PERDIDOS (CAP 16) PACTO FRATERNAL
Mami sigue esforzándose por tenerlos “contentos”, pero ahora Jony quiere cumplir una fantasía con ella..
CAPITULO 16:
PACTO FRATERNAL:
Mami sigue esforzándose por tenerlos “contentos”, pero ahora Jony quiere cumplir una fantasía con ella.
Así fueron pasando los próximos días, sin mayores novedades, mamá se las ingeniaba para tener tiempo extra para “complacer” a 3 de sus 4 hijos, incluso seguía complaciendo a Tomi, sin que lo supiera Jonathan, y con la complicidad de Jonás. Pero no olvidaba que era madre de 4, y por tanto, siempre se mantenía muy cerca y atenta a Ronaldo.
Un día de muchísimo calor, tal vez 45 grados o hasta un poco más, ni bien comenzó a bajar el sol, todos fueron desesperados al mar.
Nadaban muy contentos, muy relajados, sin preocupaciones ni horarios. Querían y necesitaban refrescarse, y estaban dispuestos a tomarse el tiempo suficiente para hacerlo.
Y hasta Judith le había perdido el miedo a la oscuridad en aquella solitaria isla en medio del infinito mar.
Ya no importaban los días de semana, ni la hora del día, todo transcurría según sus tiempos y sus ganas de hacer las cosas.
Ese día permanecieron en el agua hasta muy entrada la noche.
Jonás y Jonathan, pero en especial Jonathan, aprovechaban a manosear a mamá cada vez que la tenían cerca. Le tocaban las tetas, la cola y obviamente la concha.
Tomás por su parte estaba pendiente a los llamados en clave de mamá, para recibir en su mano otro cálido meo de Judith, quien cómo ese día había hecho tanto, pero tanto calor, durante todo el rato que estuvieron el el mar, Judith lo sorprendía a cada rato con largas y calientes meadas en su mano y siempre por encima de la bombacha. Esto mantenía muy excitado a Tomi quien ya no veía la hora de por fin estar a solas con mami, para que ella se le entregue una vez más, cómo cada noche un rato antes de ir a dormir y a escondidas de los demás.
Y obviamente Judith, cómo ella mismas decía “mami no es de palo ni de piedra”, a estas alturas del día o más bien de la noche, el calor de su cuerpo, provocado por el intenso sol del día, fue abriendo paso a la semejante calentura provocada por el manoseo constante al que la sometía fundamentalmente Jonathan, y en menor medida Jonás, cada vez que la tenían cerca.
Estaba empezando a amanecer, cuando ya estaban muy cansados, y decidieron salir del agua.
Antes de acostarse mamá les exigió que se vayan a enjuagar la sal al manantial.
Todos fueron a bañarse a manantial, todos iban en filita cómo patitos obedientes a la orden de mamá pata. Y cuando Jonás se dispuso a seguir a sus hermanos, Judith le hizo una seña y lo llamó para “pedirle algo”.
Entonces Jonás dejó ir a sus hermanos, mientras Jonathan se alejaba con ellos, mirándolo a Jonás y tentándose de la risa.
- ¿Qué pasa mami? Le pregunta.
- Vení vamos a la carpa y ¡aprovechemos ahora que se fueron todos! Le dijo Judith con una picaresca sonrisa.
Jonás al sentirla hablar así y al verla escogerlo a él de todo el rebaño de machos del que ya disponía Judith contando también a Jonathan y Tomi. Tuvo de inmediato una erección que le puso la verga cómo garrote, mamá le confirmaba una vez más que él era su favorito. O por lo menos así lo interpretaba Jonás, y eso lo excitaba de sobremanera.
Judith secó su hermoso cuerpo con un tallón, y la suave brisa mañanera secaba su larga cabellera castaña clara.
Luego de unos 10 minutos esperando de que todos se alejaran lo suficiente, madre e hijo entraron a la carpa. Cerraron bien la entrada de la misma Judith le dio un toallón a Jonás para que se secara y tendió otro seco, sobre la cama donde dormían ellos por las noches.
- ¡cómo está eso ya! Le dice Judith mirándole la erección que su maya negra no podía ocultar.
- ¿No te mojarías Vos si tu hijo tuviera a varias minas para elegir para coger y sin embargo te elije a Vos? Le pregunta Jonás en referencia a que ella lo había elegido a él de entre Jonathan y Tomás.
- Si mi hijo tuviera a varias minitas para elegir para coger, y de todas elije a mamá, ¡mami pensaría que su hijito es un pervertido de mierda! ¡jajajajaja!, y ¡no sabes cómo me calentaría eso! Remata Judith sacándose su bikini negro y quedando totalmente desnuda frente a él
- ¡Jajajaja! En el fondo Sos una perra ¿no?… ¿te gusta hacerlo a la mañana? Dice Jonás desnudándose.
- ¡jah, ¿Una perra Yo?… ¡Vos y tus hermanos me están conviertiendo en una perra, en la perra que jamás pensé ser, jamás me hubiera considerado una perra, hasta quedar atrapada en una isla con mis propios hijos! Ustedes están desatando cosas en mí, que jamás pensé que pudieran ser parte de mí, y si, si me encanta hacerlo por la mañana, y está será nuestra primera vez a la mañana, porque por lo general a la mañana le toca a Jonathan. Dice Judith acercándose a él y abrazándolo y besándolo tiernamente en los labios, en las mejillas, el cuello.
- Aceptá que siempre fui tu favorito. Le pide Jonás agitándose con los besos y caricias de mamá.
- ¡Jaja, no! Le dice ella dándole besitos en el pecho y acariciándole el vientre, mientras su hijo le acaricia su cabeza.
- ¡Vamos, reconócelo! Le suplica su hijo muy excitado, mientras ella se arrodilla a besarle el vientre y con la mano le acaricia la verga.
- ¿Acaso mami es mejor que Jessica? Le pregunta ella con tono sensual entre besito y besito en su vientre, y haciéndole una suave paja.
- ¡Olvídate de esa minita, ya te expliqué muy clarito, que al parecer nos vamos a quedar acá perdidos para el resto de nuestras vidas, y acá no tenés pensar en esa mocosa, ni en ninguna otra!… pero en cambio Yo los tengo a los otros atrás mío todo el día! Le responde Jonás.
- ¡Jijiji, eso pone las cosas muy interesantes para mami! ¿no te parece? Además, hasta que no lo pruebe a Rony no voy a saber con cual de mis hijos quedarme, quiero que compitan por el “amor” de mamá, que me cojan cada día mejor, así algún día sabré que clase de hijos tengo y si alguno es mi macho alfa. Lo desafía Judith.
- ¿Así va a ser la cosa entonces? ¿asique hay que competir por el amor de mami? Le dice Jonás empujándola en la cama y avanzándose sobre ella.
- ¡Ay!… me encantaría que cada día me cojan pensando en que quizás ese día tome la decisión de cuál es el mejor hijo de mamá. Dice ella al caer en la cama.
Jonás tomándose muy enserio las palabras de Judith, y recordando lo bien que se la chupó el día histórico en el que con el semejante orgasmo que le hizo tener, ella se meó. Se dispuso a chuparle la concha, a ver si podía repetir lograr aquella histórica meada de su mamá.
- ¿Y Vos te vas a bañar una competencia? Es decir ¿vas a tener aguante para cogerte a los 4 todos los días? Le pregunta Jonás.
- ¡Obvio querido una mamá siempre tiene aguante para atender a todos sus hijos! ¿no viste cómo anoche en el mar y con agua fría en el, mami se las ingenió para mantenerlos calentitos a sus tres pollitos? ¡A uno le mié la mano toda la noche y a los otros los dejé meterme mano toda la noche, y esta mañana cuando salimos del agua, mami vio tres vergas bien paradas! Comenta triunfal Judith.
Al escucharla hablar a su madre, hunde su rostro en esa concha peluda, que todos en aquella isla querían comer, y empieza a besarla y lamerla con verdadera devoción.
Instintivamente, al sentir los besos y lamidas de su hijo en su concha, Judith abrió sus piernas, las levantó y entre lazó por la espalda del chico, y con sus dos manos acariciaba su cabeza, mientras ella se relamía los labios y hasta se los mordía, mientras movía histéricamente su cabeza de un lado a otro, enloquecida por la semejante chupada de concha que le estaba dando su hijo mayor.
Jonás metía su lengua lo más profundo que podía, y escarbaba allí adentro. La sacaba y recorría de arriba abajo y viceversa los labios de aquella concha maternal, que empezaba a mojarse más y más a medida que transcurría el tiempo y Jonás repetía una y otra vez la manobra.
En un momento dado, Jonás dejó de chupar la concha, y Judith abre sus ojos y lo mira cómo preguntándole ¿qué pasó? ¿Por qué paraste? Entonces él se acuesta en la cama, y la hace montarlo, de modo que la concha de Judith quede sobre su cara.
Ella estaba agachada sobre su cara y entonces el chico saca su larga y hábil lengua y empieza a lamerle la concha a su madre, quien se sujeta de la lona de la carpa, que tenía cómo pared en la cabecera de la cama. Jonás con sus 2 manos le abre bien sus nalgas y ella empieza a dar saltitos sobre la lengua de su hijo, que se alcanzaba a clavar en aquella maternal peluda y mojada concha de Judith.
- ¡Ah, ah, ah, ah! Daba pequeños quejiditos de placer Judith, cuando en cada saltito sobre la cara de su hijo, su lengua dura y larga se llegaba a apenas clavar en su concha.
- ¡¡ Ah, ah, ah, ah, tenés una pija en la boca hijo de puta, me coges con la lengua, ah, ah, ah, tenés dos pijas, una entre las patas y otra en la boca, no podés chuparle la concha así a tu madre, no podés cogértela con la lengua, guacho de mierdaaaaa, ah, ah, ah! Decía Judith entre quejidos de placer al literalmente cabalgarle la lengua a su hijo.
Luego de permanecer unos minutos cabalgándole la boca a su hijo, ella se bajó y lo besó apasionadamente, comiéndose sus propios flujos y las babas de su hijo.
Jonás entonces la pone a cuatro patas, y ubicándose detrás de ella, empieza a rosarle la verga en la concha, primero es un movimiento suave y despacio, pero de apoco empieza a aumentar el ritmo del rose, con lo que ella empieza a jadear rompiendo el silencio en aquel lugar.
- ¡Ahahahahaha! Jadea desesperada cómo perra sedienta.
¡Cómo me calienta cuando jadeas así perraaa! Le dice Jonás aumentando el ritmo del rose de su verga en aquella concha.
- ¡Ahahahahahaha! Jadeaba más fuerte y rápido Judith, teniendo su orgasmo.
- ¡Date vuelta date vuelta! Le pide su hijo, mientras la ayuda a girarse.
- ¡Abrí grande la boquita, eeeeesooooo, toda toda, toda adentroooo! Le pide su hijo metiéndole la verga en la boca.
- ¡ Ahh, guac aaah guac, guac, guac! Hacía “a” ella para complacerlo a su hijo, pero las continuas arcadas que le venían con cada envestida de Jonás que le metía la verga en la garganta, la interrumpían.
- ¡Vamos mamita hermosa, vamos diga “AAAAHH”, para su hijoooooo! Le pide él sin dejar de envestirla metiéndole la verga en la garganta.
- ¡Aaah, guac, aahh, guac! Decía ella interrumpida contantemente por las arcadas.
- ¡Sacá la lenguaaaaaaa! Grita Jonás llenándole la boca de semen caliente.
- ¡Guuuaaack, guuuaaack!, Se oían las arcadas de ella tratando de rechazar las grandes cantidades de leche que su hijo le depositaba en la boca.
Judith, logra zafarse de su hijo y se saca la verga de la boca, recibiendo el ultimo lechazo en la cara. Ella tosía y tosía cubriéndose la cara con una toalla. Y Jonás ya se imaginaba toda la cama vomitada, pero esta vez Judith retuvo el semen en su estomago.
Jonás, acabada la primera cogida a su madre en la carpa familiar, tomó sus cosas y se fue a bañar con sus hermanos. Y ella se quedó ordenando las cosas en la carpa, para irse todos dormir, ni bien terminen de bañarse.
Después de que los chicos volvieron de bañarse en el manantial, volvieron desesperados por comer algo e irse a dormir un rato.
Judith, les dio de comer, y fue al manantial a tomar su baño.
Jonathan, sabiendo muy bien que Jonás ya había tenido su turno con ella, decidió ir al manantial a tomar se turnó con mamá.
Judith, llega al manantial, se despoja de su bikini y totalmente desnuda se mete al agua a nadar y relajarse un rato antes de higienizarse.
Llevaba algo más de media hora nadando desnuda en la más absoluta paz. Cuando llega Jonathan al lugar.
El chico la vio nadar completamente desnuda, se desvistió lo más rápido posible y se metió al agua, acechándose a ella, cómo a una presa de caza.
Jonathan, era un chico especial, con algunos problemitas de conducta, que Judith había tenido que hacer atender varias veces en el psicólogo y psiquiatra, sobre todo después del divorcio con su padre.
Jonathan tenía pues tendencia a la violencia o más bien al trato brusco con los demás. Y últimamente le gustaba ver a mamá cómo una presa de caza a la que le fascinaba acechar y tomarla casi por la fuerza. Esto era algo con le que Judith, no había podido lidiar o mejor dicho imponerse en los últimos tiempos en donde madre e hijo mantenían relaciones sexuales, él era bastante brusco, y hasta violento con ella en las relaciones sexuales, y mucho era por causa del corte de su tratamiento y falta de medicación, debido ala situación que estaban viviendo en aquella isla.
El chico sorprende a su mamá por atrás, y trata de penetrarla por la cola. Pero ella se asusta, y tras un breve forcejeo, logra zafarse.
- ¡ayyy, Jony mi amor, más despacio con mami! Protesta ella por la brusquedad de su hijo.
- ¿Aprovecharon a coger con mi hermanito cuando se quedaron solos?
- ¡Jony! Vuelve a protestar la mamá, esta vez por el descaro de la pregunta.
- ¡Ay mamá! … ¿Que tanto tenían que hacer los dos solitos, que le impidiera bañarse con nosotros mientras Vos hacías tus cosas? Redobla su hijo Jonathan.
- ¡Me ayudó con algunas cosas en la carpa! Protesta ella poniéndose colorada por el interrogatorio de su hijo.
- ¡Fue la primera cogida que tuvieron en la carpa! ¿No? Insiste Jonathan.
- Basta Jony. Le suplica ella realmente incomodada por su hijo.
- ¿Te puso a 4 patas, lo cabalgaste, lo cabalgaste, se la mamaste? contáme! Insiste él mientras salían del agua.
- Mi amor, cuando mami está con él, está con él y todo lo que mamá haga con él es cosa de él y de mamá. Ahora mami está con Vos, y lo que hagamos será nuestro más íntimo secreto… ¿te parece bien? Le propone Judith.
- ¿Me dejás chuparte la concha? Le pregunta Jonathan más tranquilo.
- Está bien mi amor. Le dice ella a su “chiquito especial”.
Ella se acuesta en la arena bocarriba con sus piernas abiertas y flexionadas. Y mientras se acomodaba acostándose en aquel lugar cerca del manantial, recordó sus propias palabras dichas a Jonás, en cuanto que ella quería verlos competir por quien se la cogía mejor a mami, y eso la excitó cómo jamás hubiera creído.
Jonathan se acomodó entre las piernas abiertas de mamá. Y empezó a lamerle con desesperación la concha a su madre, disfrutando también de las caricias que Judith le hacía en su cabeza.
Pronto las desaforadas lamidas de Jony sobre la concha de su madre empezaron a surtir efecto, y ella empezó a mojarse y gemir de placer.
- ¡Aaaahhh, aaaahhh, aaaahhhh!, Gemía Judith, presionándole la cabeza a su hijo contra su concha, y llenándolo de caricias mientras ella se retorcía de placer gimiendo sin poder controlarse.
- ¡Aaaahhhh, aaahhhhh, aaaaahhh! Gemía ella cuando sintió que un dedo de su hijo penetró su ano y empezó a llegarle lo más adentro que le fue posible, y empezó a moverselo adentro acompañando su intensa lamida de concha.
- ¡Aaaauuuhh, aaauuuuhhh, aaaauuuuuhhh! Ya directamente aullaba de placer Judith, mientras se acercaba a su orgasmo.
Entonces, casi cuando Judith estaba teniendo el orgasmo, Jonathan detuvo la salvaje lamida de concha que le estaba propinando, y abalanzándose sobre su madre, le clavó l verga hasta los mismísimos cojones y de un solo golpe en la concha de Judith, quien abrió los ojos cómo si se le fueran a desorbitar, abrió su boca todo lo más que le fue posible, aunque sin emitir sonido alguno.
Jonathan empezó a embestirla salvajemente, parecía poseído, endemoniado, drogado, encolerizado.
Ella levantó y flexionó sus piernas, lo tomó de los hombros con ambas manos y le clavaba las uñas, mirándolo a los ojos con una expresión totalmente desencajada en su cara, algunas lágrimas brotaban de sus ojos, y algo de baba salía de su boca.
Ella perdió totalmente el control de sí misma y con cada brutal embestida de su hijo, su ano comenzó a soltar gases soplándole las bolas a Jonathan cada vez que la verga se enterraba en la concha peluda de Judith y las bolas de Jonathan chocaban con sus nalgas. Y esto era algo que animaba más y más a su hijo a seguir cogiéndosela salvajemente.
- ¡Aaaaaahh, aaaaaahhhh, no puedo maaaaaaás, bastaaaaaa! Estalló en gritos histéricos Judith teniendo un inmenso orgasmo.
- ¡Vamos zorra, vamos, sácame las ganas a mí también, no solo mi hermanito tiene derecho tu raja de zorra! ¿ahora resulta que Sos mojigata? ¡siguí tirándote pedos, que, aunque te cagues, no te la pienso sacar! Le dice él con Voz firme
- ¡Aaaaaahhh, aaaahhhh, aaaaahhhh! Se quejaba ella ya totalmente agotada y padeciendo ya el desenfreno con el que se la cogía su hijo
Entonces su hijo le saca la verga de la concha, la hace arrodillarse, se pone frente a ella, y le pone frente a su boca el miembro totalmente duro y erecto.
Ella permanece inmóvil frente a ese caño que la apuntaba justo a su cara y más precisamente a su boca. Ella necesitaba una bocanada de aire para tomar fuerzas, pero sabía que por lo impulsivo que era Jonathan, donde abriera la boca frente a esa “cosa” que la apuntaba, se la metería hasta la garganta.
Entonces con la mirada hacia el piso, respira tan profundo cómo le es posible durante un largo instante y luego vuelve a mirar a la verga de su hijo, y abriendo la boca la engulle tanto cómo puede, metiéndola hasta un poco más de la mitad y ya sintiéndola en su garganta.
Entonces Jonathan empieza con un suave movimiento de entrada y salid, y con el transcurrir de los minutos aumenta sus embestidas a la boca y garganta de su exhausta mamá que ya solo espera que Jony acabe pronto.
Pero Jonathan trataba de alargar su placer todo lo que más le fuera posible, entrando y saliendo de la boca de mamá, llegando hasta penetrar lo más profundo que le fuera posible la boca y garganta de Judith, que a veces le daba manotazos desesperados para que se la sacara, aunque sea solo de la garganta antes que lo vomitara.
Entonces, él acelera a un más el ritmo de sus embestidas sobre aquella boca y garganta, escuchando y disfrutando de cada arcada de su madre, hasta por fin acabar llenándole de caliente leche su boca y garganta.
- ¡Gua, guac, guac, guac! Se la oía a Judith con cada embestida de Jonathan. Y cuando lo sintió eyacular dentro suyo abrió grande su boca, dejando caer al piso la mayor cantidad de leche que pudo y tragando un poco, y cuando él le sacó la verga de la boca, escupió lo que le había quedado en su boca.
Judith, se levantó de inmediato, fue al agua y se metía en su boca tanta cantidad de agua cómo podía para hacerse buches y gárgaras para sacarse el semen de su boca y garganta. Luego nadó un poco en el manantial mientras su hijo, recuperaba energías recostado en la arena.
Judith, se recuesta en la sombra al lado de su hijo y se queda profundamente dormida. Y para cuando se despierta, estaba completamente sola y desnuda en aquel lugar,
Pero al sentir chapoteos en el manantial, lo ve a Jonás que había venido a tomar su baño.
- ¡Ey hijo! Le grita ella al verlo desde la distancia.
- ¡Mami, ya un ratito más y me iba, no te había visto! Le comenta él saliendo del agua y yendo a su encuentro.
- ¡Si, estuvo tu hermano Jony y estuvimos un rato juntos! Le comenta ella.
- A sí lo supuse que había estado con Vos, porque lo ví que venía cómo desde el manantial, y venía muy contento. Comenta él.
- ¡Jajajajaja! Solo se rie Judith.
Ambos caminan juntos hasta casi llegar al campamento, y se separan solo unos metros antes de llegar, para no llamar la atención.
Al llegar al campamento, salvo Jonathan, después todo los demás, ósea Tomás y Ronaldo, dormían.
Mami, Jonás y Jonathan, siguieron con sus actividades.
Al caer la noche, los muchachos se fueron a nadar al mar y Judith quedó en “casa” haciendo algunas cosas y se acostaría a dormir un buen rato ya que se sentía muy cansada.
Estaba en la cueva que usaban de living acomodando algunas cosas, y mientras hacía su trabajo de orden y limpieza pensaba en Tomás, pensaba en que a lo mejor el chico sabiendo que ella estaría sola en “casa” mientras sus hermanos se bañaban en el mar, iba a querer aprovechar a estar con ella.
Estaba en esos pensamientos, cuando de repente ve una sombra que se le acerca por atrás cuando ella estaba agachada acomodando algunas cosas en el piso, cuando ve una sombra que acerca por atrás, y una mano se escabulle por debajo de su vestido y le toca el trasero y la vagina por encima de la bombacha, cosa que no se esperaba de su dulce e inocente Tomy.
- ¡Tomás! Reaccionó la mamá incorporándose sobresaltada ella, con el semejante manotazo que recibía en ese momento en su trasero y vagina.
- ¡Jajajajaja! ¿esperabas a Tomás? ¿Así te saluda Tomy? Pregunta Jonathan.
- ¡Ayy, no hijo, no per justamente por eso…! Reacciona Judith avergonzada con el error que acababa de cometer, y sin saber que decir.
- Pero para todo hay una primera vez ¿no ¿. Le responde burlonamente Jonathan.
- ¡Noooo Jony, él y Jonás no son cómo Vos! Le retruca Judith defendiendo a Tomy y Jonás.
- ¡Jajajaja, pero lo estabas esperando ¿no? … ¿Hace cuánto que te la viene poniendo él? Le pregunta descaradamente Jonathan.
- ¡Que te importa!, además Vos ya tuviste tu turno y muy bien aprovechadito que estuvo por cómo me diste. Le dice su mamá.
- ¡Bueno bueno está bien, haceme una mamadita y me voy! Le pide Jonathan bajándose l maya y sacando su erecta verga frente a su mamá.
- ¡Nooo, que mamadita, rajá de acá déjame sola y en paz un rato! Le pide ella fastidiada.
- ¡Ufaahhh, bueno, está bien, ahí te lo llamo a Tomás para que venga “por su parte” con mamá. Le dice Jonathan burlonamente.
- ¡Sé discreto Jony, no lo llames él viene solito! Le suplica mamá conociendo cómo es su hijo.
- – ¡Tomyyy, tu turno Tomyyyy! Sale de la cueva y va gritando por la playa oscura.
- ¡Jijijiji, ay que hijo de puta, no puede hacerme esto! . ¡Lo va llamando al hermano a boca de jarro por toda la playa a que venga a cogerme! Se decía así misma Judith entre risitas nerviosas y tapándose los oídos para no escucharlo.
- ¡Tomyyyy, Tomyyyy! Seguía caminando por la playa Jonathan.
Pero Judith, se queda sola un buen rato más y se va a la carpa a dormir.
Cuando Jonathan, llega al agua y se mete al agua, busca muy discretamente a su hermano Tomás, y le dice que mami quería hablar con él.
Tomás cree haber comprendido lo que el hermano le había dicho, no porque supiera de que Jonathan ya estuviera al tanto de lo que pasaba entre él y mami, sino más bien porque Tomy creyó que su mamá lo había mandado a “llamar” a través de su hermano.
Y tal vez por este pensamiento que tuvo, no respondió con prisa al llamado de mami.
Jonathan, aprovechando que Jonás estaba solo, y Rony se bañaba solitariamente, aprovechó para tener una charla con su hermano.
- ¡Che hermano!… ¿te enteraste quien más se come a mami? Le pregunta muy sonriente Jonathan.
- ¡Jajajaja! ¿Quién? Se hace el desentendido Jonás.
- ¡El Tomy! …. ¡Jajajaja, por fin probó la concha el pendejo boludo! … pensé que se iba a morir casto en esta isla de mierda! Comenta jocosamente Jonathan.
- ¡Jajajajaja! Ríen ambos.
- ¿Viste que era cómo Yo decía que nos la íbamos a terminar cogiendo todos? Bueno ahora el único que falta es Ronaldo. Comenta Jonathan.
- Y ¿viste que era cómo Yo decía? ¿A mami había que darle su tiempo, pero ella iba a ser “buena” con todos? Le responde Jonás.
- ¡Siiii, la verdad que tenías razón! ¡Qué manera de cogérmela hoy boludo! Se jacta airosamente Jonathan.
- ¡A mami no le gusta que contemos entre nosotros lo que hacemos con ella, ni ella me cuenta lo que hace con Vos! Responde Jonás.
- ¡Pero mamá no está acá así que podemos hablar entre nosotros tranquilos! ¡Hoy le dí y le dí hasta que no pudo más!, la pobre por momentos parecía estar desmayada! Comenta triunfal Jonathan
- ¡Jajajajaja! Ríen ambos.
- ¡Hacía un montón que no cogía así boludo, que semejante concha que tiene la hija de puta! … ¡que pedazo de perra tenemos entre nosotros hermano! Le comenta Jonathan.
- ¡Si, la
- verdad! Reflexiona Jonás.
- Y pensar que, si Vos no hubieras hundido el yate, jamás hubiera pasado nada de esto, la verdad que Yo por lo menos te doy las gracias ¡Jajajaja! Comenta Jonathan.
- En serio ¿Eh? Le dice Jonás.
- Hermanito, decime la verdad ¿Cuándo le echaste el ojo? ¿Vos te la trajiste acá para que todo esto pasara? Le pregunta sonriente Jonathan.
- ¿Cómo voy a hundir un yate de miles de dólares solo por cogerme a mi propia madre? ¡estúpido! Le dice Jonás.
- ¡Jajajaja, bueno no te enojes!, ¡che Joni, hagamos un trio! ¡Pidámosle hacer un trio! Propone Jonathan.
- ¿Estás loco Vos? … ¡no va a querer! Le dice Jonás
- ¡Dale boludo, quiero ver si tiene aguante con dos o tres de nosotros! Insiste Jonathan.
- ¡Proponeselo Vos, Yo ni en pedo! Le responde Jonás.
- ¡Que forro que Sos! ¿eh? Responde Jonathan.
- ¡Yo ya logré lo que logré, se nos está abriendo de patas a todos, porque Yo le dije que estábamos “pasando hambre” todos, y la convencí! Dice Jonás.
- Bueno, en eso tenés razón…che y si la convenzo ¿te prendés? Le reconoce y le propone Jonathan.
- ¡Obvio! Le responde Jonás.
- ¡Jajajajajajaja! Ríen ambos chocando las manos, sellando un pacto entre hermanos.
- ¡Tomáaaaaaaas, mamá quiere hablar con Vos!, ¡la otra que le da la oportunidad de cogérsela ahora que está sola, y él boludo que no va! ¡Yo sabés cómo estaría encima dándole matraca! Dice Jony a Jonás, mientras le recuerda a gritos a Tomás que Judith lo espera solita en la carpa.
- ¡Jajajaja!, che Jony, ¿te tiro un dato?, resulta que ella quiere que compitamos “por su amor” en la cama, asique, quiere que “mejoremos” cada día hay que cogérsela mejor. Dice Jonás sonriente.
- Bueno, para tenerlo en cuenta…. ¡Tomáaaaaas, andá a ver que quiere mamáaaaaa! Responde Jonathan mientras insiste con su hermano.
Saliendo del agua. ¡Ahí voy, ahí voy! Responde Tomás.
¡Uyy, y ahora nos vamos a tener que cuidar con Tomy en la competencia por mami! Comenta Jonathan.
- ¡Jajajajajaja, noooohh, pobre Tomi, es la primera concha que ve en su vida, recién está aprendiendo! Le replica Jonás.
- ¿Vos decis?, mira que por ahí aprende rápido ¿Eh? ¡me parece que a Tomy y Rony les tocó una profe bárbara! Comenta Jonathan.
- ¡Jajajajaja! Ríen ambos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!