PERDIDOS: (CAP 21) LA MANADA DESCONTROLADA
Ya todos los cachorros de mamá sacian su “apetito” con ella. Pero la belleza de Judith, es demasiado tentadora cómo para respetar reglas. Y mami, necesitará que su amado Jonás ponga orden en la manada. ¿podrá?.
CAPITULO 21:
LA MANADA DESCONTROLADA:
Ya todos los cachorros de mamá sacian su “apetito” con ella. Pero la belleza de Judith, es demasiado tentadora cómo para respetar reglas. Y mami, necesitará que su amado Jonás ponga orden en la manada. ¿podrá?
Entonces, cómo a él le gustaba andar por los caminos más difíciles e insólitos, cosa que durante el largo tiempo que llevaban en la isla, le había permitido explorar los rincones más inaseccibles de aquel territorio.
Esto mismo lo llevó a conocer muchos atajos para moverse entre los diferentes puntos de la isla, y para suerte de él esto lo llevó a conocer un excelente atajo para cortar camino en el trayecto a la cueva. Lo que le ahorró varios minutos de camino hacia su destino.
El chico llegó a la cueva, entró en el lugar, y cómo a Jonathan y mamá le quedaban varios minutos de camino, Ronaldo los aprovechó para explorar la cueva y hallar en lugar perfecto donde esconderse. Que, por supuesto fue aquel mismo que hace ya un largo tiempo atrás utilizó su hermano Jonathan, para espiar a Jonás y mamá.
El chico esperó impaciente durante uno 35 minutos, hasta que por fin los escuchó acercarse conversando y por fin entraron a la cueva.
Al entrar a la cueva la conversación se detiene, y pasan directamente a lo que habían ido.
Judith, todavía tenía puesto el vestido viejo que usaba para dormir ella se lo iba a sacar para quedar en ropa interior, pero é le pidió que se lo dejara puesto, que solo se sacara la bombacha, y se levantara el vestido cuando llegue el momento de la penetración.
Judith sinceramente no tenía deseos sexuales en aquel momento, pero sabía muy bien por el carácter de Jonathan que el chico no le iba a aceptar un “no” cómo respuesta, y por eso esa mañana se había propuesto atenderlo cómo una prostituta. Accediendo a lo que le pida y tratar de que el tiempo pase lo más rápido posible y que él quedara satisfecho cuanto antes.
Ellos empezaron a besarse a abrazarse y acariciarse.
El chico le comía la boca con verdadera pasión y locura, mientras que ella solo correspondía sin mucho entusiasmo.
Rony veía desde su escondite cómo mamá empezaba ser “violada” por su hermano, y esto lo excitó de inmediato.
- ¡Ay perra de mierda cómo me calentás, no pasa un día que no piense en cogerte! Le dice en un tono perverso y lujurioso su hijo.
- Jajá, bueno mi amor acá tenes a mamá solita para Vos y dispuesta a complacerte. Le dice ella sin mucho entusiasmo.
- ¡Agachate y mamame la verga! Le pide Jonathan casi con voz autoritaria.
- Está bien mi amor. Obedece su mamá, se agacha, y le baja el pantalón a su hijo, por lo que enseguida saltó la verga totalmente dura quedándole frente a su cara.
Judith abre su boca, saca su lengua, y empieza a lamerla suavemente.
- ¡Aaaaaahh, así perra, así perra, métetela en la boca, vamos métetela en la boquita! Le pide él.
Ella le obedece, y abriendo la boca empieza a metérselo suavemente y poco a poco empieza a mamarlo.
Mientras su hijo la toma de los pelos y acompaña los movimientos de la cabeza.
Rony estaba fascinado con lo que veía, su mamá estaba agachada, tragándose la verga de su hermano, hasta el punto de ahogarse con ella.
- ¡Guack, guack, guac, guack! Retumbaban las arcadas de Judith en aquella cueva.
- ¡Aaaaaahh mamáaa! Murmura Ronaldo sacando la verga del pantalón y pajeandose suavemente viendo a su mamá atragantándose con la verga de su hermano.
- ¡Dale perra, dale perro! Le exige Jony hundiéndole la verga en la garganta.
- ¡Guaaack, guuuuuack! Se la oye casi vomitar a la mamá.
- ¡Aaaaahhhh, mamiiiiii! Murmura Rony acelerando el ritmo de su paja.
Entonces, el chico le saca la verga de la boca, y la hace subirse a la roca que usaban de cama, y la ubica en cuatro patas, y le saca la bombacha rosada, y la tira al suelo.
Se toma la verga con la mano, y la apunta a la entrada de la concha, y empieza a rosar la verga consiguiendo excitarla tras unos breves instantes.
- ¡Ah, ah, ahhh, ahhhh, ahhhh ay ayhhh! Se quejaba Judith de placer con el continuo rose de la verga de su hijo en la concha.
- ¿Te gusta perra? Le pregunta Jonathan.
- ¡Ay, aaay, aaaaaaay! ¿Sí ya sabes que sí, para que preguntás? ¡Ay, aaaaaaaaaahhhhyyy! Le responde la mamá entre quejidos cada vez más prolongados de placer.
- ¿A ver qué opinas de esto? Le pregunta Jony y le entierra la verga hasta los huevos de un solo empujón.
- ¡Ooooouuuuhhhh! Gime ella al sentirla entrar toda en su vagina.
- ¡Ayyy, perraaaaa! Murmura Ronaldo en su escondite, sin dejara de pajearse.
- ¡Vamos grandísima perra puta, vamos yegua de mierda, jadea cómo la perra que sos! Le ordena casi a grito a su madre mientras la enviste violentamente Jonathan.
Pero Judith, solo se concentra en resistir a la brutal el envestidas que recibía por atrás. Ella se sujetaba firmemente de aquella piedra que usaban de cama y permanecía en silencio, mientras su hijo le taladraba la concha con todas sus ganas y energías.
- ¡Ahh, aaaaaaaahhh! Gemía Ronaldo en su escondite, pajeandose sin control, apoyado contra la pared, viendo a su hermano Jonathan taladrar literalmente a mamá, quien resistía cómo podía aquellas enérgicas envestidas.
- ¡Ahhhhh, AAAAAAAHHH, AAAHHHH, Así perra, así yegua, así! Le gritaba Jonathan cuando la sentía inundarse teniendo un gran orgasmo.
- ¡Aaaaaaaayyyy mamitaaaaaaa! Gime Ronaldo teniendo su orgasmo viendo todo aquello.
Judith, pierde fuerzas con sus brazos, y cuando va a derrumbarse sobre la roca, Jonathan la sujeta firmemente de la cintura impidiéndole desplomarse sobre la “cama”, y tras sujetarla unos segundos, al ver que ella recuperaba algo de fuerzas, con una de sus manos la soltó y se tomó la verga para apuntarle al muy mojado ano de mamá, y empezó a metérselo suavemente por atrás.
- ¡Vamos, que todavía no terminamos! Le dice él mientras le hundía la verga en el culo.
- ¡Aaaaay! Solo se queja ella casi sin voz sintiéndolo entrar por atrás.
- ¡Ah, ah, aaaahh, ahhhh! Gemía su hijo perforando su culo, mientras ella abría la boca sin poder emitir sonido alguno. Solo empleaba las pocas fuerzas que le quedaban en sujetarse y permanecer en 4 patas mientras aquello durara.
- ¡Qué hijo de puta cómo se la está cogiendo!… ¡y la pobre ya no da más! Comentaba en voz baja y para sí mismo Ronaldo.
- ¡Dale perra, dale que todavía falta! Le grita Jonathan a su mamá al ver que ella perdía fuerzas nuevamente, y él debía sujetarla firmemente otra vez.
- ¡La está reventando por atrás! Comenta Ronaldo para sí mismo.
- ¡Ahahahahahahahahaha! Jadeaba la mamá con cada envestida, mientras un hilo de baba empezaba a colgar de su boca siempre bien abierta, y pendulaba estirándose cada vez más con los movimientos de la dama, provocados por las envestidas de su hijo desde atrás.
- ¡Jadeá perra jadeá que me encanta! La anima Jonathan mientras le da fuertes y sonoras nalgadas.
Esa escena, de Su hermano dándole por atrás si descanso, exigiéndole hasta con chirlos en la cola a que aguantase hasta que él se saciara, y ella babeando casi inconsciente y sujetándose cómo podía para no caer “desmayada” sobre la roca, estaba provocando una nueva erección en Ronaldo.
El chico, incrédulo de lo que veía, empezó a acariciarse la verga suavemente y esta creció sin mayor esfuerzo.
- ¡Cagate, perra, cagateee! Le gritaba Jonathan a la mamá, cuando ella perdía el control de su “puertita trasera” y dejaba escapar gases con cada empujón de su hijo.
- ¡Mierda, la pobre se llega a cagar de enserio, se le está cagando en la verga y el muy hijo de puta le sigue dando cómo si nada! Comenta Ronaldo en voz baja en su escondite, escuchando los pedos que mami no era capaz de retener.
- ¡Ahahahahahahahahahahahahahahahaha! Jadeaba Ella con cada empujón que recibía obligándola a echar gases cada vez que la verga de su hijo le entraba en lo más profundo de sus entrañas.
- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh! Gimió con todas sus fuerzas Jonathan, sujetándola firmemente contra él, y vaciándole el contenido de sus cojones en lo más profundo del vientre maternal de la bella Judith.
Ella cae totalmente exhausta sobre la “cama”, mientras él descansa unos instantes de pie observándola cómo poco a poco ella parecía adormecerse por el agotamiento con el que esa “violación” típica de los encuentros con Jony, la había dejado.
El chico, luego se viste, y tras echarle un último vistazo a mamá, la abandona dejándola “sola” y adormecida en aquella cueva.
Rony permanece impávido, incrédulo, estupefacto, obnubilado por lo que acababa de presenciar. Su hermano había prácticamente violado a mamá frente a sus ojos, y después se saciarse con ella, la había “abandonado” allí mismo, cómo quien descarta algo desechable después de usarlo.
Ella se da vuelta, quedando bocarriba, y se duerme profundamente.
Ronaldo, aún la miraba, y su excitación comenzó a apoderarse de él, mientras recordaba todo lo visto hace apenas unos instantes atrás.
El chico permaneció inmóvil y en absoluto silencio mientras ella poco a poco fue quedándose total y profundamente dormida.
Ronaldo salió de su escondite, se acercó a su mamá, la miraba durmiendo profundamente desnuda, con sus piernas entre abiertas, que colgaban de la “cama”, exponiéndole frente a sus ojos aquella concha bien peluda.
Ronaldo sentía cómo su verga totalmente dura comenzaba a latir, por la gran calentura que le había dejado todo aquello. Sentía la necesidad de abalanzarse sobre ella y complacerse, tal cómo lo había hecho su hermano.
Se acercó aún más, hasta estar frente a ella, bajó sus pantalones, liberó su verga del calzoncillo, y la acercó a la vagina de mami.
Entonces empieza a rosarla contra los labios vaginales de Judith, que, aun estando completamente dormida, abre aún más sus piernas.
Esto hizo que Ronaldo llegara a pensar que mamá había despertado, y que por ahí ella no aprobaría lo que su hijo le hacía.
Entonces, tras permanecer un instante quieto y en silencio, mira a su alrededor, y ve tirada en el piso la bombacha rosada de mamá.
Ronaldo no lo piensa dos veces, y recogiéndola, la huele afanadamente cerrando sus ojos para concentrarse las las fragancias que Judith había depositado en ella.
Estaba muy concentrado aspirando el olor a concha y meo de la bombacha, cuando ella entreabre sus ojos, y al verlo le sonríe tiernamente, pero tras unos segundos vuelve a entre dormirse.
Entonces, Ronaldo, mira a su madre una vez más, y con la bombacha envuelve su pene y mirándola fijamente, comienza a masturbarse en silencio, para no despertarla.
- ¡AAAAAAAAAAHHHHHH!, Gime fuerte Ronaldo al alcanzar su orgasmo, imaginándose usar a mamá cómo pañuelo descartable cómo hizo su hermano.
En ese momento, Judith, alertada por el eco del gemido de su hijo, vuelve a abrir los ojos y lo ve a rony con la verga en su mano, y algo envolviéndola, pero no alcanza a identificar que es.
Pero ella opta por no interrumpirlo, y finge seguir dormida.
Entonces su hijo, lleno de morbo y lujuria, le arroja la bombacha llena de semen en la cara, y tal cómo lo había visto hacer a su hermano, hace un rato, se viste y se va del lugar, abandonando a Judith “dormida” desnuda y solita, en aquel lugar.
Ella queda pensativa y en silencio con aquella bombacha llena de semen cubriéndole la cara, mientras lo oye irse a Ronaldo.
Judith, se preguntaba en que momento llegó Ronaldo a la cueva. ¿tanto me habré dormido que no lo escuche llegar? Se preguntaba así misma en sus pensamientos, ignorando por completo, que el chico había estado en la cueva en todo momento, presenciando de cómo la había “violado” su hermano Jonathan.
La mamá esperó a que Ronaldo se fuera, se vistió y tras esperar unos minutos más en el interior de la cueva, salió camino a casa.
Para cuando ella llegó al campamento, Ronaldo y su hermano Jonathan ya estaban ahí.
Nadie dijo nada, aun cuando ella cruzaba miradas con ellos, tanto madre cómo hijos guardaban silencio sobre lo ocurrido en la cueva. Y es que, por otro lado, Jonathan ignoraba por completo que Rony los había espiado a él y mamá en la cueva.
El día fue transcurriendo en la más absoluta tranquilidad y normalidad. Durante la muy calurosa tarde, todos fueron al mar a nadar en familia.
Los muchachos estaban muy pendientes a mamá, especialmente Tomy, quien estaba pendiente a los llamados de mami, para recibir en su mano las meadas que ella se echaba en el agua, varias veces en el transcurso de la tarde, debido a los tés que se tomaba, y que preparaba con yerbas que crecían en la isla.
Entonces, en un momento Mamá que estaba nadando solita y alejada del resto, lo llama a gritos a Tomy para que acuda rápidamente a donde estaba ella. Llamado al que el chico acude nadando desesperadamente, debido a la distancia bastante considerable que los separaba.
Ella al darse cuenta de la desesperación con la que nadaba, lo miró tiernamente y le sonrió.
- ¡Tranquilo hombre, si hay tiempo! ¡Cuando a mami le dan ganitas de mear en el mar, siempre te avisa con tiempo para que llegues a ponerle la manita allá abajo! … además sé discreto a la hora de venir, recorda siempre que este es nuestro secreto! Lo regaña ella suave y dulcemente, mientras él ya no pierde más tiempo y le pone su mano abajo, y ella le corresponde abriéndole las piernas.
- ¡Perdón mami, pero Vos sabés perfectamente lo que este momento tan especial e íntimo entre nosotros significa para mí! Le responde él.
- ¡jijijijijiji! Claro que lo sé mi amor. Le responde ella tiernamente.
- ¡Holaaaaa! ¿Interrumpo algo? Dice Jonás emergiendo repentinamente desde las profundidades justo al lado de ellos.
- No mi amor, acá estoy mimando un poquito a Tomy. Le dice ella acariciando tiernamente a Tomy, mientras se preguntaba si Jonás había visto donde tenía la mano puesta su hermano.
- ¿Solamente a Tomy vas a mimar? ¿para mí no hay mimitos mamita? Le pregunta Jonás celoso.
- Sí, mi amor, claro que sí. Responde la mamá acariciándolo a Jonás al tiempo que empieza a mearle la mano a Tomás.
- ¿Y con quien va a dormir mami esta noche? Pregunta Jonás muy intrigado por la respuesta de Judith.
- ¿Con quién va a dormir mami esta noche? ¿a quién le toca el turno con mamá ahora? ¿pueden dejar de pensar en mí cómo una mera puta y acercarse a mí cómo quien se acerca a su mamá? ¡aunque sea de vez en cuando! Protesta tiernamente la mamá. Mientras meaba la mano de Tomás que lo disfrutaba con los ojos cerrados totalmente ajeno a la “discusión” que ella mantenía con su hermano.
- ¡Bueno, bueno, era solamente una pregunta! Responde Jonás mirando la expresión tonta de la cara de su enajenado hermano.
- ¿Qué pasa Tomy mi amor? Le pregunta la mamá cuando termina de mear.
- ¿Eh?… ¡Nada mami, nada! Le responde él, sacándole la mano de abajo a mamá.
- ¿Le toca a Tomy y después a mí? Insiste Jonás.
- No, después de nadar un rato más, vamos a la cueva Vos y Yo, y ahí vas a tener tu dichoso turno conmigo. Le responde Ella algo fastidiada por su insistencia.
- Está bien mami, gracias y perdón. Responde él, y los vuelve a dejar solos a Tomy y Judith.
- ¿Le vas a dar su turno después del baño en el manantial? Y a mí ¿Cuándo? Le pregunta Tomás.
- ¿No lo hicimos anoche? ¿no te acostaste con mami, aunque Yo lo había elegido a Rony ¡Que cargosas están las moscas hoy che! Rezonga ella ante la impertinencia de su hijo Tomás.
- ¡perdón mami, perdón! Dice Tomás, y se va dejándola sola nuevamente.
Ella se queda reflexionando sobre la actitud casi animalesca de sus hijos hacia ella, quienes habían dejado de verla cómo madre para verla cómo la única hembra de la isla. Y esa actitud tan cosificadora de sus hijos hacia ella, la estaba preocupando, por un lado, calentando por otro, pero también la estaba cansando.
Pasaron varias horas, y sobre la tardecita noche, ella salió del agua, caminó un rato por la playa, y luego fue al manantial a tomar su acostumbrado baño a solas.
Ella se estaba por terminar de bañar, cuando ya casi había oscurecido, y Jonás fue al manantial a encontrarse con ella.
Para cuando Jonás llega, su mamá estaba ya pensando en salir del manantial, cuando lo ve llegar a su hijo.
El chico entra en el agua y ambos empiezan a charlar, hasta que ella por fin saca el tema del que realmente quería hablar con él, antes de hablarlo con todos en general.
- Mira Jonás, la verdad es que Yo la estoy pasando muy bien con todos ustedes teniéndolos cómo machitos, pero no quiero que todo el día y todos los días estén pendientes a quien le toco cogerme ahora o cuando es su turno conmigo. Me encanta ser la hembra de todos ustedes, pero no por eso quiero dejar de ser la mamá de mis hijos. ¿me entendes a lo que voy hijo? Le plantea su mamá.
- Si mami, y ya te pedí perdón por lo de hoy en el mar. Se defiende Jonás por el reclamo de mamá.
- Está bien hijo, ya te perdoné por eso, pero no Sos solo Vos, tus hermanos están igual, y todo el tiempo atrás mío y pendientes solo a mi cómo mujer, y no solo puedo ser la hembra de mis hijos, ¡también quiero ser la mamá de todos ellos! Por ahí extraño sus miraditas de inocentes chicos, no quiero que sean solo mis machos, extraño a mis hijos. Dice ella con lágrimas en los ojos.
- Si mami, tenés razón, voy a hablar con los chicos, Jonathan se está pasando. Opina Jonás al ver cómo era su hermano con mamá y los comentarios que hacía de ella todo el tiempo.
- ¡Ay por favor, Jony, pobrecito es el peor! Le suplica ella.
- Bueno mami, tranquila Yo me encargo de esto. Le dice su hijo Jonás.
- Mirá mientras me bañaba Yo pensaba que, si nos organizamos, y respetamos lo acordado, esto puede funcionar muy bien. Yo pensé en ser la hembra de uno por día, e incluso pensé en que cada tanto podemos hacer un trio o cosas así, pero también pensé en tener días simplemente cómo madre e hijos. ¡Creo que un programa así nos haría muy bien a todos! Propone ella.
- ¡Sería perfecto! A y ¿además contemplaste la posibilidad de dejar días para tríos y fiestitas? ¡genial! Se alegra él.
- ¡Si claro que sí! ¡me encantó lo del trio y Yo le prometí uno a Tomy, no solo ustedes disfrutan cómo machos de todo esto!,, ¡mamá también es en definitiva una hembra solita en esta isla, y que está aprendiendo mucho y disfrutando demasiado de lo que me están enseñando mis propios hijos! Dice ella con una mirada totalmente perversa en sus ojos y una pícara sonrisa en los labios.
- Está bien mami, déjamelo a mí, Yo hablo con ellos y les explico. Le asegura Jonás.
Ambos sellan el acuerdo con un apasionado beso y entonces ella le dice:
- Solo pido un equilibrio entre nuestra relación de madre e hijos y machos y hembras, un equilibrio. Remarca ella casi suplicante.
- Está bien mami, creo que lo necesitamos todos. Le responde él.
- ¿Vas a querer tu turno? Le pregunta ella dulcemente.
- No sé mami, te veo pidiendo un respiro y me da cosa pedirte mi turno. Le responde él, mientras ella con su mano abajo del agua busca su verga, y cuando la encuentra, la nota totalmente tiesa.
- ¿Por qué Sos tan prudente con mami? … ¡eso te hace tan especial para mí, que no podría negarte nada por cansada que estuviera! Le murmura Ella y lo besa dulcemente en la mejilla, al tiempo que lo masturba suavemente.
- ¡Ahí, mami te amo! Murmura él lleno de placer con la paja que le hacía la mamá.
- Yo también mi amor. Le responde ella y comienzan a besarse apasionadamente comiéndose la boca mutuamente.
Entonces, ella le pide que salgan del agua y caminan hasta la roca donde ya habían hecho el amor alguna vez.
Judith, se suave a la roca, estando totalmente desnuda, y se pone en cuatro patas sobre ella. Su hijo, se pone detrás de la mami, y empieza a comerle esa hermosa concha peluda, que con poco esfuerzo comienza a mojarse.
Jonás con sus dos pulgares abre los labios de la concha de su mamá, y empieza a lamerla pasándole la lengua desde el clítoris al ano, y desde el ano al clítoris, introduciéndole la lengua suavemente en la vagina, cada vez que pasaba sobre el orificio vaginal.
- ¡Aaauuu, aaaauuuuu, auuuu! Aullaba La mamá de placer, con cada movimiento lingual del chico.
Así permanecieron unos cuantos minutos, hasta que una luna llena iluminó la veraniega noche y solo se oían la caída de agua de la cascada del manantial, y los aullidos cómo perra o más bien de loba de Judith, provocados par las lamidas que Jonás le daba a su peluda y dilatada concha peluda.
Entonces, Jonás mete dos dedos en la concha de la mamá y empieza a pajearla suavemente, mientras que, con su lengua, la penetra por el ano.
- ¡Ouhhh, aaaaah, ahahahaha! Se quejó cuando sintió entrar los dedos y jadeó con la masturbación y la lengua entrándole por atrás.
Entonces al ver cómo la mamá se mojaba más y más, Jonás acerco su pene a la entrada delantera de la mujer, y la penetró sin más de un solo empujón.
- ¡Aaaaahhh, dele duro a mami, aaaaaaa, dale duro a mami! Gritaba muy excitada ella entre gemidos de placer.
- ¡Aaaaa, que pedazo de concha tenes, Sos la mejor que me cogí en toda mi vida!. Le dice muy excitado su hijo.
- ¡Ah, aaaaaaahhh, decímelo otra, decímelo otra vez, aaaaahhh! Le pide ella entre gemidos ya casi teniendo su orgasmo.
- ¡Sos la mejor que me cogí en mi vida, quiero revolcarme todos los días con Vos!. Le dice su hijo sin dejar de bombearle la concha.
- ¡Aaaaaaaaahhhh, te amooooooooooo! Le grita ella teniendo un gran orgasmo al escuchar las palabras de su hijo.
Viendo que su mamá había acabado, y a él todavía le quedaban ganas, guio su verga al culo de la dama, y suavemente comenzó a hundirle la verga en él.
- ¡Aaaaauuu! Aúlla ella de placer cuando su hijo le entra por atrás.
- ¡Aaaahh, así mami, así, dame esa colita hermosa! Le pide él, cuando ella empieza a moverse frenéticamente.
- ¡Tomá mi amor, tomá, te la doy, es tuya, ahahahahahahahaha! Le dice ella y empieza a jadear nuevamente excitada.
- ¡Ahhhhhhhhhh! Grita fuerte su hijo llenándole el vientre con su leche caliente.
Luego de hacer el amor, madre e hijo, se vistieron y se apresuraron a volver al campamento, donde ya los esperaban el resto de los chicos para la cena.
Cenaron todos en familia, y cuando ella se puso a limpiar, Jonás aprovechó el tiempo para conversar con sus hermanos, y hacerles ver cómo estaban actuando con mamá.
Ellos deliberaron un largo rato en la carpa mientras ella estaba sola en la cueva que usaban como comedor.
Jonathán a cada rato lo interrumpía a Jonás con sus impertinentes y desubicados comentarios, pero al final, él también entendió que Jonás y sus hermanos ya hablaban en serio.
La reunión de hermanos se prolongaba, y Cómo Judith había escuchado que Jonás les estaba hablando del tema que ella misma le había planteado en el manantial, decidió que su hijo mayor sea el que tenga una charla entre hombres con sus hermanos, y no inmiscuirse ella en un “asunto de hombres”.
Entonces solo se limitó a prepararse su tecito ya tradicional antes de dormir por las noches, mientras en absoluto silencio trataba de escuchar lo que hablaban los hombres de la familia.
Escuchaba las voces de cada uno, pero no podía descifrar lo que decían. Cada tanto se escuchaba la voz de Jonathan, y la risa a carcajada de todos.
En ese momento Judith se alegraba de no entender lo que Jonathan vociferaba provocando las carcajadas de todos y la suya propia que sonaba más fuerte que el resto. ¡Seguro era alguna guarangada!, ya que de Jonathan no se podía esperar mucho más.
Pero conforme pasaban los minutos y la reunión continuaba, pudo notar que en las últimas veces que los escuchó a Jonathan hacer esos comentarios, era solo él quien se reía y a veces Ronaldo.
Por lo que no le fue difícil comprender lo que estaba aconteciendo, y era que Jonás estaba logrando imponer sus ideas (que eran las de ella) por sobre la rebeldía de Jonathan, sobre todo.
Entonces al percibir esto se sintió más tranquila y se fue a terminar su té en calma,
Ronaldo, que escuchaba los obscenos comentarios de Jonathan sobre mamá, empezó a recordar cómo se la cogió en la cueva mientras él los espiaba.
Esto lo excitó muchísimo y las imágenes de tan brutal cogida fueron instalándose en su cabeza, desplazando a la conversación con sus hermanos.
Cómo su erección era de tan grande e intensa, pensó en ir a fuera a despejarse un poco. Así que salió a tomar un poco de aire en la hermosa noche. Y fue entonces que vio el resplandor de las antorchas que iluminaban el interior de la cueva donde mami estaba completamente solita, y queriendo imitar a su hermano Jonathan, simplemente en un arrebato de excitación y lujuria y sin pensar en lo que estaban charlando con sus hermanos (de respetar más a mamá) simplemente fue por ella cómo quien tiene hambre y va por un trozo de pan.
Entro sigilosamente en la cueva, Y a poco de adentrarse en ella, la vio a su mamá vestida con su vestidito blanco que era cortito y no le llegaba a las rodillas, ella estaba de espaldas tomando su té en silencio y muy tranquila, cuando él chico se acerca rápidamente hacia su “presa”, abrazándola por detrás, y arrinconándola contra la pared.
Ella del susto y por el empujón que le da su hijo, tira al piso el jarrito con el que bebía su acostumbrado té nocturno, derramando el ultimo poquito que aún no había terminado de beber.
- ¡Ay Jonathan, nooo! Reaccionó Judith creída que se trataba de Jonathan.
Tras un largo forcejeo y varios empujones de Ronaldo que mantuvieron a Judith arrinconada contra la pared, Ronaldo logra levantarle el vestido a su madre, pero la bombacha blanca que traía puesta esa noche, seguía obstaculizando el objetivo del chico.
Ambos siguen luchando, hasta que ella logra darse la vuelta y ver que era Ronaldo el que la había atacado.
Una sonora cachetada resuena en el rostro de Ronaldo, dejándolo aturdido por unos segundos. Y cuando vuelve a reaccionar, Judith se estaba yendo de la cueva llorando.
Entonces, el chico corrió tras ella, alcanzándola, sujetándola y llevándola nuevamente para el fondo de la cueva.
- ¡Arrodillate mierda, arrodíllate perra! Le grita su hijo.
- ¡Rony esperá Rony, no así no mi amor, así no! Le suplicó ella llorando arrodillada frente a él, mientras Ronaldo de bajaba el pantalón y el calzoncillo.
- ¡Dale boluda, dale que te gusta! Le dijo él apuntándole a la boca con la verga dura.
Pero ella cerró su boca lo más fuerte que pudo y luchaba por contener su llanto.
Ronaldo, apretó sus orificios nasales, con lo que ella en pocos instantes tubo que abrir su boca, momento que supo aprovechar su hijo para meterle el pene en la boca.
Mientras tanto, en la carpa, la reunión entre los hermanos seguía y Jony y Jonás conversaban tranquila y animadamente sobre cómo manejarse con mamá de ahora en más.
Tomás, se aburrió un poco y recordó a su mamá meandole la mano en el mar, y eso le hizo venir a la mente que, por las noches, antes de dormir era su turno con mami.
Entonces, disculpándose con sus hermanos se retiró de la carpa y se fue a la cueva, donde seguro mami lo estaba esperando para darle las “buenas noches”.
El chico caminó hacia la cueva, y al sentir ruidos adentro, se detuvo un instante y miró hacia adentro. Y allí estaba su mamá arrodillada ante Ronaldo dándole una buena mamada a su hermano, que al parecer se le había colado en la fila y le sacó su turno con mamá.
Indignado con su hermano, pero también con ella, estuvo a punto de entrar a reclamar su turno, pero la charla que habían tenido los hermanos, sobre que mamá no es una “máquina de placer”, y que ella a veces también extrañaba ser tratada cómo mamá. Lo detuvo en la entrada de la cueva, pero no pudo contener la tentación de mirar.
- ¿Ves que te gusta perra, ves cómo te gusta? Le decía Ronaldo al ver que ella ya no lloraba y la mamaba muy obedientemente.
- ¡Mmmmmm, guac, mmmm guac! Mamaba con alguna que otra arcada la mamá.
- ¡Aaaaaayyy, que bien que la mamás hija de putaaaaa! Le dice.
- ¡Mhmhmhmhmh guac, mhmhm guaaaaack! Mamaba y vomitaba la mamá sobre la verga de su hijo.
- ¡Aaaaaahh, quien te manda a comer hasta llenarte boluda! ¿no ves que ahora no te entra la leche? ¡Y eso que te la estoy dando de a poquito! Protesta él al verla largarle el té y comida en su verga y piernas.
- ¡Aaaaayyyy mamiiii, quiero que me vomites así, meame vomitameeee! Murmura Tomás pajeandose en la entrada de la cueva.
Entonces, Rony la hace ponerse de pie, y apoyarse contra la pared, entonces vuelve a levantarle el vestido, y ella le ayuda a bajarle y sacarle la bombacha blanca. Entonces Judith, sabiendo bien lo que su hijo quería, se vuelve a poner de espaldas a él, y parando bien la cola, le ofrece su cola y concha a Ronaldo.
- ¡Eso perra, ves cómo nos vamos entendiendo? Le dice Ronaldo, y apuntándole a su concha, se la clava sin miramiento alguno, tal cómo lo había visto hacer a Jonathan.
- ¡aaaay, aaaaaaahhhh, aaaaaahhhhh! Grita Judith algo adolorida cuando lo siente entrar por su concha, pero enseguida empieza a gemir de placer cuando la empieza a bombear.
- ¡Así mami, así mamita hermosa, te amo mi reina! ¿ves que te gusta? ¿ves que no soy tan malo? ¡Ahahahahahahahahahahaha, vamos mami movete Vos también! Le decía él entre jadeos y gemidos.
- ¡AAAAAHH, AHAHAHA, AAAAAAAAH! Gemía y jadeaba Tomy masturbándose con tremenda escena en frente suyo.
- ¡Ahhhhh, aaaaaahhhh, aaaaahhh! Gime Judith mientras la bombé su hijo.
- ¡Aaaaaa, que hermosa concha tenés mamáaa! Dice el chico, moviéndose rítmicamente, metiendo y sacando su verga de aquella concha peluda
- ¡Ahahahahaha! Ya solo jadeaba la mamá disfrutando plenamente de la penetración.
- ¡Ahahahahahaha! Jadea Tomy pajeandondose desesperadamente en la entrada de la cueva.
Esta escena se prolongó durante varios minutos, en donde tanto Tomy cómo Ronaldo, deben hacer algunas pequeñas pausas, para evitar tener sus orgasmos, pero en cambio la mamá llega a tener varios de ellos entre intensos jadeos.
Entonces, Ronaldo se decide a terminar de una vez por todas y tomándola por la cintura, saca su verga de la concha de su madre, y se la mete en el ano casi sin dificultad, por lo mojada que estaba ella.
¡aaaaaahhhh, mamiiiii! Grita de placer Ronaldo, cuando logra hacerla entrar hasta los huevos por la cola de mamá.
- ¡Aaaaaajhh! Gimen ambos cuando la verga entra por el culo de la bella Judith.
- ¡Aaaaahh, mamáaaaaaaa! Gemía Tomás ya casi en su orgasmo
- ¡Ahahahahahahaha! JADEA La mamá mientras su hijo la penetra salvajemente por atrás y al poco de comenzar a hacerlo, empieza a inundarle el vientre con grandes chorros de leche caliente que llegan a lo más profundo de sus entrañas.
- ¡Aaaaaaaaa! Gimen fuerte madre e hijo al mismo tiempo.
Habiéndose saciado con su mamá al estilo “violador” de su hermano Jonathan, Ronaldo se sube los pantalones, y abandona a mamá, quien queda muy agotada, apoyándose contra la pared.
Tomás lo ve venir casi corriendo a su hermano Ronaldo, y cuando ya casi llega a la entrada, donde estaba él. Tomy sale corriendo y rápidamente se pierde en la playa.
Ronaldo, sale de la cueva, y al mirar hacia la carpa y oír la voz de Jonás y Jonathan, cae en la cuenta de lo que acababa de hacer. ¡En un arrebato de locura y lujuria, había violada a mamá!,
Sintió vergüenza y hasta miedo, de volver a la carpa, pensó que tal vez ella podría ie furiosa a armarle un escándalo con sus hermanos, e incluso y más allá de lo que hiciera ella, sentía el remordimiento de no poder cumplir con lo que se había pactado en la reunión.
La mamá por su parte, quedó sola en la cueva muy alterada con todo lo que había ocurrido. Lloraba de nervios, bronca pero también de excitación por cómo había sido “atacada” esta vez por Ronaldo. Justo por el último en sumarse a esta locura del sexo desenfrenado entre la mamá y sus hijos.
La mamá recoge su bombacha tirada en el piso, se la pone. Limpia su vomito en el piso, recoge el jarrito con el que estaba bebiendo su té cuando fue atacada por Rony, mientras se va tranquilizando, y descide dejar ahí este asunto, y procurar de ahora en más de que ninguno del resto de sus hijos, se entere de lo ocurrido, y sobre todo Jonás. Quien jamás se lo perdonaría a su hermano. Además, y para ser sincera consigo misma, ella lo había disfrutado también, aunque ahora sí había quedado totalmente satisfecha sexualmente y sentía la imperiosa necesidad de un “descanso”,
Transcurrida una hora, o tal vez un poco más, todos se reencontraron en la carpa para descansar, y mamá eligió a Jonás para que durmiera con ella.
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