PERDIDOS (CAP 18) EL PRIMER TRIO DE LOS TRES.
Un lujurioso encuentro entre la mamá y sus dos cachorros mayores..
CAPITULO 18:
EL PRIMER TRIO DE LOS TRES:
Un lujurioso encuentro entre la mamá y sus dos cachorros mayores.
Jonathan emprendió el camino de regreso al campamento, algo confundido. Sabía que no iba a ser fácil de convencerla, pero el hecho de que le hubiera prometido pensarlo, era tranquilizador para él. Era cómo decía siempre Jonás, a mami dale tiempo y si la dejás tomarse su tiempo, ella te termina dando lo que no tiene.
Asique estaba convencido de que ahora era todo cuestión de tiempo.
Al llegar la noche, todos se fueron a dormir, y Judith se quedó levantada un rato más haciendo unas cosas que no quería dejar para mañana.
Al ver que mami no venía a acostarse, Jonás fue a ver que era lo que tanto hacía que no venía a acostarse de una buena vez.
Al verla terminando de lavar algo de ropa, quiso quedarse charlando con ella un rato.
- ¿Estuvieron con Tomi hoy? Le pregunta Jonás.
- Si mi amor, hoy nos bañamos juntitos en el mar, resulta que a él le gusta ponerme la mano abajo cuando meo en el mar, así que cada vez que puedo, le doy el “gustito” pobrecito mi hijito, Comenta ella amorosamente.
- Y ¿cómo se porta en la cama? Le pregunta él.
- ¡AAaaay, un divino total!, al principio, cómo que me salió medio precoz mi hijito, pero cuando la agarró la mano al “tema” ¡Ufff, quien lo paraba! Le cuenta ella, muy orgullosa de su Tomi.
- ¡Jajajaja, vamos Tomi carajo! Dice Jonás.
- ¡Jajajaja!, che mi amor no sabes con la que se me despachó hoy el Jony. Le comenta ella.
- ¡Noo! ¿que te dijo ese desgraciado? Le pregunta Jonás viéndosela venir.
- ¡Jijijijiji, quiere un trio! … ¡quiere que Vos, él y Yo hagamos un trio! Le cuenta ella avergonzada.
- ¿Un trio? Le responde haciéndose el sorprendido.
- ¡Jijijijiji, siiii!, ¡Yo no sé de donde carajos sacó esa idea! Le comenta ella.
- ¡JAJAJAJA, Es re común eso mamá! Le dice él animándola.
- ¡Será común para ustedes, pero para mí no! …. Aunque me intriga cómo será. Le confiesa su mamá.
- ¿Y que le dijiste? Pregunta curioso Jonás.
- ¡Que lo iba a pensar!… ¡Es que me insistió tanto que al final, lo mandé a la mierda! …pero cómo que no sé qué hacer … ¿Vos hiciste alguna vez uno? Le pregunta ella.
- ¡Siii, está buenísimo, la mujer lo disfruta muchísimo! Le miente él, para darle valor a ella.
- Y bueno, no sé mi amor …. ¿Querés que probemos entonces?, mami hace lo que Vos digas. Le deja la decisión a él.
- Y bueno, ¡Probemos! Dice él.
- Bueno, pero ¿cómo hacemos, a donde vamos, que le decimos a los otros dos? Se demuestra llena de interrogantes ella.
- ¡Dejamelo todo a mí!, Vos confírmale el sí a a Jonathan, decile que le vas a conceder el trio, y Yo después me pongo de acuerdo con él. Le indica el chico. Y tras tomarse un te de hiervas que crecían en la isla, ambos se van a dormir.
Al llegar la carpa Jonás, lo ve despierto a Jony.
- ¡Jony, Jony, Jony! Lo llama Jonás muy alegre y le levanta el pulgar.
- ¿Que decís? Le pregunta Jonathan desorientado.
- ¡Va a ver trio! Le dice Jonás
- ¡Vamos capitaaaaaan! Festeja su hermano.
- ¿Qué pasó con el barco hundido? ¿ya no soy más capitán de barco hundido? Bromea Jonás.
- ¡La verdad que te has ganado mi respeto hermano, Sos un gran capitán de equipo, siempre te envidié! Le reconoce por fin su hermano.
- ¡Jajajaja, déjalo en capitán de barco hundido! Ya me está empezando a gustar cómo suena. Además, si no nos hubiera pasado eso, esto jamás hubiera sido posible. Dice Jonás.
- ¡Tenés razón, bueno hasta mañana capitán Papanatas! Dice Jonathan viendo que mami viene entrando en la carpa.
- ¿Qué les pasa a ustedes dos? Pregunta mami guiñándole el ojo a Jonás.
- ¡Nada mami, nada!, Responden los dos.
Ella se acuesta en la cama con Jonás dándole la espalda, y cómo estaba realmente cansada, se duerme enseguida.
Pero en cambio, sus hijos, Jonás y Jonathan no podían dormir, pensando en que el primer trio de sus vidas sería con mami.
Para dormir en las noches calurosas de verán, ella se ponía un vestido muy cortito blanco, que lo usaba de camisón.
Jonás abrazado a su mamá no podía dejar de imaginarse a él y Jonathan teniendo a mamá a su disposición en un trio. En el primer trio de sus vidas para los tres.
Todo esto, más el rose de su verga con el trasero de ella, hacía que su calentura llegue a las mismísimas nubes.
Se puso a pensar en los detalles, en cómo debía hacer para mantener ocupados y alejados del asunto a sus hermanos Tomás y Ronaldo, en cuál sería el lugar más indicado para el encuentro entre los tres.
Con todos estos pensamientos en la mente, casi inconscientemente, empezó a acariciar a mami y con la verga totalmente dura empezó a presionarla contra el trasero de la mamá por encima del vestido y la bombacha.
Jonás no pudo más, e intentó subirle el vestido, pero aun así tenía que bajarle la bombacha, por lo que, tras pensarlo unos minutos, se frustró y desistió.
Entonces decidió ir a caminar un rato por la playa a bajar la calentura, y aclarar las ideas en su cabeza.
Entonces, se levantó de la cama, y salió de la carpa, empezó a caminar por los alrededores, a mirar el mar, y en su cabeza empezaron a ordenarse las ideas.
Estaba un poco más tranquilo, cuando lo ve salir de la carpa a su hermano Jonathan.
- ¡Ey capitán! … ¿Te levantaste? Le dice Jonathan.
- ¡Es que no puedo dormir! Le responde él.
- ¡Jajajaja, Yo tampoco! Le responde su hermano.
- ¡Ni te imaginás la calentura que tengo, hasta intenté cogérmela dormida! Le confiesa Jonás.
- ¡Jajajaja! ¿y que pasó capitán? Pregunta Jonathan.
- ¡Noooo, no sé pudo, ella duerme con vestido y bombacha, imposible subirle el vestidito de mierda ese que se pone y encima tenes que bajarle la bombacha! Y Yo con una calentura de puta madre. Rezonga Jonás.
- ¡Jajajaja! ¿Y no la despertaste? Insiste Jonathan.
- ¡Noohh, encima está re dormidita pobrecita! Comenta Jonás.
- ¡Yo que Vos, la despierto y la traigo para acá, o le doy ahí mismo! Dice Jonathan.
- ¡Nooo, me da lástima despertarla! …. ¡Che Jonathan, estoy pensando en lo del trio, en los detallas, ya lo tengo todo más o menos planeado! Le comenta Jonás
- ¡Siiii, tendría que ser hoy mismo! Lo apura Jonathan.
- ¿Hoy mismo? mmmhhh, bueno, podría ser, pero hay que ver que dice ella, respetémosle sus tiempos, está media decidida a hacerlo, le llama mucho la atención, pero tiene sus resquemores todavía. Explica Jonás.
- ¡Uuuuuhh déjate de joder capitán Papanatas, convencela para hoy mismo! Rezonga Jonathan.
- Bueno, voy a ver si puedo lograrlo. Pero Vos me tendrías que ayudar con la otra parte del plan…. Jonás le explica el plan a su hermano, y ellos acuerdan una excusa para mantener a Rony y Tomy alejados y entretenidos durante el encuentro sexual de los hermanos mayores con su mamá.
Casi estaba amaneciendo, cuando los humanos vuelven a la cama.
Al despertar al otro día Jonás vio que mamá y los demás ya estaban afuera realizando cada uno su tarea correspondiente.
Al salir a fuera, Jonás se encontró con Jonathan, que ya lo andaba buscando, y le tenía grandes noticias.
- ¡Capitán, capitán todo marcha según lo planeado! En un rato más Tomy y Rony se embarcarán en la Balza para ir a pescar, y luego prepararán el pescado y harán el almuerzo. Eso si, a Tomy le tuve que explicar toda la verdad, le dije que Vos y Yo queríamos estar a solas con mami durante un buen rato, le tuve que explicar lo del trio, y le prometí que después seguro haríamos uno incluyéndolo a él. Le comenta Jonathan.
- ¡Queeeee, Sos un boludooooo! ¿Cómo le vas a decir lo del trio a Tomy! Lo regañía Jonás.
- Y ¿Cómo querías que lo convenciera para que nos hiciera el aguante durante tanto tiempo? Además, él también forma parte del equipo ¿no? Le responde Jonathan.
- Si, pero ahora hay que ver que dice mamá de esto, o sea ella no sé si va a querer hacer tríos con todos. Le plantea él.
- ¡Si se le abrió de patas a uno, se nos va a tener que abrir de patas a todos, y si hace trio con unos, lo tendrá que hacer con todos! Opina Jonathan.
- Si, está bien jony, pero viste que a ella le cuestan las cosas así de golpe. Bueno, no importa Yo hablaré con Tomy si es necesario darle tiempo a mamá para que quiera con él también. Dice Jonás.
- ¡Bueno capitán, pero ahora andá a decirle a mami que se vaya preparando, porque los chicos ya se van, y tendríamos que aprovechar bien todo el tiempo que tengamos a solas con ella! Lo apura Jonathan acariciándose la verga por encima del pantalón.
- ¡Jajajaja, tranquilo que no Sos el único que está apurado! Le responde su hermano.
Entonces Jonás va en busca de su madre que estaba tendiendo la ropa de la familia que ella había lavado el día anterior.
- ¡Mamá, mami! Le dice Jonás.
- ¡Buen día mi amor! ¿ya te levantaste? Esta mañana cuando me desperté temprano, te vi tan dormidito, que me dio lastima despertarte. Le dice ella y se saludan con un piquito en los labios.
- ¡Jajajaja!, mamá venía a avisarte que estés lista para el trio con Jony y conmigo, él ya arregló todo para que podamos estar solos y tranquilos ahora en un rato. Le comenta Jonás.
- ¿Queeee? …. ¡Mierda que se tomó en serio lo del famoso trio ese, ese degenerado de mierda de tu hermano, bueno ¿Si no queda otra?, pero ¿Adónde vamos? Le pregunta ella.
- Pensábamos que acá en la carpa, cómo vamos a estar solos un buen rato… Comenta Jonás.
- ¡Nooooo, es muy arriesgado! Mejor vamos a la cueva de siempre o a algún lugar nuevo. Responde la mamá.
- ¡Uuuuhh, bueno mami está bien, cómo digas! Protesta resignado Jonás, y le va a avisar a su hermano.
Finalmente, los mellizos se van a pescar en la balsa, y Jonathan, mamá y Jonás emprende el camino a la cueva de los encuentros clandestinos ya tradicionales.
Ella caminaba entre medio de sus dos hijos, flanqueada a la derecha por Jonathan y a la izquierda por Jonás.
Jonathan la abrazaba por atrás poniéndole su mano en el culo, y Jonás la abrazaba por los hombros.
Ello cómo la notaban un poco nerviosa, le hablaban de otros temas, y ella se fue relajando.
Mamá veía cómo a medida que se iban acercando al lugar de destino, los bultos en los pantalones de sus dos machitos se iban acrecentando. Y entonces para Judith era claro, que las mentes de sus hijos ya no estaban en la tonta y pueril conversación que mantenían con ella, lo que le resultaba tan ordinaria actitud, tan grotescos se veían sus hijos, que la hacían reír sin ganas.
Entonces en un momento de la caminata, ella no puede evitar ver cuando Jonathan, baja el cierre de su bragueta, y la cabeza de su verga se asoma mostrando a su mamá el calzoncillo rojo que llevaba puesto.
Ella no puede evitar sonreír, y él hace un gesto y un suspiro de alivio cuando libera a su verga de la presión que le ejercía el pantalón.
Jonathan, la miraba a su mamá de reojo, y ella prefirió ignorarlo. El chico caminaba airoso sacando pecho, mostrando su arma aun enfundada, y llevando a la víctima al lugar del crimen.
Al llegar por fin a la cueva, los tres entran, llevan a mami hasta donde estaba la piedra rectangular que usaban de cama, Jonás se para frente a ella y Jonathan atrás de ella.
Mientras Jonás y la mamá se comían las bocas a besos y se acariciaban mutuamente, Jonathan se desvistió hasta quedar completamente desnudo, y les propuso algo.
- Bueno, Yo ya estoy desnudo ahora faltan ustedes. Pero les propongo que quien adivine el color de la bombacha de mamá, será quien mande hoy, pero si ni Yo ni el capitán adivinamos, la que mande será mamá…. ¿de acuerdo? Propone Jonathan.
- ¡Jijijiji! Ríe nerviosa ella.
- ¡De acuerdo! Dice Jonás.
- Bueno está bien. Acepta ella.
- Mmhhhhh, blanca! Arriesga Jonathan.
- ¡Jijijiji! Se ríe ella.
- Mmmmmmhhh, negra! Arriesga Jonás.
- ¿Y si pierden los dos mandos Yo? Pregunta la mamá tiernamente.
- Contestan los dos resignados a perder.
Ese día Judith estaba vestida con un pantalón de jeans gris azul clarito, y una remera blanca metida dentro del pantalón.
Entonces, se sentó sobre la roca rectangular que en aqul lugar usaban de cama para las cogidas, se sacó las zapatillas, se volvió a poner de pie y se dispuso a terminar con el misterio del color de la prenda interior de mamá.
Desajustó el cinto del jeans, lo desabotonó y con cuidado y lentitud bajó el cierre de su bragueta, bajo la atenta mirada de sus dos machitos.
Y entonces de repente se deja visualizar una bombacha blanca debajo del pantalón.
- ¡Vamoooooos carajoooooo! Festeja Jonathan.
- ¡Jajajajaja! Ríen Jonás y Judith.
- Volvete a abrochar el pantalón. Le pide Jonathan asumiendo su liderazgo en el encuentro de hoy
- Contesta ella con una sonrisa mirándolo a Jonás
- ¿ Y capitán? … ¡ponete en pelotas, que hoy estamos de fiestita con mami! Le dice Jonathan a Jonás.
Mientras Jonathan abraza a su mamá y empiezan a besarse y a acariciarse, Jonás se desviste lo más rápido que le es posible.
Entonces Jonathan, le saca la remera a su mamá.
- Ayúdame a desvestirla. Le pide Jonathan a su hermano.
Entonces la mamá se entrega definitivamente a la voluntad de sus muchachos, obedeciéndoles en cada momento y a cada movimiento que le piden que haga, hasta dejarla en ropa interior en un conjunto de bombacha y corpiño blanco.
Estando mamá en ropa interior, Jonathan se coloca detrás de ella y Jonás adelante.
Jonás empieza a besarla, mientras Jonathan desde atrás le desabrocha el corpiño, y sus manos se apoderan de las tetas de mamá.
Entonces Jonás se agacha ante su mamá, y comienza a olerle la concha sobre aquella bombacha blanca que ella tenía aun puesta.
Jonás huele y besa la concha de su mamá, mientras Jonathan le besa el cuello y le acaricia las tetas, al tiempo que le aferra la tiesa verga entre las nalgas.
- ¡Aaaay chicos! Murmura ella suspirando excitada con lo que le hacías sus dos cachorros.
- ¿Te gusta perra? Le murmura Jonathan al oído.
- ¡Ayyy, si mu mucho! Dice la mamá en voz alta cada vez más excitada.
- ¡Capitán sácale la bombacha! Ordena con voz firme Jonathan.
Entonces Jonás le obedece a su hermano, y le empieza a bajar aquella bombacha humedecida por los besos de Jonás, los flujos de la concha por la calentura en aumento de ella y algún resto de meo por la falta de higiene con la que ya acostumbraba a andar Judith en aquella isla.
Entonces una vez despojada de la ultima prenda de vestir y quedar completamente desnuda frente a sus dos hijos mayores.
Jonás se vuelve a agachar frente a ella, y comienza a besar, lamer y olerle la concha, esta vez sin obstáculo alguno. Mientras que Jonathan, situado detrás de la mamá, empieza a lubricarle el ano con sus dedos ensalivados.
- ¡Aaaaaahhhhh, chicos, ahhhhh los amoooo! Dice la mamá entre gemidos.
- ¿Te gusta perra? Vuelve a preguntar Jonathan.
- ¡Me encantaaaaa hahahahahahahaha! Dice ella entre jadeos cuando siente que la verga de Jony le empieza a entrar por atrás, y la lengua de Jonás le escarba la concha.
- ¡Jajaja, y eso que recién estamos empezando!… ¡capitán, dejá de chupar concha y clavasela de una vez! Le ordena Jonathan a su hermano.
Judith, no podía creer lo que su hijo le acababa de pedir al hermano, y es que si Jonás le penetraba la vagina, mientras Jonathan la tenía ensartada por atrás. Por primera vez en su vida dos pijas iban a estar adentro suyo.
Entonces Jonás se pone de pie frente a ella, le da un apasionado beso en la boca, y acto seguido se toma la verga, y empieza a refregársela en la concha cómo tanto le gustaba a su mamita.
- ¡Ahhh, aaaaah, aaaahhhhhh, aaaaaahh! Gemía la mama
- ¡Movete perra, movete, yeguaaa! Le ordena casi gritándole desde atrás su hijo Jonathan.
- ¡Aaaaa mamii, así mamita hermosa te amoooo! Dice entre gemidos Jonás, cuando ella se clava su verga en la concha
- ¡Aaaahhhh, chicos, aaaaaaah, están perforandooooo aa mamáaaaaa! Grita entre gemidos ella moviendo la cadera de adelante a tras y de atrás a adelante, haciendo que cuando la verga de Jony entre en su colita, la de Jonás salga de su concha. Y cuando Jonás entraba en su concha, Jony salía de su cola, por lo que mami había quedado literalmente atrapada entre dos vergas.
- ¡Aaaaaaaa, ahahahahahahah, aaaaaaaaaa! Gimen, jadean y vuelve a gemir los tres con el rítmico movimiento de cadera de mamá.
- ¡Aaaaaaahh! Dá un fuerte gemido Jonathan, descargándole toda su leche en lo más profundo de las entrañas de la mamá, justo cuando ella también tenía su orgasmo con la verga de Jonás adentro de su concha.
Jonathan, se retira a descansar a un lado, mientras ve cómo Jonás la pone a cuatro patas, y le entra por la cola.
- ¡AAAAAAHHHHH! Gimen fuerte los dos, cuando de un solo empujón toda la verga de Jonás entra en la cola de su mamá muy bien lubricada por la leche de su hermano.
Jonás la embestía con todas sus fuerzas, mientras Judith, ya solo trataba de aguantar un poco más.
Jonathan los miraba, y ver a su madre totalmente empalada por atrás estando ella en el piso en cuatro patas, le parecía tan excitante, que en poco tiempo su pene empezó recuperar su tamaño y dureza.
Entonces, se pone de pie, y de ubica frente a su mamá apuntándola con la verga a la boca. ¿Otra vez así Jony?, pensó ella horrorizada cuando lo vio. Y es que Judith solo esperaba a que Jonás, para derrumbarse en el piso totalmente exhausta.
Pero Jonathan, no entendía esto, y se le acerca aún más a la madre, de modo que, con cada embestida de Jonás, los labios de Judith chocaban con la verga de Jonathan,
- ¡Abrí la bocaaaa vamos! Le ordena Jonathan, y ella le obedece al instante, y la verga de Jonathan se hundía hasta lo más profundo de la boca de la mamá, cuando esta era empujada por las embestidas de Jonás y ella literalmente chocaba contra Jonathan.
- ¡Ahhhh, guack, aaaaaahhhh, guack, aaaaaaaaaaahhh, guack!, Se escuchaban los gemidos de la mamá solo interrumpidos por las arcadas cuando la verga de Jonatahn se mete en la gargant.
- ¡Aaaaahaaaaaaahhhhh, ahahahahahahahahahahahaha! Gimen y jadean también los dos machos cuando tienen el orgasmo al mismo tiempo.
Entonces ella se encontró con que con la fuerza que hacía con cada arcada, su trasero largaba la leche que ya tenía en su vientre, y dejaba caer por la boca la mayor parte de la eyaculada de Jonathan.
- ¡Se te está cagando capitán, se te está cagando! Le dice Jonathan a su hermano, al ver cómo ella expulsaba leche y algo más por atrás.
- ¡Te está vomitandoooo! Le grita su hermano cuando la ve vomitar totalmente ahogada.
- ¡Jajajajaja rebalsa por todos lados la muy perra en su puta vida la habrán cogido así! Comenta jocosamente Jonathan.
- ¡JAJAJAJAJA! Ríen ambos ante aquella escena tan lujuriosa.
Cuando logra recuperarse del ahogo que le había causado el orgasmo de Jonathan en su boca y garganta y que en efecto la había hecho vomitar y cagarse al mismo tiempo. Ella queda desnuda y tendida en el suelo cómo adormecida totalmente exhausta durante un buen rato en que los chicos miraban en silencio, lo que habían hecho con mamá.
Jonás sintiéndose mal por cómo la habían dejado, por los comentarios que habían hecho en un momento de suma excitación. Y porque sobre todo él se había dejado llevar por su hermano y sus groserías. La ayuda a incorporarse y limpiarse.
En ese momento los tres dieron por finalizado el encuentro tan excitante y lujurioso que habían tenido, y prometieron volver a repetir.
- ¡Ay chicoooos, estuvo hermoso! Comenta Judith.
- ¡JJAJAJA! Ríen los hermanos
- ¿Te gustó? Pregunta sorprendido Jonás.
- ¡Siii, me encantó, no lo puedo creer que me tuvieron que agarrar mis hijos para pegarme la mejor cogida de mi vida! Comenta la mamá muy contenta para sorpresa de sus hijos.
- ¡Jajajajaja! Vuelven a reír los chicos.
Finalizado el camino a casa, Jonás esperó a que ella estuviera un momento sola para poder charlar a solas con su mamá.
- Mami, ¿en serio te gustó? Insiste Jonás mientras ella se disponía a ir a almorzar con toda la familia.
- ¡Siiii, me encantó! ¿a Vos no? Le responde ella.
- ¡Siiii, ni hablar!, pero igual quería pedirte disculpas por si en algún momento fui un poco duro, lo que pasa es que no sé por qué me dejé llevar por Jonathan. Le confiesa él.
- Jajajaja, siempre tan dulce mi bebé!, si, me di cuenta que hoy te habías contagiado de tu hermano, pero te confieso algo para que te quedes tranquilo… no siempre, pero a veces a a mami le gusta mucho que sean un poco duro con ella. Le confiesa ella, en parte también para tranquilizarlo.
- ¡Jajaja, jamás me lo hubiera imaginado! Le dice él.
- Pero eso es de vez en cuando, la mayoría de las veces prefiero tu estilo cariñoso dulce y amoroso. Dice Judith.
Ellos se sonríen tiernamente, y se van a comer con los demás.
Y en el almuerzo, cómo veía que Tomy la miraba reclamándole su parte, ella le promete que después de comer, y ayudar a ordenar, ella y él irían a nadar un rato al mar, cosa que su hijo acepta encantado, porque además supo entender por las miraditas tiernas y picaras de la mamá, que la “invitación” que ella le estaba haciendo, no era solo a bañarse con ella en el mar.
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