PERDIDOS (CAP 20) RONALDO TAMBIÉN DESEA A MAMÁ:

Parece que el encanto de Judith, hace que hasta el “eunuco” se la coja..
CAPITULO 20:

RONALDO TAMBIÉN DESEA A MAMÁ:

Parece que el encanto de Judith, hace que hasta el “eunuco” se la coja.

 

Al día siguiente todo arrancó cómo de costumbre.  Mamá se levantó con los primeros rayos de sol de la mañana, y fue a la orilla del mar a practicar Yoga.

Jonathan despertó solo un poco después que ella abandonara la carpa. Y cómo era costumbre fue a tomar su puesto de “espectador” para deleitarse observándola.

Tras un buen rato de observarla. Ella terminó con sus ejercicios, y regresó a la carpa.

Pero al emprender el camino de regreso, menuda fue su sorpresa al verlo a su hijo Jonathan esperándola completamente desnudo, listo para tomar su “turno” con mami.

• ¿Que haces así? … ¡Andá a vestirte, no seas ridículo! ¿Querés? Protesta ella al verlo completamente desnudo.
• ¿Para qué querés que me vista? … es una mañana calurosa, es mi turno para cogerte, y de todos modos no podría hacerlo con la ropa puesta, además ya nadie tiene que esconderse de nadie, y por otro lado ¿Solamente con Tomy vas a hacer caminatas desnudas?… ¡Dale, desvestite y vamos a la cueva que ya tengo una calentura madre! Le responde él.
• Mirá Jony, no quiero discutir mi amor, vestite por favor y vamos a la cueva para que te saques esa calentura. Le pide su mamá mirándole la verga totalmente parada apuntándole.
• ¡Uhhhh, está bien! Dice Jonathan.

Unos minutos después, él vuelve con ella y emprenden el camino hacia la “cueva de los encuentros”.

• ¿Cómo fue que los vio Ronaldo? Le pregunta el chico en el camino
• Veniamos de la cueva, bah, nos habíamos dado un chapuzón, y volvíamos así para no mojar la ropa. Y unos metros antes del campamento nos íbamos a vestir. Le cuenta ella.
• ¡Jajajaja! ¿Venían de coger? Le pregunta él totalmente indiscretamente, fiel a su estilo.
• ¡Ay Jony! Mami trata de pensar que hace el amor con cada uno de sus cachorritos, ¿por qué con Vos no puede ser así? Le plantea harta su mamá.
• Bueno, bueno ellos te la ponen con amor y Yo con pación., y en definitiva acá toda ye cogemos Le contesta él.
• ¡Ayyy que ordinario por favor! Responde ella con cara de asco.
• Y a propósito de todos, ¿hoy te empezás a revolcar con Rony también? ¿para cuándo le diste turno? Le pregunta él.
• Escuchame una cosa Jonathan, él no es cómo ustedes, y cuando Rony quiera, Yo veré con él cómo nos arreglamos. Por otro lado, ya estoy harta de que me trates todo el día cómo una puta. Una cosa es que me lo hagas en la cama, y otra cosa es que me hagas sentir una puta todo el día. Le dice ella colocándose frente a él, obligándolo a detener su marcha.
• Bueno mamá, perdón, es que a mí me excita verte así. Le dice él, muy apenado, al comprender que esta vez Judith iba e serio.

Ellos continúan caminando en silencio, y la mamá lo miraba de reojo cada tanto, viéndole la cara de perrito mojado que llevaba. Parecía que esta vez había entendido que mamá exigía respeto cómo madre y dama, más allá de la “vida” que estaban llevando.

• ¡Bueno che, cambiá esa carita que no pasa nada, mamá quiere que te portes bien con ella, nada más, pero cuando venimos a este lugar, a mami le gusta sentir que es tu perra! Le dice ella con ternura y picardía en la entrada de la cueva.
• ¡Jajajaja! ¿de verdad que te gusta sentirte una perra? Le pregunta él.
• ¡Jjijijiji, si mi amor!, pero solo en la cama y con Vos. Le responde su mamá. Dulce y pícaramente
• ¡Te juro que vas a ser mi perra toda la vida! Le dice él abrazándola con pación y comiéndole la boca a besos.
• ¿Ah, ¿sí? ¿vas a ser el machito malo de mami? Le pregunta ella correspondiendo a sus besos.
• ¿Cuantos machos tiene mamá ya? Le pregunta él con cara picara.
• A ver, mami tiene, novio, macho… Responde ella mientras lo piensa.
• ¡jajaja! ¿Quién es el novio? ¿Tomás? Le pregunta burlonamente él.
• No, Jonás. Responde ella.
• ¡Jajajaja! ¡El capitán, ya parece más bien tu marido! ¡Con eso de que es el único que duerme con Vos!… ¿Y Tomás que es? Le pregunta él.
• ¡Nooooo, Tomy, es muy tierno e inocente, Tomy hace el amor con mami! Dice ella llena de dulzura al recordar a Tomy.
• ¡Jajajajaja, ahí lo tenés al Tomy! Dice riéndose Jonathan.
• ¿Sabés cómo le puso de nombre a mi concha? ¡Jijijiji, la cuevita de mami, jijijiji! Le cuenta ella.
• ¡Jjajajajajajajaja, es boludo hasta para ponele nombre a la semejante concha de perra que tenes entre las patas! Comenta él burlonamente.
• ¡No lo trates así, él es dulce tierno y tímido! Le responde ella arrepentida de haberle contado.
• ¡JAJAJAJAJAJA la cuevita de mami, se pasó en Tomy! Sigue burlándose Jonathan.
• ¿Y Vos que nombre le vas a poner? Le pregunta ella, ya sabiendo con lo que le va a salir.
• ¡Raja, Cantinga, ¡Cachucha, Tajo, Conejo, Almeja, Bichera, ¡Argolla, Cajeta, que sé Yo tiene ya tantos nombres ¡Pero el más pelotudo se lo fue a poner mi hermano “La Cuevita de mamá”! Dice Jonathan.
• Me parece que no tendría que haberte contado. Reflexiona ella.
• Bueno, bueno, Yo elijo “Catinga” me gusta que rime con “Tilinga”, que para mí una madre que se revuelca con sus hijos es una Tilinga. Dice él.
• Está bien mi amor, ¿Le comerías la Catinga a mami? Le pregunta ella.
• ¡Mirá que no te la voy a comer! Le responde Jonathan, y acto seguido le saca las zapatillas, y le baja la calza rosada para posteriormente sacársela y dejarla con una remera blanca y una bombacha blanca.

Se arrodilló frente a su mamá, y comenzó a besarle la Catinga por encima de la bombacha de la mamá, mientras ella se saca la remera, para quedar con un conjunto de corpiño blanco y bombacha blanca.

Mientras el chico besa y huela la cancha de mamá por encima de la bombacha, ella acaricia sus pechos, cierra sus ojos y mueve su cabeza de lado a lado mientras no deja de suspirar y excitarse cada vez más.

• ¿Te estás calentando perra? Le pregunta é nalgueándola.
• ¿A Vos que te parece? … ¡con semejante macho oliéndome y besándome la Catinga! ¡Aaaaahhhh! ¡Cómo no me voy a calentar! …… ¡Vamos, se buen chico con mami y sácale la bombacha así le comés la catinga! Le pide ella muy excitada sacándose también el corpiño para poder acariciarse mejor las tetas.

Jonathan le saca la bombacha blanca, y cómo ella misma ya se había sacado el corpiño. Habiendo quedado totalmente desnuda, su hijo se acuesta en la roca rectangular que usaban de cama, y le pide a la mamá que lo monte poniéndole la peluda catinga en la cara.

Ella estaba agachada y con la cabeza de su hijo entre sus piernas, ofreciéndole su peluda y ya jugosa concha a su hijo.

El chico acercó su rostro a aquel manjar maternal, lo olió, lo besó, y sacando su lengua y empieza a lamer, de arriba abajo y abajo a arriba.

Ella con sus dos manos se sostenía de la pared, y daba pequeños saltitos sobre la lengua de su hijo que en ocasiones se clavaba en el hoyo jugoso de su catinga.

• ¡Ah, ah, ah! Se quejaba de placer Judith, cuando era apenas penetrada por la punta de la lengua de su hijo.

Así permanecieron un buen rato en donde la excitación de la mamá hizo que se mojara hasta el culo.

Dándose cuenta de esto, Jonathan con un dedo le penetra el hoyo del poto a su mamá, alcanzando a tocarle la cacona a mami.

• ¡Aaaaaahhh! Gime ella al sentirse penetrada por adelante y por atrás.

Tras permanecer un largo rato comiéndole la concha su madre, y verla llegar a realmente excitarse, la hizo desplazarse hasta quedar en posición de cabalgata, y con la mano guio se verga a la entrada de la concha, y ella se la clavó de un solo sentón.

Jonathan la toma de las tetas y la mamá empieza a cabalgarlo lentamente mirándolo a los ojos mientras le sonríe.

• ¿Te gusta que mami te cabalgue? Le pregunta ella a media voz y dulcemente.
• ¡Me encanta perra de mierda, movete perra movete! LE PIDE
• ¡Guau guau, guau, ahahahahahahaha, guau guau guau, ahahahahaha, jijijiji! Le ladra, jadea dulce y juguetonamente mamá, quien se ríe pícaramente de su propio jueguito.
• ¿Queres que te haga aullar perra de mierda? Le dice él y comienza a mover su cadera violenta y rápidamente, haciéndola saltar involuntariamente sobre su verga.
• ¡Aaaaahhhhh, ahahahahahahaha! Gime y jadea la mamá con cada salto que pega sobre el mástil de carne de su hijo, mientras que con sus manos se sujeta de las paredes para no perder el equilibrio.
• ¡Eso perra, así puta de mierda, así perra vieja, vamos ladrá ahora hija de puta! Le dice él totalmente fuera de control embistiéndola salvajemente, fiel a su estilo.
• ¡Aaaaah aaaaaaaahhhhh, aaaaaaaaaahhhhhh! Gemía su mamá provocando un sonoro eco en la cueva.
• ¡Aaaaaaaaaahhh que hermosa catinga tiene mi perra viejaaaaaaaa! Grita él totalmente enajenado por el intenso placer de taladrarla con tanta violencia y rapidez.
• ¡Aaaaaaaauuuuuuhhh! Aúlla la mamá con un gran orgasmo.

El chico la obliga a seguir cabalgando con sus movimientos de pelvis, pero al verla que no da más, que estaba totalmente agotada, la hace bajar, la arrodilla Toma su verga con la mano, la agarra de los pelos, y le mete la verga en la boca

• ¡ Guac, guac, guac, guac, guac! Retumbaba el eco de las arcadas de Judith, con cada envestida de su hijo con la verga en su boca.
• ¡Aaaaaahh, aaaaaahhhh, aaaaaaahhhh! Gime su hijo entrando y saliendo de su garganta.
• ¡Guac, guac, guahhhhc! Una tras otra se sucedían sus arcadas en la mamá.
• ¿Va a tomar la leche mi perra vieja?… ¡Aaaaaaahhhhhhh! Tiene su orgasmo él llenándole y rebalsándole la boca de leche a su mamá, que carraspeaba tratando de rechazar el semen que se metía en su garganta, mientras sacudía la cabeza tratando se sacarse la vega de la boca, mientras su hijo la sujetaba firmemente

Cuando termina de eyacular, la suelta, y ella escupe varias veces en el piso, e intenta vomitar, pero esta vez, lo que tragó logra retenerlo en el estómago.

Ella lo mira le sonríe y le dice:

• ¡Hasta que me hiciste tragarte casi toda la leche, Sos un hijo de puta, así no se trata a mami!
• Perdón mamá, pero no podía dejarte ir sin desayunar. Le responde su hijo.

La mamá se disponía a vestirse, pero él le insiste hasta convencerla de que vayan totalmente desnudos hasta el campamento familiar, que ya no tenían que ocultarse ante nadie.

Al llegar al campamento él sin tapujo alguno empezó a presumir de la cogida que le había pegado a mamá.

• ¡Bueno no sé a quién le toca su turno ahora, ¡Yo ya le di su lechita a la muy perra, asique se las dejo bien desayunadita! Les comenta Jonathan, airoso y sacando pecho.
• ¿Te la cogiste ya? Le preguntó Jonás.
• ¡Perra contale al capitán cómo me ladrabas y jareabas, hasta llegó a aullar la muy puta cuando tuvo el orgasmo!
• ¡Jajajajaja! Se tentó de risa Jonás al escuchar los ridículos comentarios de su hermano. Pero se calmó abruptamente al verle la cara a ella, que hasta parecía humillada cuando lo miró con impotencia mientras se vestía.
• ¿No querés probar Vos Eunuco? Le preguntó a Ronaldo, al que ya le había puesto de sobre nombre “Eunuco”, por no demostrar intenciones de montarse a mamá después de lo que había descubierto.
• ¡Basta loco, basta, ya sabemos a lo que fueron a hacer, ahora calmate! Lo regaña Jonás al ver lo humillada que se sintió la madre con semejantes comentarios en público.

Y todo quedó ahí.

Al medio día, comieron, y los hermanos jugaban a la pelota, con el balón maltrecho de siempre.

Ronaldo se quedó pensando, en las palabras de Jonathan, y otra vez en la imagen de su mamá completamente desnuda y esta vez a delante de todos, y el “Eunuco” tuvo una gran erección, imaginándose cómo será estar con mamá en la cama,

Entonces ya no pudo concentrarse en el partido, y por fin se decidió a ir a ver a mami, que había quedado solita en la carpa.

Pero cuando por fin va a abandonar el juego con los hermanos, es Tomás quien se le adelanta y va camino a la carpa. Y cómo supuso que su hermano tomaría su turno con mami, trató de olvidarse del asunto y seguir jugando a la pelota.

Tomy entra en la carpa, y allí la encuentra a mami descansando en la cama en la que dormía con Jonás, ella lo ve llegar y lo invita a acostarse con ella, y él acepta encantado.

Ella vuelve a entre dormirse abrazándolo tiernamente. Pero su dulce Tomy no había ido a la cama con mami precisamente a dormir, sino más bien a otra cosa.

Entonces empieza a acariciarla y darle tiernos besitos en la cara y labios, hasta que ella resignada a que su Tomy na la va a dejar dormir, le propone ir a nadar cómo habían hecho la última vez. Y el chico, sabiendo lo que eso significaba, aceptó totalmente encantado.

Ella se levantó de la cama, volvió a vestirse, y salieron de la carpa a caminar, caminata que los llevaría hasta la cueva de los encuentros.

• ¡Vamoooooos Tomy carajooooooo, aguante el Tomyyyyy! Lo alentaba a los gritos y desde lejos, su hermano Jonathan. Viendo que se llevaba a mamá a la cueva de los encuentros.
• ¡No le leves el apunte mami, no te pongas mal porque él sea así! La tranquiliza su hijo Tomás, viendo la cara de impotencia y vergüenza de Judith, por las palabras desubicadas de Jonathan.
• ¡Aprendé Eunuco, aprende del Tomy mirá cómo aprovecha la oportunidad para ponerla! Le grita Jonathan a su hermano Ronaldo mientras le hace un pace con la pelota.

Judith y Tomás aceleran la marcha con tal de no seguir escuchando las barbaridades que seguía vociferando Jonathan, sin que Jonás lo pueda calmar.

Ellos caminaron hasta la cueva, entraron a descansar un rato, bebieron agua de sus botellas, y desnudándose se metieron al mar a nadar un buen rato.

Ellos nadan un buen rato, más o menos 2 horas, cuando su mamá lo llama para que acuda de inmediato, hasta donde estaba ella.

• Cada vez llagas más rápido para que mamá te de su amor por la Cuevita de mami ¿Eh?. Le dice ella acariciándolo dulcemente en el rostro, mientras abre sus piernas y el chico le pone su mano allá abajo, y se entretiene jugando con los pelitos de la cuevita de mami, mientras ella se concentra para poder empezar a mear.
• ¡Jajajaja, si es verdad, y es que no me quiero perder ni una gota del “amor de mamá”!. Le responde Tomás.
• ¡Bueno, pero mami puede esperar un poquito a que llegue su bebé, para no derramar su amor al mar, sin el bebé que lo reciba!, Dice ella.
• ¡Jajajaja! bueno lo voy a tener en cuenta para la próxima! Responde Tmás.
• ¿Ves cómo mamá te esperó? Le pregunta ella cuando su vejiga comienza a liberar el cálido meo.
• ¡Guuuuuuaaaaaaauuuuuu, que hermosoooooo, me encanta! Dice él mientras recibe el meo en la mano.
• ¡Jijijiji! ¡mira lo que tanto te fue a gustar que te haga mamá!… ¿me das un besito mientras recibis el amor de mami? Le dice ella mientras seguía liberando su larga meada sobre su mano.

Ellos se besan apasionadamente, mientras Judith lo meaba, y con su mano buscó su verga abajo del pantalón de la maya.

• ¡Guauu, el amor de mami está surtiendo efecto! Comenta ella cuando siente en su mano la dureza de su chico.
• ¡Jijijiji! Ríe él mientras su mano recibe las últimas gotas del “amor de mamá”.
• ¿Te parece que nos sequemos un ratito al sol cómo la vez anterior y después vamos a la cueva a lo que vinimos? Le pregunta Judith pícaramente.
• ¡Me parece perfecto! Le responde él.

Ellos nadan hasta la orilla tanto cómo les es posible, entonces se ponen de pie, y salen caminando del agua.

Y en la playa, caminan unos metros para secar sus cuerpos con la brisa y el calor del sol.

Ellos conversaban sobre otros asuntos, pero pese a ellos, no dejaban de observarse mutuamente, y una vez secos y ya casi teniendo calor otra vez, fueron a la cueva de los encuentros, para por fin hacer el amor.

Al llegar a la cueva, mamá tomó su bombacha blanca que estaba en el piso, junto al resto de su ropa, y se la dio a su hijo diciendo.

• Mira lo que tiene mami para Vos, sentí el olor. Le dice ella.
• ¡Mmmmmhhhh, me encanta! Le responde el chico sintiendo el olor a meo impregnado en la bombacha blanca de su mamá.
• ¿Viste cómo mmi siempre está pensando en Vos y te guarda lo que a Vos te gusta? Le dice ella tiernamente.
• ¡Ay si me encanta, gracias por ser así conmigo! Le responde su hijo oliendo la bombacha de mamá.
• ¡Jijijiji, de nada mi amor, ya te dije que desde que sé que a mi hijito le gusta tanto el olor del meo de mami, mamá no se lava más la “cuevita” después de cada vez que se echa una meada, para que la bombacha quede cómo a mi hijo le gusta! Le responde ella yendo hacia él y abrazándolo.

Ellos se abrazan, y empiezan a besarse apasionadamente, y entre el olor a meo de hembra, la desnudez de mami en frente suyo, y los besos que ella le daba, el chico tenía su verga a punto de explotar.

Entonces, Tomás acuesta bocarriba a su mamá en la piedra que usaban cómo cama, y abriendo y flexionándole las piernas, se coloca con su cabeza entre ellas, y comienza a lamerle la concha a mami.

• ¡Aaaaaayyy, aaaahhh, así mi amor, así, comele la cuevita a mami! Dice Judith, ya disfrutando con las primeras lamidas de su hijo.

Tomás recorría con su lengua de arriba abajo, la superficie vaginal, y luego iba en sentido contrario, mientras mami lo acariciaba tiernamente.

El chico no paraba de lamer y besarle la concha, mientras la recordaba meandole la mano, y la imaginaba pensando en él, mientras meada tras meada, le juntaba aquel aroma en su bombacha, solo para él.

Entonces, se levantó, apuntó con su verga a la cuevita de mamá, y tras varios roses con su verga, de un solo empujón l metió toda adentro.

• ¡Ouhhh, así raspala cómo a mami le gusta, cómo mami te enseñó, ahhhhhh, ahhhhhh! Decía ella con cada rose y gimió fuerte cuando lo sintió entrar en su concha,

Tomás empezó una combinación de entradas y salidas, y palanqueos dentro de la concha de mamá, y esto la estaba empezando a enloquecer a Judith.

Viendo esto, Tomás aceleró el ritmo de sus embestidas y palanqueos, mientras veía cómo mama se retorcía, y arqueaba su cuerpo acosada transversalmente en esa piedra.

El chico toma la bombacha blanca de mamá, y huele sus olores, sin dejar de penetrarla y palanquearla.

Ella abría la boca, ya sin emitir sonido alguno, y se movía histéricamente cómo poseída por algún demonio. Viéndolo a Tomás aspirando de su bombacha, cómo si se estuviera drogando con ella.

• ¡Aaaaaaaaaaahhhh! Por fin pudo liberar un grito histérico, ella con su orgasmo
• ¡Date vuelta mamita hermosa, ponete bocabajo! Le ordenó su hijo, sacándole la verga de su cuevita.
• ¡Sos increíble Tomi, cada vez me coges mejor! Dice ella entre jadeos, mientras se da vuelta cómo su hijo se lo había pedido.

El chico, moja un dedo en la concha de mami, y lo unta en la puerta trasera de Judith.

A la tercera vez de hacer esto, esta vez empuja el dedo y se excita al tocar la cacona de mami. Entonces, se toma la verga con la mano, la guía hacia la entrada de atrás de mamá, y poco a poco lo mete todo hasta el fondo, y con la verga enterrada en su culo, empieza a palanquearla.

• ¡Au, au, au, auuuuuuu! Aullaba Judith, con cada movimiento de Tomás.
• ¡Aaaaaaahhh, mami, aaaaaaaaaaahh! Gime él palanqueándola por el culo sin sacársela un solo milímetro de adentro.
• ¡Ah, ah, ah, ah! Se quejaba ella, poniéndose en cuatro patas.
• ¡Te amoooooooooo! Le grita Tomás llenándola de leche con su orgasmo, mientras ella casi llegaba a otro.

Tomy saca la verga, y al vérsela con resto de caca de mamí, exclama.

• ¡Jojojojojo, parece que hoy vas a cagar leche mmi!
• ¡Jijijijiji, perdón hijito, no sabía que había caquita adentro de mami! Dice ella lavándose con una botella de agua.

Habiendo complacido sus apetitos carnales, madre e hijo se viste, y abandonan la cueva para regresar caminando al campamento.

Conforme avanzaban en su trayecto l campamento familiar, Tomy pudo notar cómo ella empezó a tocarse el vientre, él le preguntó si se sentía bien y ella le dijo que sí.

La mamá siguió aguantando las ganas de hacer caca y con ella, la necesidad de sacar la leche de su hijito del vientre.

Al llegar al campamento, todas las miradas de los chicos cayeron sobre ellos. Todos sabían a donde habían ido y a que habían ido.

Todos guardaron sus comentarios, bueno todos meno Jonathan cómo era de esperarse.

• ¿Y cómo te fue Tomy? Le pregunta indiscretamente su hermano Jonathan.
• ¡No tenés por qué contestarle esa pregunta hijo! Le dice Judith a Tomy.
• ¡Estoy hablando con el dueño del circo, no con los bueyes! Le responde Jonathan a Judith.
• ¡Nos fue bien la pasamos lindo! Le responde Tomy sin darle detalles.
• ¡Muy bien hijo, no de detalle de lo que pasó entre nosotros, enséñele a su hermano, que más allá del tonto machismo, siempre debe prevalecer el respeto a una dama! Acota Judith.
• Bueno, bueno está bien, y cambiando de tema ¿a quién va a privilegiar la dama esta noche con su compañía en la cama? Pregunta Jonathan.
• ¿No vas a dormir con Jonás cómo siempre mami? Le pregunta Ronaldo.

Judith, mira desconcertada a Jonás, y el chico le devuelve el gesto, dejándole la decisión final a ella misma.

• ¡La cede capitán, la cede? … ¡Una noche cada uno capitán! Le dice Jonathan.
• ¡Bueno, no sé eso lo veo a la noche, pero ahora quiero ir al manantial a tomar un baño y relajarme un poco, después tengo cosas que hacer! Comenta la madre de los chicos, y se va a la carpa a elegir que ropa se pondrá después del baño.
• Jonás, acompáñame al manantial, quiero hablar con Vos. Le pide Judith, al salir de la carpa y emprender su camino al lugar.

Ella le comentaba que por un lado la estaba pasando muy bien con su “nueva vida”, y que se sentía muy a gusto con cada uno de ellos, se sentía muy cómoda y muy feliz. Ya casi ni le preocupaba volver algún día a la civilización o no.

Pero sin embargo cada día que pasaba lo veía más alterado a Jonathan, más loquito e incorregible.

Entonces él le preguntó que cómo era en la cama con ella, y ella si bien reconocía que por ahora lo disfrutaba, Jonathan era bastante agresivo en la intimidad con ella. A lo que Jonás le confesó que eso él lo notó en el trio que habían hecho los dos con ella.

Ellos se bañaron juntos en el manantial, y luego volvieron a casa.

Al caer la noche y luego de la cena, el clima había cambiado, y se había puesto fresco y comenzó a lloviznar copiosamente en la isla.

Y con la noche, llegó el momento que tanto esperó Jonathan, mami tendría que elegir con que cachorrito pasaría hoy la lluviosa noche.

Entonces, bajo las protestas de Jonathan, y teniendo que optar de todos modos. Optó por Ronaldo.

Cómo él todavía no había manifestado un interés por ella cómo mujer, y cómo ella quería pasar una noche tranquila, acabó eligiendo al que creería que le iba a dejar pasar una noche tranquila.

Ellos se acuestan, y uno a uno se van durmiendo.

La verdad que otro de los que se había quedado con las ganas de dormir con mamá, era Tomás, que si bien ya había tenido su turno intimo con ella. Le hubiera encantado tenerla una noche en la cama.

Pensando en ello y sin poder dormirse escuchando la lluvia, recordó que mami había estado en un encuentro sexual con Jonás y Jonathan a la vez, se preguntó si a mamá le molestaría tener que dormir con dos a la vez esta noche lluviosa y fresca.

Entonces, esperó a que Jonás y Jonathan se durmieran, y fue ahí que se jugó a todo o nada por una noche con mamá.

Tomás se levantó de la cama, y se dirigió a la cama de mamá, y ahí ella se despertó al oírlo.

• ¡Tomy! ¿Qué pasa hijo? Murmura la mamá al reconocer la silueta de Tomy en la oscuridad acercándose a su cama.
• ¿Puedo dormir con ustedes? Le pregunta él.
• ¡Noooo, no, andá a dormir a la cama con tus hermanos! Lo rechaza ella.
• ¡Ufa mami, si solamente vamos a dormir! Insiste el chico.
• ¡No, no no no, andá a dormir allá! Le ordena mamá.
• ¡Ufa mami! Insiste Tomy.
• ¡Bueno, metete en la cama y dormite! ¿Eh? Termina cediendo ella, un poco de mala gana, mientras se corre al medio de la cama y le da espacio a Tomás, quedando ella entre los dos justos al medio de la cama.
• ¡A dormir! ¿eh? Le advierte la mamá mientras él se mete a la cama.
• ¡Si mami, si! Le promete él.

Entonces los tres se acomodan, quedando mami en el medio y tras un rato se duermen.

Entonces, cómo a las dos horas, Ronaldo se despierta, algo incómodo en la cama, por lo apretados que estaban. Y se da cuenta que en la cama en la que duerme con mami, hay alguien más.

El chico permanece despierto durante un largo rato escuchando caer la lluvia intensa y algunos truenos que había por la tormenta. Y l no poder dormir, su mente empezó a volar, y recordó aquellas imágenes de Judith, completamente desnuda en la playa junto a su hermano Tomás, Y las imágenes en su mente, llenaron su cabeza de pensamientos y dudas, que sumados a la curiosidad y el rose con el cuerpo de ella, tuvieron en el chico un efecto inmediato, provocándole una erección.

Lleno de curiosidad, y viendo que mamá dormía profundamente, empezó a acariciar su cuerpo tiernamente, primero su pelo, su cara, y luego sus tetas.

Estuvo tocándole la única teta la que su mano tenía acceso, ya que los tres dormían de costado.

Poco a poco fue bajando su mano, por el vientre de la dama, ella dormía dándole la espalda y abrazándolo a Tomás, quien a su vez le daba la espalda a mamá.

Tantas caricias, y el ruido de la lluvia acabaron despertando a Judith, quien se sorprendió al darse cuenta de quién era el que no paraba de acariciarle el pecho y el vientre.

Además, conforme se fue despertando, fue notando la dureza del chico que presionaba su cola.

Ella optó por no interrumpirlo, no haciéndole notar que se había despertado, por lo que el chico siguió acariciándola o más bien manoseándola.

Entonces ella empezándose a sentir excitada por el bello despertar que había tenido, empieza a mover su cuerpo muy suavemente hacia atrás y hacia adelante, para poder sentir más aquella verga que encañonaba a su puertita trasera.

Pero lo que no se imaginó, es que estos movimientos no solo asustaron a Ronaldo, sino que también despertaron a Tomás.

Tomás, creyó que mami estaba incomoda, y rato después al comprobar de que el suave vaivén de mami no sé detenía, pensó que estaba teniendo un sueño erótico.

Pero fue entonces que recordó que atrás de ella estaba acostado Ronaldo, y fue ahí que sus pensamientos se pusieron a mil, con la idea de que Rony la estaba penetrando por atrás, mientras él dormía.

Entonces Tomás recordó el trio que mamá había hecho con Jonás y Jonathan, pensó que esta era su oportunidad de hacerlo con Ronaldo.

Algo enfadado con la mamá por no haberlo invitado a participar de lo que estaba haciendo con su hermano, se dio vuelta quedando frente a mamá y con sus labios buscó la boca de Judith, y comenzó a besarla apasionadamente.

Ella correspondió de inmediato a los besos de su hijo, mientras no dejaba de moverse, y pronto su cuerpo comenzó a chocar con 2 vergas, una atrás y la otra adelante.

Asumiendo que estaban los dos chicos despiertos y tan calientes cómo mamá, Judith se dispuso a “jugar” con sus cachorros en la cama, en aquella tormentosa noche de verano, mientras el resto dormía.

Procurando una mejor posición para ayudarles a jugar con ella, mamá suavemente se puso bocarriba en el medio de la cama. Entonces ambos comprendieron de que mami estaba despierta y dispuesta a “jugar” con ellos.

Cada uno de ellos tomó un seno de mamá, y empezó a acariciarlos.

Ella se turna girando la cabeza de un lado a otro para besarlos apasionadamente en la boca, y en el caso específico de Rony, se toma su tiempo para enseñarle a esa boca inexperta a besar a mamá.

Entonces, Tomy le levanta el vestido blanco que Judith usaba de camisón y tomándole la mano a su hermano, la pone sobre la concha de su madre por encima de la bombacha rosada que esa noche Judith llevaba puesta.

La excitación de la mamá aumento mucho más cuando sintió las manos de sus hijos acariciándola por encima de la bombacha, y podía sentir cómo Tomás iba guiando la mano inexperta de su hermano, para darle mayor placer a mamá, quien no dejaba de besarlos y acariciarles las vergas.

• ¡M metan la mano adentro de la bombacha de mami! Suplica Judith, entre besos y jadeos.

Entonces, Tomy ayuda a Rony con el elástico de la bombacha, y ambos meten su mano adentro.

• ¡Tomy, enséñale a Rony cómo se pajea a mami! Le pide Judith a Tomás.

Entonces Tomy guía la mano y dedos de Rony por toda la superficie vaginal de mami, con suaves caricias por toda la concha.

En ese momento, como Judith ya estaba mojadisima, Tomás mete uno de los dedos de Ronaldo en aquella concha peluda de mamá.

En ese momento ella estaba besando a Tomás, y empezó a jadearle adentro de su boca con total desesperación al sentir la paja que le hacía Rony gracias a la experta ayuda de Tomy.

• ¡Ahahahahahahahahahaaaaaa! Jadeó con fuerza y desesperación la mamá, cuando no pudo retener el orgasmo.
• ¡Aaaaaahhhh! Gimió Rony al mismo tiempo, cuando Judith aceleró la paja que le hacía y le provocó el orgasmo, que le llenó la mano de leche caliente de su hijo.
• ¡Mami, déjame penetrarte, déjame penetrarte! Suplicó Tomy, que aún no había acabado.

Entonces Judith, se puso de costado y de frente a Ronaldo, se bajó la bombacha, y mientras lo besaba a Ronaldo, le puso a disposición la colita a Tomás.

Tomás babeó su mano y lubricó la entrada trasera de mamá, se mojó la verga con más baba, y casi de un solo empujón penetra por atrás a Judith.

• ¡Ahhh! Emite un quejido la mama adentro de la boca de Rony, cuando por atrás lo siente entrar a Tomy.
• ¡Te amo mamá! Le murmura Tomy y empieza a bombearla con fuerza por atrás, mientras ella levanta una de sus piernas para abrir más la cola.
• ¡Ahahahahahahahahahahahaha! Jadeaba ella adentro de la boca de Rony cuando su otro hijo la penetraba por atrás.
• ¡Jijijijiji! Se reía Rony no pudiendo contenerse al sentir cómo la mamá echaba algunos gases al perder el control anal con la brutal penetración de su hijo Tomy.
• ¡Soplame la vergaaaaaa, sóplame la verga que me encanta.
• ¡jijijijiji! Vuelve a reír Ronaldo al escucharlo a su hermano.
• ¡Ahahahahahahaha, perdón chicos mami no aguanta! Se disculpa ella entre jadeos.
• ¡Ahhhhh! Gime ahogadamente Tomás recordando que los demás dormían.

Ver todo esto, lo había vuelto a excitar a Ronaldo, entonces le pide a su mamá que le entregue la colita a él también.

• ¡Mami, ahora Yo, es mi turno, me toca a mí! Casi suplica Ronaldo, mientras su hermano queda sin energías.
• ¡Ayyyy, mi amor, noooo, mañana te doy lo que quieras, ahora no!. Suplica ella agotada.
• ¡Ufa mamita, por favor! Insiste Ronaldo.
• ¡Mi amor, mañana mami te promete que te da todo, pero ahora estoy cansadita!… déjame descansar un ratito y te doy la colita ¿bueno? Trata de negociar ella.
• Está bien descansá un rato. Responde él comprendiéndola.

Y así pasa un largo rato, en el que Tomy y mami se duermen profundamente, pero Rony se queda pensando en todo lo vivido y su excitación se vuelve a disparar.

Ella dormía dándole la espalda y él despertó y permaneció abrazado a ella. Y con el correr de los minutos y los pensamientos instalados en su cabeza, al crecer el tamaño y dureza de su pene, Judith despertó con el arma de su hijo Ronaldo apuntándole entremedio de sus nalgas.

Ella se quedó quietita, viendo cómo poco a poco la mañana empezaba a aclarar e iluminar todo en aquella carpa.

Ronaldo comenzó a acariciar nuevamente los pechos de la mamá, o más bien la teta que tenía más al alcance de su mano. Entonces luego de debatirlo consigo misma en sus pensamientos, sobre qué hacer. La mamá se puso bocarriba siempre simulando estar aún dormida.

Al tenerla acostada bocarriba, Ronaldo tubo más y mejor campo de acción para sus caricias sobre el cuerpo de mami.

El chico ahora podía acariciar con mayor amplitud y comodidad, el área de sus pechos, bajar por su vientre, y levantarle su vestido, para tocarle la concha por encima de la bombacha rosada con la que dormía en aquella oportunidad la tan bella dama.

Mientras la acariciaba por la zona ventral, Rony lo veía dormir profundamente a Tomy, lo que lo ponía contento de tener a mamá solo para él.

Bajó su mano hasta donde terminaba el corto vestidito de Judith, lo levantó suavemente y puso su mano en la concha de mami por encima de su bombacha, y comenzó a hacerle tiernas caricias, hasta notar cómo mamá abría levemente sus piernas, incluso pudo verla abrir los ojos por un instante.

• Mamá… ¿Te gusta? Le murmuró él al verla despierta.
• ¡Mhm! Respondió la mamá afirmativamente.

Entonces ella giró la cabeza, y se dan un tierno beso en los labios-

• ¿Qures la colita de mamá? Le pregunta tiernamente Judith tras el dulce beso.
• ¡Bueno! Le responde Rony encantado.

Entonces, sin más palabras, ella se da vuelta dándole la espalda, se sube el vestido, se baja la bombacha rosada liberándole el culo, se lo lubrica con su propia saliva, y se abraza a Tomás, poniéndole la pierna encima, y tras unos instantes, siente como la verga de Rony se abre paso entre sus nalgas, hasta llegar a su orificio anal y con suavidad clavarse en el.

Al sentirlo entrar por atrás a Rony, la mamá lo abraza fuerte a Tomy y cuando su hijo Ronaldo comienza a embestirla desde atrás ella instintivamente baja su mano hasta la verga de Tomás y sacándola del calzoncillo comienza a acariciarla hasta despertar al chico, quién enseguida reacciona con una inevitable erección con su verga en la mano de mamá, y ella corresponde a su erección masturbándolo suavemente mientras se mueve con cada empujón que desde atrás le propina Ronaldo con cada envestida.

Tomás disfrutaba de la paja que le hacía su mamá mientras se despertaba, y al sentir los empujones que desde atrás le daba mami con una pierna sobre él y al recordar que atrás de ella estaba Rony, se dio cuenta de lo que estaba pasando en aquella cama.

¡Que hijo de puta, le está dando por atrás y la muy perra que calladita está! Pensaba Tomy con los ojos cerrados disfrutando de la buena paja mañanera con la que lo despertaba mami esa mañana.

¡Lo que hubiera dado porque me despierte así cada mañana para ir a la escuela! Se decía a sí mismo Tomy en sus pensamientos, mientras la sentía resoplándole la nuca, ya muy excitada.

Entonces escucha que su hermano da un sonoro quejido, y el movimiento en aquella cama se detiene abruptamente.

• ¡Aaaaahhhh! Gime Rony sin poder evitarlo, cuando tiene su orgasmo y llena las entrañas de la mamá de leche caliente.
• ¡Shhhhhh! Trata de calmarlo la mamá recordándole que en esa misma carpa el resto de los chicos dormían

Y en ese mismo momento, Tomás mordiendo fuerte la almohada, tiene su orgasmo, llenándole de leche la mano a mamá y mojando l cama.

Ella se levanta de inmediato y sale de la carpa a buscar un lugar en el yuyal que había cerca del campamento, para vaciar el contenido de su vientre.

Judith sale de la carpa casi corriendo, y Rony que no entendía nada va tras ella.

Entonces cuando la mamá ve un lugar adecuado, se baja la bombacha, y se agacha aprestándose a cagar tranquila. Pero cuando levanta la mirada, lo ve llegar a Ronaldo.

• ¿Estás descompuesta, tenes diarrea mami? Le pregunta él viéndola cagar como se meará por atrás.
• ¡Aayyy, no mi amor, es lo que ustedes dejaron en la pancita de mami! Responde ella mientras largaba la leche de él y su hermano.
• ¡Jajajajaja te hicimos cagar! Ríe él mientras se va dejándola sola con su cagadera.

El barullo de la huida de Judith, despertó a Jony, quien recordó que a la mañana temprano, él tenía su turno con mamá. Y decidido a no dejarlo pasar, ni cederlo, fue tras ella para no perder más tiempo.

Ronaldo se cruza con su hermano Jonathan, y alcanza a escuchar el dialogo que tienen su hermano y su mamá que recién acababa de vaciar su barriga. Y en ese momento, Rony tuvo el impulso de espiarlos teniendo relaciones sexuales a su hermano y a su mamá, por lo que se apresuró a adelantarse en el camino a la cueva para llegar antes que ellos y poder espiarlos.

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