Perdí la virginidad a los 11 Años con mis 2 Primas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por JoseAtila.
Como ya habia dicho soy José, alto y moreno.
Actualmente tengo 25 años y en México es costumbre que a mi edad todavía viva con mis padres.
A sí que en estas fechas tuvimos de visita a mi prima Mari y a su futuro esposo, ellos se casarán a finales de este mes de enero y durante estas fiestas celebramos y platicamos mucho de lo que habíamos vivido.
Mari es muy cercana a nuestra familia, ella de hecho es mi media hermana y aun que actualmente ya no nos relacionamos y ya no “platicamos” como cuando niños, aún recuerdo la primera vez que me acosté con ella y su hermana.
Yo tenía 11 años en ese entonces, mis padres y yo íbamos muy seguido a casa de mis abuelos, en un poblado lejano a 2 horas de la ciudad donde vivimos, como anteriormente había dicho, en México es costumbre que los hijos vivan con sus padres a altas edades y en un poblado es más que normal que los padres e hijos tengas sus casas lado a lado.
En casa de mi abuelo esa no es la excepción, pues todos mis tíos (hermanas y hermanos de mi papá) viven a lado de la casa de mis abuelos, y por ende, sus hijos (mis primas, el cual tengo muchas) viven ahí también; y así en una fecha familiar a esta, fuimos a quedarnos 1 noche en casa de mis abuelos, yo jugaba, quemaba tronadores y cuetes con mis primas, tengo muchas primas y todas son mayores a mí, al menos 5 o 7 años mayores a mí, yo jugaba con ellas todo el tiempo, y era normal que después de un día cansado me quedara en una cama a dormir con ellas.
Un día, mi prima Mari y su hermana Trina estaban jugando en el patio trasero de la casa, donde no hay nada más que kilómetros y kilómetros de cosechas y pasto verde, no recuerdo exactamente que jugábamos pero, recuerdo muy bien que terminamos tan cansados y tan agotados que fuimos todos a bañarnos, en ese entonces yo me bañaba con mis primas como si no existiera ningún tabú u algún aspecto mal visto, Mari y Trina se bañaban lado a lado mío, yo en medio, y esa fue la primera vez que me dio ese morbo y curiosidad que a un hombre le da cuando vez por primera vez la Pepa de una mujer depilada, yo nunca había visto una Pepa porque jamás me importo ver hacia el sexo de las personas, pero ese día lo hice con un morbo que me obligaba a querer más.
Mis primas se enjabonaban con mucha espuma y recuerdo a Trina decirme que me enjabonara yo también o ella terminaría haciéndolo por mí, le dije que me enseñara como y ella tomo el Shampoo y empezó a frotarme la cabeza y los hombros, después enjabono mis piernas y mi abdomen pero nunca me tomó mi verga, el morbo que sentía era inigualable y ya tenía mi pene erecto, Mari lo notó y fue ella quien finalmente me terminaría de enjabonar mi pene, lo tomo en sus manos y con delicadeza fue bajando hacia mis huevos y me dio un rico masaje.
Trina por otro lado no se quedaría atrás, ella “accidentalmente” tiro el jabón y cuando se agacho a recogerlo su gran culo estaba en dirección a mi pene y como por naturaleza o por alguna fuerza dentro de mí, metí mi pene entre su enorme culo, no la penetré, pero lo tenía ahí, pegado a su sexo, su intimidad, ese lugar que nunca había pensado sería tan rico y agradable, estaba caliente, me quede pegado a ella un buen rato.
Mari seguía bañándose a mi lado y note como se lavaba muy seguido su Pepa, (ahora de adulto entendí que se estaba masturbando), pero para mí, un niño de 11 años, ella se estaba bañando.
Estuvimos como 1 hora y media bañándonos y mis tíos preguntaban que si seguíamos ahí, ¿por qué es que tardábamos tanto? Salimos, nos vestimos y como si nada fuimos a comer en familia, pero, yo quería estar con ellas, ahora ellas eran mis primas favoritas.
Después de la comida todos volvieron a la cocina, ahí hay una mesa con varias sillas y fuera un patio donde platicar, mis padres, mis tíos y mis abuelos estaban ahí.
Yo estaba viendo tv en la sala, mis primas, entraban y salían del cuarto donde dormían y siempre se detenían a hablar conmigo, si yo no tenía sueño y no quería dormí un poco, que ingenuo era en ese entonces, pues ellas querían acostarse conmigo, pero para mí no era más que una simple pregunta y no una insinuación.
Les dije que no tenía sueño, Trina fue la primera en preguntar, después, unos minutos más tarde fue Mari quien me tomó de la mano y me dijo “vamos a dormir”, y como por una fuerza de morbo tan grande, como por acto de magia, sentí ese miedo y placer combinados por saber que podría pasar al momento que Mari me tomo de la mano y me llevó a su cuarto.
Ese día todo combinaba perfectamente, pues había estado nublado y en cuestión de minutos empezaría a llover.
Cuando entre al cuarto trina estaba allí acosta dándonos la espalda, me metí entre las sabanas y me acosté detrás de ella seguidamente de mi prima quien estaba detrás mío abrazándome, yo estaba en medio, recuerdo que Trina no me volteaba a ver ni hacia ningún gesto, realmente creí que estaba durmiendo; Mari por otro lado me pidió que me volteara y me pusiera encima de ella.
Lo hice, hice todo lo que me pido, me coloque encima suyo entre sus piernas, debajo de las sabanas, ella se quitó la blusa y pude ver sus pezones parados, duros y ricos como una pera, mari no traía brazzier, me dijo que le diera una mamadas,
– Mámame las tetas,
– Que las mame? Como…?
– Nunca has mamado?
– No…
Mari tomo mi cabeza y me hizo mamarle las tetas, me dijo que las besara primero y después cuando yo quisiera las lamiera.
Y así fue, le estaba lamiendo los pezones a prima, mientras ella regocijaba de placer yo me estaba inundando de morbo y la excitación, en ese entonces Trina se giro y como si ya estuviera todo planeado me bajo el short que traía puesto, ya estaba desnudo para cuando note lo que estaba pasando, me estaban cogiendo.
Trina me miraba a los ojos mientras me tiraba una sonrisa llena de morbo y lujuria,
– Te han dado una mamada?
– No, nunca
– Te voy a enseñar cómo hacerlo, pon atención para que tú lo hagas después,
– …
Trina se puso debajo de mí, y me empezó a mamar la verga, mis huevos, todo; sentía su lengua húmeda y caliente entre mis piernas mientras yo le mamaba las tetas a mi prima, estuvimos así varios minutos, hasta que trina se colocó a lado izquierdo de Mari, se subió la falta y se bajó las pantys, tomo mi mano y me dijo,
– Méteme los dedos,
– Como?
– Así…
Tomo mi mano izquierda y empezó a meter mis dedos dentro de su sexo, estaba igual de húmedo y caliente como yo había recordado cuando nos bañábamos juntos; Mari no me quitaba de encima, me dijo,
– Métemela
– Como? Que te meto? Los dedos…?
– La verga…
Trate de meterle mi verga pero mi inexperiencia solo me dejaba en vergüenza, me sentí frustrado pues no sabía cómo meterle mi verga, no encontraba donde, mari me beso y me dijo,
– Mira, así se mete la verga (tomo mi miembro)
– Enséñame (estaba nervioso y temblando)
– Ahí… así, (ya tenía mi verga dentro de su sexo, ella juntó su pelvis al mío)
– Ya te metí mi verga?
– Ya, ahora muévete despacio, de adentro hacia afuera, despacio…
Empecé a penetrar a mi prima Mari, mientras tenía mis dedos dentro de mi otra prima, Trina; después de varios minutos como era un novato en el arte del sexo empecé a sentir un cosquilleo en mi verga, tenía esa sensación de querer orinar.
– Quiero ir al baño…, (mientras seguía penetrándola mas rápido)
– Tienes ganas de orinar?
– Si…
– Orínate dentro mío (su mirada perversa y sus gemidos me tenían confundido)
– Esta segura?
– Si, confía en mi
Sentí como un salía liquido de mí, me ardía un poco pero me gustaba esa sensación, pensé que duraría más…
– Ya terminaste?
– Creo que ya, solo fueron unas gotas…
– Eso es semen, y es para las mujeres, pero no le tires tu semen a las mujeres en su pepa, porque se pueden embarazar
– Y porque tú me pediste que te la diera en tu pepa?
– Porque tú me gustas y yo no me puedo embarazar, además se cuidarme.
Mari tomo mi verga y me empezó a mamármela, Trina por otro lado seguía con mi mano, yo ya estaba entumido,
– Espera, me entumí
– Acuéstate…
– Bueno…
Me acosté, trina se quitó la blusa y puso encima de mi cara sus enormes tetas, una tetas tan grandes que rodeaban toda mi cara, Mari se colocó arriba de mi mientras seguía mamándome mi verga, trina me alimentaba con sus enormes tetas mientras acariciaba mi cuerpo.
– Ya sabes mamar verdad?
– Si, ya se
– Mámame las tetas,
– Dámelas, las quiero, quiero tus tetas
– Te gustan verdad? Te gustan así de grandes
– Me encantan
Trina tenía una tetas realmente enormes, para la edad que tenía, esas tetas seguro eras más grandes de lo normal.
Para cuando la calentura había consumido nuestras fuerzas ya habían pasado 2 horas en esa cama, mis padres ya estaban preguntando por mí, mis primas tenían que salir del cuarto 1 por 1 para que no levantaran sospechas, primero salió trina, después yo, al final mari.
Esa tarde fue la primera y la única vez en la que tuvimos tiempo para los 3, pues ya no lo volveríamos a hacer, por cosas de la vida, mari dejo de buscar algo conmigo, pero después de ese día, y hasta hace apenas 5 años todavía seguía viéndome con trina y acostándome con ella, con mi prima chichona.
Después entraría en el mundo del incesto, acostándome con más primas.
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