PERDIDOS (CAP 19) LA SORPRESA DE RONALDO
Ronaldo descubre accidentalmente la vida que llevan sus hermanos con mamá..
CAPITULO 19:
LA SORPRESA DE RONY:
Ronaldo descubre accidentalmente la vida que llevan sus hermanos con mamá.
Al finalizar el almuerzo, tal como estaba previsto Tomy y su mami se alejaron del campamento familiar, y buscaron en la isla una playa solitaria para bañarse a solas y a gusto sin ser molestados ni observados.
Entonces emprendieron camino hacia el sector de “la cueva de los encuentros”, porque allí además de nadar tranquilos y a gusto, después ya tenían una “cama” a disposición para hacer lo que realmente iban a hacer a ese lugar de la isla a solas.
Ellos llegaron, entraron a la cueva, y ella se desvistió hasta quedar en bombacha y corpiño, el mismo conjunto blanco con el que había hecho el primer trio de su vida con sus otros dos hijos.
Tomás hizo lo propio y quedó solo con su slip gris puesto.
- ¿Querés que nademos un rato antes de hacer el amor? Le pregunta la mamá.
- Bueno, está bien, responde él no muy convencido.
- ¡Ay tranquilo mi amor, vamos a tener tiempo para todo!, mirá mami ya habló con los otros chicos, con Jonás y Jonathan para que sepan que nosotros queríamos estar un buen rato a solas, asique ellos lo entendieron, y lo van a mantener ocupado a Rony. Podemos nadar un rato y después venimos a “jugar” acá ¿te parece? – Le explica ella.
- Bueno está bien mami.
- Además, a mí no me gusta que, porque ahora hagamos “esto”, todo el tiempo estén pensando en mí cómo un pedazo de carne. Yo también soy mami, y conmigo no solo se puede pasar tiempo cómo con una mujer, sino cómo mamá de ustedes que soy. Le advierte Judith.
- Está bien mami, perdón. Le dice Tomás.
- ¿Querés que nos bañemos desnudos? ¿te gustaría bañarte con mami desnudos? Le pregunta ella con una mirada picara.
- ¡bueno, dale! Responde él entusiasmado sacándose el calzoncillo y exhibiéndole su miembro totalmente erecto
- ¿Ves a lo que me refiero cuando digo que ustedes ya no me ven cómo mamá sino solo cómo a una mujer con la que pueden sacarse las ganas? Le dice ella mirándole la verga parada.
- ¡Perdón mami, pero cuando lleguemos al agua seguro que se me baja! Le promete él avergonzado.
- ¡JIJIJIJIJIJI! ¡Qué cosa seria con ustedes! ¿eh? Comenta ella entre risitas picaras mirándole la verga mientras se saca la bombacha.
- Mami, ¿Te puedo hacer una pregunta? Le pregunta Tomás muy intrigado, mientras la ve sacarse el corpiño y quedar totalmente desnuda frente a él.
- ¿Cuál mi amor? Le responde su mamá.
- ¿Vos estuviste con Jonás y Jony al mismo tiempo esta mañana? Le pregunta Tomás sorprendiéndola.
- Si, ¿Por qué mi amor? Le pregunta ella avergonzada.
- ¿Cómo es? ¿está bueno? Le pregunta Tomás.
- ¡JIJIJIJIJIJI! Si es muy lindo, fue la primera vez ¿a Vos te gustaría probar? Le pregunta ella.
- ¿Cuando? Pregunta entusiasmada él.
- Y bueno, déjamelo hablar con los chicos y vemos en que momento se puede. Le propone ella mientras caminan desnudos por la playa hacia el agua.
- ¡Está bien! Responde Tomy contento.
Ellos llegan al agua, y al meterse en el mar y buscar la profundidad en él, el agua cubrió sus cuerpos hasta los hombros. Y la frescura del mar, y el hecho de que el agua oculte en ella la desnudes de la bellísima y por de más atractiva Judith, fue en principio un gran alivio para su hijo, que por un momento hizo que se le bajara la calentura.
Pero la calma le duraría poco ya que sus pensamientos empezaron a girar en torno al trio que había tenido su mamá con sus dos hermanos mayores.
Muchas preguntas para mamá se apoderaron de su cabeza, pero ella nadaba lejos de él e indiferente a todo lo que la rodeaba. Y al verla tan tranquila, tan concentrada en sí misma, no la quiso molestar, pero al recordar que ella estaba nadando completamente desnuda al igual que él y que lo único que cubría sus “vergüenzas” era el agua, una gran erección se volvió a apoderar de él.
Pero Tomy la veía tan ensimismada y solitaria nadando y disfrutando estar sola, que se preguntó si se acordaría de él cuando por ahí le dieran ganas de mear, para llamarlo y regalarle su meo en la mano, cómo siempre lo hacía cuando estaban en el mar.
Estaba realmente desilusionado, le parecía que la mamá ya ni se acordaba del verdadero motivo al que habían ido a aquel lugar, se sentía ignorado, dejado de lado, veía cómo ya había pasado algo más de una hora y media, y mamá seguía en la suya.
Estaba en estos pensamientos, cuando siente que ella desde lejos lo llama reclamando su presencia.
- ¡Tomyyyyyy, amor de la vida de mamáaaaa! Lo llama ella haciéndole gestos para que se apure a ir a donde estaba ella.
- ¡Ahí vooooooy! Le responde él con una inmensa emoción al darse cuenta de para que lo llamaba, y comprobar de que mami no se olvidó de que estaba allí con él, y no olvidó lo que a él tanto le gustaba. Y esto hizo que, en el camino, creciera una gran y fuerte erección.
- ¡Rápido, rápido, rapidoooo, jajajaja! Le decía ella mientras el chico llegaba a su lado.
- ¡Acá estoy, mami acá estoy! Le responde él parándose frente a ella, y poniéndole la mano allá abajo, mientras ella separa sus piernas al sentir la mano de su hijo apoyarse en su peluda concha.
- ¿Nadó mucho mi bebé? Le pregunta ella acariciándolo suave y tiernamente.
- Si mami, ya me estaba aburriendo. Le dice él mientras esperaba quietito a que mami le de su amor en la mano por allá abajo.
- ¿Va a ir a la camita con mami el bebé? Le pregunta tiernamente ella.
- ¡Si ni hablar! Le responde él, cuando la siente empezar a mearle su mano, mientras lo mira sonriéndole tiernamente.
- ¿Sentis el amor de mami en la manito? Le murmura ella suavemente meandolo.
- ¡Si mami, ¡Me encanta, Yo también te amo! Disfrutando de ese dulce y tierno jueguito que ya se había establecido entre ellos.
- ¿Vas a hacer el amor con mami? ¿se la vas a meter en la cuevita a mamá? Le pregunta ella mientras continúa echándose la meada en la mano de Tomás, al tiempo que lo siente jugar con sus pelos en la concha
- ¡Siii, más vale, a eso vinimos! ¿no? Le responde él.
- ¡Jijijij! ¿por qué le despeinas la cuevita a mami? Le pregunta ella ya casi terminando la meada y sintiendo el jueguito de los dedos de su hijo con su vello púbico.
- ¡Perdón, pero me encantan esos pelitos, jajaja! Dice él mientras siente cómo se acaba la meada de mamá justo en ese momento.
- ¿Vamos un ratito a la playa, a secarnos al sol y después hacemos el amor? Le propone Judith, y acto seguido salen los dos del agua, y mientras caminan por la playa ella le va mirando, y admirando la verga bien parada que traía su hijo.
- ¡Jijijiji! Ríe él caminando por la playa y viendo cómo le mira la verga su mamá.
- ¿Así se te puso cuando mamá te dio su amor en la mano? Le pregunta ella.
- ¡Jjijiji, si es algo inevitables, es una sensación muy fuerte cuando me meás! Le explica él.
- Bueno mi amor, en un ratito mami se va a hacer cargo de ese asunto, no te preocupes. Le dice la mamá.
Ellos permanecen un buen rato en la playa secando sus cuerpos al sol y con la suave brisa marina. Entonces una vez listos para lo que venía, decidieron entrar en la cueva donde se desarrollaban los encuentros amorosos de esta historia.
Al entrar mami abraza a su Tomy y el chico la besa apasionadamente, a lo que él la corresponde de igual manera, y una rápida y brutal erección toma forma de inmediato en la verga del chico, y ni bien esto es percibido por su mamá, ella comienza pajearlo suave y dulcemente, procurando hacerlo gozar, pero sin terminar, ya que esto recién estaba por empezar.
Ella mete su lengua en la boca de Tomy y la recorre suave y delicadamente por todos sus rincones, mientras su hijo se abandona al placer de las tiernas caricias linguales que su mamá le hace por cada rincón de su boca. Mientras él bebe de su cálida saliva y respira de su suave y caliente aliento materno.
Tomás lleva su mano a la entrepierna de mami, y otra vez sus dedos juegan dulce y casi inocentemente con el abundante y espeso vello púbico de mamá, quien, al sentirlo nuevamente allá abajo, abre sus piernas, para darle más espacio a su hijo para “jugar” con los pelitos de mamá y “despeinarle” otra vez su cuevita.
- ¡JIJIJI, CÓMO TE GUSTAN LOS PELITOS DE MAMI! ¿eh? Le murmura tiernamente ella sin dejar de besarlo en la boca, mientras con su mano sigue estimulándole muy suavemente la verga a su hijo.
- ¡Ay si, me encantan! Responde él
- ¿Más que las meadas de mami? Pregunta ella con un sensual tono en su murmullo.
- ¡Todo lo que sale de tu interior me encanta y me excita, tus meos, tu aliento, todo! Le asegura él, metiéndole suavemente un dedo en la concha, provocándole un jadeo de placer cómo respuesta casi involuntaria e instintiva.
- ¡Aha! Le jadea la mamá adentro de su boca, llenándosela con su cálido y abundante aliento bucal.
- ¡Ayyy, así mami, eso me encanta dame más airecito calentito de tu boquita! Le pide Tomy empezando a pajearla para estimularle el jadeo a mamá.
- ¡Ahahahahahahaha! Empezó a jadear Judith, dentro de la boca de Tomás al ritmo de la paja que le hacía. Y es que ella no solo estaba ya muy excitada por la paja y los besos, sino también por la inmensa ternura con la que era tratada por su hijo Tomás.
Y tras unos minutos de apasionados besos, mutuas caricias y pajas, Judith, apunto de llegar a su primer orgasmo, le retira la mano de su concha, y lo hace acostarse en la roca que usaban de cama en aquel sitio.
Estando él bocarriba, ella se sube sobre su hijo, montándolo, y entonces agarrándole la verga a su hijo, la empieza a refregársela en la concha, al tiempo que cierra los ojos y se entrega totalmente al placer.
Por su parte su hijo estira sus manos y acaricia sus pechos, y a medida que el rose de su verga con la concha de su madre, va aumentando su excitación, él va incrementando la intensidad de sus caricias sobre los pechos de la hermosa Judith, hasta agarrarlos y casi estrujarlos.
- ¡Ahhhhhh mamitaaaa! Gemía el chico.
- ¡AHAHAHAHAHAHAHA! Le responde ella con su jadeo intenso.
- ¡Aaaaahhh, te amo mamáaaa! Le dice entre gemidos él
- Ahahahahahahaha Y Yo más, ¡Yo más a Vos, mamá te amaaaa! Le murmura jadeante su mamá.
Ellos siguen realizando este jueguito que la mamá tenía ya con casi cada uno de sus cachorros, hasta que un hilo de baba empieza a caer y pendular desde la boca de Judith con cada movimiento que la mamá realizaba en esa “cabalgata”. El hilo fue alargándose hacia abajo sin cortarse, hasta empezar a rosar el pecho de su hijo, que disfrutaba del contacto de la baba materna con su pecho.
Entonces, ella muy decidida a llevar el placer de los dos al límite de lo posible, con un movimiento de mano, clava la verga de su hijo en su concha, y de un sentón la hace entrar hasta las bolas de Tomás.
- ¡Ahhh! Gimen fuerte madre e hijo al clavarse la verga en lo más profundo de esa concha peluda y bien lubricada.
Al ver Tomás que, tras clavarse la verga, mami empieza a cabalgarlo literalmente, y rítmicamente dejando su boca abierta por la que escapaban fuertes jadeos, soltó uno de sus pechos, enredó sus dedos con aquel hilo de baba de mami, del cual comió una parte y la otra se la convidó a mamá, metiéndoselo en la boca con sus dedos los cuales ella lamió entre jadeos mientras lo sigue cabalgando.
Para Tomy, verla comerse su baba, mojarle su mano y dedos con su saliva, y secárselos con el cálido aliento de su rítmico e incesante jadeo, formaba parte de un juego erótico y sensual, que acompañado del placer que le daba en la verga aquella concha de mamá, más el recuerdo de ella meando en el mar. Estaba poniendo al límite de lo humanamente soportable a su excitación.
Pero él quiso ir por más: Entonces se concentró en el juego que en la boca de mamá jugaban sus dedos con la lengüita de mami.
Por el tiempo que Judith llevaba cabalgando, y jadeando con su boca abierta, su baba caía sin cesar por la pera y comisura de sus labios, empapándole la mano a su hijo.
Con sus dedos, Tomy batalló incansablemente con la lengua de mami por ir ganando cada vez más espacio y profundidad en la boca de Judith.
Cada vez que sus dedos ganaban terreno en aquella boca, Tomás dejaba de batallar, y su mamá dejaba su lengüita quieta, para concentrarse en la cabalgata.
Cuando Tomás veía que mami olvidaba el asunto en su boca, los dedos del chico volvían a la carga por más territorio, que acababa ganando tras breves batallas entre la lengua de mami y sus dedos.
Esto lo estaba llevando casi al orgasmo a Tomás, quien viéndose tan cerca de la garganta de mami, tras haberle ganado varias batallas a su lengua. Decidió pelear la batalla final por la conquista de la garganta de mamá.
- ¡ahahahahahahahaha, guac, guac! Jadeaba la mamá cabalgando, hasta que, al de repente sentir la punta de los dedos de su hijo en la garganta, dos arcadas interrumpieron sus jadeos. Ella le retiró la mano violentamente de su boca, y estuvo a punto de enojarse con el chico. Pero Tomy, empezó a mover violentamente su cadera, haciéndola cabalgar involuntariamente, hasta llevarla a su orgasmo.
- ¡Ahahahahahahaha, aaaaaaaaaaaaaaa Tomacitooooo!, Jadeó, gimió y gritó ella con su orgasmo, antes de desplomarse sobre él, totalmente agotada y permanecer así quietita, aun con la verga clavada en su concha.
- AAAAAAAHH!… ¿Cómo vas a querer terminar? Le pregunta ella entre suspiros de agotamiento.
- ¿Podés chupármela? Le pregunta Tomy.
- ¡Ayyy, hijo…. bueno está bien! Dice ella resignada a tener que mamar.
Dicho esto, y decidida a dar el último esfuerzo por complacer a su Tomy, Judith, salió de encima del chico donde permanecía acostada después de tremenda cabalgata a su hijo, y se agachó a un lado de la “cama” y lo esperó a que se levantará y se pusiera frente a ella.
Una vez Tomy frente a su mamá apuntando con su verga a los labios, ella se relame varias veces mientras le toma la verga con la mano y lo empieza a pajear suavemente, hasta que la juvenil verga que tenía frente a su boca alcanza su máximo tamaño y dureza.
Entonces besa tiernamente la cabeza de aquel mástil, saca la lengua y lo lame con ternura, suavidad y lentitud echándole su aliento cálido cada vez que exhalaba suavemente por la boca.
Tomy la acaricia amorosamente en la cabeza con sus dos manos disfrutando de las cosquillas suaves de la lengua húmeda de mami y el suave calor de su aliento.
Estas lamidas de verga se prolongaros durante unos instantes, hasta que ella empezó a meter y sacar de su boca aquella vara de carne, haciéndola llegar cada vez más adentro en cada metida.
Tomás aferró sus manos a la cabeza de mamá y con ellas acompañaba los movimientos de adelante y atrás que hacía Judith, al meterse y sacarse la verga de la boca.
Ella aceleró sus movimientos y él cerró sus ojos entregándose al placer de aquella mamada maternal, que le estaba haciendo ella.
El sentir él la puta de su verga la estrechez de la entrada en la garganta de mamá, y sentir el momento exacto en el que la entrada en la garganta “anillaba” su verga, y de vez en cuando mami tenía arcadas en ese preciso momento, eso era algo que lo estaba dejando fuera de sí por el gran placer que le provocaba.
Entonces el chico a medida que se acercaba al orgasmo, se propuso hacerla entrar hasta los huevos. Y así fue que, en cierto momento, fue él mismo, quien dio el empujón final hacia adentro cuando ella se la metía una vez más casi hasta el fondo.
- ¡Aaaaaaaaaahh! Gimió fuerte Tomás descargando sus huevos dentro de la garganta de mamá.
- ¡Guuuuuaaaaack, guuuuaaaack! Le correspondió ella con dos fuertes arcadas tragándose gran parte de la eyaculada, pero también largando leche por la boca y nariz.
Judith se levantó inmediatamente y algo fastidiada con Tomy, y su obsesión por hacerle tragar su leche, pero a medida que fue pasando el momento crítico del ahogo, ella también fue comprendiendo a su hijo cómo macho.
Ellos decidieron darse un último baño antes de volver al campamento con el resto de la familia, y dejando sus ropas una vez más allí en la cueva, fueron completamente desnudos al agua.
Ellos nadan ´plácidamente durante un muy largo rato, tal vez unas dos horas y entonces, mami antes de salir del agua otra vez lo llama a su hijito, para darle amor por la concha.
- ¡Tomyyyy, mi amooooor vega con mamáaaaa! Lo llama ella.
- ¡Ahí voy mamita hermosaaaaa! Responde él nadando a toda prisa hacia ella.
- Ponele tu manito abajo a mami, que tiene algo para vos, en agradecimiento al placer que le diste. Le dice ella abriendo sus piernas cuando lo ve llegar.
- ¿Te gustó mucho lo que hicimos mami? Le pregunta él poniéndole su mano abajo cubriéndole con ella toda el área vaginal.
- ¡Me encantó mi amor, por eso mamá tiene algo muy especial para vos, la cuevita de mami te quiere dar las gracias con esto! Le dice ella, y dicho esto lo empezó a mear.
- ¡Aaaaaayyy, que lindo, que calentito meas mami! Le dice él disfrutando del meo que estaba recibiendo.
- ¡Jaja, disfrutalo mi amor, te lo mereces! Le dice mami y empiezan a besarse dulcemente en la boca mientras ella lo sigue meando.
Acabada la meada de mamá sobre su mano, ellos salen del agua, recogen sus ropas de la cueva, y caminan desnudos por la playa camino al campamento familiar. El plan era secar sus cuerpos con la brisa del mar, y unos metros antes del campamento, vestirse para que nadie y fundamentalmente Ronaldo los viera juntos y en esas fachas.
Ellos caminan varios metros y mamá vio cómo de repente el pene de Tomy estaba totalmente tieso otra vez.
- ¡Ayy Tomy mi amor! … ¿otra vez estás a full con mami? Le pregunta ella sorprendida y algo apenada.
- ¡Perdón mami, sos muy bonita y todo lo que hacés me encanta! ¿podemos parar en algún lugar para hacer el amor otra vez? Le dice tiernamente Tomy.
- ¡Jajaja, no mi amor, mami ya está cansada, además todavía nos queda un buen trecho hasta casa!, y si gasto mis últimas energías en “eso” ¿Cómo hace mami para caminar lo que queda de camino? Le explica con ternura ella. Pensando también en la “actividad” que había tenido con sus otros dos chicos esta mañana.
- ¡Pucha mamiii! Protesta el chico.
- No mi amor, mamá ya te explicó que está cansada. Le repite ella, cómo poniéndole fin a la discusión.
Judith, dice estas palabras mirándolo a Tomy, y cuando dirige nuevamente su vista al frente, horrorizada lo ve venir a Ronaldo, quien obviamente ya la veía caminar totalmente desnuda con Tomás en iguales condiciones y la verga totalmente parada.
- ¡Tomáaaaaaaas vestiteeeee! Le grita ella desesperada a su hijo, pero al mismo tiempo se da cuenta que ya era demasiado tarde para eso, y que el chico ya los había visto a los dos.
- ¡Mierda! ¿desde cuándo tanta confianza ustedes dos? … ¿No era que no se podía ir al manantial mientras mami se bañaba? Comenta Ronaldo a su mamá.
- ¡Basta Ronaldo, cállate por favor!… después te explico. Le dice ella muy avergonzada.
- ¡Y míralo a aquel otro cómo viene! Comenta Ronaldo mirándole la verga parada a su hermano.
- ¡Basta Rony por favooo! Le grita ella
Ellos se visten rápidamente, y Judith le promete una conversación a solas a Ronaldo, en la que le explicará todo el detalle de lo que él acababa de ver.
Cuando ya estaban en casa con el resto de la familia, Ronaldo lo encara a Tomás, y le cuente que había pasado con mamá y de dónde venían los dos.
Pero muy asustado Tomy solo le pide que hablara con mamá.
Ronaldo, no podía esperar a hablar con Judith, y entonces fue con el resto de sus hermanos.
Necesitaba contarles lo que había visto, necesitaba que todos lo supieran, aparentemente Tomy y mami andaban en algo.
Él buscó y buscó hasta que lo encontró a Jonathan, que venía caminando con leña en las manos, y bastante más atrás venía su hermano Jonás.
- ¡Jony, Jony veni que te quiero contar algo! Le dice Rony.
- ¿Que pasó campeón? Le responde Jonathan, que, al verle la cara a su hermano, supo que era importante la cosa.
- ¡No sabes lo que vi, no te imaginás lo que vi! Le cuenta Rony.
- ¿Un barco, un plato volador? … ¡Que se Yo, contame! Le responde Jony.
- ¡Nooo, boludo, nooo, resulta que Yo salí a caminar por la playa a ver si por ahí veía un pato o algo para cazar, y venía lo más tranquilo caminando, cuando de repente los veo a Tomy y mami que venían caminando lo más campantes por la playa totalmente desnudos, y Tomy la tenía re parada y no sabes cómo la miraba a mami! Relata Ronaldo.
- ¡Jajajajajaja! …. ¡Capitaaaaaan, capitaaaaaan, vení a escuchar esto! Lo llama a su hermano Jonás, al ver que, al parecer, el ultimo del cachorro de Judith, había descubierto la vida que se estaban dando todos con mamá.
- ¡Boludooooo, te hablo enserio! Rezongó Ronaldo al pensar que su hermano no le creía.
- ¡Si, Rony, si te lo creo, pero ahora te vamos a contar lo que viste! …. ¡Capitaaaaan! Le responde Jonathan a su hermano, y vuelve a llamar a Jonás.
- ¡Ahí voy, ahí voy! Contesta Jonás.
Entonces Jonathan le hace relatar todo de vuelta a Rony, esta vez en presencia de Jonás.
- ¡Jajajaja, cayó el ultimo que faltaba! Ríe y festeja Jonathan, ante un Ronaldo que aún no entendía nada de nada.
Entonces, ambos hermanos mayores se toman su tiempo para ponerlo al tanto a Rony, sobre la “vida” que venían llevando los muchachos con mami.
Ronaldo no lo podía creer, estaba atontado, aturdido, y necesitaba tiempo para pensar y procesar en su cabeza todo lo que estaba pasando entre ellos.
- ¿Y le viste la semejante concha y tetas que tiene mamá? Pregunta en tono escandaloso y jocoso Jonathan.
- ¡Si, si le vi todo, pero no le puse mucha atención a nada, por la tensión del momento! Dice Ronaldo.
- ¡Y bueno macho, ahora vas a tener que hablar con mamá a a ver cuándo te da el turnito con ella! … ¡Vas a debutar con mamá campeón! Dice Jonathan.
- ¿Turno? Pregunta Rony sorprendido.
- ¡Mirá pendejo, acá cada uno tiene su turno con la única hembra de la isla, el mío es a la mañana temprano, el del capitán a la tarde y el de Tomy a la nochecita!¡ Y ni se te ocurra colarte en la fila ni pedir dos turnos por día!
Ronaldo se va muy confundido con todo lo que acababa de oír, no entendía cómo durante tanto tiempo no sospechó de nada, ni nadie le dijo nada.
En cuanto a Judith, estaba avergonzada y furiosa consigo misma, no entendía cómo pudo tener el descuido de caminar desnuda por la playa con tal de no mojar la ropa.
Y tampoco podía creer, cómo justo se fue encontrar con el menos indicado.
Ella estuvo muy nerviosa durante el resto de ese día, y todos sus hijos lo notaron.
A la noche, Judith no quiso dilatar más el asunto, y lo llamó a Rony, para tener una conversación a solas con él.
Ella lo llevó a la cueva detrás de la carpa, y a la luz de las antorchas, ella intentó explicarle, y justificarse, de una y mil maneras. Pero por sobre todas las cosas, le contó cómo se habían ido dando las cosas con cada uno de sus hermanos.
Le habló de la soledad que tanto ella como ellos estaban pasando, le explicó que ella no era ninguna puta. Solo cayó en tentación con Jonás, y cuando Jony lo descubrió, no tuvo argumentos para decirle que no. Y así también con Tomy.
Y que, si él quería, ella cómo mamá comprensiva, también podía tener las mismas “atenciones” que con el resto.
Él le comentó que había estado charlando con Jonathan y Jonás, y se lo habían explicado todo.
Judith, sabiendo lo descarriado y desubicado que era Jonathan, sintió mucha vergüenza al imaginarse el tipo de conversación que habrán mantenido con su inocente Rony.
Entonces prefirió no saber más nada y se fueron a dormir.
Al llegar a la carpa, Judith buscaba su vestidito que usaba cómo camisón para dormir, y cuando lo estaba buscando, Jonathan empezó con sus comentarios.
- ¿Y cómo quedaron los turnos? ¿Cuándo debutás Rony? Le pregunta Jonathan.
- ¿Te podés callar Jonathan? Le dice de mala gana.
- ¡Bueno mami, pero para mí es importante saberlo! Protesta Jonathan
- ¡Si para Vos es importante saber, entonces entérate de esto: ¡no me pidió ningún turno, escuchó y entendió todo lo que mamá le explicó y no es ordinario cómo Vos! Responde ella de muy mal humor.
- ¿Va a ser el eunuco de la familia? Pregunta Jonathan burlonamente y acto seguido se chupa el dedo.
- ¡Jajajajaja! Ríen todos los varones.
- Va a ser lo que él decida ser, y mami lo va a respetar. Comenta ella, y se va de la carpa.
Unos instantes después Jonás se levanta de la cama, y la va a buscar a su mamá, dándose cuenta de que habían estado mal con ella.
Jonás la encuentra en la cueva con su vestido ya puesto, sentada en una piedra, con cara triste, y muy humillada por los comentarios de Jonathan, que la hacían sentir cómo una puta a cada momento. Jonás la abraza, la convence de volver a la carpa, y le promete tener una charla muy seria con el estúpido de su hermanito.
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