Perdí mi virginidad a los 8 años por andar de curioso.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por fedecr.
Desde que tengo memoria recuerdo que fui un niño curioso y algo precoz en muchas formas. En esos años vivía con mi abuela, mi mamá y mi tío Luis, a quien nunca vi como tío sino como un hermano mayor, nunca lo llame "tío".
Recuerdo que todo comenzó un día que espié en el cuarto de Luis, él venía llegando de la u y se metió a cambiar de ropa, la puerta estaba entreabierta y me asomé. Ahí vi a mi tío desnudo paseándose por el cuarto, me llamo mucho la atención su verga, no estaba parada pero aun así para mí era enorme, y tenía pelos, algo que nunca había visto, ni siquiera lo imaginaba. Desde entonces tuve la curiosidad de ver a mi tío desnudo más veces, y lo logre.
Mi tío era un chico guapo, era flaco y de músculos marcados, era algo moreno y no muy alto. A pesar de tener apenas 8 años, me empecé a sentir atraído y excitado hacia mi tío, obviamente yo no sabía eso pero así lo sentía.
Una de las cosas que hice varias veces fue espiarlo mientras se bañaba, sobre todo los días que mi abuela trabajaba. Ella trabajaba limpiando casas de vez en cuando y mi mamá trabajaba en una tienda todo el día, por lo que pasaba sólo con mi tío algunas veces.
Había espiado a mi tío ya varias veces, me subía en una escalera, que por fortuna siempre estuvo debajo de la ventanilla del baño, y logre verlo bañarse en varias ocasiones.
Una de esas ocasiones, mi tío me vio, no sé cómo pues trataba de ser cuidadoso, él ni siquiera volvió a ver hacia atrás, sólo dijo:
– Fede (yo) sé que estas ahí, ¿porque me vez?
Yo bajé y trate de irme, como todo niño descubierto trate de huir.
– Ni te vayas – me gritó Luis- da la vuelta y ve por la puerta.
Yo le hice caso, no sé porque, sabía que me iba a regañar pero igual fui hasta el baño. Él abrió y para sorpresa mía mi tío seguía desnudo! No pude quitar los ojos de su verga! Estaba erecta y se veía aún más enorme, apuntaba directo a mi cara.
– Porque me estabas espiando.
Me sentí avergonzado y mire hacia abajo
– Mírame, porque me espiabas? Te gusta lo que ves?
Levante los hombros diciendo "no se"
– Te gusta mi pene?
Volví a decir "no se"
– Mira es malo espiar a los demás, más cuando se bañan, así que tendré que castigarte. Anda quítate la ropa.
No entendí porque me la tenía que quitar.
– Quítatela – repitió con un tono de voz relajado.
Le hice caso y me desnude, mi tío me subió sobre el inodoro, me inco sobre la tapa, y me inclino un poco con mi trasero hacia él.
– Te daré unas nalgadas!
Pensé que me dolería, pero me sorprendió, me dio unas ligeras nalgadas con la mano, casi caricias, luego siento que me está pegando con algo, vuelvo a ver y me daba nalgadas con su verga!! Luego la comenzó a poner entre mis nalgas.
Intente volver a ver, quería ver que hacia pero me dijo: "no mires, es parte de tu castigo". Yo estaba muy niño y talvez no entendí bien que pasaba, pero si estaba seguro que eso no era un castigo.
Mi tío pasó su verga entre mis nalgas, luego acomodó su verga y empezó a empujar mi culito, hasta que me la metió. No recuerdo haber sentido algún dolor, tampoco sé cuánto de su verga metió, pero estoy seguro que no la metió toda, pues mi culito virgen de 8 años no hubiera aguantado. Él siguió metiéndomela un rato hasta que sentí algo mojado y caliente en mi culo, no sabía que era su leche. Si recuerdo que cuando Luis terminó yo le dije que me ardía un poco y sentía como ganas de cagar. Luego él me limpio el culo, me puso una crema, me vistió y me dijo:
– Espero no haberte castigado muy fuerte pero eso te ganas por andar espiando. No debéis decirle a nadie de este castigo, y si me vuelves a espiar te vuelvo a castigar, de acuerdo?
– Esta bien.
Me gustó tanto el castigo que volví a espiarlo, lo hacía sin cuidado y hasta hacía bulla para que mi tío se diera cuenta y me "castigara", para mí todo eso se volvió un juego que me daba placer. Nuestra clave para coger era "castigo" si él me decía: "te voy a castigar", significaba que me iba a coger. Aveces yo mismo le pedía que me "castigara".
Y desde entonces, y por unos años más, Luis me dio placer, muchas veces eran puros juegos o toqueteos, otras me ponía a mamar de verdad, otras me cogía intensamente.
Espero les gustara!
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