Perdido a manos de la seducción de mi nieta

Es poco creíble que una niña de tan corta edad, se convierta en una amante sumisa y promiscua, pero mi nieta es eso y mucho más. .
Todavía Ella no terminó la escuela primaria, le faltan dos años. Apenas si sus tetitas parecen dos medias ciruelas grandes, sus pezones parecen dos frutillitas pequeñas, y se ponen muy duros cuando está excitada. Su cuerpo es precioso, rellenito sin ser gordita, su su culito es respingón, durito, y su mejor herramienta es su boca, con los labios gruesos, carnosos y siempre dispuesta.

Esta historia comenzó hace apenas 15 días, todo producto de una gran tormenta que no permitió que mi hija pudiera venir a buscar a la nena luego del colegio, mi nieta va a la escuela que está a una cuadra de casa. Mi esposa falleció hace ya tres años, y desde entonces salvo un par de prostitutas, no he tenido sexo. Por lo que también mi líbido se disparó sin control ante el suceso que voy a contar.

Lucía es el nombre de mi nieta, se encontraba jugando a los videos juegos en el living, yo trabajando en mi escritorio que está en el otro extremo del living, de repente la nena se asusta con un gran trueno y luego el estallido de un rayo que cayo cerca, ella sale corriendo, viene y se sienta a upa de mis piernas. Lo hace de frente a mi, me apoya sus tetitas en mi pecho, sus piernas quedan una a cada lado de las mías con lo que su vientre queda pegado al mío, por ende estaba sentada directamente sobre mi ingle. Me abrazó y apoyó su cabecita bajo mi barbilla, yo la abracé y no se si no se dió cuenta o lo hizo a propósito pero comenzó a mecerse adelante y atrás sobre mi palo, que inmediatamente reaccionó gestando una notable erección que Lucía no pudo dejar de sentir en su culito y su vagina. Su calza de lycra no protegía sus partes íntimas, y yo vestido en short, o que tampoco favorecía el ocultamiento de mi verga erecta. Ella cada vez se mecía más fuerte, sus pezones pinchaban mi pecho por encima de la remera, al notar esto, no puede controlarme y me adueñé con ambas manos de su culito y ayudaba a que se frotase contra mi palo, un momento después ella levanta su carita hacia mí y yo le prendo la boca con un beso de lengua, ella no se retira, es más comienza a explorar con su lenguita mi boca, copiaba todo lo que yo hacía. Levantando su polera por sobre su cabeza se la saqué dejando sus teticas al aire, comencé a besarle sus pechitos, ella  sostenía mi cabeza desde el pelo no dejando que me alejara de sus tetas, por sobre su calza busqué con uno de mis dedos el agujerito del culo, y habiéndolo encontrado intenté meter lentamente la puntita del dedo en el. Ella solo se quedó quietita un momento y luego siguió cabalgando mi polla con más frenesí. A esta altura yo estaba muy excitado y sin control, me levanté con ella en brazos, la llevé a la habitación, la acosté sobre la cama y ella ni una palabra, tenía los ojos vidriosos y la cara colorada de la excitación, simplemente la terminé de desnudar pudiendo así observar en plenitud ese hermoso cuerpecito de esta niña, todavía ni  vello tiene en su montecito, pero sus labios vaginales son gorditos, sin demorar para no enfriar la cosa me saqué yo también la remera y el short liberando así mi falo erecto. Lucía al verlo abrió grande los ojos, me subí a horcajas de Ella y aproxime la verga a su boca, le hice tomar la tripa con una mano y le enseñé el movimiento de como se hace una paja, rápidamente agarró ritmo, luego le pedí que se la meta a la boca y la chupara como cuando come helado, no se hizo rogar y se metió la cabeza y un buen pedazo de tripa a la boca, primero me mordió, pero rápidamente aprendió a chupar con los labios y la lengua, sin dientes, y lo hace muy bien. para mientras yo fui masajeando su conchita virgen, hinqué el dedo mayor en su ranura y ubiqué su clítoris que ya estaba durito, lo estimulé y la masturbé, Lucía se retorcía toda pero no sacaba la verga de su boca, yo rápidamente estuve listo para acabar y pidiéndole que se trague toda la lechita le llené la boca con largos chorros de semen, ella se ahogó un poco pero aguantó a garganta firme, siguió mamando como toda una profesional, hasta dejarme la pija limpita, mi nieta no entendía muy bien que estaba pasando pero que lo disfrutaba no había confusión alguna, habiendo yo acabado me bajé entre sus piernas, y poniéndolas sobre mis hombros le comencé a dar una mamada de conchita que casi la desmaya, mientras con el dedo pulgar le iba abriendo el culito, todo a la vez, con la otra mano apretaba sus pezones y así rápidamente Lucía alcanzó su primer orgasmo, todavía temblaba cuando yo ya con la verga enhiesta nuevamente me atreví y posicionando la cabeza en medio de su ranura virginal, inserté la cabeza, luego lentamente la fui penetrando hasta llegar a su himen, ella no decía nada, tenía los ojitos cerrados y solo suspiraba fuerte, no lo pensé mucho y de un solo empujón de cadera le metí la verga hasta el fondo robándole así su virginidad, ella gritó y me arañó fuerte, me quedé quieto por un ratito hasta que ella se calmó, tenía la conchita como un volcán de caliente y resumía jugos por doquier, inicié un ida y vuelta muy suave, cada vez se la sacaba más y se la metía más adentro hasta que al final toda la verga iba y veía por su canal, su conchita tan estrecha hacía de mi verga las delicias, y aunque no lo crean pronto ella comenzó a disfrutar de la cogida, salía a recibir los embates de mi pija con su cadera para que le entrara hasta el fondo, y así logró un segundo orgasmo, yo sabía que tenía que aprovechar el momento de calentura y relax si quería adueñarme de su culito, con lo que saliendo de su conchita, simplemente apoyé la cabeza de mi verga en el orificio de su ano y con sus fluidos lubriqué su anito con mucha saliva y lentamente con presión constante se la fui metiendo, al principio costó bastante que entrara pero cuando entró la punta el resto fue lentamente entrando hasta que mis testículos tocaron sus glúteos, ella gemía y lloraba pero no se negaba, yo quería descargar toda la leche en su culito por lo que sin más demora la empecé a coger con fuerza, casi maltratándola, su culo apretaba mucho por lo que me costaba acabar pero finalmente descargue un torrente de semen en su recto, apenas había terminado se la saqué y se la hice chupar para que limpie toda la verga, ella no se negó. Luego de este primer día, nos convertimos en amantes insaciables, Lucía ya directamente le dijo a su madre que venga más tarde a buscarla por que en casa juega y se entretiene mucho. Mi hija está contenta por que es menos sacrificio y menos apuro para buscarla. Mi nieta me la mama hasta tres veces en una tarde, todos los días tenemos sexo, ya es una profesional, sola se sienta sobre mi verga parada, y luego del primer polvo, simplemente me la chupa de nuevo hasta que mi palo se endurece y se la mete solita en el culito, eso sí, ahora usamos mucho lubricante para que sufra menos. Pero convengamos que parece ninfómana y yo estoy totalmente enloquecido por tener una amante tan jovencita para mi solo.