dice ¿que sientes cristina? Haaaa, haaaa, siento que me hago de la chis encima de ti, tío, a pues hazlo, me dice, pero me levantó y me pasó el palo varias veces en la rajadita, hasta que encontró con su palo la abertura del hoyito de mi pepita, entonces paró el carro y me fue sentando poco a poco en su tranca, sentía que me abría, y si, me metió su cabezota en mi pepita me bajaba y me subía, en una de esas zazzz, me metió creo un buen pedazo, ya que como estaba oscuro no vi, pero si me llego más adentro, de lo que me metía el señor misterioso, yo sólo grite ayyyyy, tíooooo, noooo, noooooo me rompes ayyyyyyy, y llorando le dije, ¡¡¡ me rompiste mi cuquita buuu, buuu, ahhhhhh, ayyyyyy !!! pero sentía bonito a la vez, ahhhhhhh y él me subía y me bajaba con cuidado. . .
en eso me dice, ven vamos abajo y me subió en la tapa del motor del carro y me quito la pantaletita y se me ubicó entre mis piernitas y me la empezó a meter suavemente, yo sentía el vaivén de su cadera pegarse más a mí y retirarse a cada momento, me hice de la chis no sé cuántas veces, ya que me decía cris, tienes un manantial de jugos en tu cosita está llena, empapada y tus muslos están escurriendo, pero en eso, mi tío me clavaba un poco más adentro pero sin romperme la telita de mi virginidad, que el señor misterioso me había respetado y el que me enseñó estas cosas, así me tuvo un buen rato hasta que sentí que se le engruesaba dentro de mí, su palo y me aventó unos chorros de leche calientísima adentro de mi cuquita, y no pude contener mis emociones ahhhhhh, me quema tío, ahhhhhhh, ahhhhhhh, me está quemando mi conejitaaaa, arggggggggggg, ayyyyyyyyyyy, yaaa, yaaaaaa, uyyyy, y me lo dejo un rato más adentro, sentía como se le iba achicando dentro de mi, su palo, hasta que solita yo, lo bote fuera de mi, ya que no sé qué hice, que sentí que le ahorque su cabeza con mi pepita, ya que le dio sensación en su glande, que ahora sé que así se llama y quedo sorprendido. . .
serían como las once de la noche, cuando retomamos el camino a su casa en la capital, yo me quede dormida mientras el manejaba, ya que me había orinado muchísimo creo como 6 0 7 veces mientras él me tenía ensartadita. . .
Llegamos de madrugada a la capital y en vez de llegar a la casa de mi tío, me llevó a un auto-hotel, en las afueras de la ciudad y pues me llevó cargando del auto a la cama de la habitación del hotel, yo me hice la dormida y sentí a mi tío, que me empezaba a desnudar toda y acostada como me tenía me acariciaba todo mi cuerpecito flaquito, estando boca-arriba, me tocaba recuerdo, mis tetitas planas, mi vientre, mis piernitas hasta que llegó a mi alzada cuquita sin un solo bellito, la que me acariciaba muy bonito y así como estaba me susurraba al oído y me decía. . .
Cris, que hermosa tienes esa cosita, parece una media manzana puesta entre tus piernitas me la sobaba muy delicadamente y me decía más cosas muy calientes y yo me hacía la dormida; así como estaba yo tendida y con las piernas cerradas, pero sentía que algo me bajaba de ahí abajito, quiero decir que me decía cositas muy calientes, y me sobaba muy tiernamente esa parte de mi cuerpo que ansían hasta hoy muchos hombres, pero yo sé a quién y cuándo la doy, y así estaba hasta que se me encimó y me refregaba su pene en mi boludita y más me decía calientemente cosas, hasta que abrí los ojos y veo su cosota de mi tío encima de mi montecito de venus, y de sólo verlo que me llegaba apenas abajo de mi ombliguito asombradamente le digo. . .
Tíooooo, ¡¡¡ que animalote tienes, se te ve muy grande y gordote !!!, y le pregunto, ¿¿ esa cabezota me enterraste, en el camino del rancho, hace rato ?? y él me dice, si cris esto se comió tu boludita, ¿ te gustó ?, pa’su mad.., con razón, le dije, me hizo que me rozara ya que la siento muy irritada de adentro mírame y le abrí mis piernitas y él me revisa abriendo con sus dedos mis pequeños labiecillos de mi cuquis y me dice asombrado, ¡¡¡ que chiquito esta tu hoyito me parece increíble, que esto te entre !!! y se agarra su gran penesote bien parado con la cabezota bien pelada y me empieza a frotar en mi huesito y poco a poco lo va bajando por mi rayita, uff siento tan rico con esos tallones que me hago unas gotitas de mi pipí , y me empieza a forzar con mis piernas en sus hombros mi puertita delantera y me comienza a embestir su cabezota muy despacito, hasta enterrarla dentro de mí, ayy tío qué grande es, ayyyyyy la siento muy ancha, ¡ no la metas más ! ahhh, ahhhhhh, él estaba quieto, pero me tenía bien ensartada con la pura cabezota, porqué yo la sentía que me expandía mucho mi huequito. . .
Así me tubo ensartada un buen rato, sólo con su cabezota ancha y un poquito más de su carne, ya que me lo hundía y me lo sacaba despacito y veía como al salir un poco de mi, me jalaba mis pequeños labiecitos hacia afuera y mi botoncito lo veía muy durito y paradito, no recuerdo pero creo que me oriné varías veces, como 4 o 5 veces, pero mi tío tenía mucho control de su cosototota dentro de mi, bueno al cabo de un buen rato, me bajó mis piernas de sus hombros y se tendió encima de mi, sin salirse de mi cuevita, pasó una mano debajo de mi culito y un dedo de él me daba un masaje entre mi anito y el poco espacio de la terminación de mi hoyito delantero, me hacía sentir mucho gustito, pero él me decía que tenía que aprender a coger sin mover mis caderas y, ¡¡¡ bueno la verdad no sabía moverme, ni rotar mis caderitas en ese tiempo !!!. . .
Me enseñó a darle según él, masaje a su cabezota con mi pequeña cosita y ahí me tubo más rato, hasta que aprendí a usar ese músculo que tenemos todas las mujeres y que muchas no saben utilizarlo, pero a mi edad de 11 lo descubrí, por medio de mi tío ya que una vez que aprendí a usarlo y el cómo estaba clavado en mi, me dice ahora vas a apretarme y lo aflojas varias veces y descansas y luego otra repetición y así sucesivamente, hasta que eduques “tu perrito”, me daba para afuera y luego para adentro suavemente y cuando se quedaba quieto me apretaba la mano, esa era la señal que me daba, para apretarle su cosota y así le hacía, hasta que esa madrugada logré dominar “mi perrito”, bueno, así me dijo que se llamaba ahí, ya que me decía que le daba mucho placer al hacerle esas mordidas que el sentía, yo creo que sí sentía bien ya, que lo hice vaciarse muy abundantemente, en eso me sacó lo poco que tenía de carne dentro de mi y me vació su atole en mi pancita, pechos y en mi boludita que me la dejó bien embarrada, esa fue mi primera noche en una cama de hotel con mi tío, y aún sigo manteniendo mi virginidad a pesar de todo lo ya pisado a mi edad de once en los terrenos del sexo. . .
Ojala mi querida comunidad se tomen el tiempo y espacio, para que opinen de mis vivencias, sobre todo de este capítulo III, que espero sea del agrado de todos y (as), ya que me vería muy y bastante motivada para escribir el siguiente, que también para mi juicio está muy morbosamente caliente, a los varones les pido me dediquen unas ricas y excelentes eyaculaciones y a las damitas unos maravillosos y excitantes orgasmitos dedicados a mi escritor sexigaleno.
Próximamente:
Pequeña y Caliente IV
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